༄ ‧₊˚ 𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒
▓▒ ᑕᗩᑭITᑌᒪO 005.- shuntaro chishiya fanfiction
Alice in Borderland universe - ❛ kiss and fear❜ ﹆•:◦

CHISHIYA ESTABA CELOSO,
DESDE QUE LLEGARON A LA PLAYA

Ima no le prestaba atención. Primero su tiempo estaba ocupado por las obligaciones que el sombrero le había impuesto, trabajando codo con codo con Ann en la cocina; los juegos —  a los que nunca les tocaba ir juntos — para conseguir más días en su visado y por último el poco tiempo libre que le quedaba lo pasaba de charla con Kuina.

Él había sido el primero en conocerla, el primero que habló con ella y el que la había convencido de que fuese a la playa, y a pesar de todo durante ese casi primer mes desde su llegada, apenas habían pasado tiempos juntos.
Lo único que él podía hacer era mirarla desde la distancia, observaba  cada pequeño detalles de ella; desde sus pasos firmes pero lentos; sus ojos curiosos que siempre estaban observando todo lo que les rodeaba y como se colocaba el cabello detrás de la oreja cada vez que estaba un poco nerviosa.

—— Si la sigues mirando así la vas a desgastar — Kuina se rio

—— Simplemente no puedo dejar de verla — Chishiya confesó.

—— ¿Por que no vas a hablar con ella?

—— No lo sé, desde que llegamos aquí no hemos podido coincidir mucho y además siempre que estamos solo parece que me esquiva — bajo la vista apenado.

—— Ve anda — le animó Kuina con una palmada en el hombro. Chishiya se levantó de la mesa donde se encontraban comiendo, y se dirigió a las cocinas donde sabría que encontraría a la japonesa — ¿Por que no te tomas un descanso y comemos juntos?

—— Chishiya que susto — Ima se lleva la mano al corazón haciéndose un poco la dramática — te agradezco que te preocupes por mi pero necesito terminar de limpiar aquí. Ann está ocupada, otra vez, haciendo no sé que — se encogió de hombros — así que me las tengo que apañar sola — le sonrío al peligris mientras seguía frotando los platos.

—— Bien — el japonés se posicionó a su lado — Tu lavas, yo seco — una sonrisa se formó en la cara de Ima, mientras asentía.

Ima nunca pensó que después de la muerte de Asa podría confiar en alguien, pero estaba equivocada; Chishiya, Kuina y Ann le habían mostrado lo contrario.

Chishiya le había ofrecido ayuda cuando apenas se conocían, le había enseñado todo lo posible para sobrevivir en los juegos — aunque se sorprendió porque quien acabó aprendiendo fue él — también se quedaba con ella por las noches hasta que se dormía para asegurarse de que nadie entrase en su cuarto, así como le había fabricado una lámpara casera que funcionaba sin electricidad.

Todos estos detalles hicieron que la japonés comenzase a tener sentimientos por él, más allá de una amistad, pero lo que de verdad la conmovió y derritió su corazón fue aquel día que el peligris se había pasado construyendo una especie de cerrojo, con los materiales que había encontrado por "La Playa", para su puerta de madera.

—— Oye, Chishiya — Ima comenzó a hablar — yo quería disculparme

—— ¿Por que tendrías que disculparte?

—— Por no haber pasado tiempo contigo — levantó la vista. Ahí estaban de nuevo esos ojos grises, que le habían hipnotizado desde el primer momento.

—— No tienes que pedir disculpas por eso — Chishiya seco el último plato y se apoyó contra la encimera — Has estado ocupada, entre trabajar en la cocina con Ann, participar en los juegos y pasar tiempo con Kuina, apenas tenías tiempo para descansar — el japonés se acercó a Ima — No pienses ni por un momento que tienes que disculparte conmigo — susurro a centímetros de su rostro — Ni por pasar tiempo conmigo, ni por hablarme, ni por mirarme ni si quiera, si se diese la ocasión, por traicionarme.

—— ¿Ya estás pensando en que te voy a traicionar? — Ima soltó una risita mientras conectaba sus ojos con los del japonés

—— Es una posibilidad — bromeó — pero aunque lo hagas yo te seguiré perdonando e incluso sería yo el que se disculparía.

—— Dime — se acercó más hacia él reduciendo la distancia entre ellos, que ya era poca — ¿Por que más te disculparías?

—— Por todo. ¿Quieres saber por qué no me disculparía? — Ima levantó la ceja intrigada — Por esto — susurro antes de colocar sus manos en las mejillas de la japonés y unir sus bocas en un suave y delicado beso, un primer contacto que duró a penas minutos. Sin perder tiempo una vez se separaron, Ima volvió a unir sus labios esta vez en un beso más apasionado, tiró suavemente del cabello del peligris tras sentir el contacto de sus manos en su cadera, ocasionándole un cosquilleo muy agradable para su gusto.

—— Chisiya — la puerta se abrió con brusquedad — Dios mío, lo siento lo siento — Kuina no sabía dónde esconderse, acababa de interrumpir a sus dos amigos

—— Kuina — Ima se había separado rápidamente de Chishiya acercándose a la mencionada, sujetándola por los brazos para que parase de moverse — ¿que ocurre?

—— Chishiya — señaló — Te buscan, el consejo — aclaró

—— Bien, voy para allá — el peligris asintió dirigiéndose hacia la salida deteniéndose primero para despedirse de Ima con un corto beso en la frente.

—— Tú.... É-él — Kuina no podía pronunciar palabra — ¿Estáis...? —

—— No, no — respondió rápidamente — Quiero decir, ha sido solo un beso — aclaró un poco apenada.

—— ¿Te gusta?

—— Mucho — sonrió.

—— A él también le gustas

—— ¿Te lo ha dicho?

—— No hace falta sólo con ver la forma en la que te mira y te trata es suficiente — le guiño un ojo.

—— Vamos a divertirnos — Ima entrelazó sus brazos con los de Kuina

—— ¿Un juego?

—— Si, pero necesitamos a alguien más.

—— Ann — Kuina asintió y ambas se pusieron en marcha en busca de la japonesa de pelo corto. 

No fue complicado encontrar a Ann, no había muchos sitios donde se podía esconder, además ambas sabían que tenía una reunión con el consejo así que se dirigieron a la sala.

Como era costumbre en esas reuniones espontáneas la puerta estaba entreabierta, ambas se asomaron, siendo observadas por tres pares de ojos, Chishiya ya estaba acostumbrado a verlas por la puerta haciendo ñoñerías; Naguni sentía curiosidad por la pelinegra — sentía como si la conociese, más bien como si hubiese conocido a una versión más adulta con sus mismos rasgos físicos e incluso pudo decir con la misma actitud — y Ann nada más verlas no tardó en inventarse una excusa para encontrarse con sus amigas.

Tres en raya, ese fue el juego al que Ann, Kuina e Ima se enfrentaron.
Era un juego muy fácil , sobretodo después de aquellos a los que se tuvieron que enfrentan las tres, fue como robarle un caramelo a un niño.

—— Si todos los juegos son así, no me importaría pasarme todos los días participando en ellos — Kuina bromeó.

—— Y cada una de esas participaciones contarías con nosotras — Ann asintió a las palabras de Ima.

—— Creo que es hora de celebrarlo

—— Yo tengo que buscar a Chishiya

—— Me pido ser la madrina en vuestra boda

—— Y yo la madrina de vuestros hijos

—— No, espera Ann tiene razón, eso es mejor. También quiero ser la madrina de vuestros hijos.

—— Parad, parad — Ima soltó una risita — Sólo nos hemos besado, ni siquiera somos nada oficial.

—— Aún no pero lo seréis, confía en mi, soy vidente — las tres rieron — está bien Julieta, ve a buscar a tu Romeo — Kuina entrelazo el brazo con el de Ann dirigiéndose a la piscina — Ya sabes donde encontrarnos — con una última sonrisa Ima se despidió de sus amigas con una última sonrisa y se dirigió a buscar al peligris.

El camino hacia su habitación se lo sabía de memoria, podía jurar que hasta lo podía hacer con los ojos cerrados, cuando llegó dio tres toques en la puerta sin recibir respuesta alguna del otro lado, extrañada se metió en su habitación. Antes de reunirse de nuevo con Kuina y Ann, Ima quería asegurarse de que nadie había entrado en su habitación.
Desde que había llegado a la playa se había hecho costumbre paga ella revisar su habitación cada vez que salía, no se podía fiar de nadie, a veces hasta su propio subconsciente no le permitía confía en Chishiya, pero sabía que él no podía traicionarla.

El plan que tenía el peligris, que consistía en robar todas las cartas del sombrero y huir, acompañado por sus cómplices Ima y Kuina, no era mala; sin embargo en cualquier partida de ajedrez hacían falta peones y esta no era una excepción.

Asegurándose de que debajo de la litera estuviese bien guardada su carta y que la pequeña caja de sus recuerdos siguiese debajo de las tablas de madera, en la esquina de la habitación, Ima decidió que volvería a la piscina probablemente Chishiya se encontraría ahí.

El bikini que Ima había escogido esta vez era un dos piezas de color rojo, que resaltaba sus ojos, junto con un vestido de fina tela blanca con un pequeño bordado de flores en la parte inferior y un pequeño escote, que sólo enseñaba lo necesario.

La japonesa caminaba sigilosamente entre la gente, a pesar de que llamaba la atención, no le gustaba por lo que si podía evitarlo lo iba a intentar.

Ima apenas había empezado a girar por una esquina cuando sintió un agarre brusco en su muñeca, en un pestañeo se encontraba acorralada contra una pared, en una habitación pequeña y poco iluminada. Delante de ella se encontraba aquel chico de cabellos largos negros, con números pendientes y un arma en su hombro.

—— Por fin te encuentro sola — su cara estabas penas a centramos de la de Ima y el olor a alcohol que desprendía era muy notoria — Creo que no nos han presentado aún, Princesa — su lengua pasó sobre sus labios y el asco y terror se empezó a acumular en el cuerpo de la japonesa — Niragi un placer — Ima iba a protestar, sólo quería gritar con todas sus fuerzas y que alguien la escuchase, el pelinegro le tapó la boca con una mano mientras se acercaba a oler su cuello. Ima está asqueada, deseaba que alguien pasase por el pasillo y abriese la puerta. La lengua del japonés recorrió desde su cuello hasta el valle de sus pechos, sus manos se movían sin pudor por el cuerpo de la japonesa, las lágrimas se empezaron a acumular en los ojos de Ima y reuniendo toda la fuerza que podía usar en ese momento empujó a Niragi hacia la otra esquina mientras se giraba a abrir la puerta pidiendo auxilio.

Los efectos del alcohol y las pastillas que había consumido no mucho tiempo atrás, estaban empezando  a desaparecer y el pelinegro no podía sentirse más cabreado, sin procesar las consecuencias de lo que iba a hacer levantó su armas golpeando a Ima en la espalda, ella soltó un jadeo de dolor mientras caía de rodillas.

La cabeza le daba vueltas y la vista de le había nublado, por un momento Ima creyó que ese era su final que no volvería a ver a Chishiya, ni a Kuina no a Ann; así como se reencontraría con Asa.

Un tirón de pelo la saco de sus pensamientos, trayéndola de vuelta a la realidad, después de todo lo que había hecho para sobrevivir en aquel mundo, no iba a permitir que ese fuese su final. Recomponiéndose y respirando hondo, hecho la cabeza hacia atrás golpeando en la nariz de Niragi, aprovechando que este se aturdía Ima corrió hacia la salida abriendo la puerta con manos temblorosas.

Corría lo rápido que sus piernas le permitía por los pasillos de "La Playa", Ima no podía comprender porque en el momento que necesitaba que hubiese gente cerca no había ni una sola alma, detrás suya podía escuchar las pisadas de las botas de Niragi aproximándose rápidamente hacia ella.
A la distancia en el pasillo recto, tras girar en una esquina, pudo observar una figura alta mirando en su dirección .

—— Por favor, por favor — lloriqueo mientras se refugiaba en los brazos de ese extraño, pisadas de Niragi se frenaron en seco cuando se dio cuenta de quien tenía delante.

—— Aguni — Niragi susurró. Sin poder darse media vuelta, dos hombres salieron detrás de él agarrándole por los brazos y arrastrándole por el pasillo hacia una habitación en el fondo. La mirada que Aguni le envió a Niragi cuando pasó por su lado, no solo le mató si no que le enterró a tres metros bajo tierra, no era un simple aviso ni una simple amenazada, era un castigo que se convertiría en tortura.

Sin levantar la cabeza del pecho de Aguni, Ima comenzó a llorar desconsoladamente, el exmilitar no sabía que más hacer a parte de acariciar su cabello y su espalda en un intento de relajarla.

—— Shhh — susurró — Vamos, ven conmigo — con cuidado la abrazó dirigiéndola de nuevo a su habitación. Una vez llegaron allí la sentó  con cuidado en la cama, mientras intentaba regular su respiración — ¿que necesitas?

—— A-Ann — murmuró con dificultad.

—— Bien, ahora mismo la llamo — Aguni no quería dejar a Ima sola en ese estado, sin levantarse y sujetándole la mano sacó su teléfono llamando a la forense.

Lo más rápido que pudo Ann corrió a la habitación de Ima, acompañada de Kuina — acababan de participar en un juego — entraron sin detenerse en la habitación de Ima y se arrodillaron a su lado; Aguni sabía que Ima estaba segura junto a las dos japonesas por lo que sin hacer ruido se levantó y salió de la habitación volviendo por donde había venido, tenía un pequeño asunto pendiente.

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【sourdruig // 2022】

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AUTHOR'S NOTE

BASTA, HE LLORADO ESCRIBIENDO ESTE CAPÍTULO.

OMG, gritando estoy, mis papis se han besado por finnnn. Dios que ganas de que veáis más interacción entre ellos.

También estoy emocionada por la pequeña hermandad que están formando Ann, Kuina e Ima.

Btw, ¿que curioso Aguni? ¿Que pensáis?
¿Será y si la conoce?

De verdad no saben lo mal que me cae Niragi y el asco que le tengo, ojalá se pudra en el infierno sobretodo después de lo que le ha hecho a mi bebé, Ima.

Aquí stanemaos a Aguni, le amamos con todo nuestro corazón, y estoy deseando que descubran la relación que tienen él e Ima
¿Que pensáis?

¿Como creéis que reaccionará Chishiya cuando se entere de lo ocurrido?

Y ya por último no queda nada para que Ima se reencuentre con Arisu, a ver qué ocurre