Narrador Omnisciente:

Domingo 1 de Septiembre, la Plataforma 9¾ se encontraba muy concurrida. Muchas familias despedían a sus hijos, algunos lloraban por ser la primera vez que estarían tan lejos y por otro lado sus padres que debían despedir a sus hijos.

Luego estaban los alumnos de años avanzados que iban solos, y en este grupo se encontraba nuestra Ravenclaw de cabellos azulados. Acababa de llegar y buscaba con la mirada a su compañera y mejor amiga.

Narra Alice:

Había llegado veinte minutos antes de la partida del tren, busque con la mirada de manera frenética a Beth, digamos que la puntualidad no es su mayor fortaleza.

Mientras esperaba aparecieron los Weasley's junto a un niño de cabellos negros y lentes circulares, por sus expresiones al ver la estación supuse que era su primera vez en dicha plataforma.

Aparte mi mirada de ellos, no era correcto verlos tanto tiempo sino me iban a descubrir, y que vergüenza seria eso.

- ¡Alice! -Gritaron mi nombre, supuse que se tratase de Beth, pero estaba equivocada, era la pequeña Weasley.

- Hola... -Dije viendola, desconocía su nombre y creo que no sería lo mejor llamarla por su apellido.

- Soy Ginny... Ginny Weasley -Sonrió emocionada al verme.- Hermana de Fred y George -Me seguía explicando, reí por ello.

- Un gusto Ginny, si recuerdo quien eres -Comente con un sonrisa, es tierna. - Por lo visto tu hermano mayor será quien ingresara a Hogwarts.

- Si si... Ron -Decía bastante contenta-

- ¡Ginny! -Dijo la Sra. Weasley, no se había percatado que su pequeña hija se alejo de ellos, luego me vio y sonrio.- Alice querida

- Buenos días Sra. Weasley -Salude mientras me acercaba a ellos, puesto que la niña me llevó allí.- Es un gusto verla nuevamente -Lo decía en serio.

- Querida no me llames Señora, mejor dime Molly -Comentó- Sino me haces sentir más vieja -Reí por ello al igual que ella.

- De acuerdo Molly -Sonreí.

Me había costado llamarla por su nombre, desde pequeña me enseñaron que debo tratar con respeto a los mayores. Luego aprendí que esa regla sólo debo emplearla cuando el respeto fuese mutuo.

Sentí cinco miradas fijas en mí, vi hacia dicha dirección y vi a los gemelos, sus dos hermanos y el niño que no conocía. La vez anterior no vi a Percy, sonreí victoriosa al verlo tan serio.

¿La razón? Digamos que somos competidores, ambos somos alumnos muy destacados en los estudios lo cual provocó la rivalidad para saber quien era el mejor alumno de Hogwarts. A pesar de que éramos de años diferentes, logré superarlo pero bueno, ese es otro tema.

- Percy -Sonreí- Buen inicio de clases -Frunció su mandíbula molesto, y no dijo nada hasta que se fue.

De las cinco miradas quedaron cuatro, el niño que no era un Weasley miraba el escudo de Ravenclaw.

- ¿Primera vez que ves a un Ravenclaw? -Comenté curiosa y el asintió.- ¿Tu nombre?

- Harry Potter -Dijo en un tono bajo, me sorprendí a decir verdad pero no iba a reaccionar de una manera exagerada.

Me imagino lo pedante que debe ser para el niño que las miradas lo persigan o reacciones exageradas, por el hecho de ser el sobreviviente.

- Fred... George -Salude a los gemelos, el primero puso los ojos en blanco y el segundo me mostró media sonrisa.

- El es Ronald -Dijo Molly al ver la poca simpatía que mostraban sus gemelos.- Es su primer año, está bastante asustado -Asentí ante lo que dijo.-

- Tranquilo... se que suena absurdo -Lo miré.- Pero todas las nuevas etapas nos aterran, puesto que no sabremos como nos irá pero créeme peor es ser cobarde y retractarse sin antes intentarlo -Sonreí leve-

Molly me veía enternecida por mis palabras, Ginny parecía que miraba al Gran Merlín en persona y los gemelos quedaron sorprendidos, sobretodo Fred.

- Aliceee -Ahora si se trataba de Beth, esta venía a pasos apresurados con una gato en brazos.- Holaa Weasley's -Todos la saludaron.- Casi llego tarde -Dijo tratando de recuperar el aire.

- Me di cuenta -Comente.- Bueno, creo que es momento que nos vayamos, así puedan despedirse de manera apropiada. -Nos despedimos y fuimos en dirección al tren.

Pudimos encontrar un compartimiento vacío, así que nos adentramos rápidamente. No es que seamos antisociales, es solo que así se puede charlar más a gusto.

Vi al gato de Beth, este no tenia cara de ser muy simpático.

- ¿Cómo se llama?

- Ben -Sonrió- Lo adopte hace una semana -Asentí con media sonrisa, no soy muy fan de los gatos. Lo irónico es que mi Patronus es un Gato Manx.

Seguimos charlando de diferentes temas, el tren ya había comenzado a partir. Nos estábamos por acomodar más a gusto en aquel compartimiento, puesto que si ya no vino nadie antes de que saliera el tren, ahora menos.

Pero estaba equivocada, la puerta corrediza fue abierta y dos jirafas naranjas ingresaron. Su sorpresa al vernos juntos, al parecer no se percataron quienes eran los que ya habían ocupado tales asientos.

Tomé mi bolso y lo coloque en mis piernas, puesto que ocupaba todo el asiento. George se sentó a mi izquierda, y Fred quedó frente mío, por un momento hubo un incómodo silencio.

- Qué coincidencia ¿No? -Dijo Beth tratando de romper el hielo.

- La verdad que si -Comentó Fred desinteresado, dirigiendo su mirada a la venta.

- Muy lindo gato Beth -Comenzó la charla George.

Ellos continuaron charlando, de vez en cuando me incluían en la charla. Cuando ya me aburrí de ver el paisaje, mi lindo estómago me hizo jugar una mala pasada al rugir justo cuando había silencio en el lugar. Sonrojada de la vergüenza me coloque la capucha de la capa y me acomode para dormir.

Lo bueno es que no se rieron mucho por lo acontecido, puesto que siguieron charlando. Estaba comenzando a dormirme, cuando apareció la señora de los dulces, iba a comprar pero recordé que deje mi dinero en el baúl.

Suspire y me acomodé mejor para dormir, podía aguantar treinta minutos más hasta llegar al castillo. Cerré mis ojos nuevamente, cuando siento que me patean levemente en la pierna, confundida levanto la mirada; había pensado que se trataba de Beth pero se encontraba hablando con George.

Miro a Fred y este me extendía una rana de chocolate, mi cara era de estupefacción. Al ver que no la tomaba, suspiró y dijo.

- Cinco segundos, sino la comeré yo -Sonreí leve y tome el chocolate.- Te la doy solamente para que no siga escuchando ese sapo que está en tu estómago

- Gracias -Reí leve por su comentario, y abrí la cajita.- ¡Oh! Me tocó Godric Gryffindor -Dije viendo la tarjeta.

El tomo una rana de chocolate y procedió a abrirla, curiosa me incline para poder ver que tarjeta le tocó. Pude ver una sonrisa en su rostro cuando vio la tarjeta, comió la rana y me hizo ver.

-Rowena Ravenclaw -Reí por la extraña coincidencia.- Te la cambio si quieres.

-No es necesario -Dije sentándome derecha.- Me quedaré con Gryffindor. -Se encongio de hombros ante mi respuesta.

Y el viaje continuó de manera tranquila hasta llegar finalmente a Hogwarts. Como siempre todos los estudiantes acudimos al Gran Comedor para cenar obviamente pero también para escuchar el discurso de bienvenida del Director como también presenciar la selección de casas de los alumnos de primer año.

Estos comenzaron a ser llamados uno por uno, por la profesora de Transformaciones.

- Draco Malfoy -Dijo McGonagall.

- Con que este niño es el hijo de Lucius -Dije en susurro.

Siguió nombrando a varios niños, hasta que le toco a Potter. Todos miraban expectantes, yo sinceramente tenia cero interés; era una ceremonia como todas las demás.

Luego de la cena, la cual fue muy buena sinceramente, debíamos regresar a nuestros dormitorios. Yo esperaba en la puerta del Comedor a Beth, para charlar un poco mientras nos dirigíamos a nuestras respectivas salas comunes.

Pero al ver que charlaba con sus compañeras de casa, no quise interrumpir así que regrese a la mía. Mañana comienzan las clases y debo descansar bien, sino estaré con mal humor y con unas lindas ojeras.

Continuará...