[Capitulo 40]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"Es preferible molestar con la verdad que complacer con mentiras"

"..."

Abri mis ojos lentamente, sentia una pesadez inusual en ellos. Al momento de estar plenamente conciente de mi entorno, mi expresión se enfureció ligeramente.

Sentí todo mi cuerpo mojado, di un vistazo rapido y note que esto era porque estaba flotando en lo que parecía ser un lago cristalino. Me levante sin muchos ánimos, observe todo a mi alrededor, había lo mismo de siempre, cubos flotando en el aire, nenúfares flotando en el agua y un potente olor nauseabundo en el ambiente.

"No puedo creerlo... ¿otra vez aqui?" Pregunte al aire, no esperaba ninguna respuesta "Estr sitio me tiene arta, cada vez que llegó aqui, terminó con más dudas que respuestas..." Termine por decir, mientras movía mis brazos para secarme.

Suspire resignada, pensé en recorrer el lugar como siempre hago cada vez que terminó aqui. En esta ocasión, no tenía ya ninguna esperanza de encontrar algo que por fin me ayude a entender por que cada vez que me voy a dormir sueño con este lugar y con esa figura inquietante y observadora.

Hablando de ella, no la veo por aqui, eso es raro, suele estar delante de mi la mayoría de ocasiones, pero ahora no parece estar cerca.

Deje eso de lado y comence a caminar sobre el agua, por más absurdo que suene, aquí eso era posible, lógicas del mundo de los sueños supongo. Aunque, ahora que lo pienso, realmente no estoy segura si estoy soñando o si por cosas del destino, al momento de irme a dormir mi conciencia es teletransportada a este curioso lugar.

Como sea, ni siquiera estoy motivada en mi búsqueda, solo estoy matando el tiempo. Lo único que quiero es que llegue el final de esta pesadilla, según lo que he analizado, ese final suele llegar después de caminar un rato, ya que simplemente termino hundiendome en el agua como se supone que debería hacer y antes de que me de cuenta ya estoy despierta.

Eso ha sucedido todas las veces anteriores a esta, sin embargo, veo que en esta ocasión puede ser una excepción, he caminado mucho y no siento que algo como lo que comente con anterioridad este por ocurrir.

Termine deteniendome, me sentí cansada de repente, perdí fuerzas de la nada, como si mi cuerpo comenzará a tener fallas o un bajón de energía intenso y repentino. Lleve mi mano a mi frente, la sentí tibia, pero no caliente. Claro, eso era por fuera, pero por dentro, vaya que me sentía extraña, mi cuerpo en erupción ardiendo a montón, una llama encendida dentro de mi ser que no deja de expandirse, incendiando todo mi interior.

Llegué a mi limite, ya estaba más que arta, quería despertar y salir de este mundo estúpido que mi cabeza ha imaginado. Mi puño se alzo, envuelto en una armadura corporal, direccione un golpe hacia mi rostro con intenciones de por fin despertar.

Desafortunadamente, nada de lo que quería ocurrio, peor aún, sentí un dolor jodidamente fuerte en donde me di el golpe, lo que me llevo a retroceder y tropezar con mis pasos. Termine de rodillas, con una mano en mi rostro y con la otra apoyandome de la superficie acuática.

"Se supone... que no puedo sentir dolor en un sueño..." Dije en un susurro, me costaba formular palabras por el intenso dolor que sentía por toda mi cara "La última vez... esto funciono para despertar... ¡no sentí dolor la última vez!" Exclame eso último con mucha preocupación, me temía que lo que este ocurriendo sea una realidad y no simple ficción.

Continuaba desesperandome, el dolor también continuaba, mi respiración se volvia agitada, mientras los latidos de mi corazón eran cada vez más rápidos y fuertes.

Intentaba mantener la calma, pero me era imposible, sentia mucho miedo por alguna razón, un miedo irracional hacia algo que aún desconocia, justamente hacia eso, miedo a lo desconocido. Mi mamá siempre me dijo que el 99% de las veces, lo desconocido resulta ser peligroso, las probabilidades son poco alentadoras, pero aún asi, siempre me gustó confiar más en ese 1% de probabilidad de que lo desconocido resulte ser algo bueno.

Sin embargo, no puedo decir lo mismo ahora, definitivamente no. Todo mi cuerpo, mi mente y mi ser teme de forma terrible a lo que sea que sea este lugar, es una sensación que no sentí las otras veces que vine aqui, ojalá se hubiera mantenido asi, ojalá hubiera seguido viviendo en la ignorancia de no saber que muy posiblemente, este lugar es más real de lo que parece.

Cuando pensé que nada podía ser peor, vi de repente a esa cosa que también me causaba terror, acercándose desde un extremo mio. Aquella figura venía rodeada de un humo negro, con una cortina de humo cubriendolo, una nueva forma de presentarse ante mi.

Finalmente, aquel ser llego, permaneció quieto en mi delante. Se escucharon sus pisadas en el agua, un sonido tardío que retumbo en mis oidos. El humo se disipo, lo vi vistiendo algo diferente, una capucha de color oscuro que cubría todo su cuerpo a excepción de sus extremidades de color anaranjado.

Decidí armarme de valor, por más que mi cuerpo no dejaba de temblar. No podia ceder ante el miedo, no ahora que tengo frente a mi la oportunidad de aclarar mis dudas, o por lo menos hacer el intento.

Tuve que esforzarme más de la cuenta para hacer reaccionar a mi cuerpo, pues antes de pensar en moverme, lo tenía todo paralizado e inmóvil. Cuando por fin pude moverme, lo primero que hice fue ponerme de pie, observe a la figura que tenía delante, intrigada por conocerla más a fondo.

"¿No crees que ya fue suficiente tormento?" Le pregunté directamente, no recibí ninguna respuesta "¿Quién eres?" Pregunte confundida y temerosa.

El silencio reino, como vino reinando estas últimas cuatro semanas de sueños continuos que parecian más pesadillas que otra cosa.

"¡¿Quién eres?!" Pregunte desesperada, estaba al borde de colapsar, ya no podía soportar todo esto, era demasiado para mi "¡¿Por que cada vez que me voy a dormir tengo que soñar contigo?!, ¡¿por que no puedo soñar con cosas bonitas como... no lo sé... con Chelsea?!" Mi rostro se ruborizo levemente por mi último comentario.

Aquel hombre suspiro profundamente, dejándome helada y sintiendo una pesadez profunda en mi interior.

"Has crecido tanto..."

No puedo creerlo, el hablo, acaba de hablarme... de verdad lo hizo.

Esto... jamás había pasado antes.

¿Como... debo... reaccionar...?

¿Que... puedo... decirle...?

¿Cuando... voy a... despertar...?

"Eres diferente..." Sentí su agarre en mi cabeza, una suave caricia vino de el, su gran mano puesta en mi "Muy diferente a ella..."

"¿Ella?, ¿quien es ella?, ¡¿por que todos siempre se hacen los misteriosos?!" Pregunte, ya sin ni una pizca de miedo, solo curiosidad pura y dura "¡Aún no has respondido mi pregunta inicial!, ¡¿quién demonios eres?!"

Intente quitar su mano de mi cabeza, pero cuando tome su brazo, no pude con la fuerza del mismo, me sentía como una hormiga en comparación a el y la increíble fuerza que demostraba con algo tan simple.

No me quiero ni imaginar... que tan fuerte es realmente...

"Rich..." Solto de repente, mientras por cuenta propia quitaba su mano de mi cabeza.

"¿Uh?, ¿eres Rich?" Pregunte, viendo poco después como el asentía con la cabeza "Bueno... mucho gusto Rich, yo soy Ruby Gillman, tipica-" Fui rápidamente interrumpida.

"Se quien eres, lo sé perfectamente" Se alejo unos pasos de mi, alzo su brazo hacia la derecha, hizo que uno de esos cubos venga hacia nosotros "He visto todo, desde el inicio hasta el final..." El cubo comenzó a brillar, reproduciendo velozmente escenas fugaces de momentos de mi vida, momentos que reconocía al instante "Te conozco mejor que nadie, quizás más de lo que debería..." Un brillo de color rojizo inundó el cubo, ahora pasando a ilustrar todos los malos momentos que pase a lo largo de mi reciente trayectoria, desde que conocí a Chelsea hasta donde estoy ahora "Pero... así como se lo mal que la has pasado, también se que siempre consigues superarte, eres lo que ella nunca fue, lo que siempre quiso alcanzar pero nunca pudo por culpa de su egoismo y sed de poder..." Concluyó, apretando su puño y destruyendo el cubo, partiendolo en miles de pedazos que cayeron al agua.

No tenía palabras, seguía procesando todo lo que estaba ocurriendo. No lograba entender nada, para colmo, este tipo sigue haciéndose el interesante y no me da respuestas claras.

"Pronto tendrás tu último recorrido..." Comenzo a decir, mientras volvia hacia mi y me tomaba de los hombros "Pronto llegarán tus últimas diez aventuras antes de que nos veamos de nuevo..." Continuó diciendo, con su voz aspera, cruda y fria. Hizo más fuerte su agarre, intente librarme, pero me fue imposible "Te estaré esperando, espero que disfrutes la poca paz que te queda, porque todo cambiará cuando llegue ese momento..."

Antes de que pudiera decir o hacer algo, el chasqueo sus dedos tan rápido que no me dio tiempo de tan siquiera procesarlo. 

Un rayo de luz cegó mi vista y lentamente mi cuerpo se desplomó hacia abajo.

Termine hundiendome en la fria y helada laguna, nuevamente, con más preguntas que respuestas.

"..."

Me desperte con la sensancion de que no podía respirar, con un dolor muscular extendiéndose y con un pesar en mi cabeza. Sin embargo, permanecí en silencio, respirando de forma agitada pero sin hacer mucho ruido. Mire de reojo hacia mi derecha, observe a Chelsea descansando, con una expresión algo tensa en su rostro.

"¿Estará teniendo una pesadilla?" Pensé con duda y empatia, para después llevar mi mano hacia el rostro de mi contraria, intentando calmarla "Que desafortunado... se lo que se siente soñar cosas... horribles..." Continue haciendo el mismo movimiento con mi mano, frotando suavemente la mejilla de Chelsea con mucho cariño.

Mi corazón y mente se calmaron un poco al ver como la expresión preocupada en el rostro de Chelsea se desvanecia, para ser reemplazada por una tierna y deslumbrante sonrisa relajada y pacífica. Una sonrisa se formó en mi de igual manera, mientras continuaba dando caricias en el bello rostro de la chica más encantadora que he conocido.

A veces pienso que tengo mucha suerte de haberla conocido, ese pensamiento se ve impulsado por toda la felicidad y dicha que me ha dado en estos últimos días que hoy se convierten en un mes. Aunque, también me pasa lo contrario, otras veces me pongo a pensar que no pude tener más mala suerte de que ella se haya cruzado en mi camino y metido a mi vida como la mujer más importante en mi corazón, lo que impulsa esta idea es obvio, todo lo que hizo en un inicio conmigo y las heridas profundas que dejó en mi, la mayoría de ellas siguen sin sanar y dudo mucho que algún día lo hagan.

Es un dilema muy brusco si soy sincera, mientras más pienso que la amo y estoy con la mujer correcta, más pensamientos contrarios llegan a mi, recordandome las cosas más atroces que tuve que sufrir por ella.

Uno de esos recuerdos que quisiera olvidar es el del día en el que, debido al acoso desproporcionado que Chelsea me hacía unos chicos de último año intentaron abusar de mi en los baños mixtos de la escuela. Perdón, me confundi, no lo intentaron, lo hicieron, porque para ese momento, yo era muy débil y no tenía fuerzas ni para defender mi integridad. Aunque bueno... solo usaron mi boca, pero lo peor de todo no fue eso, lo más horrible fue sentir sus penes asquerosos enredandose en mi lengua, chocando con mis dientes y llegando hasta lo más profundo de mi garganta, más putrefacto aún fue tener que recibir la descarga de todos hasta que sus bolas quedaron vacías y ellos se mostrarán satisfechos.

Se que la forma en la que me expresó de esto no es tan fuerte, no como debería por la gravedad del asunto, simplemente no lo sé, por más que tengo este recuerdo traumatico en mi, siento que no he sido yo la que lo ha vivido. Quizas es la forma en la que mi cerebro intenta compensar todo el daño causado, tal vez el recuerdo preciso de aquel momento haya sido bloqueado en mi cabeza por lo shockeante que fue, no tengo idea, pero estoy agradecida de no recordar muy bien del todo ese suceso, pues es uno más que se une a la lista de cosas que quisiera olvidar.

Quien lo diría, termine divagando tanto en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Chelsea comenzó a despertar, lo primero que vi fue a ella extendiendo sus brazos hacia arriba, mientras dejaba salir un pequeño y adorable bostezo de su boca. Una pequeña sonrisa se formó en mi ante lo que presenciaba, rápidamente despeje toda la negatividad que tenía en mi cabeza y me aproxime hacia Chelsea, poniendo una mano en su cintura.

"Buenos días princesita~ ¿que tal dormiste?" Pregunte muy animada, intentando contagiarle mi buena actitud.

"Buenos días..." Me dijo Chelsea a duras penas, podia notar en su voz un cansancio muy severo "Solo te dire que dormir bien esta sobrevalorado, llevo días sin poder dormir en paz y estoy mejor que nunca" Concluyó con una sonrisa de oreja a oreja.

"Si... seguro..." Quise mostrar mi preocupación, pero decidi mejor no hacerlo, ya sabía el motivo de que ella no esté durmiendo muy bien, todo era por una sorpresa que venía preparando para mi desde el día en el que le dije que tenía que hacer méritos para que pueda perdonarla. Ha pasado un mes desde entonces y cada vez que le pregunto al respecto ella dice que aún la sigue preparando, no se si emocionarme por lo que podría ser o molestarme pensando que esa sorpresa no existe y solo es un cuento que ella invento para mantenerme distraida "Como sea... ¿que te gustaría desayunar?" Pregunte con tranquilidad.

"A ti~" Fue la respuesta que me dio, teniendo una expresión más animada pero aún notandose lo pesado que resultó su reciente sueño.

"Yo no estoy en el menú, lo siento" Exclame rompiendo las ilusiones de Chelsea de tener un mañanero "He venido soportando todos estos días, no conseguirás nada más que besos hasta que te perdone" Declare con burla.

"¡Bien, pero no te quiero ver rogando por tenerme cuando tú quieras y yo no!" Exclamó Chelsea con fuerza, para después hacer a un lado la sábana que cubría su cuerpo y la mantenia calientita "En fin, si tú no estás disponible como aperitivo, entonces paso de desayunar" Eso último que dijo me tomo por sorpresa, no pensé que se atrevería a sugerir hacer eso de no desayunar otra vez.

"Sabes muy bien que debes alimentarte correctamente, no sólo por ti, también por nuestra hija" Exprese con seriedad, mientras observaba fijamente a Chelsea y cuestionaba su actitud infantil.

"Ugh... si, lo sé, perdón..." Comenzó quejándose, pero al final se mostró realmente arrepentida y apenada "Últimamente no tengo mucha hambre, estar planeando tú sorpresa me tiene muy estresada" Aclaro Chelsea con una sonrisa nerviosa, lo que me hizo sonreir también "Por lo menos me reconforto sabiendo que tengo hasta fin de mes para terminar todo"

"Eh... Chelsea" Apenas la llame, ella me presto toda su atención, lucia bastante relajada "Ya es fin de mes"

"Jaja, si... eso..." Dijo inicialmente, parecía no haberse enterado de nada "Espera... ¡¿ya es fin de mes?!" Pregunto desesperada "¡¿No estábamos en quincena?!"

"No... estamos en el final, hoy es 31 de octubre" Declare con total seguridad.

"¿Estás segura de eso?" Me cuestionó Chelsea "Tengo la extraña sensancion de que no es 31 de octubre" Finalizo confundida.

"Puedes verlo por ti misma" Le dije, sin ser del todo específica, no creí que fuera necesario.

Vi como Chelsea rápidamente tomo su celular, el mismo que se encontraba cargando en la repisa más cercana, lo quito del cable conectado y lo prendió al instante. Me divirtió ver la expresión pasmada e incredula en su rostro cuando se dio cuenta que tal y como le dije, hoy era 31 de octubre.

"¡¿Como es posible?!" Pregunto Chelsea, desconcertada y aterrada "¡¿Como es que no me di cuenta?!"

"Además de estresada, también andas muy distraida" Dije divertida, para después reír un poco "Como sea, iré a ver que hay para comer, tú espérame-"

"¡No hay tiempo para desayunar!" Exclamó ella con fuerza, mientras se levantaba por completo de la cama para comenzar a desvestirse.

"¡¿Que crees que estas haciendo?!" Le pregunté confundida.

"¡¿Que parece que hago?!, ¡voy a continuar con lo que tengo planeado!" Termino de quitarse su ropa de dormir, ahora comenzaba a ponerse su ropa de siempre, la que usaba con frecuencia "¡No puedo perder ni un segundo más!, ¡que me haya enterado recién de que es 31 de octubre solo empeora las cosas!"

Chelsea ya estaba vestida casi por completo, solo le faltaba ponerse su blusa. Me desespere mucho, también me levante de la cama para encararla.

"¡Pero no puedes irte sin comer!" Le dije rápidamente, con una voz firme e inquieta al mismo tiempo.

Chelsea se quedo en silencio por un momento, no me dirigió la mirada, solo termino de ponerse su blusa y comenzó a hablar.

"Escucha Ruby... he estado planeando esto desde hace mucho... no sabes cuanto odiaria que todo sea en vano" Comenzó a decir, con una voz profunda y sería "Ya no es solo para que me perdones, se trata de algo más especial, es algo que planeo que sea único, un momento que ambas podamos atesorar por siempre" Concluyó con una sonrisa que pude notar desde mi distancia.

"Puedo entender que te has esforzado mucho y que quieres que todo sea perfecto, pero no es necesario que hagas todo esto..." Tenía mis dudas de continuar diciendo lo que tenía en mente, pero finalmente, deje que mi corazón tome el control "Yo te amo, más que a nada en el mundo, no necesitas hacer nada para que te perdone, porque ya lo he hecho... quiero que tú seas quien me acompañe por el resto de mi vida, no puedo pensar en nadie más para que ocupe ese papel" Me detuve un momento, sentia mis mejillas acaloradas, seguramente estaban ruborizadas. Respire un momento, después continúe hablando "Lo único que me importa, es que tu y mi hija estén bien, no soportaría si algo malo le pasa a alguna de ustedes. En este momento, tu eres la razón por la que... a pesar de tanto sufrimiento, sigo sonriendo como una niña emocionada y feliz" Conclui con una pequeña sonrisa, para posteriormente llevar mi mano extendida hacia delante "Ven... solo si estas de acuerdo con compartir tu vida conmigo..."

Observe como Chelsea se quedo petrificada en su sitio, la expresión en su rostro no tenía precio, era de asombro puro y de total desconcierto. Sin embargo, esa expresión conmocionada lentamente cambio a una apenada pero sonriente, lo que solo hizo que Chelsea se vea más hermosa y tierna que de constumbre.

"Por Neptuno... tú si que sabes como ser romántica..." Fue lo que me dijo, con desdén y tranquilidad "Por supuesto que quiero pasar el resto de mi vida contigo, es lo que más he deseado desde que comprendi cuanto te amo y lo mucho que te necesito para ser feliz" Mi corazón se aceleró al escuchar sus palabras, este momento es realmente hermoso "Sin embargo... no puedo detenerme ahora, aún cuando digas que ya me perdonaste, lo que planeo no es sólo para eso... no quiero tirar tanto tiempo de planeación a la basura así como así... ¿entiendes?" Me pregunto con timidez.

"Claro que lo entiendo, pero eso si, ahora que sabes que no hay presión, tendrás que desayunar si o si" Le dije con seriedad, divirtiendome al ver como ella se tensaba por mi repentina actitud firme.

"Ok, lo que tú digas" Chelsea sonrio retadora, pensé en seguirle el juego, pero en su lugar preferí desplazarme hasta la puerta de la habitación "¡De acuerdo, vamos a desayunar!, ¡me has quitado un gran peso de encima!" Declaró mientras llegaba hasta mi posición.

"Bueno, ya que estas más tranquila, supongo que puedes ayudarme a hacer el desayuno esta vez... ¿cierto?" Pregunte jugando, pues para mi no era una molestia preparar yo sola el desayuno todas las mañanas.

"Claro, lamento mucho haberte dejado con tantas responsabilidades, ¡a partir de este momento me asegúrare de que todo sea más sencillo para ti!" Exclamó ella con firmeza, a lo que yo respondi dándole un pequeño y rápido beso en su mejilla.

"Gracias cariño, ¡ahora vamos, hay que aprovechar el último día que tendremos la casa sola antes de que mi madre y Nerissa vuelvan de su viaje por el océano!" Dije con rapidez, mientras abría la puerta y salía de la habitación con una sonrisa traviesa en mi rostro. Durante mi trayecto hacia afuera, vi como Chelsea se quedo pasmada nuevamente, tocando la mejilla donde le di el beso.

Me quede un momento quieta, esperando a que Chelsea salga del trance. La misma poco tiempo después logró reincorporarse, solo para que me comenzará a observar con cierta molestia.

"¡No te creas mucho, solo me tomaste por sorpresa!" Exclamó Chelsea con una vergüenza notable tanto en su rostro como en su forma de hablar.

"Ya sabes que no me gustan las mentiras~" Le dije con burla, manteniendo una sonrisa en mi rostro.

Chelsea gruño molesta y apenada, cosa que solía hacer cuando se sentía dominada por mi persona. Ya venía venir lo que haria, por lo que, no perdi tiempo y comence a bajar las escaleras rápidamente, todas mis sospechas fueron ciertas cuando note como Chelsea me perseguía con intenciones no muy amigables.

"..."

Todo mi cuerpo estaba inquieto, por más que yo decía estar tranquila y relajada, lo que realmente pasa en mi interior es todo un desastre.

Se que ya no tengo mucha presión, pero de todas formas no puedo evitar estar ansiosa por la sorpresa que se supone que debe estar lista hoy mismo. Sigo confundida sobre la fecha del día de hoy, no puedo creer que algo tan importante como el día donde se realizará todo se me haya ido de las manos, peor que eso, se me hace absurdo que no me haya dado cuenta antes que estaba cada vez más cerca de la fecha acordada, a veces si que puedo ser muy distraida.

En fin, de nada me sirve lamentarme por eso, lo mejor que puedo hacer es continuar intentando mantenerme lo más tranquila posible para que Ruby no sospeche de nada y me deje en libertar para concluir con lo planeado. Justo ahora es cuando termino de comer lo poco que quedaba en mi plato de desayuno, no puedo perder más tiempo, trago todo lo que hay en mi boca para hablar libremente.

"Gracias por la comida, Ruby" Le dije con una sonrisa a la peliazul que continuaba comiendo a un costado mio.

"De nada, pero no es necesario que agradezcas, tú también ayudaste a cocinar" Me respondió ella mientras dejaba sus cubiertos en su plato.

"Agradezco tu buena sazón, porque si fuera por mi, la comida habría salido horrible" Declare con pena, pero usando ese momento como una distracción para que mi camaroncito de agua dulce se mantenga tranquila.

"Ahora que lo dices, desde que nos quedamos solas aquí, he sentido la comida más apetecible de lo normal..." Comenzó a decir Ruby, mostrando una expresión curiosa en su rostro.

"Eso es porque yo me asegure de comprar los alimentos de la más alta calidad apenas me enteré de que nos tocaría sobrevivir por nuestra cuenta por un mes" Ahora que lo pienso, quizás la monotonía de los días fue lo que hizo que pierda la noción del tiempo y piense que estamos en quincena en lugar de la fecha que realmente es "Hablando de eso, ¿mañana deberían volver, cierto?" Pregunte refiriéndome a las dos tórtolas que tenemos como madres.

"Según lo último que me dijeron, así debería ser. Aunque me parece raro que mi madre no se haya comunicado conmigo hasta ahora, siendo que ella venía escribiendome todos los días sin falta demostrando su preocupación por que nos mantengamos seguras y no términos por incendiar la casa en nuestra corta independencia" Una respuesta larga de su parte sin duda, pero no es mucha molestia, amor oír su voz, más cuando es tan específica con ciertos temas.

"Por mi pueden quedarse más tiempo fuera, ya me acostumbre a este nuevo estilo de vida y tengo suficiente dinero como para abastecernos por aproximadamente seis meses más" Exprese con seguridad, mientras continuaba haciendo cuentas en mi cabeza "Quizás hasta por ocho o nueve" Conclui con una sonrisa.

"A todo esto, ¿como es que tienes tanto dinero?" Me pregunto Ruby con inocencia.

"Ah, cierto, jamás te lo conte, durante mis días de soledad en el océano me encontré con muchos tesoros que coleccione y guarde. Todo lo que tengo se resume en oro, joyas, piedras preciosas, todo tipo de riquezas antiguas, etc" Explique con serenidad, mientras Ruby me observaba sorprendida.

"Impresionante..." Fue lo que me dijo ella, de forma simple y rápida "Asi que gracias a eso puedes vivir tranquila sin necesidad de trabajar"

"Por supuesto, jamás he trabajado, bueno... antes era el espectáculo principal de un circo bajo el agua, pero ese era más un trabajo forzado, no cuenta" Dije sin dar muchos detalles, no me gustaba recordar esos momentos.

"¿Trabajaste en un circo?, ¿como es que no me lo contaste?" Pregunto Ruby con emocion.

"Nunca preguntaste" Respondi con simpleza, teniendo una sonrisa formada en mis labios.

"Espera..." La emoción de Ruby desaparecio de repente, volteó a verme, con una expresión confundida y empatica "¿Como es eso de que fue un trabajo forzado?, ¿a que te refieres?"

"Ah..." No encontré forma de desviar la pregunta, solo pensé en ser sincera y esperar que Ruby me comprenda "Agradezco tu preocupación pero esa es una etapa de mi vida que quisiera olvidar, quizás algún día te lo cuente más a detalle, pero hoy no, no quiero arruinarme el día recordando los sucesos de mi pasado" Termine por decir con seriedad y firmeza, ocultando mi nerviosismo y pesar.

"Entiendo..." Fue la respuesta de Ruby, tranquila y rápida. Sin mayor inconveniente, ella tomo su plato de comida ya vacío y se aproximó hasta el mio, para tomarlo también con sus tentaculos "Bueno, olvida eso entonces, ya se nos está haciendo tarde para ir a la escuela" Dijo mientras se iba a lavar los platos que acabamos de usar.

"Cierto, por poco lo olvido" Confese con normalidad.

"Chelsea, casi todos los días vamos a la escuela, ¿como podrías olvidarlo?" Me pregunto Ruby, notablemente confundida.

"Soy muy despistada, lo siento" Respondi sin nada de vergüenza, esto en un intento de aliviar la situación y mi notable falta de concentración en mi entorno.

"No importa, así te quiero" Me respondió desde la cocina, haciéndome sentir bien nuevamente. De forma rápida termino lo que estaba haciendo, dejo los platos ya limpios en su lugar y paso a un costado mio, deteniéndose brevemente "¡Deprisa, no quiero llegar tarde!"

"Ugh... ¿tenemos que ir?" Pregunte cansada, realmente tenía cero ganas de asistir a la escuela, prefiria mejor concentrarme en preparar todo para la sorpresa de esta noche.

"Hemos faltado a la escuela muchas veces en el pasado por nuestras aventuras locas, ¡pero hoy no podemos faltar bajo ninguna circunstancia!, ¿sabes por que?" Me pregunto juguetona, con una sonrisa en el rostro.

Como no sabía la respuesta, no le dije nada, me quedé callada con una expresión de intriga y curiosidad.

"¡Hoy es el dia del baile escolar!" Exclamó Ruby entre destellos de felicidad y emoción.

Yo solo me pude quedar estupefacta mientras mi cerebro lentamente procesaba toda la información.

"¿Hoy... es... que cosa...?" Pregunte desconcertada.

"¡Hoy es el baile escolar, tontita!, ¿no me digas que también te olvidaste de eso?" Me pregunto con una sonrisa que poco tiempo después paso a convertirse en una expresión pensativa "Aunque... bueno, es cierto que yo solo lo recorde porque hace un tiempo me tome con una chica morena que decia ser mi amiga y justo hablo de eso... ¡pero de todas formas!, ¡están dándole publicidad por todas partes en la escuela!, ¿como no lo notaste?"

Me detuve un momento a recordar todos esos momentos en los que posiblemente me haya topado con la publicidad de aquella dichosa fiesta de baile escolar. Sin embargo, en todas esas ocasiones logre notar que yo estaba muchísimo más concentrada en Ruby que en cualquier otra cosa que estuviera a mi alrededor.

"No recuerdo haber visto nada de publicidad..." Dije con vergüenza, mientras me mostraba apenada y ansiosa.

"Como sea, no podemos faltar por lo mismo, no me quiero perder esta fiesta, escuche que por ser halloween la harán tematizada con ambientes de terror y asi, ¡estoy ansiosa de ver como termina eso!" Exclamó con notables dotes de entusiasmo.

Mientras que yo, no tuve más opción que dejarme llevar y obedecer a todo lo que ella me decia de camino a la escuela, ya que, mi cabeza estaba muy ocupada y hecha un caos procesando que también había olvidado que hoy tendríamos nuestro baile escolar.

Puede parecer una tontería estar preocupada por un baile escolar, y realmente, si es una tonteria. Pero para una chica que busca proponerle matrimonio a la mujer de su vida por segunda vez, un estúpido baile escolar puede ser bastante, pero bastante jodido, sobretodo si esa chica en particular ya tenía algo preparado y ahora tendrá que verse obligada a cambiar todos sus planes para organizar todo de nuevo.

Y desafortunadamente, esa chica de la que hablo soy yo.

"..."

Estar tan tranquilamente, caminando con Chelsea por los pasillos de la escuela, tomadas de la mano, sin que nada más importe, es algo que jamás cambiaría por nada en el mundo.

Adoro mucho estos momentos de felicidad y calma, donde todo es mucho más tranquilo y disfrutable, sin locas aventuras de por medio ni misterios por descubrir, solo una pareja de adolescentes enamorados disfrutando la dicha de haberse conocido y haber formado un vínculo tan fuerte con sentimientos por explorar.

"Quizás me este pasando de cursi con estos pensamientos.., debería parar..." Me dije a mi misma en un susurro, mientras veía de reojo a Chelsea, quien caminaba con una expresión ansiosa en su rostro "¿Esta todo bien, Chelsea?, no has dejado de estar con esa cara desde que salimos de casa" Pregunte, un poco preocupada por mi sirena acompañante.

"Solo... sigo... shockeada..." Me respondió Chelsea de primeras, su voz era entrecortada y su frente sudaba con fuerza "¡No entiendo como es que todo parece haber cambiado de un día para otro!, ¡es como si fuera la única que nota que algo esta mal aqui!" Exclamó desesperada, viendome con un sufrimiento notable en su rostro.

"¿A que te refieres con eso?" Pregunte confundida.

"¡A todo!, ¡la fecha de hoy no es la que recordaba!, ¡mi barriga sigue sin haber crecido aún cuando llevo dos meses de embarazo!, ¡y parece que soy la única que está desconectada del mundo mientras que todos los demás se enteran de todo y disfrutan sus vidas!" Fue la extensa respuesta que me dio, muchas palabras que me hicieron dudar de su estabilidad mental.

"Ok... creo que tenías razón, hubiera sido mejor que te hayas quedado descansando en casa..." Exprese con preocupación, mientras soltaba a Chelsea del agarre que tenía en su mano "Aún podemos regresar, solo hemos estado aqui por mediodía, puedo decirle al director que tuviste una emergencia o algo" Sugerí con la mejor de las intenciones, temiendo por un futuro suceso desafortunado si no hacia nada para evitar que Chelsea continúe estresandose.

"No... no quiero irme a casa..." Parece que Chelsea logro volver en si cuando le conté del plan para que ella descanse en nuestro hogar, pues ahora su expresion ansiosa y alocada cambio a una más moderada y serena. Pero, aún asi, continuaba notandose su fuerte ansiedad "Ya estoy aqui, no voy a regresarme únicamente por mi paranoia..." Concluyó con seguridad.

"Pero... puede ser peligroso..." Dije con temor, mientras finalmente llegaba hasta mi casillero para guardar mi mochila dentro y ver si podía sacar algo más del mismo para la hora del receso "Para una chica que está embarazada, experimentar emociones fuertes nunca es bueno" Declare con firmeza, segura de mis palabras.

"¡No sigas exponiendo mi preciada condición!, ¡odiaria que todos estos raritos que tenemos por compañeros comiencen a hostigarnos!, o peor... que vayan a causarme problemas con el director..." Me detallo Chelsea con preocupación por si misma.

"Chelsea, literalmente acabas de gritar hace un momento que estas embarazada, pensé que estabas bien con que todos sepan eso..." Dije mientras tomaba una pulsera morada de mi casillero, luego de pensarlo un poco, la termine devolviendo a su lugar y mejor tome una manzana que deje ahí guardada cuando llegamos "De todas formas, no creo que la escuela pueda sancionar a una de sus estudiantes solo porque la misma esta embarazada" Finalice, mientras comía un poco de mi manzana.

"Es mejor ser precavidas... nunca se sabe con que tipo de molestias te puedes encontrar-" Cuando Chelsea estaba diciendo eso, también estaba avanzando sin ver por donde iba, lo que la llevo a chocar con una chica que también avanzaba sin ver hacia delante "¡¿No te digo?!" Se quejo Chelsea, quien permaneció firme y por lo mismo no se cayó con el choque, en cambio, la otra chica si que se había caído y ahora estaba nerviosa intentando decir algo, pero ninguna palabra salía de su boca.

"Hey, también es tú culpa" Aclare mientras me dirigia hacia la chica que se había caído "¿Necesitas ayuda?" Le pregunte, mi expresión empatica y tranquila lentamente se fue desvaneciendo al sentir que ya conocía a esa chica de algún lado,

"Estaba... buscandolas..." Dijo la aparente desconocida con nerviosismo, mientras rechazaba mi mano para ella misma ponerse de pie "Incluso me metí en esta escuela solo para encontrarlas, ya que no tenía idea de donde vivían y nunca se comunicaron conmigo después de la fiesta"

"¿Fiesta?, ¿que fiesta?" Pregunto Chelsea confundida.

"Oh... espera..." Mi vista se centro en la chica delante mio, en unos pocos segundos, logre reconocer tanto su rostro como todas sus demás características físicas "¿Eres Nahomy?" Pregunte, esperando estar en lo cierto, porque de lo contrario sentiria mucha vergüenza.

"¡Si, soy yo!" Exclamó la chica que ahora identificaba como una de esas chicas que no conocia de nada pero que asistio a mi fiesta de cumpleaños. Según lo que recordaba, Nahomy era una kraken al igual que yo, aunque no era muy difícil de entender, pues su piel al igual que la mía era azul, pero de un tono más claro que el mio llegando a ser un celeste cristalino, lo que más descataba de ella era su cabello grisáceo y el hecho de que sus pechos eran considerablemente grandes, superando los míos por goleada.

No se porque me estoy fijando en esos detalles...

En fin, otro día lamentando el ser plana.

"Es un gusto verte de nuevo..." Salude tranquila, dejando atrás todo lo que anteriormente estaba analizando "Disculpame por no haberte dicho nada después de la fiesta, pero paso..." Justo en ese momento, hubo un shock brutal en mi mente, acabo de entrar en cuenta de que jamás logre conocer perfectamente que fue lo que paso en la fiesta mientras Chelsea y yo estuvimos en la mente de mi madre y Nerissa.

Nahomy noto mi repentina actitud desconcertada, por lo que se aproximó a mi preocupada.

"¿Estas bien?" Me pregunto mientras Chelsea se aproximaba desde una esquina.

"¡Claro que no está bien!, ¡tu presencia la está incomodando!" Exclamó Chelsea con seguridad, mientras tomaba mi brazo y mi mano con fuerza, pero sin llegar a lastimarme.

"No... nada de eso..." Logre decir, antes de que la situación continúe escalando a cosas más incómodas "Es solo que... recorde algo importante..." Tanto Chelsea como Nahomy, me vieron confundidas, parecían estar esperando que yo continúe hablando, lucían muy expectantes "Esto... puede sonar raro... pero... ¿recuerdas que pasó después de que llegó mi regalo principal?" Pregunte, intentando no dar muchos detalles, tampoco quería revelar información de más.

"¿Te refieres a la chica que tu novia contrato para que peleará contigo?" Pregunto Nahomy con una ligera sonrisa que solo me hizo querer reír por lo tonto que sonaba lo que acaba de decir "Pues le ganaste, recuerdo que quedo derribada en el piso... aunque, no recuerdo nada más, todo está muy borroso. Lo único que recuerdo, es que... a la mañana siguiente, termine despertando en mi casa, como si todo lo que pasó el día anterior hubiera sido solo un sueño" Concluyó, luego de una narración extensa.

"¿Nerissa habrá borrado la memoria de todos los que estuvieron presentes?" Me pregunte mentalmente, pensando en esa posibilidad. No se me hizo muy imposible, lo veía muy probable y como una opción lógica.

Note un repentino asombro y duda en Chelsea, parece que ella también está pensando la situación, quizás su conclusión sea la misma que la mia, quien sabe, de momento no hay forma de que podamos estar seguras.

"¿Pero sabes que me hizo estar segura de que todo fue real y no un sueño humedo?" Pregunto, aunque yo estaba más concentrada en entender si uso la palabra humedo haciendo referencia a que la fiesta fue bajo el agua o se referia a... otra cosa "Cuando estuve en mi casa, note que concrete mi misión, ¡y eso no hubiera ocurrido si todo hubiera sido un sueño!" Exclamó con seguridad y alegría.

"¿De que misión estas hablando?" Pregunto Chelsea, diciendo justo lo que yo estaba por decir.

Nahomy llevo sus manos a la mochila que tenía en la espalda, luego de abrirla saco unos papeles blancos que venían en una mica elegante como protector.

"La misión que tenía era hacer que ustedes firmen esto" Explico Nahomy, mientras extendia los dichosos papeles hacia nosotras.

Chelsea se apresuró a tomar los papeles antes de que yo piense en hacerlo. Me quede curiosa, acercándome a Chelsea para leer con ella lo que decían esos papeles.

Lo capte al instante, lo que me hizo casi gritar de la sorpresa. No obstante, Chelsea parecía aún no haber entendido lo que significa la firma de ambas en esos papeles, así que me espere a que lo comprendiera por su cuenta.

Finalmente, después de esperar un poco, Chelsea se mostró sorprendida, lo que me hizo entender que había comprendido toda la situación.

"¡¿Estos son... papeles de adopción?!" Pregunto Chelsea, quitandome las palabras de la boca. Yo si la espero a ella pero ella nunca me espera a mi, menuda cosa más ironica.

Nahomy sonrio y río por lo bajo, lo que hizo enfadar a Chelsea. Ella me dio los papales, casi como si me estuviera dando a entender que quería sus manos libres. Yo los tome y cautelosamente comence a hacer algo con ellos.

"¡¿Por que hiciste que firmemos esta tonteria?!" Pregunto Chelsea con furia, mientras amenazaba con comenzar a desatar su enojo de forma física y ya no de forma verbal.

"Yo nunca las obligé a nada, ustedes firmaron por cuenta propia, ¿recuerdan?" Pregunto Nahomy, con una sonrisita burlona y traviesa, parecía no verse intimidada ni un poco por Chelsea "Además, es culpa de ustedes por no leer las letras pequeñas"

"¡Esto es absurdo!, ¡¿como vamos adoptarte si tenemos casi la misma edad?!" Cuestiono Chelsea, mientras cerraba sus puños con molestia "¡¿Por que querrías que dos adolescentes te cuiden como sus padres?!, ¡¿que clase de fetiche enfermo es ese?!"

"¡No es ningún fetiche!, ¡es por amor!" Exclamó Nahomy en su defensa "¡Más que nada por pura diversión!" Concluyó simplemente.

Chelsea gruño con rabia, para después, dirigir su mirada hacia mi.

"¿Por que estas tan tranquila con todo esto?" Me pregunto, algo que yo esperaba que mencione.

"Porque mientras ustedes discutían queme esos papeles" A un costado mio, yacían las cenizas de esas dos hojas con palabras engañosas y términos curiosos.

Por un momento Chelsea se calmo, cambio su expresion a una más tranquila e incluso alegre.

"No importa, solo era una copia, ¿creen que soy tan tonta como para traer la original conmigo?" Expresó Nahomy con un tono burlesco.

Chelsea volvió a enfadarse, pero antes de que pueda hacer algo más, la tome del brazo, evitando que intente golpear a la molesta chica que teníamos delante.

"¿Que haces, Ruby?" Me pregunto confundida.

"Distraela con algo, lo que sea, tengo un plan..." Le comenté en un susurro.

Chelsea entendio y tomo una actitud más normal, preparándose para hacer lo primero que se le ocurrió.

"¡Mira, es Poppy de Trolls!" Exclamó Chelsea señalando hacia un lado.

"¡¿En serio?!, ¡¿donde?!" Pregunto Nahomy emocionada, viendo hacia donde Chelsea señaló y buscando con la mirada en los alrededores cercanos "¿Comparten universo con...?" Nahomy se detuvo al ver que no estábamos donde nos había dejado.

Lo que ella no sabía, es que si estábamos ahi, solo me había hecho invisible para que no me vea. Y con respecto a Chelsea, ella también era invisible, hace poco descubri que puedo hacerla invisible también si esta junto a mi tocando mi cuerpo, de preferencia que sea sujetando mi mano como ahora.

"¿Eh...?, ¿chicas?, ¿como se fueron tan rápido?" Pregunto Nahomy confundida, mientras veía hacia todos lados con la esperanza de encontrarnos.

"No sabía que podías hacer esto..." Me dijo Chelsea, pero yo rápidamente puse mi mano en su boca y me comence a alejar de la escena junto a ella.

Una vez que estuvimos a una distancia considerable, la solté para explicarle lo sucedido.

"Todos pueden oirnos aunque estemos invisibles..." Aclare rápidamente, con sencillez y normalidad "Y sobre lo que paso, ¿recuerdas esa vez que jugamos al vaso y la pelota?" Pregunte con una sonrisa divertida.

"Si... lo recuerdo, ¿por que-?" Se detuvo abruptamente, parece haber entendido lo que pasó en esa ocasión "¡Ugh!, ¡sabía que habías hecho trampa!, ¡siempre lo supe!"

"Solo te devolví una de las muchas trampas que me hiciste" Declare con la misma sonrisa, riéndome un poco por la situación.

"Como sea, olvida eso, tuvimos mucha suerte de que no hubiera gente en ese pasillo para que vieran como nos volvimos invisibles, pero... ¿que haremos ahora?" Me pregunto, refiriéndose al asunto con Nahomy y los papeles de adopción que ambas firmamos.

"Solo tratemos de evitarla hasta que se canse de insistir o hasta que se me ocurra una mejor solución" Dije como respuesta, no tenía muchas ideas realmente.

De repente, me quedé confundida y extrañada al ver el semblante algo tranquilo de Chelsea cambiar a uno de dolor y sufrimiento. Rápidamente comence a preocuparme, temiendo lo peor.

"¡¿Que pasa?!, ¡¿acaso es...?!" Me detuve un momento, me asegure de hablar en voz baja, evitando llamar la atención "¿Es el bebé...?"

"No... solo..." Ruidos extraños venían de Chelsea, entre ellos gruñidos, contracciones, suspiros y quejidos dolorosos "Debo... ¡debo ir al baño!"

Antes de que pueda procesarlo, Chelsea ya estaba corriendo lejos hacia delante.

"Oh... ¡ok!, ¡te guardare un lugar en la cafetería!" Le dije en un grito, esperando que me haya escuchado. Una sonrisa en mi rostro que terminó por desvanecerse.

Finalmente, la vi desaparecer entre la multitud de alumnos que se avecinaban, ante tanta gente viniendo hacia mi dirección pensé que lo mejor era ir de una vez a la cafetería para descansar y ordenar algo.

Continuaba con la duda de que tenía Chelsea, aunque ya me daba una idea, no estaba muy segura del todo. He visto a Chelsea con ataques estomacales antes, pero nunca llegó a estos extremos.

Lo único que me queda es esperar que termine de hacer... lo que sea que este planeando para que vuelva y pueda explicarme lo que le ocurre.

Simplemente es eso, por ahora no me queda más que dejar que todo ocurra, que todo siga su rumbo.

"..."

No deje de correr hasta que estuve segura de que Ruby no me había seguido, me sentía mal por dejarla así como así, pero no tenía otra opción, estoy contra el reloj y no puedo permitirme perder más tiempo.

Cuando me detuve me quedé recostada en una pared cercana, respirando agitadamente y con algo de sudor en mi cuerpo.

Vi un bebedero cercano, no lo pensé dos veces y fui hasta el para abrir el grifo y comenzar a beber agua del mismo. Este pequeño y fugaz momento para descansar fue bastante agradable y refrescante, cuando termine, ya me sentía lista para continuar con mi misión.

"Bien, es todo, al objetivo..." Tome mi celular, busque entre mis contactos mientras avanzaba nuevamente "Si no me encuentro con más molestias debería poder-" Justo cuando pronunciaba esas palabras, mi distracción me termino llevando a que me tropiece con una chica que al igual que la anterior, venía caminando sin ver a donde iba.

Quedar tirada en el suelo me fastidio, realmente lo hizo, y estaba a nada de arrebatar contra la chica a gritos de no ser porque de forma amable ella extendio una mano hacia mi para ayudarme, gracias a eso me lo pensé mejor y decidí simplemente tratar de pasar esto de una forma más pacífica.

"¡Lo lamento mucho, Chelsea!" Me dijo la chica con vergüenza, mientras usaba su mano para ponerme de pie nuevamente.

"No importa... es mi culpa también..." Dije de mala gana, estaba por irme hasta que me quede con una duda "Espera... ¿como sabes mi nombre?" Era conciente de que hubo un tiempo en el que era la chica más popular de la escuela, pero actualmente, nadie me trata de forma especial como lo hacían antes, desconozco el motivo pero me da igual, solo lo menciono como una forma en la que ella me pudiera conocer.

Sin embargo, podría jurar que nunca he visto el rostro de esta tipa por aqui, debe ser una chica nueva. Pero si asi es... ¿como sabe quien soy?, eso es lo que quiero averiguar.

"Soy Raven, ¿no me recuerdas?" Pregunto aquella chica con una pequeña y amigable sonrisa en su rostro.

Me puse a pensar un momento, intente reconocer el rostro de esta chica, pero todo lo que mi cabeza pensaba se resumía en la sorpresa que tenía que realizar hoy para Ruby. Simplemente mi cerebro no daba para pensar en ninguna otra cosa que no fuera esa.

"Soy la que te dio un listón rojo y una idea de que darle a Ruby en su cumpleaños para-" Rápidamente calle a la chica, no necesitaba oír más.

"¡Ok, ya recorde quien eres!" Exclame con un rubor en mis mejillas, recordar el regalo que está chica me dio era muy vergonzoso.

"A todo esto... ¿usaste la idea que te di~?" Me pregunto con una sonrisa coqueta y estimulante.

"Si..." Respondi con sinceridad, Ruby ya me había pegado la constumbre de ser honesta siempre.

"Jeje, me alegra haber ayudado, me sentía mal pensando que mi regalo fue una basura comparado con los demás..." Confesó ella con algo de pena.

"¡Deja eso!, ¡¿que haces aquí para empezar?!, ¡pareces tener solo trece años!, ¡eres muy pequeña!" Exclame con rapidez, quería resolver mis dudas antes de irme.

"¡Estoy por cumplir catorce el próximo mes!, y bueno... si soy chata, ¿que quieres que te diga?" Raven se veia realmente deprimida por su falta de estatura "Como sea... no estudio aqui, solo vine para ver a mi amiga Naho y para hablar con Ruby, ¿las has visto?"

En ese momento, vi una oportunidad, sabía que era riesgoso y que podría terminar mal, pero a falta de tiempo tenía que tomar esta medida desesperada.

"A esa tal Naho la vi, pero hace rato, no tengo idea de donde estara. En cambio, creo que Ruby dijo que se iria a la cafetería, puedes buscarla por ahi" Le dije inicialmente, para después, dar media vuelta y comenzar a alejarme con sutileza "Y si la encuentras dile que yo tuve que irme a hacer unas cosas... ¡pero que la veré más tarde cuando tenga todo listo!"

"¿Cuando tengas listo que?" Me pregunto, viendo confundida como me alejaba de ella.

"¡Tú solo dile eso, ella lo entenderá!" Finalmente conseguí alejarme lo suficiente para salir de su rango de visión. Me calme un poco, saque mi celular y continúe buscando a la persona correcta, mientras corría desesperada por los pasillos.

Tristemente, mi torpeza volvió a cobrarme caro, nuevamente choque con alguien y termine en el piso.

"Debo aprender a mirar por donde camino..." Me dije mentalmente, sintiendo esta vez un dolor punzante en mi espalda por el golpe.

"¡Lo siento!, ¡no te vi, Chelsea!" Exclamó la chica con la que me choque.

"No importa, yo-" Me detuve al ponerme de pie, pues a diferencia de las anteriores chicas, a quien me encontré en mi delante si que pude reconocerla de inmediato "¡Lazuli!, ¡te estaba buscando!" Dije con alegria, ella era justo la chica a la que quería llamar.

"¿En serio?, ¿a mi?" La pobrecita de Lazuli de seguro se está sintiendo especial por primera vez en su vida, debo aprovechar eso para manipularla de tal forma que haga todo lo que le diga.

"Claro que si, eres mi hermanita después de todo, además de ser una gran ayuda para este tipo de situaciones..." Dije con una sonrisa inocente, mientras veía como Lazuli igualmente sonreía.

"Bueno... ¿que necesitas?" Me pregunto más animada que antes.

"Primero que nada, ¿sabes donde esta Chelby?, he intentado contactar con ella desde hace días, pero no contesta mis llamadas ni mis mensajes" Explique con seriedad, me costaba mucho mantener una actitud positiva ante tanta presión.

"Oh, ella de seguro esta en su casa durmiendo, siempre que necesita mi ayuda me llama desde ahí" Me respondió Lazuli con simpleza "Un momento... si tanto me necesitabas, ¿por que no me llamaste si tienes mi número?" Finalizo con una pregunta que me dejo en un difícil situación.

"Oh... bueno... es que... no te quería molestar..." No contaba como mentira porque en parte era cierto, solo que la principal razón es porque no confío en las capacidades de ella y que de seguro si intenta ayudar solo terminará siendo una molestia en mis planes. Sin embargo, aquí estoy ahora, no puedo darme el lujo de menospreciarla si estoy contra el reloj.

"Oh, entiendo, que lindo de tu parte" Me dijo con una pequeña sonrisa, pero que se notaba a leguas que era bastante débil. A decir verdad, puedo notar además de eso que Lazuli a cambiado mucho su actitud desde que descubrio que era una de mis hermanas, ahora se comporta de forma más amigable, inocente y calmada, casi como Ruby cuando recién la venía conociendo.

"En fin, ya que conoces donde esta Chelby, ¿me podrías llevar?, en el camino te contaré de que trata todo esto" Dije eso último para convencerla, en caso de que no esté segura de llevarme hasta donde le pedía.

"Claro, no tengo nada que hacer aqui, solo pasaba por esta escuela fingiendo que tengo una vida divertida como la de los adolescentes humanos, ya que la vida que yo tengo bajo el océano es bastante aburrida y solitaria" Eso que dijo me pareció muy fuera de lugar, pero como me pareció bastante lamentable lo deje pasar y simplemente no dije nada más que un agradecimiento rápido.

Una vez teniendo todo claro, guarde mi celular y deje que Lazuli sea mi guía de confianza, lo que uno tiene que hacer cuando está contra el tiempo.

Antes de salir de la escuela, di la vuelta un momento, pensé en Ruby, en lo que estaría haciendo ahora que la voy a dejar sola por planificar toda su sorpresa. Sin embargo, recorde que esa chica llamada Raven la estaría acompañando, solo esperaba que se comporte de buena manera con mi Ruby, al menos hasta que yo vuelva.

Al final, todo lo que estoy haciendo es únicamente por ella, por darle la mejor noche de su vida, una memorable, especial y mágica.

Se que cuando termine, todo mi esfuerzo valdrá la pena.

Con este pensamiento, suspire y sonrei determinada, para continuar siguiendo a Lazuli a los extremos de la playa, camino hacia el profundo, extenso y oscuro océano.

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

~~~

"Y bueno, en resumidas cuentas de eso trata todo esto" Termine de decirle a Lazuli, saltándome algunos detalles de mi plan para no extenderme demasiado.

"Vaya que es complejo, ¿por que dijiste que lo hacias?" Me pregunto curiosa, mientras nadaba junto a mi hacia un destino que ella había seleccionado.

"Porque quiero ganarme su perdón, aunque ella misma me dijo que no era necesario... igualmente quiero hacerlo para que vea lo mucho que la amo" Respondi con seguridad, mientras al igual que Lazuli, me impulsaba en mi nado para seguirle el ritmo.

"Bueno, me parece bien, pero dudo mucho que algo cambie aunque no lo hagas..." La respuesta de Lazuli fue concisa y segura.

"¿De que hablas?" Pregunte confundida.

"Ruby te ama, independientemente de que forma haya iniciado ese amor, la realidad es que ahora mismo ella te ama más que a cualquier cosa en el mundo" Comenzó a decir, mientras movía sus brazos para despejar el camino "No necesitas demostrarle nada, porque sin importar que, su amor prevalecerá por sobretodas las cosas" Concluyó con normalidad, dejándome bastante sorprendida.

"¿Como estas tan segura de eso?" Volvi a preguntarle con curiosidad y más confusión.

"Se ve en sus ojos, en la forma en que te mira, la forma en la que te habla, la forma en la que te apoya en todo lo que necesitas..." Su voz sonó pacífica, relajante y algo aturdidora "Eres consciente de que ella ya te perdono por lo que hiciste pero aún así quieres ganarte ese perdón, eso dice mucho de cuanto has cambiado, es por eso que Ruby te perdono en primer lugar"

Sonrei para mi misma, mientras pensaba en las palabras de Lazuli y en lo honestas que eran. Me sentí realmente conmocionada, feliz, tranquila y enternecida, pero antes de que pueda hacer algo, vi como Lazuli se detuvo repentinamente, lo que me llevo a detenerme también.

"Llegamos" Dijo ella, respondiendo mis dudas antes de que pudiera plantearlas.

Frente a mi veía una cueva, una extensa y profunda cueva en forma de un caparazón ovalado, similar al que usan los cangrejos para esconderse.

"¿Chelby vive aqui?" Pregunte en voz alta, mientras me acercaba curiosa para analizar el bordado de la cueva.

"Asi es, recientemente se mudo. Según lo que me dijo, eligio este lugar por estar mayormente deshabitado, así no tiene que toparse con nadie que la moleste" Me respondió Lazuli con serenidad, mientras llegaba hasta un costado mio.

Continue viendo lo construido, entrando en contacto con la dureza de la cueva gracias a mis manos. Luego de un rato, retrocedi y volví a ver la cueva una vez más, notando que donde debería estar el gran agujero para entrar había un muro de rocas apiladas entre si.

"Y... ¿como entraremos?" Pregunte, mientras por mi cuenta pensaba en distintas formas de hacerlo.

"No te preocupes, tengo la llave" Su respuesta me género dudas, pues era claro que la entrada de la cueva no tenía forma de abrirse con una llave.

Más sorprendente fue ver que cuando Lazuli llego a estar delante del muro de piedras, lo primero que hizo fue alzar su puño y derribar todo lo que impedía nuestro paso.

Un gran estruendo se escucho, seguido de un silencio retumbante. Lazuli volteó hacia mi y me dedico una sonrisa tranquila, mientras que yo solo podía mostrarme sorprendida y confusa ante la forma extravagante en la que decidió abrirse paso.

"Bueno, no perdamos tiempo, Chelby debe estar dentro" Expresó Lazuli, para seguidamente, comenzar a entrar por su cuenta, dejándome a mi con duda de si seguirla o no.

Por suerte, antes de que pudiera decidirme, escuche unos paso venir desde la cueva y a la figura de Chelby en su forma de sirena revelarse desde la oscuridad que la cueva proporcionaba.

Lazuli se quedo petrificada en su sitio, no podía saber si estaba tranquila o asustada, pero a juzgar por su cuerpo tembloroso, yo diría que mínimamente esta nerviosa.

"¡¿Que no te enseñaron a tocar?!" Pregunto Chelby con rabia, tomando a Lazuli del brazo "¡¿Sabes cuanto tiempo me tomo hacer ese muro?!" Lazuli no se movia, y yo casi me desmayo del susto cuando vi como Chelby se preparaba para aparentemente darle una lección física a Lazuli por invadir su propiedad.

"¡Espera, fue mi culpa!" Declare con rapidez, llegando hasta Lazuli y deteniendo a Chelby "¡Yo le pedí que me traiga contigo!, ¡dejala en paz!"

De ninguna manera iba a permitir que Chelby haga de las suyas, ni yo misma podía procesar lo agresiva que mi hermana se estaba comportando. Me parecía curioso, muy extraño y desconcertante, considerando que la última vez que la vi se comportó de una forma mucho más normal y tranquila.

Le dirigi una mirada sería y fria, ella solo me devolvió una expresión apática y desinteresada, para después, soltar a Lazuli del agarre que tenía en ella.

"¿Que quieres de mi, Chelsea?" Me pregunto, pasando su mano por su rostro exhausto "Pensé que ignorar tus mensajes y llamadas sería suficiente para que entiendas que no me interesa ayudarte"

Con esa última revelación, mi molestia aumento, y eso que yo pensaba decir las cosas de forma tranquila, pero cuando me provocan de esa forma no puedo controlarme.

"Entonces ya sabes porque estoy aqui, ¿por que no quieres ayudarme?" Mi pregunta sonaba dolida más que molesta, y creo que eso fue un detalle que Chelby noto perfectamente, pues paso a mostrarse afligida.

"No es que no quiera ayudarte... es solo que..." Se detuvo un momento, cambio su expresion más comprensiva a la que momentos antes estaba mostrando "Tengo cosas mucho más importantes que hacer que ayudar a una adolescente embarazada con un patético plan para conquistar a una torpe y credula kraken adolescente"

"Eso me recuerda, ¿que pasó la última vez que pedí tu ayuda y nunca te apareciste?" Pregunte, pensando que desviar el tema sería buena idea.

"¿De que estas hablando?" Pregunto ella, de seguro haciéndose la desentendida.

"La fiesta de Ruby, tu dijiste que llegarias como su sorpresa para combatir con ella, pero nunca te apareciste..." Me detuve un segundo, note el nerviosismo en Chelby, lo que solo me impulso para acercarme más a ella "¿Sabes quien se apareció en tu lugar?"

Chelby debilitó su expresion seria ante mi pregunta, parece que di en el clavo, pero lo que me genera dudas es el motivo detrás de que ese tema en cuestión sea tan incomodo para ella.

Permaneció callada por unos largos segundos que parecian una enternidad, al ver que no decia nada, me quedé más extrañada que antes.

"Nuestra madre se presentó, nos hizo pasar un momento muy confuso tanto a Ruby como a mi. Al final eso se soluciono, pero sigo preguntándome el motivo de tu ausencia..." Declare abiertamente, viendo como Chelby se sentía cada vez más acorralada.

"De acuerdo... voy a ayudarte, ¡solo quería que me rueges un poco!" Ella reía nerviosa, era muy claro que algo estaba ocultando.

Si no estuviera tan ocupada, de inmediato estaría indagando en la actitud de Chelby. Pero por ahora, prefiero dejar que todo se mantenga en misterio, si eso significa tener más ayuda al momento de preparar todo.

"Grandioso, ¡sabía que aún me querías!" Aproveche el momento para burlarme un poco, llegue hasta Chelby y la envolvi en un abrazo, aunque yo misma se que para ella esto es más humillante que otra cosa.

"¡Bueno, ya déjate de cursilerias!" Me grito mientras se apartaba de mi, yo solo sonrei y vi verla enfurecerse aún más "¿Que quieres que hagamos exactamente?" Pregunto hablando por ella misma y por Lazuli también.

Mi sonrisa crecio exponencialmente, mientras me apresuraba a contarles a mis dos ayudantes lo que tenía en mente.

"..."

"¿Entonces dices que estas enamorada de una chica que es cinco años mayor que tú?" Pregunte a la chica que conversaba conmigo.

"Si, ese es el gran problema de mi vida, Ruby" Afirmó Raven con tristeza, mientras dejaba caer su rostro contra la mesa donde comía junto a mi.

"¿Por que tendría que ser un problema?, yo pienso que el amor es libre, ¿que más da si se llevan unos cinco años de diferencia?, tampoco es demasiado" Exprese lo que opinaba con sinceridad, mientras continuaba comiendo de lo que pedí en la cafetería.

"Bueno, además de eso... vivimos en países diferentes..." Declaró Raven, añadiendo un problema más a la lista.

"En ese caso, tendrías que esperar a cumplir la mayoría de edad para hacerte independiente y viajar hasta donde vive ella, eso o esperar a que ella venga por ti cuando cumplas dieciocho" Respondi con dificultad, no tenía muy en claro que decir para ayudar a mi reciente nueva amiga.

"Creo que tienes razón, gracias" Me respondió Raven alegremente, mientras terminaba de comer su platillo "A todo esto, ¿te has peleado con Chelsea o algo?"

"¿Que?, no, claro que no, es más diría que últimamente hemos estado demasiado unidas..." Señale al recordar los últimos momentos que pase con Chelsea "¿Por que lo dices?" Me interesaba conocer el motivo detrás de la pregunta que realizó esta pequeña chica que ni siquiera se como la dejaron entrar aqui.

"Porque se me hace raro verlas en distintos lugares, según recuerdo, ustedes dos siempre están juntas" Respondió Raven con normalidad.

"Bueno, ya sabes... como tu misma me dijiste, Chelsea esta ocupada haciendo esa sorpresa para mi... además, no es sano que todo el tiempo estemos haciendo todo juntas, también debemos tomarnos un momento para descansar de nosotras mismas" Creo que esto que acabo de decir es de las cosas más maduras que he dicho en toda mi vida.

"No lo entiendo, ¿no se supone que si se aman siempre disfrutarian estar la una con la otra sin importar las circunstancias?" Me cuestionó Raven con desilusión.

"No es tan fácil como eso, yo amo a Chelsea, al igual que ella me ama a mi, por más que las dos nos amemos intensamente no podemos garantizar que todo en nuestra relación siempre será felicidad y dicha" Inicie mi diálogo, con un semblante amigable que intentaba sonar serio y comprensivo al mismo tiempo "Lo único que podemos hacer, es esforzarnos por aprender a sobrellevar esos momentos donde todo entre nosotras estalle, para así poder tomarlo de la mejor manera y solucionarlo sin más problemas. De cualquier modo, una relación perfecta donde todo siempre es felicidad termina siendo bastante aburrido y estresante, incluso las más molestas discusiones pueden ser los detonantes que lleven a una mejor comprensión de la otra persona, lo que a su vez, de forma ironica, aquello que a simple vista parece algo negativo, termina mejorando la relación de forma significativa" Mi conclusión llegó a finalizar, tome un poco de agua para hidratarme, seguidamente, suspire encarecida y satisfecha.

"Wow... que profundo..." Expresó Raven con emocion, mientras parecía estar anotando lo que dije en una pequeña libreta que escondia en su abrigo "¡No pensé que fueras tan experta en esto, Ruby!"

"¿Experta yo?, pero si apenas es mi primera relación..." Dije con una sonrisa, riéndome un poco "Aunque... a decir verdad, creo que hubiera preferido prepararme antes, mi relación con Chelsea es una bastante complicada, muy diferente a lo que yo pensaba que sería un amor adolescente..." Confese con algo de pesar, mientras mi expresión se mostraba afligida.

"Creo que te entiendo, no estoy segura, yo soy muy nueva en esto" Diálogo Raven, siendo su turno de tomar un poco del jugó de naranja que pidió como bebida "El amor es muy complicado, eso es algo que tengo claro, pero pensaba que lo complicado era encontrarlo, no sobrellevarlo"

"Ambas cosas son igual de dificiles, alguna más que otra, pero ninguna es fácil de afrontar" Respondi, estirando mis brazos hacia arriba al sentir una ligera incomodidad en ellos "Bueno... prefiero no extenderme más, porque inevitablemente llegaremos al tema de la reproducción y para ser sincera, me gustaría evitar eso" Declare con un poco de vergüenza, pero manteniendo mi actitud simpatica.

"Claro, entiendo, es mucho más vergonzoso hablar de esos temas en persona" Me dijo Raven, para después, levantarse de su asiento con su platillo vacío y su bebida igual "Esto... ¿sabes donde se dejan estas cosas?, soy nueva aqui..."

Sonrei tranquila, me decidí a tomar lo que uso Raven y tomar lo mio también, para juntar todo y dejarlo donde iba, el mismo sitio donde todos los demás alumnos dejaban sus bandejas de almuerzo.

Y todo eso lo hice sin levantarme de mi asiento, claro, usando mis tentaculos libremente como si estuviera en mi "habitad natural" por asi decirlo.

"¿No es riesgoso que hagas eso?, todos pueden verte siendo una kraken" Me dijo Raven con preocupación.

"Tal vez, pero los humanos de aqui son tan ciegos y estúpidos que parece que no les importa nada que no sea sus propias vidas patéticas" Dije sin pelos en la lengua, irritada un poco por un repentino y profundo rencor que le guardaba a ciertos estudiantes de esta escuela.

"Es cierto, además todos están bien feos, sobretodo ese negro cara de choro llamado Connor, ¿así se llamaba verdad?" Me pregunto al final.

"Si... Connor..." Mi mente divago un poco al oír ese nombre, siendo invadida mi cabeza con unos cuantos recuerdos que tenía de el.

"Me alegra que Chelsea te haya ayudado a abrir los ojos, por más que ella haya hecho muchas estupideces, definitivamente sigue siendo muchísima mejor opción que Connor" Expresó Raven mientras reía un poco, se le notaba bastante divertida.

Yo continuaba divagando, pensando en el, en el primer chico del que me enamore, la primera persona que hizo que mi corazón latiera a un ritmo violento, ese chico que siempre mentia diciendo no saber de matemáticas solo para tomar cursos conmigo.

Ese mismo chico del que ahora no se nada...

"¿Ruby?, ¿todo bien?" Me pregunto Raven al notar como estaba pérdida e inerte.

"Si... solo pensaba en el... en Connor..." Respondi de primeras, analizando un poco la situación "No lo sabes pero... Connor ha desaparecido, desde hace ya un tiempo, no he sabido nada de el desde que lo encontré de casualidad un día que fui al cine con Chelsea"

"Oh... lo siento, no lo recordaba- ¡digo, no lo sabia!, ¡claramente no estaba enterada de eso!, ¿como podría saberlo si yo acabo de llegar a esta ciudad?, jajajaja..." Respondió mi compañera con un tono de voz que demostraba fuertemente su nerviosismo, sin embargo, no le di mucha importancia a esos detalles.

"Bueno... también tarde en enterarme, tuvo que decírmelo su abuelo, al principio creí que estaba exagerando, pero mientras más paso el tiempo... comprendi que tristemente, siempre dijo la verdad..." Me dolía hablar de este tema, porque era algo que aún no me quedaba del todo claro, y eso era lo peor de todo. Simplemente no tenía idea de nada, ¿acaso desaparecio?, ¿se fue de viaje?, ¿se mudo?,¿murió?, cualquiera de esas puede ser la respuesta, es una incógnita que ha estado resonando en mi cabeza desde hace tiempo, y por la falta del mismo tiempo es que no he indagado más en ella.

"Lo lamento... no tenía idea, perdón por haber sido tan insensible" Se disculpo Raven con timidez.

"Tranquila, no pasa nada, solo es algo que debo superar... porque no hay nada que pueda hacer para cambiarlo..." Dije eso pensando que era verdad, aunque ciertamente, no estaba del todo segura "En fin... aún falta un poco para que comiencen las clases, ¿quieres hacer algo mientras?"

"Quisiera, pero ya es hora de que me vaya antes de que se den cuenta de que estoy infiltrada aqui" Raven se levanto de su asiento, hizo a un lado su cabello y su piel celeste brillo con más intensidad de lo normal "Además tengo que buscar a mi amiga, nos vemos después"

"Si, adiós" Me despedi de ella, viendola alejarse hasta perderse entre todos los demás estudiantes.

Me quede un momento sentada, sintiendo una presión incomoda en mi, pero no sabía el motivo. Ignore esas dudas y me levante, solo para dar un paseo por la escuela antes de que las clases comiencen.

Cuando llegue a los pasillos pude notar mejor el ambiente del baile escolar, habían muchos estudiantes celebrando con disfraces extraños, algunos otros decorando los pasillos y los salones, unos cuantos invitando a sus parejas de forma extravagante, todo un caos de proporciones inmensas.

Aún asi, era divertido, me gustaba este ambiente, por más caótico que sea, lo conseguia disfrutar bastante. Sin embargo, ver eso último me hizo pensar, en la forma en la que invitaría a Chelsea al baile esta noche.

Porque bueno, es más que obvio que ella será la que voy a invitar, y si ella quiere invitar a alguien obviamente ese alguien seré yo, ese apartado no tiene que tener discusión. Lo que si me está comenzando a carcomer por dentro, es la forma en la que podré invitarla.

Ella no sabe mucho de matemáticas, invitarla con una ecuación puede ser complicado, tampoco quiero usar cosas más extravagantes como cañones de confeti, me traen malos recuerdos de la vez en la que me quisieron robar.

¿Entonces... como puedo invitarla?.

Quizas lo mejor sea invitarla de forma normal, ir directamente con ella para hablarle y decírselo cara a cara. El problema con querer hacer eso es que no se donde esté ahora, ya son cerca de las 2:00 pm y no ha regresado.

Debe estar muy ocupada... solo espero que lo que sea que este organizando no sea algo tan exagerado, con un simple gesto es suficiente, no necesito nada tan escandaloso, menos si se trata de mi Chelsea.

Mientras divagaba en mis pensamientos termine tropezando con una chica que caminaba llevando unos adornos, parece que hoy es el día de tropezarte con todos.

Como yo no me cai y ella si, decidí ayudarla, extendi mi mano hacia ella, esperando que la tome para ayudarla a levantarse.

Con mi mano libre, recogí los adornos que cayeron al suelo, una vez que ella estuvo de pie, se los entregue antes de decir algo.

"Lo siento, hoy no he tenido un buen día..." Le dije con una débil sonrisa, mientras veía su rostro, sintiendo una extraña familiaridad en el.

"¿Ruby...?" Me pregunto la de piel clara, analizandome con su mirada penetrante.

"Si... soy yo... ¿me conoces?" Le cuestione con tranquilidad, no queria sonar muy paranoica.

"¿Que pregunta es esa?, claro que te conozco, lo raro aquí eres tú..." La chica que me superaba en altura se acerco a mi de forma intimidante, mi sonrisa se borro y fue reemplazada por una expresión de angustia e incertidumbre "¿Por que actúas como si no me recordaras?" Su rostro afligido, confundido y dolido me hizo sentir mal, pero también sentirme rara y bastante confundida.

"No es que no te recuerde, solo no te conozco, pero para estar segura... ¿podrias decirme tu nombre?" Sabía perfectamente que estaba sonando muy descortés en caso de que ella realmente sea una amiga que haya olvidado, pero sólo estaba siendo honesta, por ahora no recuerdo a esta chica para nada, ni su cabello peliverde, ni su nariz redonda, ni esos ojos claros me hacían recordarla con exactitud, lo único que sentía era una extraña sensancion de haberla visto antes, pero nada más que eso.

"Soy Bliss..." Respondió ella, con una clara mueca de incomodidad "Esto ya no es gracioso, Ruby. No sabes cuanto te he extrañado y que me recibas así es... bastante doloroso..." Se quejo con un rostro dolido, que también mostraba enfado y temor.

"Escucha... justo hoy no cuento con mucho tiempo para esto, ¿que tal si lo solucionamos otro día?" Pregunte inocentemente.

"Margot tenía razón, ni yo misma me lo creí cuando me lo dijo, pero ahora que lo veo en persona me sigue pareciendo absurdo" Fue la respuesta que Bliss me dio, sin decir más, sin dar más detalles.

"¿Esa tal Margot es esa chica de cabello rosado, cierto?" Pregunte insegura, tras unos segundos de silencio, entendí que no recibiría respuesta "Bien, no me digas nada, estoy cansada de que a cada rato vengan personas diciendo que me conocen. Te diré algo, si te he olvidado, debe haber una razón detrás, ¿no crees?" Con la misma expresion molesta desate mi pregunta, sin darle importancia a lo que podrían generar mis palabras.

Solo pude ver por un momento la expresión con la que Bliss se quedo mientras yo me iba, lo que vi fue tetrico, lúgubre, deprimente, pero sobretodo, muy doloroso.

Tanto que me hizo sentir mal, pero cuando me di vuelta para disculparme, Bliss ya no estaba, era como si el viento se la hubiera llevado, casi como si se hubiera perdido entre tanta festividad de colores brillantes.

Resignada, continúe mi camino, hasta llegar al patio del colegio, justo a la fuente donde una vez Chelsea se presentó como la chica nueva. Recordar ese momento me hacía sentir nostalgica, al igual que dolida por recordar toda la manipulación que me lleve por ser tan ingenua.

Sin embargo, eso no evitó que tome asiento en la fuente. El agua de la misma sobrevolaba encima mio, pequeñas gotas caian a mi piel, pero como ya era más experimentada al momento de transformarme, podia controlar mi forma gigante y esta no se presentaba solo por entrar en contacto con el agua.

Que suerte haber descubierto la forma de hacer eso, sigo sin querer recordar como me bañaba antes de descubrir esto.

En fin, disfrute mi estancia en la fuente, tranquila y solitaria. Veía como la gente pasaba, algunas parejas, otros disfrazados con trajes baratos, se sentía una emoción inmensa en el ambiente, lo que solo hacia que mis ansias de que llegue la fiesta aumenten.

Justo cuando estaba cerrando mis ojos para descansar un momento, vi a lo lejos a Chelsea acompañada de dos figuras que no pude identificar al instante, pero cuando abri mis ojos de nuevo, pude ver que se trataba de Lazuli y Chelby. Las tres caminaban juntas, llevando consigo varias decoraciones que por alguna razón, no tenían nada que ver con la temática de terror, lo que solo me hizo sospechar más de que algo raro estaba pasando.

Sin pensarlo mucho, me acerque a ellas, pensé en sorprender a Chelsea con un cariñoso abrazo de espaldas, pero la que terminó sorprendida fui yo, pues ella se dio cuenta de mi presencia antes de que pudiera hacer algún movimiento. Apenas nuestras miradas se conectaron, ella se mostró bastante nerviosa, comenzando a susurrar cosas a las dos chicas que la acompañaban, cosas que no pude escuchar claramente.

"Tranquilizate, estas haciendo una escena..." Fue lo que logre entender, siendo algo que Chelby le dijo a Chelsea.

Mi pelirroja favorita pareció haber entendido que su comportamiento no era el adecuado, pues procedió a calmarse y a fingir que no acaba de sufrir un intenso ataque de pánico.

"Hey Ruby, ¿que tal todo?, ¿lograste almorzar?" Me pregunto Chelsea de forma amigable.

"Hola Chelsea, chicas" Salude en especial a mis dos hermanas, ya me parecía bastante raro verlas a todas juntas, pero más raro que eso era ver como parecían estar trabajando juntas para algo en común "Logre comer algo... ¿pero y tú?, te espere en la cafetería pero nunca llegaste..."

"No te preocupes por mi, comí algo de comida marina" Respondió la de ojos claros con una sonrisita "Antes de que lo preguntes, tuve que ir al océano porque tenía que encontrarme con mis dos hermanas favoritas"

"Son tus únicas hermanas" Le recorde con algo de pena.

"Bueno, nunca se sabe, hace un mes pensaba que mi única hermana era Chelby, luego apareció esta chiquilla de aqui a cambiar todo" Expresó Chelsea mientras señalaba a Lazuli y fingia hacerle caricias en su cabeza "Con la avanzada vida sexual que tienen nuestras madres, no me sorprendería que tengamos otra hermana perdida por ahi"

"Bueno... ¿hay un motivo en especifico por el que estén todas juntas?" Pregunte abiertamente, viendo a las tres con sospechas.

"Oh... pues... las necesito para..." Chelsea titubeaba y no terminaba sus oraciones.

"Es una sorpresa, Ruby. Sabes muy bien que las sorpresas deben mantenerse en secreto" Recalcó Chelby, tomando la palabra "¿Por que no tú y Lazuli van a dar un paseo por ahi?, mientras que yo me encargo de que Chelsea no vuelva a cagarla"

"¡¿Que quieres decir con eso?!" Pregunto Chelsea con molestia.

"Jaja, era una bromita, no te lo tomes en serio" Respondió Chelby, aunque se podía notar la duda en su voz.

Al final termine alejandome con Lazuli, pues la misma sin que me de cuenta se encontraba llevandome de la mano de vuelta a la escuela.

"..."

"¡¿Quieres comportarte?!, ¡¿como esperas que te ayude si no dejas de delatarte?!" Me reclamo Chelby con fuerza.

"Solo estaba nerviosa, tampoco es para que digas que voy a arruinar esto" Respondi con la misma fuerza.

"¡Si continuas actuando así lo hecharás a perder!, ¡lo único que hay que hacer es seguir con el plan sin tener más interrupciones!, apropósito... ¿que seguía ahora?" Me pregunto con algo de curiosidad.

"Tenemos que separar un lugar en la playa. conseguir la comida para la cena, mi vestido para el baile, mejorar el anillo de compromiso, una buena invitación y-" Estaba diciendo, hasta que Chelby me interrumpio con brusquedad.

"¡Son demasiadas cosas!, ¡tiene que haber una forma de hacer todo ese rápido...!" Exclamó desesperada, mientras se quedaba un momento en silencio, aparentemente pensando en una solución más fugaz "¡Lo tengo!, ¡hagamos un time skip!"

"¿Un time skip?, ¿que es eso?" Pregunte con curiosidad.

"No hay tiempo para explicarlo, ya me esta costando mucho decir estas palabras. Yo hare todo, solo confía en mi, ¡cuando el time skip termine te garantizo que tendremos todo listo!" Aseguro con una sonrisa que me hizo sentir incomoda.

"Ok... no tengo nada que perder, supongo" Dije con algo de dudas, dudas que al final deje de lado para darle permiso a Chelby de proseguir con lo que tenía en mente "Adelante, haz tu magia" Termine por decir, esperando ver que sucedía.

[TIME SKIP]

Sigo esperando, pero hasta ahora no ha pasado nad- espera... ¡¿por que se hizo de noche de repente?!

"Listo, nos ahorramos mucho haciendo esto" Me dijo Chelby con normalidad, dejándome todavía más desconcertada.

"¡¿Que sucedió?!, ¡¿como...?!" Apenas comenzaba con mis preguntas cuando note que estaba vestida con un traje elegante "¡¿En que momento...?!"

"Te aconsejo que dejes de preocuparte por eso" Chelby llevo su mano hasta la mia, al principio pensé que era para darme ánimos, pero luego vi como la aparto y dejo en ella un papel de color rojizo "Ahora tienes cosas más importantes que atender"

Desdoble el pedazo de papel, consiguiendo así poder leer lo que decia en su interior.

"Ruby, ¿quieres ir al baile conmigo?"

- Chelsea.

La letra curvilinea, elegante y bonita, junto a la simpleza y el buen cuidado de la hoja me hizo pensar que está invitación no estaba tan mal, era directa, rápida, sencilla, justo lo que necesito para evitarme complicaciones.

"Un minuto... si voy a darle esto, ¿no sería mejor decirle en persona?" Pregunte, me comenzaba parecer un poco innecesaria la carta.

"Tal vez, pero entregar un mínimo de detalle nunca es malo, solamente no llegues al extremo de hostigarla con tu amor" Declaró Chelby con una pequeña sonrisa, viedo,e fijamente.

Ante esto, volví a dirigir la mirada hacia la invitación, sonrei encontrando la situación divertida y emocionante, para después, ver a mi hermana con la misma intensidad.

"Gracias... de verdad... ni siquiera se como lo hiciste pero... gracias" No podía expresar toda mi gratitud en palabras, Chelby me había ayudado pero demasiado, me costaba incluso procesar todo lo que acaba de hacer por mi.

"Si, si, lo que digas, pero no lo hice por ti, lo hice por Ruby, así que no te confundas" Me aseguro ella con una voz firme.

Rápidamente la abrace, rodeando su cuerpo con mis manos y dejando caer mi cabeza en su pecho, la escuche suspirar sorprendida, y sentí su cuerpo caliente y un poco tembloroso.

"Aunque digas eso... yo se que aún me quieres..." Exprese, segura de mis palabras, subi mi mirada hacia arriba para conectar con la de ella, sus ojos se veían ansiosos, confundidos y notablemente conmocionados "¿Verdad...?" Me pareció apropiado finalizar con una pregunta y con una pequeña sonrisita.

Chelby llevo su mano hacia mi cabeza, pensé que me iba a dar un coscorron o algo pero, en su lugar, lo que hizo fue acariciarme como si fuera una niña pequeña. Aunque, en cierto modo, comparado con ella si soy pequeña, tanto física como mentalmente.

"Supongo que ganas por esta vez..." Fue su respuesta, mientras continuaba dando caricias en mi cabeza "Ahora veo porque Ruby te escogió, cuando te lo propones puedes ser peligrosamente adorable..." Expresó eso último con molestia, lo que solo me hizo sentir más alegre.

Nos quedamos un momento así, hasta que yo tome la iniciativa para detener el abrazo. Una vez que estuve como antes, mantuve mi sonrisa mientras la miraba a los ojos con un cariño inmenso que ya extrañaba sentir.

"¿Ya tienes pensado como la invitaras?" Me pregunto Chelby, parecía querer cambiar de tema.

"No lo sé, pero ya tengo esto" Mostré la invitación que sostenia con fuerza en mi mano "El resto vendrá por si solo, lo único que se, es que lo haré especial" Jamás me había sentido tan decidida de algo como ahora.

"Bueno, te deseo suerte hermanita, yo debo irme" Chelby se alejo de mi hasta llegar a las orillas de la playa, donde las olas del mar llegaban hasta sus pies.

"¿Tan pronto?, ¿no te quedarás para la fiesta?" Pregunte algo desanimada.

"Puede que haya parecido poco, pero en realidad, he estado contigo más tiempo del que debería. Además tengo cosas que hacer, pero no te preocupes, quizás vaya a visitarte mañana, solo para saber cómo te fue" Con eso dicho, se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia el océano.

"Nuevamente, muchas gracias... por todo" Exprese con seriedad, pero también con mucha emoción dentro de mi.

"De nada, es lo menos que puedo hacer para compensar todo el daño que te hice..." Fue la respuesta final que Chelby me dio, haciendo que el ambiente se sienta todavía más personal.

La vi adentrarse en el agua, como si una ola se la hubiera llevado. En un parpadeo, ya no podía verse ni su sombra, solo se fue, sin dejar rastro alguno.

Nuevamente dirigi mi atención hacia la carta, mientras escucha las olas del océano sonar y sonar, contemple mi hermoso y sencillo vestido, puede sonar raro, pero me siento más hermosa que de constumbre.

Note que me encontraba usando unos tacones que hacían juego con mi vestido, teniendo el mismo color de este. No soy muy fanática de usar tacones, pero creo que por esta vez puedo hacer una excepción. Junto a esto, encontré un collar azul de rayas en mi cuello, al igual que unos listones puesto en los extremos de mi brazo y mi cabello amarrado con una coleta. Todo eso es lo que pude notar entre mis cosas nuevas, todo lo demás seguía en su sitio.

Lista y determinada, comence a caminar en la playa, hacerlo con tacones era incomodo, pero por suerte pronto pude divisar el sitio que todos los estudiantes habían elegido para hacer su fiesta.

El nuevo muelle que da a la costa, ahora que ha sido remodelado, se ve mucho más moderno y espacioso. Supongo que descartaron la opción de hacer la fiesta en un barco por la misma razón que postergaron la fiesta, el ridículo miedo a las criaturas marinas como los krakens.

Si tan solo supieran que los krakens pueden ser tan malditamente adorables, tan jodidamente abrazables y tan absurdamente hermosos como el sol.

"O como lo hermosa que está la luna en esta preciosa noche..." Dije en un susurro, mientras llegaba por fin hasta las escaleras de madera que te ayudaban a subir al muelle.

"¡Un momento!" Me detuvo una chica de estatura considerablemente alta, que tenía unos lentes oscuros puestos y un traje del mismo color para hacerla ver más intimidante y elegante "Identifíquese"

"¿Quién eres tú?" Pregunte, algo irritada por la chica esta que no me deja pasar "¿Eres una estudiante?"

"No soy estudiante, me contrataron para garantizar la seguridad de este lugar, usted puede ver que no tengo la edad que todos los demás" Explico la de lentes con la misma actitud sería.

"Ni te ves tan grande, ¿cuantos tienes?, ¿dieciocho?" Pregunte con algo de seguridad.

"No me subestimes, aunque es cierto que esa es mi edad, de donde vengo toda mi gente mataría por un pedazo de pan, literalmente" Esa afirmación me tomo por sorpresa, al igual que me hizo confundir todavía más.

"Aja... bueno, me da igual, solo dejame pasar de una vez" Exprese con firmeza.

"Primero debe identificarse para saber si esta en la lista" De sus espaldas saco un cuadernillo, donde yo supongo estan los nombres de todos los estudiantes.

"Chelsea Van Der Zee" Detalle con algo de incomodidad, sabía perfectamente que estaba perdiendo tiempo valioso que podría usar con Ruby, lo que solo me enfurecia aún más.

"Veamos... Chelsea... Van Der Zee..." La supuesta guardia comenzó a buscar en su libreta, pasando hoja por hoja mientras repetía mi nombre "¡Aquí esta!"

"Perfecto, ahora si me disculpas-" Justo cuando estaba or avanzar, ella extendio su mano hacia mi, evitando mi paso.

"Un momento, si estas en la lista, pero en la de los estudiantes que no pueden asistir por problemáticos" Afirmó con una pequeña sonrisa burlona.

"¡¿Problemática yo?!, ¡¿cuando he causado problemas?!" Pregunte en completo desconcierto, todo esto me parecía una completa injusticia hacia mi persona.

"No tengo idea, pero aquí dice que usted siempre se salta las clases, se la pasa corriendo por toda la escuela y lleva debiendo ocho meses de la pensión de su matrícula" Me explico la encargada, mostrandome la parte de la lista donde decia eso mismo, cuando hizo eso no tuve oportunidad de tacharla de mentirosa.

"¡Esto es estúpido!, ¡no pueden dejarme fuera de esto por cosas tan insignificantes!" Reclame ya desesperada, sentia que mi tiempo de disfrutar se agotaba por estar aquí con esta chica creida y arrogante.

"Lo siento, yo no invente las reglas, solo me encargo de que se cumplan" Aclaro ella con un tono de voz más normal "Aunque... si quieres podría darte un aventon, solo claro... si sabes como ganartelo~"

"¡Claro que no, ya tengo novia!" Respondi avergonzada por el descaro de esta chica "¡De hecho ella me está esperando aqui!"

"Lo siento linda, pero si no cooperas no puedo hacer nada para ayudarte" Recalcó con una expresión burlona y traviesa, sentia mi sangre hervir cada vez con más rabia y ganas de arreglar todo esto a golpes.

"¡Chelsea!" Llamo la voz que tanto amaba, calmando toda mi furia de inmediato. La vi aproximarse detrás de la chica que tomaba la lista "¿Que esta pasando?, ¿por que no pasas?"

"¡Esta chama de mierda me está jodiendo la existencia!" Grite con la molestia y la ira volviendo a mi.

"No seas huevona, solo sigo las reglas, no es mi culpa que seas tan-" Felizmente Ruby la detuvo, porque sino ya estaría golpeandola por todas partes.

"Dejala pasar, nadie lo notará" Dijo Ruby en mi defensa, buscando un modo de ayudarme.

"Lo siento pero no puedo hacer excepciones por nadie, menos si no resultó beneficiada" Expresó la de seguridad con firmeza.

"Yo te lo compensare ayudándote con ya sabes quien..." Respondió Ruby cerca del oído de la chama, la cual, cambio su expresion a una emocionada de inmediato.

"Por eso digo que puedes pasar" Respondió la de acento veneco con una sonrisa, para después hacerse a un lado y retirar el listón rojo que también evitaba el paso.

Apenas vi la entrada libre me apresure a pasar, tome a Ruby de la mano y me la lleve conmigo hasta un extremo del lugar, justo en un sitio que tenía privacidad por la falta de gente.

Tome asiento en una de las sillas, el contorno de la misma se sentía agradable, suspire lamentando mi mala suerte, para al final voltear a ver a Ruby.

"Lo siento, soy todo un desastre..." Me disculpe con sinceridad, sintiendome muy apenada por lo sucedido.

"Eso debería decir yo, me costó mucho organizarme para llegar aqui" Aseguro Ruby con una ligera sonrisa, tan bella como siempre.

Algo más captó toda mi atención, un detalle que pase de largo pero que ahora al notarlo no podía dejar de apreciar. Ruby estaba luciendo un vestido similar al que una vez uso hace un tiempo en una de nuestras tantas salidas, pero esta vez, con unos cuantos retoques que la hacían verse mucho más espectacular, y claro, tan hermosa como mil diamantes.

Se podría pensar que usar un vestido elegante junto a unos botines no es una buena combinación, pero al diablo con eso, a Ruby le queda tan jodidamente bien, que no se si estoy soñando o si estoy en el paraíso viendo una belleza tal que solo puede ser comparada con la de un ángel.

"Por cierto... me gusta mucho tú vestido... te ves hermosa" Me confesó Ruby con un pequeño rubor en sus mejillas que la hizo ver mucho más adorable.

"¡¿Que me dices de ti?!, ¡eres la razón por la que moriré de diabetes!" Me reí algo fuerte, sintiendo un poco de vergüenza por mi broma sin tanta gracia, pero feliz de seguir siendo completamente sincera conmigo misma y con la chica que amo.

"Gracias... podría decir lo mismo de ti" Ruby llego hasta mi, poniendo una mano en mis piernas y haciendo que mi cuerpo entre en calor "Aunque... si te parezco hermosa con este vestido, imagínate como me vería sin el~"

Si estuviera tomando agua, estoy segura de que me hubiera atorado con la misma y ahorita la estaría escupiendo.

Sin embargo, eso no fue impedimento para que mi rubor de vergüenza supere al suyo en potencia.

"Por Neptuno, mi camaroncito de agua dulce... ¿besas a tu novia con esa boca?" Pregunte, comenzando a jugar con ella mientras entraba en contacto con su cintura.

"Si, y también beso la de abajo con la misma boca~" Ese último comentario de Ruby solo me confirma que está excesivamente desesperada por tener sexo.

Pero, no es el momento, osea, claro que me encantaría desnudarla y devorarla para que recuerde que no debe seducirme sin recibir algo a cambio, pero simplemente no es el momento.

Quizas más tarde...

"B-bueno... cambiando de tema..." Dije mientras tomaba distancia de ella, deteniendo mis toqueteos y los de ella también "¿Cuando comienza la diversión aqui?"

"Oh... pues no lo sé, yo estoy aquí desde hace un rato y no pasa nada, solo he estado comiendo un poco y viendo las estrellas. A decir verdad, todo está un poco aburrido" Me respondió Ruby con algo de pesadez en su rostro.

"Es cierto, también la música es aburrida, es la misma que siempre ponen en cualquier fiesta..." Eso en particular me molestaba, porque yo tenía la intención de que este día sea especial, pero por ahora esta siendo como un día cualquiera. Creo que cometí un error al idealizar tanto una simple fiesta de graduación, o de baile normal, ya no tengo idea.

"Bueno... quizas sea aburrido por ahora, pero... con la persona correcta... puede ser divertido... ¿no crees?" Pregunto Ruby con inocencia, viendome directamente.

Entendí sus intenciones y las relacione de inmediato con lo primero que pensé, el comienzo de su invitación.

Pero no queria eso, quería ser yo la que la invitara, no al revés.

Y además... ahora que lo pienso bien, no puedo estar segura de si me aceptará cuando la invite o no.

Después de tanto daño que sufrió por culpa mia... ¿se abrirá a darme una oportunidad?, pensé que ya me la había dado, pero a decir verdad... no estoy segura si de verdad lo ha hecho o si solo esta jugando conmigo.

Antes ni loca hubiera pensado esto, pero Ruby ha cambiado mucho desde que la conoci, como es ahora, si la veo capaz de hacer algo como eso puramente por venganza.

Tampoco la culparia si eso llegará a ser cierto, después de todo, yo comence todo este tormento con un asunto de venganza, lo mínimo que puedo esperar de ella es que busque pagarme con la misma moneda.

Maldita sea... ¡¿por que tengo que ponerme a pensar en esto ahora?!

"Chelsea... ¿todo esta bien?" Me pregunto Ruby, se le notaba la preocupación en su rostro, su voz y en sus hermosos ojos esmeralda.

"Yo..." Mi voz era bastante clara, muy nerviosa y fácil de identificar. Mi mano se esforzaba por tomar la invitación del bolsillo de mi vestido, sabía que era ahora o nunca, pues en otra ocasión no me veía con la fuerza para hacerlo.

Aún con mis dudas, aún con mis miedos, estoy dispuesta a tomar el riesgo.

Por más dolor que pueda sentir al rechazo... debo ser valiente... debo tener fuerza... debo... debo...

...

...

...

¡¡¡NO PUEDO HACERLO!!!

Justo antes de que descendiera por completo a la locura, una enorme explosión se escucho a lo lejos, una que parecía venir del océano. La música se detuvo, todo se quedo en silencio, solo se escuchaban las respiraciones confusas de todos y el inquietante sonido de aquella bestia emergiendo del océano.

Ruby volteó a ver en la dirección de donde vino el ruido, al igual que todos los demás estudiantes. Cuando yo puse mi mirada en donde todos los demás veían, también me quedé boquiabierta.

Un humo negro formaba una especie de calamar gigante, lo que terminaba por hacer parecer que era un Kraken gigante en su estado más salvaje y místico. Sin embargo, el detalle de que este supuesto kraken este formado por un humo oscuro hacia que tenga mis dudas.

"¡¿Que esta pasando?!" Pregunto Ruby, quien ya se había puesto de pie "¡¿Que es esa cosa?!"

"Parece un kraken... pero al mismo tiempo... un mounstro..." Exprese con algo de angustia, mientras permanecia al lado de Ruby.

"Debería evacuar a todos, ¿o que me recomiendan que haga en estos casos?" Pregunto la encargada de la seguridad- espera, ¿cuando llego hasta nosotros?.

"¡No lo sé!, ¡tu deberías saber!" Exclamó Ruby.

"¡No me prepararon para esto!" Reclamo la chica señalando a la bestia gigante que cada vez se encontraba más cerca.

El pánico se apoderó de todos, la mayoría comenzaron a correr, otros se quedaron quietos del miedo, unos pocos se escondieron bajo las mesas.

Lo que yo hice fue quedarme con Ruby, estaba por saltar junto a ella para caer en tierra cuando en un instante, todo mi mundo se detuvo y lo único que pude sentir fue un dolor intenso en todo mi cuerpo.

Aquella bestia había golpeado el muelle con uno de sus gigantes tentáculos, junto a eso, terminó por golpearnos también.

Yo me quede incrustada en la arena de la playa, junto a muchos pedazos de madera a mi alrededor, algunos rasguños, un pequeño malestar en mi cabeza, pero nada tan grave.

Lo primero que pensé al reincorporarme, fue en Ruby, busque desesperada a mi alrededor, pero no conseguí divisarla.

Estaba más que segura de que Ruby no podía morir por algo como esto, digo, si yo no lo hice, mucho menos ella que es tan resistente. Sin embargo, eso no evitaba que me preocupe por ella, porque si bien es cierto que es muy poco probable que haya muerto, nada me garantiza que no se haya hecho mucho daño.

O algo peor, quizás esa cosa la tiene entre sus ventosas...

¡No puedo permitir eso!

Acepte el dolor y lo supere, impulse mi cuerpo hacia delante para salir del agujero que hice en la arena. Una vez que estuve de pie, vi el muelle completamente destruido, unos cuantos cuerpos caídos que adornaban el caos, haciéndolo mucho más lúgubre.

No tenía tiempo para pensar en cualquier otro herido, solo en mi Ruby, ella es todo lo que importa ahora.

Pero se que para detener esto, primero debo acabar con esa cosa.

La cual justo ahora acaba de llegar hasta la playa, dejando el lugar donde emergio, el océano mismo.

Se que las sirenas no nos caracterizamos por ser buenas luchadoras... pero también se que puedo intentarlo, hacer el esfuerzo es mejor que quedarme sin hacer nada.

Corrí tan rápido como me lo permitieron mis pies, y mis tacones ajustados. Tuve suerte de no caerme mucho, solo unas cuantas veces.

Cuando me acerque lo suficiente al mounstro, pude ver a la chica que estaba buscando, Ruby se encontraba haciendo una labor que me sorprendió, estaba recogiendo a los estudiantes para lanzarlos hacia un zona que parecía más segura.

"¡Ruby!" Dije feliz, descendiendo hasta estar junto a ella. Un estruendo se escucho detrás mio, haciendo temblar la tierra.

"¡Ayúdame a sacar a todos de aqui!" Me dijo directamente, parecía no importarle nada más que salvar la mayor cantidad de vidas posible.

Me pareció muy noble de su parte, y ahora que estaba a mi lado, estaba dispuesta a ayudarla.

Pero... volvio a ocurrir, mi mundo volvió a detenerse, solo que está vez... hubo algo diferente.

Una extraña melodía se reprodujo en mi cabeza, como producida por un silbido inquietante y armonioso. Junto a eso, vi mi vida pasar frente a mis ojos, mientras al mismo tiempo contemplaba con mi cuerpo estático como un gigantesco ataque venía directamente hacia mi.

Estaba paralizada del miedo, del pavor, de la angustia, de todo. Mi mente no reaccionaba, mi expresión era una de completo shock, simplemente era como si estuviera aceptando que no sobrevivía a esto, no está vez.

¿Podria ser este el final...?

No lo creo, siempre hay una forma de volver...

Ya he estado cerca de morir antes...

Esta no será la definitiva...

No puede serlo...

Al menos... no ahora...

No tan pronto...

No ahora que recién estoy comenzando a disfrutar mi vida con la persona ideal...

No ahora que estaba decidida a cambiar y dejar mi pasado atrás...

No ahora... no en este momento...

No puede suceder...

Por favor...

No...

...

...

...

...

...

Por más que me quede esperando, no sentí pasar nada, más que una ligera brisa a mi alrededor.

Cuando abri mis ojos, entendí porque, pude ver quien me estaba defendiendo.

Siendo nadie más que Ruby, sujetando el tentáculo de aquel kraken bestial con la palma de su mano.

"¿Que pensabas hacerle a mi novia?" Oír a Ruby llamarme asi fue como música para mis oidos, pero algo mejor que eso vino después.

Ruby logró alzar el tentáculo de la bestia hacia arriba para lanzarlo devuelta al océano, todo eso sin hacerse gigante.

Mi sorpresa fue demasiada, no tenía palabras, además de sentirme una carga y alguien que necesita ser salvada, me sentía también muy afortunada por tener la dicha de que Ruby sea parte de mi vida, ocupando un lugar importante en mi corazón.

Sin embargo, la felicidad duro poco cuando nuevamente, fuimos embestidas con otro ataque, pero esta vez, Ruby se hizo más grande para activar su armadura corporal y soportar el golpe.

Yo intente levantarme de donde estaba, pero tropezaba con la arena y por estar usando tacones. Solo pude ponerme de pie cuando logre pisar una superficie de madera que quedo del muelle.

Cuando la bestia se alejo, vi a Ruby agitada, suspirando con fuerza, mientras se sujetaba su brazo con dolor.

"¡Ruby!" Exclame, pensando en ir con ella.

"¡Deja que acabe con esa cosa!, ¡tu quédate aqui!" Me ordeno con firmeza.

"¡Quiero ayudarte!, ¡no se como... pero no quiero dejarte luchar sola!" Respondi con la misma fuerza, segura de mi misma.

"No seas terca... tienes a nuestra hija en tu vientre... ¡no es sólo por ti, también por la vida que cargas dentro!" Ruby me volteó a ver, tenia potentes lágrimas en sus ojos, llego hasta mi, solo para tomarme del brazo "¡¿Tienes idea de cuanto me dolería no ser lo suficientemente fuerte como para protegerlas?!, ¡¿de que forma puedo estar segura de que conmigo estarán a salvo si ni siquiera puedo derrotar un absurdo calamar gigante?!"

Se notaba demasiado la desesperación en Ruby, su voz sonaba entrecortada, sus ojos no dejaban de lagrimear, lo que llevaba a que ella decida pasar su mano por su rostro, buscando limpiar ese llanto.

"No puedo permitir que algo malo les pase... no me lo perdonaría jamás..." Continuó diciendo Ruby, con una voz más pesada que la de antes "Si tengo que dar mi vida, lo haré, solo si eso me garantiza que ustedes continuarán viviendo..."

Me quede consternada, y cuando estaba por decir algo, vi el papelito que llevaba conmigo caer de mi bolsillo, quedando en la arena.

Ruby lo noto y lo tomo con su mano, pensé en detenerla, pero no tuve el valor ni siquiera para moverme de mi sitio, solo agache mi mirada con nerviosismo y pavor.

Al poco tiempo, note la mirada de Ruby fija en mi, lo que terminó por obligarme a encararla viendola fijamente con mis ojos inquietos.

Ella me miro, luego miro la carta, la sujeto con más fuerza en su mano, para verme por última vez.

"¿Por que no me dijiste nada?" Me pregunto, mientras escucha más destrozos de fondo. El papelito cayo de la mano de Ruby, floto en el aire un poco, hasta terminar suavemente en la mia.

"Yo... tenia..." Mi voz y mi cuerpo temblaban, no tenía la fuerza suficiente para ser honesta conmigo misma ni con nadie.

"Tenías miedo de ser rechazada" Afirmó Ruby con un semblante serio, viendome con la misma intensidad de siempre.

Yo solo asenti con mi cabeza, claramente no lo negue, ella ya lo había descubierto, no había nada que yo pudiera hacer, mentir solo terminaría trayendo más problemas, sabía eso perfectamente.

"¿Por que?, ¿por que tener miedo?" Me pregunto, acercándose a mi a paso lento "Después de tantas cosas, entiendo que tengas dudas, pero creí que lo que pasamos estos últimos días te había dejado en claro que yo me muero de ganas por estar juntas de nuevo"

"¡No es tan fácil, Ruby!, ¡ni yo misma me puedo perdonar todo lo que te hice!, ¡no puedo entender como puede existir alguien que pueda perdonar a una persona tan horrible como yo!" Dije con una voz quebrada, dolida y profundamente sumergida en la tristeza. Mi turno para llorar comenzo, pequeñas lágrimas cristalinas bajaban por mi rostro, cayendo en la arena de forma simple y sencilla.

"El amor es ciego, porque cuando tú te enamoras de alguien, no lo haces con los ojos..." Comenzó a decir Ruby, mostrando una pequeña sonrisa dócil en ella "Lo haces con el corazón, y como sabes, el corazón no puedo ver, pero si puede sentir"

"Al igual que sentiste todo el dolor que te cause, ¿verdad?" Ya no me tenía esperanzas, yo misma sabía que no tenía solución "No tiene caso, Ruby, lo que te hice es imperdonable"

"Justo por eso decidí perdonarte, si solo se perdonará lo perdonable, ¿entonces de que sirve el perdón?" Eso me hizo sentir una pequeña chispa dentro de mi, pero no fue suficiente para devolverme las fuerzas.

Antes de que podamos continuar hablando, la molestosa y destructiva bestia apareció de nuevo, llegando hasta la arena de la playa, esparciendo su humo por todo el lugar.

Tanto Ruby como yo la observamos, como ya entendía lo que Ruby me dijo hace unos momentos, estaba más que lista para ponerme a salvo y dejar que Ruby se encargue de todo.

"Bueno, si esta todo claro, ¿me concedes este baile?" Sin embargo, aquella voz volvió a pronunciarse, haciendo latir mi corazón con la fuerza que solo un sentimiento tan hermoso como el amor puede darte.

Ella extendio su mano hacia mi, invitandome a tomarla, yo hice lo mismo por inercia, quería tomar su mano y aceptar lo que me proponia. Tristemente, la incertidumbre pero sobretodo los nervios me dominaban, haciendo que el movimiento de mi mano sea muy indeciso y débil.

No sabía como reaccionar, permanecia estática, con mi mano cerca de tocar la suya, pero sin la fuerza para hacerlo de una vez.

"No... puedo..." Fui honesta por completo, mientras dejaba salir mi voz insegura y entrecortada "No soy fuerte, soy muy débil, ni siquiera se como bailar..." Finalice con más tristeza.

"Tranquila..." Una explosión de fondo se volvió a escuchar, junto a unos escombros que cayeron cerca de nosotras "Yo voy a guiarte" Me aseguro con una voz suave, tranquila y serena, que de forma inesperada lograba calmar todos mis malestares.

O por lo menos los emocionales.

Decidí no darle más vueltas al asunto, por más que sentía que no lo merecia, termine tomando la mano de Ruby. Me sentí muy mal al hacerlo, ya que no podía parar de disfrutar del tacto y la suavidad que ella me transmitía con algo que, para este punto, era tan simple, pero que ella siempre encontraba la forma de hacerlo encantador.

Me atrajo hacia ella luego de que tome su mano, me miro con una sonrisa, que se veia mucho más coqueta que antes.

Ante eso, solo pensé en hacer una cosa, dejarme llevar por lo que sucedía, ignorando el hecho de que prácticamente estamos luchando para salvar la vida de un montón de estudiantes de preparatoria.

Y así comenzó, así dio inicio un evento que no esperaba, algo que me tomo por sorpresa, una solución al problema que no es me hubiera imaginado.

Al igual que me hace recordar a una escena de cierta serie animada donde las protagonistas también bailan para derrotar a un mounstro y luego tienen sexo.

Creo que eso último lo soñé luego de que vi el episodio.

Como sea, Ruby tomo el dominio del baile, básicamente como me había dicho que haria, ella me estaba guiando para saber que pasos dar. Yo lo único que hice fue imitar sus acciones, casi todo lo que veía lo segui a la perfección, no se si sentirme orgullosa por eso o apenada por no tener mi propio estilo.

Pasa que, nunca nos soltamos de la mano, y por lo mismo a donde ella se movía yo me tenía que mover con ella, lo cual era jodido porque debía estar atenta en cada momento para no tropezarme con mis tacones de mierda.

No es sólo bailar con tacones, también bailar sin música, en mi cabeza no lograba comprender como hacia Ruby para moverse con tanto estilo teniendo un ambiente tan disparejo.

Pero eso quedo en segundo plano cuando nuevamente estábamos por ser atacadas por el mounstro y Ruby con una de sus manos retuvo el ataque, dejando al mismo tiempo a la bestia inmovilizada.

Ese casi contacto género una onda de aire inmesa, que casi me hace caer contra el piso, por suerte, eso no paso y lo siguiente que hice fue seguir a Ruby con su próximo movimiento.

Las cosas mejoraron ahora si, teniendo a la amenaza controlada, ella solo se concentró en mi. Por fin me sentí bien con este baile, siguiendo su ritmo y dando vueltas con ella en el aire cada vez que era mi turno.

Seguidamente, comenzó a usar la parte baja de su zapato para hacer un círculo en la arena, cosa que me pareció extraña, pero luego entendí al ver como sucedió por accidente y no como algo que Ruby haya planeado.

Continuamos con lo mismo, nos acercamos aún más, pensé que nos besariamos, pero no paso, solo se acerco a mi para tomarme de la cintura esta vez. Mi vergüenza aumento, quitandome la poca valentía que tenía antes, ella pareció divertirse con mi actitud y lo único que hizo fue retroceder con un salto, llevandome en sus manos.

Estaba por cuestionarme la necesidad del salto cuando escuche un golpe detrás mio, al parecer, Ruby se había adelantado al siguiente movimiento de la bestia y había evitado que salgamos lastimadas. Definitivamente, cada día me sorprende mucho más.

Sentí mi pisada fija en la arena, mi cuerpo entro en calor, mis ojos fijos con los de ella lograron devolverme la fuerza para hacer un esfuerzo por terminar con esto de una vez.

Al ella notar mi determinación, entendio que también era hora de finalizar con todo.

Corrimos sujetandonos hasta donde el mounstro nos esperaba, como estaba por caerme Ruby me sujeto con sus tentaculos y me lanzo en dirección hacia el humo negro formado por negatividad y caos.

Cuando llegue hasta el, lo sujete con mis manos, sintiendo como mi piel era rodeada por el humo negro característico de la criatura. No conseguia entender porque Ruby me lanzo hasta aqui, pero quizás no era tan importante, pues más pronto que tarde ella me dio una señal para que me apartara, mientras alzaba su puño estando ella transformada en su forma gigante.

Entendí todo y salte desde lo más alto de la bestia, me quedé elevada unos momentos en el aire hasta que comence a descender. Sin embargo, el feroz y potente ataque de Ruby con el rayo láser de sus ojos hizo que me impulsará un poco más, evitando así caer tan pronto.

Los ataques de Ruby continuaron, parecía estar acumulando muchos dentro de la criatura. Seguidamente, hizo algo que me sorprendió, se concentró con fuerza e hizo aparecer una bola de energía en la palma de su mano, una que tenía el mismo color que los rayos láser que ella lanzaba desde sus pupilas.

Lanzo esa esfera directamente hacia con lo que estábamos luchando. Luego de eso, se apresuró a saltar para poder llegar hasta mi, donde comenzo a sujetarme del brazo con fuerza.

Descendimos más rápido que antes, pero ahora que la tenía a ella, me sentía mucho más segura. Vi como poco a poco, mientras girabamos en la caída, ella dejaba su forma gigante para volver a la que siempre usaba.

En ningún momento solté su mano, durante todo el trayecto, sentí muchas emociones hermosas que llenaron mi corazón de dicha y alegria. Al concluir la última vuelta, quedamos puestas la una con la otra en el aire, con las manos sujetadas, mientras que de fondo, la última explosión de la noche hacia presencia, siendo producida por la destrucción de la bestia ante tanta presión y poder.

La masa negra de esa cosa formada por humo quedo flotando en el aire, sorprendiendonos a ambas al ver como la mayoría de pedazos se deshacian hasta convertirse en lo que parecía ser polvo de estrellas, un suceso que ayudaba a hacer de este escenario algo mucho más mágico y especial. Seguidamente, dos pedazos fragmentados cayeron sobre nuestras cabezas, siendo algo curioso que vinieron en forma de tiaras de princesa, tan finamente diseñadas que parecía no ser una coincidencia.

Por fin podía respirar tranquila, pues parecía que todo había pasado. Me quedé concentrada en Ruby, quien al igual que yo, me miraba con una expresión que me confirmaba lo mucho que me ama.

"¿No dijiste que no sabías bailar?, yo te vi moviéndote muy bien" Expresó ella con una sonrisa juguetona.

"Solo segui tus pasos, tú eres la que mejor se mueve" Y no mentia, eso me había quedado claro desde hace mucho.

Hubo un momento en silencio, que por fortuna quedo atrás al hacer ruido las risas de ambas, en ellas muchas cosas concordaban, entre ellas alivio, felicidad pero sobretodo armonía, una tan fuerte y genuina que llegue a pensar que jamás podríamos tener un momento tan mágico como este.

"Por cierto, no sabía que podías hacer eso con tu mano" Le dije con curiosidad, limpiando un poco de polvo que tenía en mi frente.

"Oh, ¿esto?" Me pregunto mientras hacia aparecer de nuevo una esfera de energía en su mano, esfera que luego hizo desaparecer "Es algo que estuve practicando, se me hacía muy tedioso tener que usar mis ojos cada vez que quería disparar rayos láser"

Antes de que podamos continuar hablando, comenzamos a ver y escuchar como los sobrevivientes del desastre a nuestro alrededor se levantaban confundidos, hablando entre si cosas que no lograbamos entender.

Rápidamente me puse a pensar en una forma de salir de aqui sin llamar la atención, por desgracia, no se me ocurria nada y solo veía a las personas aproximarse cada vez más.

Bendecida sea Ruby, pues fue ella quien me dio el alivio que necesitaba al ver como nos había hecho invisibles a los ojos del todos. En un abrir y cerrar de ojos, ya me tenía entre sus brazos como si estuviera accidentada, llevandome consigo, cruzando la arena de la playa con rapidez y sigilo.

Mientras nosotras dejábamos todo atrás, la hermosa luna brillaba con fuerza, no soy una experta en estos temas, pero tengo la sensancion de que se viene algo especial con la luna en cuestión.

"..."

Tiempo después, uno podría pensar que este debería ser el final, pero no, aún había algo más que aguardaba por ser descubierto.

"Todo esto es tan raro..." Expresó Ruby, llegando hasta donde Chelsea la había citado "Después de lo que ocurrio en el baile... ¿que más puede pasar?, ¿acaso es la sorpresa de la que hablaba?" Pregunto la joven kraken, con algo de confusión.

Junto a eso, logró contemplar una figura sentada en una gran piedra, a la orilla de la playa, con las olas haciendo eco como una dulce melodía.

En las manos de aquella figura, una guitarra de madera permanecia. Nada más que eso, algo que podría garantizar un futuro y lindo gesto.

Ruby llego con una sonrisa, reconociendo a Chelsea, se puso en su delante, notando como había una alfombra roja que marcaba el camino desde donde estaba hasta donde Chelsea esperaba sentada.

"¿De que se trata todo esto?" Pregunto Ruby, mirando ligeramente emocionada a la pelirroja.

"No queria que te quedes con el mal sabor de boca del baile" Dijo la de piel clara, con una expresión algo avergonzada y nerviosa.

"No te preocupes por eso, no fue tu culpa, además no fue tan malo, me divertí siendo tu pareja de baile y eso es lo único que quería" Recalcó Ruby con un encanto particular, mientras unos bellos sonidos de aves pasando se hacían presentes.

"De igual forma, quería acabar este día haciendo algo que una vez intente... pero no de la forma correcta" Declaró Chelsea, manteniéndose misteriosa.

"¿Ese algo del que hablas tiene que ver con la guitarra que tienes ahi?" Pregunto Ruby.

"Si, porque sin esto... no sería tan especial, créeme, la música puede transformar momentos tensos a recuerdos felices con una facilidad abrumadora" Aseguro Chelsea sin tener la menor duda, dejando ver una confiada sonrisa de extremo a extremo.

"Ok..." Ruby se preparo, vio detrás suyo, buscando una piedra o algo para sentarse. Se sorprendió bastante al notar un asiento de madera que ella juraba no haber visto antes, pero agradecia haberlo encontrado, pues ahora tenía donde sentarse.

Viendo que Ruby ya estaba lista, Chelsea comenzó con su show, por única vez en su vida, no dejo que los nervios y la inseguridad, solo se dedicó a ser ella misma, de una vez y para siempre.

Comenzó haciendo un ligero sonido con las cuerdas de la guitarra, un sonido simple y arullador, que preparaba el escenario para lo que se venía después.

Sus cuerdas vocales ya estaban listas, ella también, sin perder más tiempo, hizo aparición lo que realmente sentía su corazón.

"I'd rather be tall, I'd rather be smart, I'd rather be sure you know I care..."

Comenzó sin reparo, cantando suavemente, con una voz armoniosa pero libre de hechizos.

Solo era una canción como cualquier otra, cargada de sentimientos, nada más que eso.

"Wherever you go, Whatever you start, I'd rather be sure you know I'm there"

Mientras más avanzaba con la letra, más se sentía a gusto, observaba tranquila como Ruby parecía disfrutar de lo que hasta ahora venía cantando.

Las olas del océano eran un perfecto complemento que ella no había planificado, pero que como se dijo antes, le caia como anillo al dedo.

"I'd rather always be a part of whatever you do..."

"I'd... rather be me... with you..."

No podía pensar en nada más que en lo que ahora sucedia, en lo que estaba aconteciendo, en la locura que su loco amor la llevo a cometer.

Sin embargo, no se arrepentia, lo disfrutaba, y se sentía feliz de estar pasando por esto.

"Wherever we go"

"I already trust"

"I'd know what to do if it were us"

"I'd know what to say"

"I'd know how to be"

"I'd know your entire syllabus"

Siendo totalmente sincera con sus palabras, veía como el final de su canción se estaba acercando cada vez más. Decidida, aumento la potencia de su voz, para que resuene más en el ambiente y pueda transmitirse adecuadamente lo que las letra intenta decir.

"I can't think of any other thing in the world I would rather do..."

"If I could be..."

"I'd rather be me... with you..."

Finalizo con emocion, ansiedad, felicidad, euforia, una suma de emociones que en conjunto hacían todo un desastre dentro de ella.

Permanecia insegura, con la cabeza baja, siendo presa del miedo y el temor al sentir el inquietante silencio en el ambiente.

Más pronto que tarde, logró escuchar algo, los pasos de Ruby acercándose a ella, junto a las olas del océano, que no ayudaban a calmar sus nervios.

Como Ruby no decia nada y no podía ver su expresion por la vergüenza, Chelsea entendio que no tenía más opción que lanzarse con todo de una vez.

"Esto que acabo de hacer te puede parecer raro... y lo entiendo... pero dejame decirte, que aún no has visto nada" De forma intranquila y torpe, Chelsea llevo su mano al bolsillo de su pantalón, preparándose para sacar algo del mismo "Como te dije antes, hace un tiempo había intentado esto... pero quizás no lo hice de la mejor manera y bueno, quería aprovechar esta oportunidad para corregir mi error..." Mientras se expresaba, lentamente sacaba lo que había venido conservando desde el día que fue rechazada "Antes de conocerte, yo estaba pérdida en mi sed de venganza, y por justamente eso es que comenzó todo esto. No estoy orgullosa de lo que hice en el pasado, pero agradezco haberme dado cuenta de lo genial que eres y que no valía la pena arruinar tu vida haciendo daño a los demás. Gracias a ti, a tu cercania, a tu cariño, a tu amor, es que ahora yo me siento llena de vida, atraída por esa luz dentro de ti..." Finalmente revelo lo que estuvo guardando, mientras procedía a ponerse de rodillas, dejando muy en claro sus intenciones "En lo único en lo que puedo pensar ahora, es en estar cerca de esa luz, estar cerca de ti..." Finalmente se digno a subir su mirada, encarando a Ruby con firmeza y una sonrisa completamente apasionada "Juntas..."

Permanecieron un momento mirándose a los ojos, compartiendo sentimientos profundos, poderosos y únicos como ese misma noche.

Algo que Chelsea noto, fue la verdadera razón por la que Ruby no le decia nada, siendo porque estaba tan conmovida e impactada por todo que no dejaba de derramar lágrimas en un rostro conmocionado.

Las lágrimas de Ruby caian a la arena como gotas de lluvia, mientras que Chelsea esperaba que pronto la dueña de esas lágrimas salga de su trance.

"¿Me ayudarias... a cumplir mi único sueño... otra vez?" Pregunto Chelsea, abriendo la pequeña caja, mostrando el mismo anillo que uso antes, pero con unas ligeras modificaciones para hacerlo ver mucho más hermoso.

Entre esas modificaciones, se encontraba el detalle de que ahora el anillo tenía la figura de ambas chicas bordada, usando sus cuerpos y sombras para dar la imagen de un corazón. Junto a esto, los bordes del anillo estaban decorados con zafiro azul, pedazos de piedras preciosas que fuera de su valor monetario, se veían realmente increibles.

Esto causó que Ruby quede mucho peor de lo que estaba, si antes no podía hablar, ahora no podía ni moverse, hasta le estaba costando un poco respirar correctamente. Su corazón latía a un ritmo violento, una sensación eufórica sin igual, un momento único e irrepetible, viviendose justo en este instante.

Mientras más tiempo pasaba, más Chelsea dudaba. Su expresion alegre con una sonrisita comenzó a desvanecerse, para ahora si mostrar preocupación al no recibir una respuesta.

Este fue el detonante para que Ruby finalmente pueda salir de su shock mental, lo primero que hizo, fue limpiar de forma torpe su rostro humedecido por sus lágrimas, mientras que recuperaba el aliento y hacia su mayor esfuerzo por mantener la calma.

"Chelsea..." Comenzó llamándola por su nombre, haciendo que la mencionada le continúe prestando toda su atención "Si te rechace antes fue porque no estaba segura de si podía confiar en ti..." Una expresión de melancolia, de nostalgia, emoción y sobretodo de mucha ilusión "También porque no lograba perdonarte, no como ahora que... como mínimo, he conseguido que todo el dolor que sentía se haga más ligero..." Ruby se quedo sin palabras por un momento, un fuerte rubor inundó sus mejillas cuando pensó en lo próximo que estaba por decir "Cuando te conoci, jamás pense que mi vida cambiaria de tal forma, con cosas bonitas como cosas horribles... pero... fue divertido, fue increible, amarte fue... complicado, pero ahora, es solo una maldición de la cual no puedo escapar" Concluyó Ruby con un semblante que adquiria connotaciones deprimentes.

Chelsea noto esto, sintió la incomodidad, al igual que también quiso llorar lágrimas amargas de furia, por lo horrible que seguía sintiéndose por sus acciones del pasado.

Haber oido a Ruby describir su amor como una "maldición" fue bastante doloroso, pero no sólo por eso, más que nada porque Chelsea sabía perfectamente que Ruby tenía motivos de sobra para nombrarlo así.

"Hay algo bueno en todo esto, con el tiempo, he aprendido a sobrellevar esta maldición, hasta verlo como algo no tan malo... ya que sin ella... no estaría contigo en este momento, mucho menos esperando el día de convertirme en madre" Aclaro Ruby, apresurandose en hablar para evitar un malentendido.

Chelsea se lleno de esperanza, aún había una pequeña pizca de negatividad, pero era cubierta por la repentina esperanza que estaba naciendo en ella.

"Al final, no creo que sea tan malo... ¿no?" Ruby mostró una sonrisa divertida y emocionada "Mi corazón late desesperado con tan sólo pensar en todo lo que nos depara el futuro, más aún sabiendo que... a lo mejor, tu estarás en el" Concluyó con una sonrisita más dulce.

"¿Estás diciéndome... que si?" Pregunto Chelsea, ya muy impaciente y con ansias de saber la respuesta que Ruby le daría.

"¿Si a que?, ¿podrias repetirlo?" Ruby se mostró juguetona, con un ligero rubor carmesi cubriendo sus mejillas.

"¿Te gustaría ser mi esposa?" Volvió a decir Chelsea, ya con una sonrisa llena de vida.

Ruby río por lo bajo y tomo el anillo, colocándolo rápidamente en su, justo donde debería ir.

"¿Tú que crees?" Fue lo que Ruby respondió, con la misma actitud alegre y expectante.

Chelsea no pudo contener su emoción, la felicidad que sentía era exorbitante, su mayor sueño se había hecho realidad y ella solo podía pensar en lo mismo que Ruby, en todo lo que podría pasar a futuro ahora que están juntas en una relación más cercana.

Demostró su alegría lanzándose a abrazar a Ruby, quien no se esperaba la acción de Chelsea y termino cayendo a la arena. La silla donde Ruby estaba sentada se rompio, al igual que la guitarra que Chelsea sostenia, ambas siendo rotas por sentir el peso de los cuerpos de ambas contra ellos.

Sin embargo, poco o nada importaba esas cosas materiales, para ambas, este momento era mágico y no había nada en el mundo que lo pudiera arruinar.

No era una noche perfecta, no era una velada perfecta, no era una relación perfecta, no eran perfectas. Y eso está bien, porque lo que si tienen es la garantía de que ambas se aman como nunca antes han amado a nadie.

Y por sobretodo, están dispuestas a hacer lo necesario para mejorar todos los aspectos de su relación hasta que, bajo la perspectiva de ambas, sea lo más cercano a una relación perfectamente ideal.

Kraken y sirena reían juntas, una forma más que tenían de demostrar la enorme felicidad por la que pasaban sus corazones. No dejaban de estar pegadas, abrazándose con fuerza, ignorando todo lo demás, solo existían ellas dos en este momento, nada más importaba.

Ruby vio una oportunidad al verse tentada por los labios de Chelsea, como no es ninguna tonta, hizo lo primero que se le ocurrió, intentar besarlos como muchas veces hizo en el pasado.

Sin embargo, Chelsea la detuvo, poniendo un dedo en la comisura de su paladar.

"¿Que estas haciendo~?" Pregunto Chelsea, con un tono de voz juguetón.

"¿Que?, ¿no puedo besar a mi esposa cuando me da la gana?" Ruby se mostró enfadada, aunque era muy obvio que estaba fingiendo.

"No podemos decir que somos esposas, aún no hemos tenido nuestra noche de bodas" Respondió Chelsea.

"Aún~" Ruby se acerco todavía más, colocando sus manos en zonas de Chelsea que no debería tocar, menos estando en un lugar público. Aunque, para suerte de ambas, el lugar donde estaban se encontraba vacío y sin nadie alrededor para poder juzgarlas "¿Te gustaría tenerla ahora~?, la noche es joven..."

Chelsea estaba decidida a dejarse llevar, siguiendo lo que sea que Ruby este planeando hacer.

"¡Espera!, ¡deja de hacerme cosquillas!" Todo, excepto eso que Ruby comenzó a hacer, siendo algo que Chelsea no esperaba para nada.

"¡Solo te estaba probando para ver que tan lejos llegabas!, ¡pero no pensé que estarías dispuestas a seguirme la corriente!" Exclamó Ruby, continuando con sus cosquillas hacia Chelsea "¡Esto es por haberme detenido hace rato!"

"¡Ok, ya entendí!, ¡para por favor!" Chelsea reía sin parar, intentando desesperadamente quitarse a Ruby de encima.

La risa ceso cuando Ruby se detuvo, haciendo que Chelsea se sienta más aliviada y pueda darse un merecido respiro.

"Puedes besarme si quieres... perdón..." Expresó Chelsea con suavidad, mientras su respiración lentamente volvia a ser la misma.

Ruby se acerco al rostro de Chelsea y le dio un pequeño beso en la punta de su nariz, haciendo que la pelirroja se ruborice.

"Disculpa aceptada~" Le susurro la kraken con una voz estimulante, haciendo que Chelsea vuelva a reir, pero esta vez, por una genuina alegría y diversión que se originó en su interior.

"♡♡♡"

Termine de cenar, me sentía realmente satisfecha, aunque algo aburrida por estar cenando sola. Mire al reloj que permanecia colgado en la pared, eran las 11:22 pm. Suspire resignada, tenía en mente salir a dar un paseo para relajarme, pero lo descarte cuando supe lo tarde que era.

Bueno, en realidad no era tan tarde, pero teniendo en cuenta que Chelsea estaba aquí y que tenía que cuidarla más que nunca por tener su embarazo más avanzado me hacía sentir que al mínimo descuido algo terrible sucederia.

No voy a correr el riesgo, si puedo quedarme con ella el mayor tiempo posible, ¿por que no hacerlo?.

Tome mi plato donde comí con anterioridad, me levante de mi asiento y fui hasta la cocina, llegue solo para lavar mi plato y dejarlo junto a los demás. Una vez que termine, me servi un vaso de agua fria y helada, me dio mucho por igual mi tos y la picazón en mi garganta, tenía mucha sed como para pensar en eso.

Cuando termine de beber toda el agua de mi vaso, un escalofrio recorrió mi cuerpo, pero no fue por lo helada que estaba el agua, más bien fue por el repentino ruido retumbante de algo cayendo con fuerza hacia el piso.

Si mis oidos no fallaban, el ruido vino de arriba. No tenía muchas dudas de eso, pues Chelsea estaba en mi cuarto y ella sería la única que podría hacer ruidos fuertes.

A menos que tenga fantasma en la casa.

Deje el vaso en la mesa, me aproxime a las escaleras, las termine de subir hasta llegar a mi habitación, el lugar donde Chelsea permanecia. Me parece raro que ella haya despertado, cuando la traje estaba que se moría de sueño.

No quise divagar más, fui directo a lo que venia. Tome la perilla de la puerta y la abri, nuevamente olvide tocar la puerta antes de entrar y eso me dejo ver algo que veía muy a menudo, pero que nunca dejaba de ser una bendición celestial y estimulante.

Tristemente, la desafortunada iluminacion de la luna cubria las partes privadas de Chelsea, lo que me dificultaba apreciarlas de la mejor manera. Por suerte, aquella luz termino por desvanecerse a la brevedad, lo que me hizo sonreir de forma inevitable. 

Hacer esto se sentía muy riesgoso, ¿la razón?, cuando abri la puerta lo hice con delicadeza, casi como si supiera que Chelsea se encontraba haciendo algo privado. Quizas por eso ahora mismo ella sigue con lo suyo sin voltear a verme, parece no haberse dado cuenta de mi presencia.

Pensé en irme, en cerrar la puerta y retirarme en silencio, pero no pude hacerlo, la escena que mis ojos presencian es simplemente muy gratificante como para dejar de observarla.

Gracias a este momento me doy cuenta que Chelsea parece estar cada día poniéndose más buena, tanto física como mentalmente. Eso me deprime un poco, porque yo sigo con la misma figura escuálida y deprimente de siempre.

Espero que ahora que ya cumpli diescisiete vengan muchas mejoras para mi, las necesito si no quiero quedarme atrás y sentirme tan inferior.

Me desvíe un poco, pero ya retome lo que hacia, continúe viendo a Chelsea, sin decir palabra alguna. El silencio reinaba en su mayoria, solo se escuchaban los suaves roces de la piel de Chelsea con la tela de su ropa, el como se movía para vestirse y su respiración tranquila y tenue.

Sin embargo, estar tan perdida en mi perversión me costó caro, termine resbelandome con la superficie de madera donde tenía mis pies, haciendo que me caiga y termine entrando de forma abrupta a la habitación.

Fugazmente vi como Chelsea pegaba un respingo, para posteriormente llevar su mano a su pecho, no se si eso lo hizo para cubrirse o por el susto que le acabo de dar.

"¿Estás bien?" Me pregunto preocupada, aunque se notaba bastante lo nerviosa y agitada que estaba.

"Si... no pasa nada..." Respondi, aún embobada pero haciendo mi mayor esfuerzo por disimularlo. Antes de que Chelsea pudiera ofrecerme ayuda, me levante por mi cuenta, esto lo hice con el objetivo de demostrar que realmente no me lleve un gran golpe con mi reciente caída.

Nos quedamos viendo por unos instantes, nuestros ojos conectaron intensamente. En ese breve choque de miradas, puede notar dos cosas, Chelsea estaba vestida solo desde la cintura para abajo, todo lo demás estaba descubierto, además de eso, los ojos de Chelsea parecen inquietos, como si estuviera evitando verme.

"¿Que... fue lo que paso?, ¿como te caiste de esa forma?" Se apuro a preguntarme, antes de que pudiera decir algo.

"Bueno... como termine de cenar, planeaba venir a descansar contigo, pero cuando estaba abriendo la puerta me tropecé con mis tacones..." Le explique, mientras veía como ella dirigia una mirada rápida a mis tacones blancos "Tenías razón, debi habermelos quitado desde hace rato" Termine por decir con una pequeña sonrisa que tenía la intención de lucir tranquila y sin inconvenientes.

"Entiendo..." Me respondió con una voz fria, que me hizo sentir confundida y con una pesadez inusual "A todo esto... ¿tienes idea de donde está mi ropa?" Continuó diciendo, preguntándome algo que no esperaba.

"A decir verdad, no tengo idea" Respondi con honestidad, mientras tomaba asiento al borde de la cama, no queria permanecer más tiempo parada y menos delante de una Chelsea semidesnuda "Pensé que te habias llevado tu ropa contigo cuando te cambiaste en la tarde" Confese con normalidad.

"No me la lleve, la deje aqui mismo en tu cuarto, pero ahora que la estoy buscando no esta..." Me explico, haciendo que entienda el motivo detrás de que se esté poniendo mi ropa en lugar de la suya "Por eso no tuve más opción que ponerme algo de tu ropa... hace mucho frío como para andar desnuda" Concluyó con una sonrisa juguetona que me hizo confundir más que otra cosa.

"Bueno, ya sabes que no tengo problema con que uses mi ropa si la necesitas" Lleve mi mano hacia ella cuando la vi sentarse a mi lado, ella acepto que mi mano se pusiera con la suya, un sentimiento cálido y acogedor llego a mi cuando nuestras manos hicieron contacto "Pero la próxima vez, asegúrate de usar algo menos... indecente..." Eso último lo dije en un susurro, la vergüenza que sentia me obligo a decirlo de esa forma.

"¿Que tiene de idecente esta ropa?" Me pregunto, mientras daba un rápido vistazo a lo poco que usaba.

"No es por nada pero... ese short ajustado y esas medias a rayas podrian generarle una ereccion a cualquier hombre" Dije con más valor, el suficiente como para haber expresado lo primero que llegó a mi cabeza.

"Que suerte que tú seas una chica, gracias a eso no debo preocuparme de que mi cuerpo te tiente... ¿cierto?" Me pregunto para finalizar, con ese tono coqueto que tanto amaba y odiaba a la vez.

"Chelsea, sabes perfectamente que cuando se trata de estas cosas no me puedo resistir" Declare con rapidez, mientras un ligero rubor se hacía presente en mis mejillas.

"¿Por que dijiste eso de los hombres entonces?" Me pregunto en respuesta.

"Solo puse el ejemplo de la erección de un hombre porque me pareció gracioso, aunque ahora que lo pienso bien... no tiene mucho sentido" Respondi con honestidad y un poco de vergüenza.

Chelsea sonrio y río por lo bajo, su risa era realmente bella y contagiosa, pero me contuve para no contagiarme de ella, quería mantenerme firme y no seguirle el juego.

"Ay... mi pequeña Ruby... siempre siendo tan discreta~" No me esperaba oír eso de Chelsea, menos de forma tan repentina.

"¿Por que dices eso?" Pregunte con un rubor aún más fuerte, mientras mis piernas rozaban las de ella.

"¿Crees que soy tonta?" Una pregunta repentina formulada por ella, su expresión era más seria, pero no dejaba de mostrarse juguetona.

"Si" Respondi rápidamente, con la mayor honestidad posible.

"¿Que?" Ella parece haberse sorprendido por mi respuesta, me pareció muy gracioso como su expresion cambio a una apenada.

"Ya sabes que no me gusta mentir, si creo que eres tonta, pero esa torpeza es justo lo que amo de ti" Mi inspiración aumento cuando sentí su piel baja más cerca a la mia, mis nervios aumentaron cuando me aventure a colocar mi mano en su muslo desnudo y expuesto "Al igual que amo todo lo demás, el como eres torpe, como eres lista, como sabes actuar, como sabes luchar por lo que amas, básicamente todo de ti es lo que me tiene enamorada... y no sabes lo feliz que me siento ahora que se que estos sentimientos que siento por ti son totalmente genuinos..." Mi mano libre llego hasta su rostro, mi cuerpo parecía estar moviendose acorde al momento, pues yo no sentía que había pensado hacer esto con anterioridad. Mi mano sujeto su rostro con delicadeza, la vi y quede deslumbrada por la lo hermosa que se veia estando avergonzada y con su rostro más rojo que un tomate "No tengas miedo de mostrarte como eres, porque yo te amo asi, amo que seas tu misma, es como tu dijiste... si tenemos que ser nosotras mismas... seamoslo, pero juntas... ¿recuerdas?" Termine por decir, con una sonrisa de lado a lado en mi rostro.

Chelsea sonrio, parecía enternecida por mis palabras. La intensidad de su sonrojo disminuyó, pero aún se notaba bastante.

"Nunca pense que llegarias tan bajo como para usar mis propias palabras en mi contra... eres de lo peor" Dijo mi sirenita con una voz dulce, fue una respuesta divertida, debo admitir. Chelsea parecía querer mostrarse despreocupada y juguetona, pero no le salía para nada.

"Pero asi me amas~" Le dije con toda la confianza del mundo "¿No es asi~?"

"¡Deja de avergonzarme!" Exclamó Chelsea ya cansada de mi actitud, intento empujarme, pero no consiguió hacerlo.

"No deberías, ya somos esposas, ¿por que deberíamos avergonzarnos?" Pregunte con obviedad.

"Tú no sueles actuar tan dominante... es todo..." Expresó con suavidad, mientras hacia a un lado su larga cabellera rojiza "Normalmente dejas que yo sea la que diga las cosas dulces y la que comienza el romance intenso..."

"Me dio ganas de un cambio..." Lleve mi mano tan rápido como pude hasta su nalga derecha, quise continuar con la broma y no vi mejor forma de hacerlo que haciendo esto. Antes de hablar, note que Chelsea se quedo petrificada por mi toque, lo que use a mi favor para acercar mis labios hacia su oido izquierdo "¿Sabes de que más me dio ganas~?" Pregunte con una voz seductora y profunda que venía practicando en secreto.

"¿De follarme sin piedad toda la noche?" Pregunto Chelsea con una sonrisa, lo que era gracioso, pues se notaba mucho sus nervios y temores por lo que ella misma preguntaba.

"Cerca, pero no" Mi lujuria aumento, no tengo idea de donde saque tanta valentia, pero no pienso desaprovecharla "De lo que realmente me dio ganas... es de comer algo extra esta noche... ¿que tal un poco de sirena frita para merendar~?"

"No te hagas, eso es lo mismo que acabo de decir, solo que con otras palabras" Respondió Chelsea con una sonrisa burlona, me sorprendió que haya tenido la suficiente sensatez como para decir eso, sin embargo, no me deje vencer y continúe con mi trayectoria.

"Y tú también deja de hacerte la valiente, se muy bien que te mueres de ganas de que te haga mía esta noche..." Vuelvo a decirlo, no tengo idea de que donde saque esta actitud tan de película porno.

"Ruby... mi amor... yo ya soy tuya... por todas las noches que nos queden~" Fue la respuesta que Chelsea me dio, así de repente y de forma tan sencilla hizo que toda mi valentía y determinación se vaya al carajo.

Ahora, como casi siempre solía ser, era ella la que me tenía embobada y dominada casi en su totalidad.

"¿Que paso...?, ¿la pequeña hija de mami no soporta un cumplido~?" Chelsea comenzó a darme duro con sus palabras dulces y coquetas, no puedo entenderlo, hace unos malditos segundos la tenía totalmente dominada, ¿como carajos la situación cambio tan rápido?.

Y más importante aún, ¿por que tuve que nacer siendo tan fuerte y tan sumisa al mismo tiempo?.

"Te doy merito... no esperaba que dijeras eso..." Respondi con honestidad, no me quedaba más que tratar de actuar normal para hacer que baje la guardia y sorprenderla de repente cuando menos se lo espere.

Chelsea se mantuvo en silencio, como no me dijo nada yo tampoco vi la necesidad de decir algo. Permaneció observandome, viendome con intensidad, llego hasta el punto de hacerme sentir incomoda.

"Solo... voy a decirte lo que estoy pensando... Ruby..." Dijo antes de que yo me cuestione por su comportamiento "Te ves muy bonita cuando te avergüenzas~"

Un pequeño sonrojo me invadio al oirla, sonríe con dulzura y dicha, eso era justo lo que yo pensaba de ella y que ella también piense lo mismo de mi me hacía sentir que teníamos una conexión muy fuerte y especial.

"Bueno... todo es gracias a mi mamá, ella siempre me decia que era una chica linda..." Respondi con torpeza.

"Oh~ ¿si eres una niña de mami, eh~?" Chelsea se acerco demasiado, me tomo de la cintura, dejándome ver su torso descubierto a la perfección. Mi rostro quedo más ruborizado, mis nervios aumentaron y mi corazón latía a un ritmo acelerado, bombeando cada vez más rápido.

"Chel..." No puede ni terminar de decir su nombre, pues Chelsea me callo de la mejor forma posible, uniendo sus labios con los míos en un apasionado y fugaz beso que hubiera preferido que dure más.

Cuando ella se separo, aún podía sentir su esencia en mi paladar, su aroma natural y la fragancia que irradiaba todo su cuerpo. Seguramente tenía un rostro de embobada, pues así me sentía internamente. Chelsea sonrio con tranquilidad, relamio sus labios antes de ponerse coqueta nuevamente.

"Yo seré tu mami esta noche~" Me dijo en un susurro électrisante, que hizo erizar mi piel y que todos mis sentidos se activen.

Solo atine a sonreír emocionada, aceptando que por esta vez, no sería yo la dominante. Una vez que tuve todo claro, deje que mi mente sea invadida con miles de escenarios ficticios de lo que podría pasar a continuación.

Rápidamente, cerré la ventana, junte las cortinas, me asegure de tener a Chelsea siempre a mi lado, no queria dejar de sentir su piel desnuda contra mi cuerpo.

Antes de que pudiera procesarlo, me encontraba recostada en la esquina derecha de la cama, Chelsea estaba a mi lado, acariciando mi cuerpo con esas suaves y sedosas manos con las que tuvo la dicha de nacer.

Su tonificado cuerpo me dejo templada, no importa cuantas veces lo vea, jamás podré verlo sin caer como una pervertida. Lleve mi mano a mi frente, me encontraba sudando, me pareció raro, pero no le di mucha importancia al asunto, tenía cosas más importantes que atender.

Chelsea termino por quitarse toda la ropa que venía usando, se quedo en prácticamente nada, solo estaba usando la misma prenda con la que la encontré al principio, una prenda interior que cubría su intimidad. Una vez que Chelsea estaba en términos generales, como Neptuno la trajo al mundo, llego hasta mi gateando de una forma tan adorable que no pude evitar desviar mi mirada hacia otro lado, no podía con la vergüenza que sentia.

Chelsea se subió encima mio, lo que me obligo a verla directamente. Nuestros ojos se encontraron de forma fugaz, ella sonreía al igual que yo, se notaba a leguas que nuestras sonrisas se encontraban completamente pérdidas en la lujuria.

"No es tan divertido si soy la única sin ropa..." Expresó Chelsea de un momento a otro, dejando ver como perdia parte de esa actitud dominante que venía mostrando.

"¿Por que no me la quitas tú?" Pregunte con normalidad, haciendo que Chelsea se sonroje con notoriedad. No fue mi intención mostrarme coqueta cuando dije eso, solo dije eso como una sugerencia real, ya que sería muy incomodo para mi quitarme la ropa teniendo a Chelsea encima mio, por eso vino a mi la idea de que ella lo haga por mi.

Sonríe al notar que todo me salio a pedir de boca, sin siquiera haber intentado nada, parecía que me encontraba otra vez siendo la dominante en el acto intimo.

Pero algo paso, un suceso curioso que me hizo reflexionar, observe con más detenimiento a Chelsea, vi una potente vergüenza en ella, una más grande de lo normal. En ese momento comprendi, que estar jugando a quien domina mejor a la otra no llevaría a nada, y que lo único que está haciendo es dificultar que podamos ser nosotras mismas, justo como Chelsea deseaba.

No puedo creer que yo me haya dado cuenta de esto antes que ella.

"Perdón... olvida lo que dije, solo-" Intente terminar lo que tenía en mente, pero a media oración, Chelsea arrancó mi blusa de un tirón.

"Será un placer dejarte sin nada~" Me dijo con un tonito juguetón, para después, retirar sin piedad la camisa blanca que me encontraba usando, dejándome solo con el sujetador que cubría mis pechos.

Fue tanta mi sorpresa que ni siquiera dije nada, solo sonrei y deje que Chelsea continúe con lo suyo. De verdad, me sigue pareciendo absurdo como Chelsea cambia de actitud tan rápido y de forma tan eficaz.

Con eso claro, solo me deje llevar, sea yo la que guíe o no, mientras esté con Chelsea, se que todo estara bien.

"♡♡♡"

En el reino donde todo inicio, en el lugar donde van a parar las almas que perecieron injustamente.

Alguien vigila, alguien observa, alguien contempla.

¿Pero que mira?, ¿que es lo que capturan sus ojos?.

Todo, desde el inicio hasta el final.

Lo que ya sucedió y lo que está por venir.

Porque no es el final, aún hay mucho que decir.

Muchas cosas de las que hablar.

Mucho por descubrir.

Mucho por perder.

Mucho por olvidar.

Y siguiendo esa filosofía, aquel ser levanto uno de sus cubos hacia el, dejándolo a la altura de su rostro.

"Muestrame a Dayana" Sentenció el, dirigiéndose al cubo que sostenia.

Pero nada sucedio, lo que solo lo hizo enfurecer y lamentarse en silencio.

"Esa bastarda de Nerissa no está cumpliendo con su parte del trato..." Dejo ir el cubo, trayendo otro hasta el, uno más oscuro que el anterior "Quizás deba... encargarme de ella primero..."

Todo el estanque comenzó a temblar, algunos cubos caian, otros perdían su brillo, quedando paralizados en el aire.

Rich se pronunció, asegurándose de que aquel cubo que tenía conserve su brillo.

Estaba desesperado, se notaba en su mirada, en su rostro, en la forma de respirar, tan agitada y ansiosa.

Intentaba calmarse, pero no podia, quería retener sus lágrimas, pero le resultaba una labor muy difícil.

"Muestrame... a Nerissa..." Susurro esas palabras y el cubo se ilumino, mostrando una figura que Rich pudo reconocer al instante, siendo exactamente lo que estaba buscando.

Una madre que abandonó su bondad para vivir siendo un alma de pura maldad. Alguien que no le da interés a nada que no sea ella misma y su propio beneficio.

¿Su hija seguirá el mismo camino?.

Todo apuntaba a que si.

Parece que... lamentablemente, todo se repetirá.

"La historia está condenada a la perdición..."


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro