✿𝐍𝐢𝐫𝐚𝐠𝐢 𝐒𝐮𝐠𝐮𝐫𝐮ツ

— ¿Por qué no viene? — Me pregunté algo ansioso.

Estaba en la azotea esperando a que Katsuki llegara, había pasado una hora desde que le pedí a Kuina que fuera por ella y aún no volvía.

Luego de pensarlo un rato decidí ir a buscarla por lo que caminé a la puerta de la azotea cuando una de las ventanas de la torre norte del hotel llamó mi atención.

Me acerqué al borde de la azotea y fijé mi vista en aquella ventana, era la habitación de Chishiya y allí estaban él y Katsuki riendo mientras él la abrazaba.

— Pero...

Sentía mi sangre hervir y la ira apoderarse de mi pero, debía calmarme o terminaría lastimandola a ella y no quería eso.

Bajé al bar del hotel y comencé a beber un poco para calmarme.

♥︎ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐌𝐮𝐫𝐚𝐤𝐚𝐦𝐢 シ︎

— Debo irme a mi habitación, ya ha pasado mucho tiempo y debo hablar con Niragi. — Le dije a Chishiya mientras me colocaba mi chaqueta.

— De acuerdo, cualquier cosa estaré aquí. — Me sonrió y acomodó un mechón de mi cabello.

— Gracias por acompañarme Chishiya. — Le sonreí y camine a la puerta de la habitación.

— Katsuki. — Me detuvo por lo que yo giré a verlo cuando sentí que besó mi mejilla.

Sin tiempo de reaccionar él abrió la puerta de su habitación y me sacó con cuidado de esta para sonreírme una vez más y cerrar la puerta de su habitación.

Sacudí mi cabeza y caminé hasta la habitación de Niragi con paso lento, repasaba lo que le diría en mi cabeza para no titubear frente a él. Después de un rato me encontraban enfrente de la puerta de la habitación, suspiré y tomé el pomo de la puerta para abrirla y adentrarme a la habitación.

Caminé por el pequeño pasillo hasta llegar al centro de la habitación, vi hacía la cama y vi a Niragi encima de otra chica.

— ¿Niragi? — Pregunté con la voz quebrada al ver aquella escena.

— ¿Katsuki? — Preguntó mi nombre algo confunfido para levantarse de la cama.

Intentó acercarse a mi por lo que salí corriendo escuchando sus llamados a mis espaldas.

Corrí tan rapido como pude hasta llegar a la azotea del hotel, me negaba a creer que de verdad todo esto estaba pasando.

— Katsuki. — Escuché la voz de Niragi a mis espaldas por lo que me giré a verlo.

— No te acerques. — Limpié las lágrimas de mi rostro.

— Katsuki, escúchame, no es lo que crees, todo esto es una confusión. — Se acercó a mi por lo que caminé con prisa al borde de la terraza subiéndome en el pequeño muro de este. — Deja de acercarte o salto.

— No lo hagas por favor, Katsuki. — Rogó mientras detenía su paso.

— ¡No quiero hacerlo Niragi! — Alcé la voz debido al llanto.

— Por favor, hablemos Katsuki.

— Vi suficiente Niragi. — Limpié mis lágrimas. — No quiero seguir en esta relación, solo me mientes Niragi.

— Katsuki, de verdad no es lo que crees, creí que aquella chica eras tú.

— No te creo Niragi, ya te he visto con esa chica antes así que no trates de mentirme.

♡︎ 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐡𝐢𝐲𝐚 𝐒𝐡𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐨̄ ت︎

— ¿Ya has hablado con ella? — Preguntó Azumi por lo que yo negué. — Ya ha pasado una semana desde que terminaron, debería estar aquí buscando tú consuelo.

— Lo sé, pero no la he visto desde ese día, es como si hubiera desaparecido.

— ¿Y si escapó? — Preguntó con su tono conspirador.

— Lo dudo, he oído en las juntas que el sombrero sigue recibiendo cartas por parte de ella.

— ¿Entonces?

— La verdad es que no lo sé. — Suspiré frustrado. — La he buscado por todo lado y no la encuentro, ni siquiera en los juegos.

— Deberías preguntarle a Kuina, son buenas amigas.

♥︎ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 𝐌𝐮𝐫𝐚𝐤𝐚𝐦𝐢 シ︎

— Yo te conozco — Dije acercándome a aquel chico de cabello negro un poco largo.

— ¿Disculpa? — Se dió la vuelta para verme, definitivamente lo conocía. — Oh, es verdad, también te conozco. — Sonrió.

— Eres del juego en el edificio, tiempo sin verte. — Le devolví la sonrisa. — Soy Katsuki, nunca nos presentamos.

— Yo soy Arisu, un gusto por fin saber tú nombre.

— Digo lo mismo, que bueno que sigues vivo.

— Digo lo mismo.

Arisu y yo estuvimos hablando un rato al igual que con su amiga Usagi.

Luego de terminar el juego los acompañé a un supermercado, aquellos que mantenían abiertos las 24 horas en Shibuya. Al estar oscuro prendimos dos lamparas que funcionan con baterías para buscar algo de comer.

— ¿Y qué has hecho todo este tiempo? — Preguntó Arisu mientras buscábamos en la sección de frituras.

— Sobrevivir — Dije para seguir viendo los paquetes de papas. — ¿Y tú?

— Supongo que lo mismo — Respondió mi pregunta, y estoy casi segura de que siguió hablando pero me era imposible escucharlo debido a que toda mi atención y todos mis sentimientos se enfocaron en un paquete de papas.

— Espero te gusten, no sabía que traerte y ví este paquete de papas y me recordó a ti — Dijo Niragi mientras me entregaba una paquete de papas y se sentaba enfrente mío.

— Oh, siempre quise probarlas pero nunca las encontraba — Dije emocionada mientras habría el paquete de papas.

— Espero te gusten preciosa. — Acarició mi cabello.

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— ¿Y ese "milagro" verte por aquí Niragi? — Pregunté en la puerta de mi habitación.

— Pasaba por aquí y quise saludarte y dejarte esto. — Me mostró dos paquetes de papas de las que ame la primera vez que me las dio.

— Oh. — Sonreí mientras habría por completo la puerta de la habitación. — Solo medía hora — Le dije por lo que ví su sonrisa para entrar y dejar un beso en mi frente.

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— ¡He vuelto! — Escuché la voz de Niragi en la puerta de la habitación por lo que me levanté de la cama y me acerqué al pequeño pasillo en la habitación.

— ¿Cómo te fue? — Le pregunté con una sonrisa mientras él se acercaba a mi.

— Muy bien hermosa. — Besó mis labios para luego mostrarme el paquete de papas. — Lo ví mientras volvía al hotel y me acordé de ti, así que los traje.

— ¿Hiciste detener el auto con Aguni en el? — Pregunté con sorpresa.

— Solo por ti.

— ¿Estás bien? — Sentí que agitaron mi cuerpo.

— ¿Qué decías? — Pregunté mientras volvía al presente y dejaba de ver aquel paquete de papas y ver a Usagi.

— ¿Estás bien? Estás llorando — Dijo para limpiar con cuidado mis mejillas.

— Si, estoy bien. — Sonreí mientras limpiaba debajo de mis ojos. — Solo me entró polvo en los ojos.

Usagi no preguntó nada más pero noté cómo vió a Arisu, quién se encontraba unos pasos detrás de mi, con una expresión preocupada.

— De verdad estoy bien, no se preocupen. — Giré un poco en mi lugar para poder verlos ambos.

✿𝐍𝐢𝐫𝐚𝐠𝐢 𝐒𝐮𝐠𝐮𝐫𝐮ツ

— Detente — Decía Jefe final a mis espaldas. — Niragi, detente. — Intentó tomar mis brazos pero lo alejé bruscamente para seguir golpeando a aquél sujeto debajo de mí. — ¡Niragi que te detengas! — Me empujó apartándome de quel tipo.

No dije nada y solo me levanté del suelo para tomar mi arma y salir de aquel lugar.

Estaba en las calles de Shibuya, había salido hace poco de un juego cuándo un tipo se acercó a mi buscando pelea, en un inicio solo me defendía, luego solo empecé a ver aquel momento en el que Chishiya sonreía victorioso luego de que Katsuki terminará conmigo por lo que perdí el cotrol por completo.

Caminé hasta un supermercado, estaba cerrado por lo que con mi arma rompí una parte del cristal de la puerta y metí la mano abriendo el almacen.

Caminé entré los pasillos cuándo vi las papas que siempre le compraba a Katsuki. Sentí mi corazón doler y como la melancolía se apoderaba de mi.

— Niragi. — Volví a escuchar la voz de Jefe Final.

— Solo déjame — Dije sin apartar la vista de aquel paquete de papas que con lentitud tomé entre mis manos.

Había pasado una semana desde que terminamos y desde entonces no la había visto ni una sola vez, tampoco había escuchado su voz ni su risa, era como si se hubiera esfumado de mi vida y con ella mi alegría y compasión.

— Mejor volvamos al hotel, no estás bien. — Sentí las manos de Jefe Final en mis hombros por lo que acerqué el paquete de papas a mi pecho.

— No quiero volver, ella no está haya esperándome como siempre. — Sentí las primeras lágrimas derramarse en mis mejillas.

— Volveras a verla, por ahora debes descansar. — Intentó hacerme caminar pero yo solo veía el paquete de papas.

— Necesito verla ahora, necesito volver a escucharla reír... La necesito a ella. — Sentí mi voz quebrarse y con ella mi compostura por lo que caí de rodillas al suelo llorando.

La amaba, y mucho, ella es mi vida, es mi alegría, es mi amor, mi amabilidad, es mi existencia y ya no la tenía a mi lado.

— Solo la necesito a ella.

𝐀𝐊𝐉𝐌

Los mentirosos son aquellos a los que más le creemos.

Song: Hotline Bling - Billie Eilish