[Capitulo 8]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

/Ding, ding, ding/

"Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz"

/Ding, ding, ding/

"Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz"

/DING, DING, DING/

"OK, OK, ya estoy despierta" Exclamó Ruby con molestia, mientras apagaba su despertador "Me siento terrible, no he dormido bien... tengo sueño..." Ruby se volvió a esconder en las sabanas.

Esperaba dormir unos 5 minutos más, solo eso, 5 minutos más...

Y lo hubiera conseguido, de no ser porque Chelsea se encontraba observandola desde la ventana.

Cuando la sirena vio que Ruby quería seguir durmiendo, se molesto un poco, no porque quería hacer que Ruby llegue temprano a la escuela, eso le importaba poco. 

Más bien, era porque quería pasar tiempo de calidad con su novia.

Porque si, ya eran novias, un poco rapido, ¿no creen?

Bueno, eso no importa, el punto es que ya lo eran.

Por un momento parecia que todo lo que ocurrió ayer no era más que un sueño, pero no, por suerte, el universo se apiado de nuestras dos tortolitas.

Por suerte...

....

Cumpliendo con su supuesto deber, Chelsea abrio la ventana usando sus brazos, luego, saco un megáfono y lo acerco a su boca.

"¡RUBY GILLMAN!"

"¡¿AH?!, ¡¿QUE?!, ¡¿QUIEN ES?!, ¡¿DONDE?!" Dijo Ruby al levantarse de forma abrupta, teniendo su rostro cubierto por las sabanas.

Chelsea soltó una leve risa, para luego entrar al cuarto por la ventana.

"Tranquila Rubibuby, solo soy yo" Dijo Chelsea con una sonrisa.

"¡Por dios, Chelsea!, ¡casi me da un infarto!, ¡¿de donde sacaste un megáfono?!"

"Eso no importa, solo vine para despertar a la bella durmiente de su dulce sueño" Dijo Chelsea con una dulce sonrisa.

"Ya estaba despierta... pero me siento mal, estoy cansada..." Respondió Ruby deprimida.

"¿Cansada de que?, ¿de lo que hicimos anoche?" Pregunto Chelsea con una sonrisa coqueta y una ceja levantada.

"Si... justo por eso, no dejaste de pedirme que meta mis tentaculos en tu-"

"OK, OK, BASTA, POR FAVOR NO HABLEMOS DE ESO..." Dijo Chelsea con las mejillas completamente sonrojadas.

Su jugada le había salido mal.

Ya tendría tiempo de vengarse.

"Fuiste tu la que toco el tema..." Dijo Ruby con una sonrisa traviesa y triunfante "Como sea, estoy cansada Chilsy, solo quiero... dormir... unos 5 minutos más"

"Ya pasaron 5 minutos desde que estoy aqui, ¡ese tiempo ya se termin-!" Chelsea se quedo en silencio a mitad de la oración, ya que se dio cuenta del apodo que le puso Ruby "¿C-Como me dijiste?"

"Chilsy... pense en ponerte un apodo dulce porque tu hiciste lo mismo conmigo, lo siento... no se me ocurrio nada más, ¿no te gusta, cierto?" Pregunto Ruby, esperando lo peor.

En su lugar, vio como Chelsea sonreía de una forma que nunca antes había visto. Se veía realmente feliz.

"¡Me encanta!" Exclamó Chelsea emocionada, yendo a tumbar a Ruby con un abrazo "¡Lo amo!, ¡gracias, gracias, gracias!"

"De nada... a-ahora... p-puedes soltarme un poco... quiero... respirar-"

"Oh, si, perdón por eso..." Chelsea retiro sus brazos de Ruby con rapidez.

Ruby se tomó unos segundos para recuperar el aliento, luego, se dirigió a Chelsea.

"Bueno, ya estoy despierta por completo, vamos de una vez a la escuela"

"¿Podemos ir juntas?, olvidé mi... transporte"

"Claro, iremos juntas a la escuela todos los días"

Ruby tomo de la mano a Chelsea.

"Vamos a la cocina, para que comas algo antes de irnos"

"Oh, no es necesario, ya comi"

"Oh, que pena... estaba emocionada por cocinarte algo especial... supongo que será para otra-"

"Lo que quise decir, es que comi, pero ayer, hoy no he comido nada, así que mi estómago esta vacio, ¡aceptaré tu comida con mucho gusto, cariño!"

Ruby se sonrojo un poco por la forma en que Chelsea se dirigió a ella, Chelsea también se sonrojo al darse cuenta segundos después de lo que había dicho.

"Muy bien mi sirenita~ te prepararé algo especial~ desde ya te digo que puedes elegir lo que quieras del menú~"

Chelsea entendió la indirecta, y supo que era hora de un poco de acción para empezar el día.

"Si ese es el caso..."

De un segundo a otro, Chelsea se encontraba cargando a Ruby en brazos.

"¡Te comeré a ti, mi pequeña kraken!"

Y así, Chelsea se llevó a Ruby a la cama, ignorando que la misma le decía repetidas veces que solo estaba bromeando.

En esa mañana, Ruby entendió que era una muy mala idea bromear con Chelsea. Y juro por su vida que nunca más volvería a hacerlo.

Tal vez...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro