Narra Fred:

Luego de que Alice quedó dormida gracias a la Poción Calmante que le administró la enfermera, pude relajarme un poco.

Al cabo de una hora aparecieron George y Eli, quienes tenían un semblante deprimente.

- ¿Cómo esta Alice?

- Ahora esta bien, podrá descansar un poco -Suspire.- ¿Y tú? Eli

- Aún no puedo creer lo que sucedió, ni mucho menos lo que vi -Suspiró.- Pero... no me imagino como se debe sentir Alice

Los tres la miramos, a pesar de que estaba dormida su expresión denotaba la tristeza y dolor que sentía.

- Pero podrá superarlo, se que podrá aunque tardara el tiempo que sea necesario -Asintieron ante mis palabras.

- Fred, George deberían ir a sus dormitorios -Miré a Eli.- Yo me quedaré con Alice

- No será necesario, yo seré quien la cuide - Dije firme- Así que no te preocupes

- Pero... -Vi como George tomó su mano, y ella suspiró.- Al menos ve a tomar un baño y come algo, yo la cuiadare hasta que regreses

- Vamos Fred -Insistió George.

- De acuerdo... -Solté la mano de Alice y junto a mí hermano salimos de la enfermería.

Luego de hacer las recomendaciones de Eli, decidí volver a la enfermería, trayendo conmigo un emparedado y dulces para Alice. Al llegar, ingresé en silencio para no despertar a algunos pacientes que se encontraban allí, y tampoco llamar la atención de la Señora Pomfrey.

- Eli... Eli -Moví un poco su hombro, puesto que estaba dormitando en su lugar.

- ¿Qué? -Reaccionó un poco asustada, pero molesta al mismo tiempo.- Ah eres tú~ -Dio un bostezo.- Aún no ha despertado ¿Tan fuerte fue la dosis?

- La Señora Pomfrey dijo que era la medida justa -La miré.- Ya puedes ir a descansar Eli, gracias por esperar

- No agradezcas -Se levantó del asiento.- Además, es mi mejor amiga pero  sobretodo es como una hermana -Sonrió.- Nos vemos mañana Fred

- Adiós Eli, descansa -Se despidió saludando con la mano y se marchó.

Al tomar asiento, deje los dulces y el emparedado sobre la mesita. Cubrí mejor a Alice con las mantas, puesto que hacía bastante frío.

Las horas comenzaron a transcurrir de manera veloz, y Alice seguía dormida. Ya comenzaba a dudar sobre lo que le dio de beber la enfermera, puesto que el efecto iba a durar tan solo un par de horas y Alice seguía sin despertar.

Poco a poco el sueño se fue apoderando de mí, a pesar de que intenté despabilar y seguir despierto, finalmente quedé dormido.

Narra Alice:

Escuchaba a lo lejos el silbido de los pájaros, lo que indicaba que ya había  amanecido. Somnolienta abrí mis ojos, la luz que ingresaba a la sala me puso un poco sensible, pero hasta que finalmente logré adaptar mi visión vi a mi compañía.

Fred se encontraba a mi lado durmiendo, apoyando su cabeza y brazos al borde de la camilla. Quise tomar asiento, pero un agarre en mi mano me lo impedía; precisamente la mano de Fred.

Al querer soltarme, este se comenzó a quejarse y apretaba con más fuerza el agarre, así que decidí rendirme. Me lo quedé viendo un rato, se me hizo bastante tierno cuando frunció el ceño e hizo un puchero cuando la luz del sol estaba sobre sus ojos.

- De tierno -Sonreí, mientras colocaba mi mano libre por encima de su rostro, impidiendo que la luz solar lo molestara.

- ¿Alice? -Dijo somnoliento, mientras abría sus ojos.

- Disculpa, te desperté -Sonreí leve.

- No te preocupes, me alegra saber que estas despierta -Se puso erguido mientras se estiraba.

- Por tu respuesta, supongo que pensaste por un momento que no despertaría -Reí leve.- Bastante efectiva fue la Poción Calmante que me administró la Señora Pomfrey

- ¿Cómo lo supiste?

- Por los efectos secundarios y por tu reacción

- Entiendo, por algo eres la bella Prefecta de Ravenclaw -Sonreí leve mientras negaba.

La situación se vio interrumpida por mi estómago, puesto que comenzó a rugir. Lo cual era entendible, puesto que no he comido nada desde ayer, pero igualmente es vergonzoso.

- Que vergüenza.... -Dije frustrada mientras desviaba la mirada.

- Tranquila -Dijo riendo.- Ten, traje unas ranas de chocolate para ti -Lo miré al escuchar "Chocolate".- En realidad, también tenía un emparedado y otros dulces para ti, pero... me dio hambre en medio de la noche

- Gracias - Sonreí por sus palabras y procedí a comer los chocolates, los cuales además de cesar mi apetito, me subieron un poco mi ánimo.

Tuvimos que esperar hasta que la Señora Pomfrey comenzará su turno, para que me diera el alta medica. Cuando finalmente lo hizo, salimos de la enfermería en dirección al Gran Comedor, puesto que Fred insistió con que debía desayunar. Aunque yo solo quería estar encerrada en mi dormitorio, lo que sucedió con Cedric seguía presente en mí.

En todo el trayecto pude sentir la mirada de los demás estudiantes sobre mí, las cuales eran con lástima y compasión. Al llegar, Fred me guió hasta su mesa, donde se encontraban todos nuestros amigos y demás compañeros de casa.

- Alice... -Dijeron al verme, les dedique una tenue sonrisa.

Pude ver a Harry también presente, quien al igual que yo, tenía un semblante triste y arruinado. Debía en algún momento hablar con él en privado, puesto que fue la última persona que estuvo y vio a Cedric con vida. Aunque no me siento aún preparada para saber lo que sucedió.

- Ten, debes comer -Fred me sirvió el desayuno, al ver su mirada de preocupación opté por obedecer, no quería hacerlo sentir peor.

- Alice... más tarde será el funeral de Cedric -Intervino Beth.- Se llevará acabo aquí

Al escuchar eso, sentí un pesar en el pecho y un nudo en la garganta, solo me limite en asentir.

Luego de tomar el desayuno, me quise retirar para el dormitorio, pero al ponerme de pie todos dirigieron su atención a mi.

- ¿A dónde vas? -Intervino Fred.

- A mi dormitorio

- Te acompaño -Estaba por levantarse, pero lo detuve.

- No es necesario, tu sigue desayunando, nos vemos luego -Me despedí, y salí del comedor. Quería un momento a solas para pensar, y también prepararme para la ceremonia.

Mientras caminaba por el pasillo, en dirección al dormitorio, alguien dijo mi nombre.

- ¡Alice! Alice, espera

- ¿Qué sucede Harry? -Dije con poco ánimo.

- Quisiera hablarte un momento sobre... Cedric -Dijo nervioso.

- Harry... no me siento bien como para escuchar....

- El me pidió que te lo dijera.... -Me sorprendieron sus palabras.

- Esta bien... te escucharé

Nos dirigimos al patio interno, y tomamos asiento en una de las bancas. Harry comenzó a contar lo que sucedió en el laberinto el día anterior, escuche atentamente sus palabras.

- ¿Quién fue el maldito que asesinó a Cedric? -Frunci mis puños, sentía una rabia pero al mismo tiempo estaba a punto de llorar.

- Fue... Peter Pettigrew, el fue quien traicionó a mis padres y los entrego a Voldemort -Pude ver que Harry se sentía igual que yo.-

- Continúa...

Me sorprendió escuchar que "Quién no debe ser nombrado" había regresado, era algo bastante fuerte de escuchar. Pero, decidí creerle, puesto que no creo que Harry mentiría sobre algo tan delicado como el asesino de sus padres.

- Cuando me enfrente a él, aparecieron los espíritus de mis padres, otras dos personas y el de Cedric... ellos me ayudaron a escapar -Sentí un nudo en la garganta.- Cedric... me pidió que trajera su cuerpo ante su padre y además... me pidió que te dijera lo siguiente -Harry me miró a los ojos.- "Alice... no sufras por mí, sigue adelante y cumple todos tus propósitos, cuídate y se feliz" -Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.- "Siempre serás mi Ravenclaw favorita".

Eso fue lo que detonó mi llanto, el sentir culpa por no haber previsto la situación y encima haber rechazado a Cedric me hacía pedazos. Si hubiera sabido que todo terminaria de esta manera, hubiera pasado más tiempo con él en vez de haber estado tan distanciados. Podía sentir las miradas de los presentes, puesto que lloraba desconsolada pero no me importaba, sentía un dolor en el corazón.

《Perdí  a mi mejor amigo....》

Más tarde en ese mismo día...

Era el momento de decirle adiós a Cedric, el servicio conmemorativo se llevaría acabo en el Comedor en un par de minutos.

Mentiría si dijera que pude calmarme luego de escuchar a Harry. Desde que regrese al dormitorio luego de hablar con él, no he parado de llorar. Y mi rostro me delata, puesto que mis ojos están rojos e hinchados.

- Bien Alice... tratemos de mantener la compostura -Me dije a mi misma, mientras me veía en el espejo.

Tome la capa del uniforme y salí de los dormitorios en dirección al Comedor, al llegar y colocar un pie dentro pude sentir como el ambiente cambió de manera drástica; Sentía una sofocación y pesar en todo el lugar.

Tomé asiento en los primeros lugares, junto a los padres de Cedric, a quienes le di el pésame. La ceremonia dio su comienzo, Dumbledore dedico una cálidas palabras al respecto. Al finalizar, me acerque a despedir a mi mejor amigo, coloque mi mano sobre el ataúd.

- Algún día... nos volveremos a encontrar -Mantuve las lágrimas.- Solo espérame... primero debo terminar algunos pendientes...

Tuve que apartarme, debido a que era momento de trasladar el ataúd al cementerio. Ver esa horrible escena, me hizo estar más segura de lo que debía hacer.

- Lo vas a pagar... Peter Pettigrew  -Murmure con rabia y dolor.- Cueste... lo que cueste...

Continuará...