ACTO DOS

ᘛ 10 : : CAPÍTULO DIEZ

i. UNA VIDA PERDIDA

EL PECOSO SIENTE TENER EL CORAZÓN EN LA GARGANTA HABÍA PERDIDO MUCHO EN ESA BATALLA PERO también habían ganado aunque no era un resultado reconfortante porque en esa misma batalla habían caído muchos de sus conocidos. Sentía el cuerpo de su hermana caer a su lado aún podía recordar que la sentía tibia pudo fue rápido y repentino de un momento a otro tuvo que ir por la pelirrosa y luego huye lo más rápido que puede en dirección al submarino. Una vez que dejaron el campo de batalla el ambiente se había vuelto lugrebe le quitaron a Axl de los brazos y la llevaron a la enfermería lugar de donde no había salido el capitán.

Daba vueltas en círculos tratando de concentrarse en cualquier cosa se encontraba el solo en ese pasillos silencioso. Su compañero de tripulación Marco había ido con ellos, de echo se preguntaba porque estaba ahí si se suponía que debían de enterrar a su padre o sabe Dios lo que terminarían haciendo.

Los minutos fueron pasando hasta que finalmente luego de esa larga espera por la puerta aparece Marco. El tipo con cabeza de piña se veía serio a diferencia de las demás veces, también estaba golpeado y no se diga de lo casado que se veía.

──¿está todo bien?── pregunta con la voz temerosa el pecoso.── dime qué Axl está bien Marco.

El hombre frota las manos entre si.

──tu chica está bien.── responde luego de un largo silencio.── solo está cansada, la han sedado y han curado sus heridas una vez más. Dormirá por un largo tiempo.

Ace se relajo al escuchar las buenas noticias al menos entre todo ese horrible momento había algo bueno.

──sobre Luffy, el muchacho entro en un estado de shock. No sé que tanto daño a recibido pero está bastante mal.── explica recordando el veredicto final.── está bastante herido y solo la fuerza de voluntad que tenga lo hará despertar.

Ace perdió la sonrisa su hermano pequeño se encontraba grave por su culpa.

Marco lo ve cambiar de emociones es difícil tener que darle noticias como esa pero no había más opciones. Mentirle no es la mejor idea.

Tampoco lo haría solo sería engañar al pecoso.

──y por último tu hermana.── señaló. Ace levanta la cabeza por unos segundos.── aún seguía con vida ¿sabes? parecía que estaba luchando por vivir.── comunica tocándose el mentón. Luego suspira.── el daño que recibió por Akainu lastimo sus pulmones hice lo que estaba en mis manos para ayudarla. Con ayuda de Trafalgar cure la gran herida que tiene en la espalda pero no puedo asegurar que puedo vivir.

El pecoso traga en seco.

¿Su hermana podía vivir?

No sabía que decir, no sabía cómo actuar ante esa situación. Las cosas no estaban perdidas totalmente.

Dos vidas en riesgo y una asegurada.

Solo la suerte y la fuerza de voluntad de Luffy y Padme harían que sobreviviera.

──¿que puedo hacer?── pregunta.

──por el momento nada, no podemos hacer nada más que esperar. Cómo te dije hice lo que estaba en mis manos.

Ace comprende que solo la fuerza de voluntad haría que sus hermanos se levantarán de esa camilla. Y mientras sucedía todo esto tendría que esperar todo el tiempo que fuera necesario hasta que despertaran.

──mientras todo esto sucede debemos hablarle a los tres.── notifica. El pecoso lo que extraño.── se que es raro pero es un viejo cuento de piratas. Para que el alma de nuestro ser querido se quede debemos de hablarle al cuerpo. Aunque no responda si nos escucha.

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Los primeros días Ace estuvo en la enfermería hablando con sus seres queridos, les contaba acerca de sus hazañas y aventuras con el fin de mantenerlos en este plano terrenal. Marco había dicho que debía de haberlo es una manera para hacerles saber que están con ellos. No solo Ace se encontraba ahí por momentos llegaba Law y hablaba con Padme.

También llegaba de vez en cuando Eren el mejor amigo de la pelirrosa quien gracias a él pudieron ocultarse unos días cerca de la isla de las mujeres.

Habían pasado ya tres días y ninguno de los tres parecía despertar, su salud es estable sin embargo no hay señales de que puedan despertar.

Al cuarto día mientras el pecoso se encontraba como siempre a lado de Axl hablándole acerca de su infancia. Algo inusual sucedió está le había apretado la mano y fue señal de que había mejoría la acción emocionó al pecoso.

──vamos tienes que despertar.── murmura con los labios apretados.── ya pasó mucho tiempo, vamos vamos.

Ace se sentía un poco desesperado tenía miedo de que ella no fuera a despertar nunca más.

Y mientras el pecoso le insistía que debía de despertar a lo lejos Axl podía escuchar su voz masculina en un leve susurró. Hania estado en un limbo por esos días buscando la salida hasta que logro encontrar el camino y con ello la voz del pecoso que fue escuchando con más claridad.

De un momento a otro Axl abre los ojos de golpe y se levanta tomando bastante aire. Es como si se hubiera quedado sin oxígeno por algunos segundos.

──cerecita.── susurra Ace al verla despertar.

La joven se encontraba distraída.

Ve a su alrededor notando a los dos cuerpos a lado suyo y al pecoso.

La guerra había terminado y al parecer ellos habían ganado.

──no sabes lo mucho que te extrañe.── ataja el pecoso cuando la abraza.── tuve miedo de perderte. Nunca más hagas estás cosas.

Axl vuelve a la realidad.

──estás bien Ace.── susurra con un nudo en la garganta.── estás bien.

──estamos bien.── corrige.

La pelirrosa lo abraza y comienza a llorar.

En sus sueños había creído que lo habían perdido todo y que todo el esfuerzo que habían echo había sido en vano.

Pero al ver la realidad y saber que habían ganado le transmite una calma que no puede explicar. Habían sido días duros en los cuales solo deseó que todo acabará y por fin esa calma que tanto han estado anhelando llegó.

──estamos bien.── susurra contra él.

──así es cerecita, así es.

Axl no puedo evitar sentir curiosidad acerca de lo que había sucedió con los demás. Ver a los hermanos del pecoso en el estado en que están le hace querer saber lo que sucedió.

──¿que fue lo que sucedió? luego de que intentará matar a Akainu me desmaye.── hablaba alejándose un poco de él.── luego no recuerdo nada.

──han pasado muchas cosas.── responde.── te explicaré todo pero primero creo que hay dos personas que van a querer saber de ti.

Axl sabe a quienes se refiere el pecoso.

Ace le sonríe y decide salir de la enfermería. Se sentía más tranquilo ahora sí la pelirrosa había despertado quería decir que Padme y Luffy pronto lo harían también no debía de perder la esperanza pronto abrirán los ojos.

Con una sonrisa en el rostro el pecoso avanza tan rápido que puede buscando a los demás piratas, tenía que darles la buena noticia. Busco por todos lados hasta que los encontró en la parte de afuera tomando un poco de sol.

Ace se quedó a mitad del submarino ahí se encontraban los compañeros de Law rodeado de una barricada que las mujeres de la isla colocaron. Aquella había sido su área asignada y no debían de pasar más haya de ese muro que colocaron.

Colocó sus manos al rededor de su boca y grito lo más fuerte que pudo la buena noticia.

──¡Axl despertó!── exclamó a los cuatro vientos sin saber cómo ocultar su emoción.── ¡acaba de despertar!

Su voz se escuchó por todo el alrededor los hombres que están ahí prestan atención y el medico junto con el ex sargento de la marina no pierden el tiempo se dirigen hacia donde esta Ace.

Cuando estos llegan frente al pecoso lo ven sin poder creer lo que escuchaban.

──no estrés de joda.── masculla el albino que no quería hacerse iluciones.

──no estoy bromeando.── responde el pecoso.── despertó hablé con ella y por eso vine a buscarlos.

Law no se había quedado y había ingresado en el submarino quería decir que la pelinegra pronto despertaría. O al menos se suponía que eso debía de pasar nunca había mantenido tanto la esperanza como en esos días.

Mientras Ace y Eren hablan un estruendo se escucha dentro del submarino. Sea lo que sea que lo haya provocado hace que se sacuda pudo haber sido algún rey marino o algo por él estilo.

Sin embargo el que se da cuenta de lo que realmente sucedió es Ace quien ve el momento exacto en que su hermano menor cae en medio del campo de césped.

El pecoso no lo duda y va en ayuda del menor corre hacia él sabiendo el estado en que se encontraba no se explicaba como fue que pudo haber atravesado el techo del submarino. Le quedaba poco camino cuando ve que este se golpea la cabeza contra el suelo llorando y chillando el nombre de su melliza.

Ahora que lo pensaba mejor Luffy se había quedado sin su otra mitad. A lo largo del tiempo en el que habían convivido juntos se dió cuenta de como funcionaban las cosas entre los dos. Había una conexión fuerte entre los dos que los ayudaba a saber cuando el otro necesita ayuda, también alteraba sus alergias.

──Luffy.── lo llama el pecoso al estar a su lado.── deja de golpearte.

──Padme, Padmé.── repetía una y otra ves el nombre de la chica.── fue mi culpa, fua mi culpa ¡¿DONDE ESTA MI HERMANA!? ¡PADME!

Los gritos desgarradores de Luffy serían escuchados por toda la isla. El muchacho llora la perdida de su hermana sentía un vacío ahora que ya no se encontraba su otra mitad. Aunque en el fondo de su corazón sentía que aún se encontraba junto a él.

Ace abraza al menor con fuerza evitando que se hiciera más daño. Luffy había entrado en un estado de desesperación nadie respondía a lo que quería saber y comenzó a golpear cosas a diestra y siniestra.

Ace tuvo que ir detrás de el para que no se siguiera lastimando, había tirado árboles en su camino y dejado marcas en el suelo. Seguía gritando el nombre de su melliza le dolía verlo tan acabado.

De un momento a otro vio que este se encontraba frente a una roca la cual golpea sin cesar. Tenía que detenerlo antes de que se lastimara más de la cuenta.

──Luffy ya basta.── habla con autoridad. El muchacho no le hace caso.── ¡Luffy deja de hacerlo!

Luffy no lo escucha quería quitar ese dolor que siente en el pecho.

Ace tuvo que tomar medidas drásticas lo que hizo fue tirarse sobre el muchacho y con ello detener los golpes que lanzaba a diestra y siniestra. Con toda la fuerza reunida la inmoviliza.

Luffy lloraba.

──se que te duele Luffy.── masculla.

──ella ya no está aquí.── repite entre sollozos.── yo ví cuando ella cerró los ojos. Ya no tengo nada.

──deja de lastimarte a ti mismo Luffy, estás muy débil. Tienes heridas que no han sanado y se volverán abrir.

──no me importa, ya no tengo nada. Mi melliza...

Ace aprieta la mandíbula.

Es verdad la posibilidad de que pueda seguir con vida es muy mínima pero ese uno cero porciento es alimentado por la esperanza.

──ella aún no a muerto.── notifica finalmente luego de unos minutos.── Padme sigue ahí, aún sigue viva pero no hay seguridad de nada.

Luffy sabe que sin su hermana se sentiría solo. Porque puede que hayan pasado mucho tiempo sin saber del otro pero sus corazones laten al compas del otro y saben que están bien.

Esa conexión con la cual nacieron se había fortalecido con los años.

Luffy sentía que ella aún se encontraba en ese plano terrenal esa pequeña llama que florece en su corazón, es la prueba de que Padme aún no se iba.

──escúchame Luffy.── ataja con fuerza el pecoso.── se que te duele pero aún hay esperanza.

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Aunque Axl y Luffy ya se encontraban bien los demás no habían dejado de estar atentos a él progreso de la pelinegra. El corazón le sigue latiendo y aunque de vez en cuando pierde la respiración la vuelven a mantener bien.

La pelirrosa tenía dos días de haber despertado, sentía que tenía poca energía a pesar de haber estado durmiendo por un largo rato. Ese día decide salir a caminar un poco ya que se sentía algo aburrida de estar acostada.

Su primo le había recomendado no hacer esfuerzo alguno. No entendía porque la orden tan rigurosa.

Creía que no le haría daño solo estiraría un poco las piernas.

──¿a dónde vas?── pregunta el pecoso.

──solo iré a tomar un poco de aire.── notifica bajando de la camilla.

──Trafalgar dijo que no debías de hacer esfuerzo.── recalca lo que había dicho el médico.

──caminar no es esfuerzo solo serán unos segundos.── repite ella.

──deja que te lleve yo.

Ace no espera respuesta de afirmación por parte de ella, lo que hace es cargarla como si ella fuera una princesa y camina hacia la salida del submarino.

De caminó la pelirrosa alega diciendo que no debía de hacerlo que ella podía sola. Sin embargo Ace no respondía a lo que decía y solamente seguía su camino haría todo lo que Law le había recomendado cumpliría todo al pie de la letra para cuidar de la salud de ella.

Pasados unos minutos el sol les da en la cara, la pelirrosa achina los ojos por la potente luz. Había pasado mucho tiempo en el interior del submarino y sentir el sol, el aire y la brisa de mar en el rostro se le es reconfortante. Había extrañado esa sensación que el océano le ofrece.

──¿me vas a bajar?── pregunta ella un poco molesta.

──si prometes que no vas a caminar.── recalca el.

Ella bufa.

──de acuerdo solo voy a quedarme aquí al rededor.

Ace decide bajarla luego de pensarlo unos segundos.

Axl aprovecha ese momento para escapar. No entendía porque los cuidados extremos se sentía bien al menos sentía que tenía la energía suficiente para caminar.

La chica no le hace caso al pecoso y decide dirigirse al campo quería recostarse bajo la sombra de algún árbol o en su defecto encontrar a su mejor amigo. En un momento dado escapa de Ace de un potente salto hasta llegar a la grama.

Ace al percatarse va detrás de ella un poco lento a diferencia de ella.

──no hagas eso.── masculla cuando está detrás de ella.── te dije que no hagas esfuerzo.

──basta Ace.── refunfuña.── me siento bien, no tengo nada. Quiero caminar un poco me agobia que me estén cuidado tanto.

──pero tú primo...

──lo que dijo Law fue solo exageración, me siento bien.

Ace aprieta los labios.

Axl se da la vuelta y continúa su caminó un poco de caminata no le haría más. Es más hasta podría fortalecer los músculos que tiene mullidos.

Ni siquiera había entrado en el bosque cuando siente una punzada en el vientre que la hace doblarse y caer de rodillas. Sus manos viajan al área donde le dolía.

Ace al ver lo que sucedía se dirige hacia ella y se agacha a su lado.

──¿que te pasa?── pregunta el pecoso preocupado al verla.

──me duele.── se queja apretando su vientre.── Ace, me duele.

El pecoso dirige la mirada hacia donde ella se sostenía percatandose de un líquido color carmesí que se desliza por las piernas de la joven.

──estás sangrando.── notifica pálido como el papel.── Axl estás sangrando.

La pelirrosa no responde se sigue quejando del fuerte dolor que hay en su vientre.

Ace no hace más nada que levantarla y correr hacia el submarino en busca de Law. El sería el único que pueda ayudar a la joven.

jane's note's

a petición de muchas lo subí

vean que está trágico el final. Creo que así debe de ser y no se enojen conmigo pero siento que no tiene realismo si queda todo color de rosa

¿les gustó el final?

el bebito de Axl y Ace no vera al mundo:((

no crean que es el final

todavía hay que resolver dudas y algunas cositas fuera de lugar ¡se viene acto tres!

hasta la próxima¡<3