¿Como llamas a la sensación que sientes cuando crees que eres insuficiente?

Que no estas a la altura de ciertas cosas.

Que a lo mejor solo eres alguien desechable, fácilmente reemplazable.

En momentos como ese, cuando cuestionas tu valor propio. Juzgando tu autoestima, es común preguntarse:

"¿Yo que soy?"

Tratando de descubrir que tan importante eres, cual es tu valor.

Intentando encontrar el sentido a tus acciones y sentimientos.

Piensas que es algo tonto tener estos pensamientos, no obstante, es imposible para ti evitar tener aquellas ideas en la mente. Grabadas y dando vueltas y vueltas, una y otra vez. Como si de un carrusel depresivo se tratase.

Cuando vez a esa persona, siendo mejor que tu en todos los aspectos, ¿que sientes?, ¿envidia?, ¿enojo?, o tal vez, ¿una sensación de tristeza...?.

Te sientes insuficiente, superada, insignificante, solitaria.

Y tan pequeña...

Como si fueras una niña, siendo cuidada por unos padres de mierda que miman muchísimo más a otro de sus hijos. Son buenos con cualquiera menos contigo. No importa cuanto te esfuerces, ellos simplemente nunca te darán el amor que mereces.

¿Qué lugar ocupas tu entonces?

¿Haces falta?

¿Realmente importas?

Estas preguntas vienen acompañadas con un sentimiento desolador. Lo que comúnmente lleva a que la persona piense que todo seria mejor si tan solo no existieras.

Sientes que todo el mundo es tonto, que tus problemas son una tontería comparado a lo que en verdad sufren los demás.

Quizás sea duro decir esto, pero si te sientes así...

Si sientes que no vales nada.

Que eres inútil.

Fácilmente reemplazable.

Una carga.

Una molestia.

Un estorbo.

Te daré un consejo.

Deberías terminar con todo...

¿No crees?

"..."

Aquel hombre calvo regresaba a su hogar, después de un exitoso viaje al supermercado. Llevando consigo varias bolsas con mucha comida para todo el mes.

Productos que puedo adquirir gracias a su conocimiento y ahorro en cupones.

No obstante, pese a la felicidad que mostraba por sus recientes compras, no puedo evitar reaccionar confundido y nervioso ante la atenta e intensa mirada que la menor de las hermanas esper tenía puesto en el.

Siendo esto lo primero que vio al entrar a su departamento.

"¿Fubuki?, ¿te pasa algo?" Fue lo primero que se le ocurrió a Saitama para iniciar la conversación.

"Solo entra... tengo que hablar de algo contigo" Respondió Fubuki de forma cortante, dándole la espalda a Saitama y dejandole acceso libre para que este mismo ingrese al departamento.

Saiama entro como si nada, confundido pero fingiendo naturalidad. Cuando ambos se acomodaron en el sofá, Fubuki fue la que tomó la palabra.

"Te voy a hacer una pregunta, y quiero que me respondas con honestidad... ¿esta bien?" Saitama solo asintió con la cabeza "¿Yo que soy para ti exactamente?"

"¿Eh?" Pregunto como respuesta inmediata, esa interrogante por parte de Fubuki le había caído como un balde de agua fría.

"Quiero saber que significó yo en tu vida, ¿que soy para ti, Saitama?" Pregunto Fubuki siendo un poco más específica. Ganándose una mirada mas confundida de Saitama en respuesta "Agh... ¡solo quiero saber si te importo!, ¿soy tu novia?, ¿tu amiga?, ¿solo una conocida?, ¿que soy?" Pregunto la esper con mayor fuerza e intensidad en sus palabras. Haciendo que Saitama se vea ligeramente intimidado.

"No entiendo porque haces esa pregunta de repente... es obvio que somos una pareja, ¿o no?"

"Si, pero yo te he visto viendo mucho a mi hermana últimamente..." Exclamó Fubuki con un tono de desagrado.

"Ah... era eso, descuida, no me interesa la enana. Solo estoy intentando ser amable con ella para que deje de joderme la vida" Respondió Saitama un poco más relajado.

"P-pero eso no es todo... ya no me das el mismo trato que antes, ni siquiera recuerdo si en estos 2 meses que llevamos de novios nos hemos llegado a besar..."

"¿Eso es lo que te molesta?"

"No es solo eso, hablo generalmente... puede sonar egoísta, pero quiero más de tus caricias, tus sonrisas, tu afecto. Que todo eso sea solo para mi, eres lo más importante en mi vida... ¿lo sabes verdad?" Pregunto con ojos llorosos y cristalizados, significando que las lágrimas amenazaban con salir "N-no es como si mi hermana no me importa, pero tu eres especial... desde que te conocí no has hecho más que llamar mi atención... con esa forma de ser tuya tan extravagante y rara. Me enamore de alguien fuerte como el infierno. ¡Incluso me ayudaste a superar mis inseguridades!, ¡no me jodas!, ¡¿como podría no amarte?!" Al terminar de hablar, Fubuki solto una leve risita. Burlándose de lo boba, infantil, cursi y patética que se veía su forma de actuar en este momento. Al menos ella lo percibía de tal forma.

Saitama no respondio nada, no dijo palabra alguna. Lo único que hizo, fue tomar las manos de Fubuki, jalarla hacia el con fuerza, y besarla dulcemente en los labios, sin darle oportunidad a Fubuki para que procese todo.

Aquel beso duro unos cuantos segundos, al separarse, un hilo de saliva se formó entre sus labios. Hilo que se rompió al poco rato.

Saitama con una sonrisa segura, miro a Fubuki, dándose cuenta que su contraria estaba completamente sonrojada. Y con la mente en blanco. La expresión en su rostro era una de total shock.

"Vamos, eso es lo que querias, ¿no?" Saitama río bajo y abrazo a Fubuki por la cintura y la espalda "Fubuki, lamento haber sido un poco distante contigo estos días, es que... se supone que sería una sorpresa"

"¿Eh?, ¿que cosa?" Pregunto Fubuki saliendo del shock.

Saitama se separo del abrazo, para buscar algo en su bolsillo derecho. Sacando al poco tiempo lo que parecía ser un collar plateado con las iniciales "F" y "S" en ellas. Unidas en la figura de un corazón. Eran dos collares, uno para cada uno.

"Genos me sugirio que debía darte regalos para demostrarte lo mucho que me importas... así que en este tiempo estuve pensando en las distintas cosas que pude hacer, y se me ocurrió esto" Saitama le entrego uno de los collares a Fubuki, quien lo tomó con las manos temblorosas "Lamento si es algo cursi" Saitama tomo el collar que le correspondía y se lo puso alrededor del cuello.

Fubuki salió de su trance solo para ponerse a llorar como una niña pequeña. Pero de una forma que no llegaba a ser insoportable, más bien, era de una forma tierna, dulce y conmovedora. Su llanto alarmó a Saitama y lo preocupo de sobremanera.

"¡Lo siento!, ¿h-hice algo que te molesto?"

"¡No!, ¡no hiciste nada malo!" Fubuki se limpio sus lágrimas pasando su brazo por sus párpados "Es que... todo este tiempo pensé que tu simplemente te habías aburrido de mi, y que me cambiarías por mi hermana. Pensaba que, yo no era importante, que me podrías reemplazar en cualquier momento... y que no era lo suficientemente buena como para ser tu novia y-"

Saitama no dejo que Fubuki continúe hablando, pues se iba a poner a llorar otra vez. Para callarla, la abrazo suavemente contra su pecho, y comenzó a dar suaves caricias a su suave y fino cabello.

"No tienes la culpa. Yo la tengo, debí haberte dicho antes... cualquiera podría preocuparse" Saitama solto una leve risa, para después, tomar la cara de Fubuki y obligarla a que la esper lo mire directamente "Te prometo que no me alejare de ti de esa forma nunca jamás" Exclamó con una sonrisa algo boba, para aliviar el ambiente.

Fubuki no pudo evitar sonreír y reírse un poco por la actitud de Saitama. Mientras que usando sus poderes se colocaba el collar que Saitama le había regalado.

Saitama sonrió aún más ante esto.

Fubuki sabía que con un simple "gracias" no sería suficiente para demostrar lo agradecida y feliz que estaba. Así que solo se acercó y le dio un beso suave en los labios. Seguido de un abrazo repentino y fuerte.

Ambos terminaron cayendo en el sofá, uno encima del otro.

Pero no era momento de hacer esas cosas... al menos no ahora.

Ya que, lo único que harían ahora, es darse amor puro y verdadero. Dejando de lado cualquier tipo de pensamiento sexual. Una de las razones por la cual aquella relación había comenzado en primer lugar.

Fubuki se acomodo en el regazo de Saitama, colocando su definido y formado trasero más cerca de el miembro de Saitama. Esto con el fin de ponerse más cómoda.

También acercó su cuerpo al de Saitama, para seguir abrazándolo y besandolo. No se dio cuenta que al hacer esto, también acercaba sus pechos al propio abdomen de Saitama.

Pero esto no importaba, no había ningún pensamiento ni emoción lujuriosa en ninguno de los dos. Sólo se abrazaban, se besaban, se acariciaban. Se decían de todo sin decir ninguna palabra.

El primer beso de esta peculiar pareja, sin dudas sería uno para recordar. No por ser hermoso, ni perfecto. Más bien, sería recordado como aquel día en el que Fubuki logró obtener la respuesta a su más grande pregunta existencial.

"¿Yo que soy?"

Soy feliz...

Dichas estas palabras. Fubuki volvió a besar a Saitama, pero esta vez, susurro unas palabras al terminar.

"Te amo"

Y por más raro que parezca, Saitama le respondió.

Diciendole algo que hasta ese entonces, nunca le había dicho a nadie. Ni a ella ni a ninguna otra chica que no haya sido su madre.

"Yo también te amo"