—— ALTER EGO ——

Astrid Sunderson miró con indiferencia a todas las criaturas que estaban muertas, prácticamente, a sus pies. En su rostro había una macabra sonrisa, ya que lo que había hecho había causado su diversión. Verles gritar y suplicar por su vida, no solo la hacia disfrutar, sino también la hacia sentir poderosa. Porque ella era poderosa.

Astrid, a pesar de su figura de niña, no lo era. Ella era una bruja, fuerte y poderosa, que no se doblegaría ente nadie y haría del mundo, su parque de diversiones exclusivo. Todo aquel que quisiera matarla o detenerla, lo pagaría con la muerte, no una rápida y poco dolorosa, sino lenta y llena de un dolor que nadie podría llegar a imaginar. Por qué ahora, el lado oscuro de la chica había tomado el control y no estaba dispuesto a sumirse en el sueño que su "otro lado" estaba teniendo.

—Yo soy quien decide quién vive y quien muere, así que quienes aquellos que queráis manteneros con vida os uniréis a mi y quienes no lo hagáis podéis empezar a cavar vuestras propias tumbas.— Les anunció. Pero, antes de que Astrid pudiera hacer algo, un lobo, con un tamaño descomunal y fuera de lo común, se abalanzó sobre ella, mientras Dorotea Miles se acercaba a todos los heridos para comenzar con el proceso de curación.

—¿Crees que era necesario?— Dorotea habló hacia el gran lobo.

—Astrid era como una hija, Dorotea, pero lo que ha hecho e iba a hacer era algo imperdonable. Soy el Beskyttende y solo nosotros podemos detener al alter ego de los brujos.— Aclaró el hombre mientras se vestía rápidamente.

—Llegará el día en el que un Beskyttende no pueda matar a un brujo. Debes de ser consciente de esa posibilidad. No todos nacen sabiendo en lo que se van a convertir.— Le recordó Dorotea.

—No me importa. Cuando llegue ese día, el Beskyttende que exista deberá de hacer su elección, proteger a todos o condenarlos. Y, aunque no lo creas, hay decisiones que sin saberlo ya están tomadas.— La recordó con certeza.

***

Elara parpadeó un par de veces al regresar a la normalidad. Se quedó en silencio, asimilando lo visto y lo vivido, mientras intentaba combatir las ganas de vomitar al ver todos aquellos cadáveres. Sabía que aquella visión era una explicación a lo que ella debía de hacer si Alexander no se detenía. Ella debería de matarlo pero ella no podría hacerlo, era su hermano, y menos aún podría volverse un lobo gigante en su máximo esplendor.

—¿Qué has visto?— Preguntó Kiernan mirando a su hija.

—Una muerte del pasado, nada importante.— Mintió Elara mientras se ponía de pies y se marchaba.

Kiernan frunció el ceño confundido, algo que tanto Heather como Elara compartían era que a la hora de mentir, su labio inferior temblaba ligeramente. Tal vez aquella vez sí había tenido una visión con alguna muerte ocurrida en el pasado, pero aquello no era del todo lo que había visto. Había algo más tras aquello y él lo sabía.

—¿Algún resultado?— Preguntó Minerva al entrar, Kiernan negó mientras ella se acercaba a donde estaba su hijo.

—¿Vienes a recriminarme algo de lo que la he dicho a Elara? Por que ella es la responsable de que sea así y de que mi padre este muerto.— Minerva negó.

—Elara no te obligó a hacer magia negra. Hace un par de meses, Alexander, me dijiste que harías todo lo posible para salvar a tu hermana. ¿La estás ayudando? No, lo estás haciendo. Elara se pasa las noches despierta, no solo por culpa de las visiones y de los remordimientos que tiene a causa de la muerte de Tyler, muerte que no ha llorado por sentir que no es merecedora de llorarle; sino también por buscar una solución para ti.— Alexander rió.

—No vas a convencerme de que ella no es culpable.— Minerva puso los ojos en blanco.

—¿Acaso no fue Elara la que te defendía en el colegio, la que llegó en más de una ocasión con huesos rotos? ¿No ha sido tu hermana la que tuvo que pagar una multa tuya y solucionar tus problemas?— Alexander se quedó en silencio. —Tu hermana ha sacrificado mucho por ti, tal vez más de lo que Tyler y yo hemos podido hacer, por qué a pesar de todo tu eres su hermano. Fue contigo con quién habló, por primera vez, de la muerte de Heather. ¿Es Elara egoísta? No, Alexander, y lo se porque yo la he criado y Heather la dió unos altos valores.— Minerva se puso de pies mientras se dirigía a la puerta. —¿Sabes por qué no celebró su cumpleaños realmente? No fue por lo del Kanima, sino por qué no iba a celebrar algo en lo que tú no estuvieras. Puede que no compartáis sangre pero Elara te considera su hermano aunque tú, ahora, no lo hagas. Y se que pase lo que pase contigo, jamás va a rendirse.— Minerva se puso de pies y se marchó, dejando a su hijo en silencio empezando a ser consciente de que su madre, realmente, tenía razón en todo ello.

***

Elara estaba sentada en el suelo del sótano mientras afilaba su kunai y pensaba en lo que había visto. Ella debería de matar a Alexander si él no se detenía, pero no sería capaz de ello. Era su hermano, tal vez no de sangre, pero era incapaz de hacerlo. Y ahora era cuando se preguntaba, ¿estaba lista para ser un Alfa, para ser el Beskyttende? Ella sabía que llegaría el momento en el que tendría que matar, porque sabía que aquello pasaría. Pero una parte de ella esperaba y deseaba que jamás pasará y si ocurría, esperaba que no fuera Alexander, ni el primero ni nadie de aquella lista que estaba todavía en blanco.

Pero, luego estaba el otro lado de su dilema, si no detenían a Alexander de una forma o de otra, acabaría matando a todos y Elara tampoco se perdonaría perder a alguien que quisiera, ya se la hacia pesado afrontar la muerte de Tyler, ¿como lo haría si en esa lista aparecía otro nombre?

—¿Lara?— La aludida alzó la cabeza al escuchar la voz de Lydia.

—En el sótano.— Respondió mientras dejaba un kunai en el suelo y cogía otro.

—¿Esta todo bien? Llevas un par de días rara.— Elara bajó la cabeza.

—He tenido una visión... Solo un Beskyttende puede matar a un brujo poseído por la magia negra. Y Alexander está, prácticamente, poseído por la magia negra.— Explicó ella.

—Lara...— Lydia se sentó a su lado.

—No voy a poder hacerlo aunque eso significaría poneros en peligro a todos, le prometí a mi padre que cuidaría de mamá y de Alex.— Elara comenzó a llorar mientras abrazaba sus rodillas.

—Te ayudare a encontrar una solución, Lara.— Aseguró Lydia con determinación. —Si es necesario haremos venir a Jackson desde Londres para que nos ayude, pero no vamos a dejar que Alexander siga corrompiendose. Y ahora, vas a subir arriba y vas a venir conmigo a ayudarme con unas cosas.— Elara la miró aburrida. —Ah, no. No he podido pasar tiempo con mi mejor amiga desde que te has vuelto un Alfa, así que ahora vas a venir conmigo, a mi casa, y estaremos allí las dos juntas. A no ser que tengas un mejor plan.— La rubio-fresa la miró con picardía.

—¿Eso no debería de preguntartelo yo?— Preguntó Elara con duda. —Por que te recuerdo que tú novio intento matarme, a mi y a mi manada.— Puntualizó la morena.

—¿Lo olvidamos?— Sonrió Lydia. Elara la devolvió la sonrisa, mientras ambas subían arriba.

Aunque Elara fingía que nada la afectaba, una parte de ella se alegraba, y bastante, de que tuviera a Lydia como amiga. Por qué, a pesar de lo que todos pudieran pensar Lydia jamás la recriminaría nada, ni vería al monstruo que Elara sabía que estaba "dormido" en su interior. Ese monstruo que mostró cuando se enfrentó a su hermano. Por supuesto ella sabía que contaba con sus padres, sus amigos y con Derek, pero si les decía lo que debería de hacer la intentarían persuadir de ello. Y pensarían que quien hablaba o tomaba la decisión era su "otro lado".

Cualquiera que la conociera sabía que jamás mataría a Alexander, a otras criaturas o a cazadores posiblemente lo haría, pero ¿su hermano? Era tan imposible como que ella odiara a Heather, y ahora que Elara meditaba aquello desde otra perspectiva sabía que debía de existir una solución y si no había solución la buscaría por todo el mundo si era necesario.

★★★

Vale, este es un capítulo clave para la historia. Por la visión que tiene Elara.

En pocos capítulo se sabrá más sobre Dorotea, en sí parte de su historia. Pero en The Truth será donde más sabremos sobre el antecesor de Elara.

¿Os gustaría que Jackson hiciera una mini aparición?

Sinceramente, creo que estos capítulos, en los que Alex está "corrompido", son muy importantes, para esta parte de la historia y para todo. Se que insisto en que es importante, pero es por qué es así.

Al margen de lo que ocurre en la temporada 4, que os gustaría ver en The Truth. Toda idea o petición que tengáis y que ponga, claramente se llevará un capítulo dedicado por la ayuda.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥