—— BALA MÁGICA ——

Tras el pacto entre Scott y Derek, para encontrar al Alfa, Khaleesi había optado por mantenerse al margen. En los últimos días, sus pérdidas de control habían aumentado considerablemente, y no solo era debido al deseo y necesidad de sangre de criaturas sobrenaturales, sino que su propio lado de bruja necesitaba poder, pero para ello aquello no tenía sentido. Nada de lo que estaba pasando tenía sentido alguno, y eso comenzaba a preocupar a la rubia.

Khaleesi salió del instituto, mientras se dirigía hacia su coche dispuesta a irse. Pero a penas estaba guardando las cosas en él, se dio cuenta de que algo pasaba. El olor a sangre y a muerto, inundó rápidamente sus fosas nasales, haciendo que pusiera una mueca se repugnancia seguida de una de preocupación. Miró a todas partes con algo de curiosidad, hasta que observó cómo Stiles y Scott hablaban con un moribundo Derek.

Sin pensarlo, la rubia se encaminó hacia ellos, posteriormente de haber dejado todas sus cosas en su coche.

—¿Por qué no te controlas?— Preguntó la rubia justamente cuando los ojos de Derek se iluminaban de un tono azul eléctrico.

—Es lo que intento decirles a este par de idiotas, no puedo. Me dispararon con una bala diferente.— Explicó con dificultad.

—¿Una bala de plata?— Preguntó Stiles emocionado.

—No, idiota.— Respondió Derek con obviedad y enfado.

—Lo de la plata es un mito, como los ajos para los vampiros.— Explicó la vampira con tranquilidad.

—Necesito que me traigas la bala, scott.— El pelinegro miró al Beta, haciendo que este pusiera una mueca de asombro.

—¿Qué? ¿Por qué yo?— Preguntó confundido.

—Por que tú vas a ir a la casa de Allison, y solo tú puedes encontrarla. Son cazadores, Scott, ¿quién crees que ha sido el que le ha disparado? ¿Alaric Saltzman desde Mystic Falls?— Preguntó sarcásticamente.

—No se quien es, pero por el tono de tu voz intuyo que estás siendo sarcástica.— La vampira puso los ojos en blanco.

—Hay que sacarle de aquí.— Puntualizó el rapado a su mejor amigo.

—Hay que llevarle a un lugar menos visible.— Aseguro Khaleesi mientras se cruzaba de brazos. —Ayudarme a subirle a dentro, Stiles, conduce.— Ordenó la vampira con determinación mientras entre ella y Scott le subían dento del Jeep.

Stiles salió del aparcamiento, alejándose de las calles concurridas y de cualquier lugar que pudiera inducir a que les siguieran.

—Trata de no desangrarte en mi coche.— Le pidió el humano al hombre lobo. —Ya estamos llegando.— Añadió mientras guardaba su teléfono.

—¿A donde?— Preguntó Derek prácticamente moribundo, mientras Khaleesi revisaba en su grimorio, cualquier hechizo o poción, que pudiera ayudarles.

—A tu casa.— Sentenció el rapado con obviedad.

—No puedo volver.— Se limitó a decir Derek.

—¿Qué? ¿Por qué?— Replicó el chico confundido.

—Los cazadores irán para rematar su trabajo, y si Scott no encuentra la bala a tiempo, será el veneno el que le mate.— Respondió Khaleesi llevándose una mirada por parte de ambos.

—No podría protegerme, y dudo que vosotros pudierais hacer mucho contra cazadores armados.— Añadió Derek mientras Khaleesi ponía los ojos en blanco, ya que ella sí era capaz de matar a todos los que aparecieran. Al escucharle, Stiles detuvo el coche.

—¿Que pasa si Scott no llagara a encontrar la bala?— Preguntó Stiles alarmado.

—Morirá.— Respondió Khaleesi desde el asiento de atrás.

—Tengo un último recurso.— Se limitó a decir él, haciendo que la vampira y el humano le mirasen.

—¿Que último recurso?— Preguntaron al unísono, al mismo tiempo que Derek mostraba su brazo, haciendo que Khaleesi apartará su vista.

—Hasta a ella la da asco.— Puntualizó Stiles. —¿Es contagioso? Sabes que, deberías de bajar de mi coche.— Le pidió completamente asqueado.

—Pon el coche en marcha, ahora.— Le ordenó Derek mientras intentaba mantener su actitud intimidatoria a pesar de lo que le estaba pasando.

—No estás en condiciones de hablar, podría dejar tu culo de hombre lobo en mitad de la carretera y llevar a Khaleesi hasta el instituto, y ambos olvidarnos de que te estás muriendo.— Aseguró Stiles mientras la vampira la dedicaba una mirada de advertencia. A pesar de que no conocía mucho a Derek, sabía que tenía una actitud similar a la que ahora tenía Klaus, y si Klaus de ponía furioso en cuanto le llevaban la contraria, Derek no sería la excepción.

—Pon el coche en marcha o te arrancaré la garganta con mis dientes.— Le advirtió Derek, haciendo que Khaleesi pusiera una expresión de cansancio.

—Dejar de actuar como niños. Stiles pon el coche en marcha, antes de que seas tú el que termines en la carretera. Y Derek, deja de amenazarle o seré yo quien te termine matando.— Los dos miraron a Khaleesi, la cual mostraba sus ojos inyectados en sangre, lo que hizo que ambos fueran conscientes de que su amenaza iba muy enserio.

***

Prácticamente había anocheciendo por completo en Beacon Hills, Derek estaba cada vez más moribundo, Stiles estaba estresado y Khaleesi hacia una fuerza sobrehumana para no atacar a ambos. Pues a pesar de su condición de Original, tenía muy poco autocontrol en relación con las grandes heridas. La sangre, a diferencia de sus hermanos y otros vampiros, la llamaba de una forma más intensa. Su hambre era más voraz, y a la hora de comer era más violenta y peligrosa que muchos de su especie.

—¿Qué se supone que debo de hacer con él?— Preguntó Stiles por teléfono a Scott, ganándose una mala mirada por parte de Derek.

—Llevaló a algún lugar.— Respondió Scott desde la otra línea.

—Por cierto, está empezando a oler.— Puntualizó Stiles ganándose un pequeño gruñido por parte de Derek.

—¿A qué?— Preguntó Scott completamente confundido.

—¡A muerto!— Exclamó Stiles, al mismo tiempo que Khaleesi ponía una mueca indicando que el pecoso tenía razón.

—Llevalo a la veterinaria.— Aconsejó Scott haciendo que Khaleesi pusiera una mueca de incredulidad, al mismo tiempo que reprimía una sonrisa.

—Creo que vamos a ponerte la vacuna de la rabia y a desparasitarte.— Bromeó la rubia llevándose una mala mirada por parte de Derek, pero rápidamente este cogió el teléfono que Stiles le ofrecía.

—¿Encontraste la bala?— Preguntó Derek con dificultad.

—No, esto es una maldita tienda de armas.— Se quejó Scott con indignación.

—Si no la encuentras, voy a morir ¿lo entiendes?— Le recordó Derek con tranquilidad. —Piensa esto, el Alfa te llama en contra de tu voluntad, o matas con él o te mata. Si quieres vivir, me necesitas con vida. Encuentra la bala.— Dictó finalizando la llamada y entregándole el teléfono a Stiles.

—Lo tuyo no es dar mensajes para motivar.— Recalcó Khaleesi.

Stiles puso el Jeep en marcha y se dirigió a la veterinaria, mientras Derek seguía quejándose por el dolor de su brazo.

Al llegar a ella, mientras Stiles hablaba con Scott, Khaleesi se encargaba de bajar a Derek y de ayudarlo a caminar hasta un pequeño porche, donde había unos sacos de pienso para perros.

—¿Has hablado con mi hermana?— Preguntó Derek mostrando un aspecto muy demacrado.

—No. No debería de saber lo que está pasando, no ahora.— Se limitó a decir mientras comenzaba a buscar la llave.

Tras encontrarla y abrir la puerta, se metió rápidamente en el baño, encerrándose en él mientras sus dientes se alargaban. Se aferró al lavabo, poniendo una mueca de dolor mientras tomaba pequeñas bocanadas de aire y se recordaba, a si misma, que debía de mantener la calma. Ya no solo por qué podía matar a ambos, sino también porque llamaría la atención, y lo último que ella quería era que más cazadores vinieran. Sus hermanos ya tenían suficientes problemas en Nueva Orleans, como para, también, saber que ella estaba con vida y en problemas que estaban fuera de control.

Tras serenarse y volver a tener el control de sus actos, salió del baño, encontrándose a Derek sin camiseta mientras mostraba una sierra eléctrica.

—¿Quieres que te corte el brazo? ¿Que pasa si te desangras?— Preguntó Stiles al mismo tiempo que la rubia se ponía entre medias de ambos.

—Se curara si funciona.— Aseguró Derek mientras se ataba una cinta de goma alrededor de su brazo.

—No creo que pueda hacerlo.— Aclaró Stiles.

—¿Por qué no?— Derek alzó la cabeza tras terminar de hacerse el nudo.

—Tal vez por cortar la carne, ver el hueso y en especial la sangre.— Al escuchar la última palabra, Khaleesi se removió incómoda, pues el hambre seguía vigente.

—¿Si ves sangre te desmayas?— Preguntó Khaleesi con curiosidad.

—No, pero tal vez lo haga si veo un brazo amputado.— Recalcó Stiles asustado, al mismo tiempo que la vampira recordaba todas las horribles cosas que ella había visto, vivido y hecho.

—O me cortas el brazo o te arrancó la cabeza.— Le amenazó Derek con dificultad.

—Ya no me creo tus amenazas.— Aseguró Stiles justamente cuando Derek le agarraba del cuello de la camiseta y le acercaba a él, para intimidarle.

—Suéltale.— Ordenó Khaleesi soltando a ambos. —Yo te cortaré el brazo, pero como no funcione te reviviré para matarte.— Le advirtió la rubia mientras cogía la sierra.

—Para hacerlo deberías de conocer al híbrido original.— Le recordó él con algo de humor.

—Creeme que sacarle sangre a un Original será más fácil que aguantaros a los dos.— Advirtió ella mientras ponía la sierra lista para cortar, pero antes de lo hiciera el hombre lobo la vómito encima.

—¿Que es eso?— Preguntó Stiles con una mueca de repugnancia.

—Su cuerpo, intentando luchar contra el veneno. Y por cierto, era mi cazadora favorita. Ahora tendré que quemarla.— Se quejó la rubia mostrando su mal humor.

—Pues no lo está haciendo muy bien.— Puntualizo Stiles, justamente cuando Khaleesi encendía la sierra eléctrica e iba a empezar a cortarle el brazos.

—¡¿Qué estás haciendo?!— Preguntó Scott horrorizado.

—Gracias a Dios, acabas de evitar una vida llena de pesadillas, traumas y psicólogos.— Aseguró Stiles aliviado.

—¿Tragiste la bala?— Preguntó Derek mirando al joven Beta.

—Sí.— Respondió este mostrándola, rápidamente el pelinegro la cogió y empezó a explicar a Stiles que iba a hacer con ella, pero antes de que lo hiciera, Derek cayó desplomado soltando la bala, la cual se coló por unas rendijas.

Mientras Scott intentaba recuperar la bala, Stiles y Khaleesi intentaban despertar a Derek, pero todos los intentos del humano por hacer que despertara fueron nulos.

—¿Y si le das un beso? Estilo la bella durmiente.— Propuso Stiles mirando a la rubia.

—Claro y ya de paso le pongo en una vitrina de cristal.— Ironizó mientras se acercaba a Derek y le daba un fuerte puñetazo, empleando su fuerza como vampiro, para hacer que despertara. Cosa que consiguió a la par en la que Scott conseguía la bala.

Tras ayudar a ponerse de pies, Derek sacó un mechero de su pantalón, rompió la bala poniendo en la mesa toda la "pólvora" y la quemo, haciendo que de ello saliera humo de un tono violeta. Tras terminar, se puso la pólvora en el brazo, provocándole un terrible dolor que le obligó a tirarse al suelo y a doblarse y quejarse hasta que, finalmente, la herida se curó.

—Eso fue... ¡Increíble!— Exclamó Stiles eufórico, mientras Khaleesi sonreía.

—¿Estás bien?— Preguntó Khaleesi mirándole con preocupación.

—Por supuesto, el dolor me encanta.— Respondió sarcásticamente el mayor de los Hale.

—Supongo que tu habilidad para usar el sarcasmo es buena señal.— Comentó Stiles llevándose otra mala mirada por parte del pelinegro.

—Salvamos tu vida, eso significa que nos dejaras en paz.— Advirtió Scott. —O sino iré a los Argent y les diré todo.— Al escucharle, Khaleesi, rápidamente, se movió y le agarró del cuello.

—Hazlo y sabrás porque vampiros y hombres lobo nos llevamos tan mal.— Le advirtió mostrando sus ojos inyectados en sangre.

—¿De verdad crees que ellos te ayudarán? ¿Tanto confías en ellos?— Preguntó Derek completamente sorprendido.

—Han sido más amables que tú.— Aseguró el Beta pequeño, haciendo que Khaleesi soltara una carcajada de incredulidad mientras se cruzaba de brazos.

—Seguirán siendo igual de amables cuando sepan que el novio de su hija le sale pelo en la cara, sus dientes se alargan al igual que sus uñas y dientes, sus ojos brillan y aúlla a la luna.— Ironizó la vampira.

—¿Crees que son amables? Entonces, voy a mostrarte su amabilidad.— Le aseguró el ojiverde haciendo que Khaleesi entendiera lo que iba a hacer.

***

La vampira al igual que los otros dos hombres lobo, se bajó del Camaro cuando llegaron hasta la entrada del hospital de Beacon Hills. En completo silencio, los tres recorrieron los pasillos, mientras Khaleesi hacia un gran esfuerzo por seguir teniendo el control, por no abalanzarse y atacar a alguien. Pero aunque ella se esforzaba por ocultarlo, aquello no pasaba desapercibido para Scott y Derek, el menor de los hombres lobo ignoraba aquello, pues no sabía exactamente de donde venía; Derek, en cambio, se mantenía atento a cada acto de Khaleesi.

Finalmente, los tres llegaron hasta una habitación, los primeros en entrar fueron Khaleesi y Scott, mientras que el último fue Derek.

—¿Quién es él?— Preguntó Scott acercándose un poco.

—Él es Peter, mi tío. Hace seis años, cuando Laura, Aria y yo estábamos en clase, nuestra casa fue atacada, once personas murieron.— Explicó Derek haciendo que Khaleesi bajará su cabeza en señal de respeto.

—Tendrían un motivo.— Aseguró Scott, lo que provocó la cólera del pelinegro.

—¿Qué explica esto?— Derek giró la silla y mostró el rostro quemado de Peter. —En esa casa no solo estaba él, estaba mi madre y mi otra hermana, junto al resto de mi familia que eran humanos corrientes. Esto es lo que van a hacerte.— Aseguró Derek completamente furioso.

—Scott.— Khaleesi llamó al adolescente, haciendo que ambos la mirasen. —En el mundo sobrenatural, nunca hay que confiar en los cazadores. La mayoría van a matarte si tienen la oportunidad, y los Argent no son la excepción. Conozco su historia, y te aseguro que son capaces de apuñalarse entre ellos. Si quieres confiar en ellos hazlo, pero no nos involucres al resto.— Tras terminar la vampira se fue, tanto de la habitación como del hospital, y se dirigió al aparcamiento del instituto, donde seguía estando su coche.

Se acercó a él rápidamente y se subió, para después poner las llaves en el contacto y poder dirigirse a casa, dispuesta a vaciar gran parte de sus reservas de sangre. Por qué, el autocontrol que aquél día había tenido, había sobrepasado todos los intentos que había tenido a lo largo de sus muchos años.

★★★

Amo sin duda este episodio en la serie. Jamás me canso de verlo y de hacerlo.

Pero este capítulo creo que es algo importante, porque apartir de aquí muchas cosas se van a desencadenar.

Ya tengo una pequeña idea de cómo voy a hacer la reaparición de los Mikaelson, y también algunos sucesos que sin duda os van a gustar y otros en los que me vais a matar por partida doble.

Bueno, os aseguro que ya podéis ir esperando drama, porque el siguiente capítulo es, creo, que uno de los más esperados. ¿Qué creéis que va a pasar?

¿Que os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥