Kang llegaba divertido hacia la escena de ese par, odiaba tanto a Jeon Jungkook que le satisfacía verlo en problemas con su ex mujer.

Si contara la historia de cómo resurgió aquel rencor de él hacia cierto tatuado, jamás terminaría, pero juraría que ese sentimiento negativo hacia el arquitecto era algo justificable a su parecer, sin embargo, el meter los problemas de adultos contra ellos era algo totalmente absurdo.

No dudó en ningún momento en acercarse a Grace y preguntar sobre la pareja de Jungkook, se le hacía realmente gracioso observar a Jeon con una nueva mujer, era algo innato para su cerebro el poder encontrar algo de coherencia a una relación salida de la nada sin enterarse de ello.

—¿Quién era ella? —preguntó.

—La prometida de Jungkook.— respondió Grace con una sonrisa forzada.

—En verdad hacen buena pareja, lo juro, se ven tan bien juntos. —exclamó Mingyu sin temor, ganándose una mirada irritada por parte de su prometida.

Mientras tanto, la rubia moría internamente de celos, era poco su entendimiento que le generaba ansiedad y una ira inquebrantable, deseando poder desquitarse, pero no podía, debía ser fuerte, demostrar que nada de las actitudes y acciones de Jungkook no le afectaba en absoluto.

—¿Y si vamos a bailar? —mencionó, captando la atención de su futuro esposo y su mejor amigo, Kang.

—Claro, pero enserio, ¡que buena pareja hacen!

Grace tomó su brazo y lo llevaba casi a rastras del lugar, regresando a su fiesta. Kang vió por última vez a la dirección donde la supuesta pareja había ido para después seguir a sus amigos.

Tenía algo en mente y establa claro que Jeon Jungkook incluía en ese plan desastroso que podría arruinarle la vida.

[...]

Edah caminaba furiosa sin rumbo fijo, maldecía al aire libre al hombre que había fingido ser su pareja.

¿No era que se odiaban? Eso estaba claro por parte de ella, pero no lograba entender porque la metió en ese enredo.

—¡Es que es un idiota! ¿Cómo se atreve?

Por otra parte, Jungkook la buscaba como un loco, hasta que observó su silueta delante de su coche, pidiéndole al chófer que se acercara cautelosamente, llamando su atención.

Bajó su ventanilla y con voz firme le habló.

—Te he estado buscando por todas partes desde hace un rato, anda, sube al coche.

—¿Por qué mejor no vamos al registro civil? Haber si tienen constancia de nuestra relación.—comentó sarcástica.

El hombre la ignoró completamente y ordenó de nuevo.

—Sube al coche por favor.

—No hace falta, puedo ir sola.

El pelinegro sobó su cien e indicó al conductor que parara.

—¡No seas insensata por favor, se está haciendo tarde!

—¿Ahora yo soy la insensata? ¡Creo que el insensato es otro! —exclamó furiosa. —¡Que estaba pensando al decirle a sus amigos que yo soy su prometida, ¿se ha vuelto loco?!

—Lo siento, no quería meterte en esto pero no es para tanto. Ahora, hazme el favor de subir al coche.

Ella no respondió, tan solo siguió su camino dejándolo solo. No captaba la manera tan sútil y poco razonable de Jungkook, detestaba de sobremanera el que tomara las cosas a la ligera como si no supiera los problemas en los que metería a la castaña.

-¿Quieres hacerme caso?-exclamó Jungkook, soltando un suspiro de frustración.- Ufff...

-Imbécil-susurró para sí misma.

[...]

La fémina había llegado a un lugar donde se rentaban yates para dar un paseo, aunque no era ese su caso, deseaba que todo lo que estaba viviendo fuera una pesadilla de mal gusto y que no fuera algo que interfiriera su vida para luego convertirla en un infierno.

— Ha convertido de mi vida un infierno, mi educación, mi futuro, mi vida entera... —maldijo en voz alta sin temor al ser escuchada. — que se encargue de arruinar la suya.—dijo por último para después lanzar una piedra hacia el pequeño lago que tenia enfrente.

—¿Quieres dejar de quejarte y culparme de todo?-preguntó aquella voz que la tenía cansada.—¿Qué tal si nos responsabilizamos de nuestros actos de una vez?—acató, mirándola seriamente, notando que había dejado aquella camisa a un lado mostrando sus hombros desnudos.

Por otro lado, la castaña tan sólo bufó y evitó su mirada, odiaba tanto su presencia y el como daba órdenes como si se tratara del dueño de su vida.

Era un hombre tan nefasto y poco responsable de sus actos como lo había mencionado, no quería imaginarse el porque su ex novia lo dejó y es que tampoco era que le importara, tan solo bastaba con ver sus actitudes de hombre egocéntrico y sin sentido de la vida para darse cuenta que su rutina diaria era realmente aburrida.

—¿Cómo, pero tu quien te crees que eres? No me conoces de nada para hablarme de ese modo.—lo miró incrédula.

—Mira, voy a proponerte un trato, es una gran oportunidad para resolver tu vida.—comentó.—Como sabes, mi ex novia va a casarse pronto, te propongo que finjamos estar prometidos hasta que se le haya pasado la idea absurda de casarse con aquel tipo, a cambio yo, pagaré la matrícula de la universidad, ¿Qué me dices?

Edah quedó estática, no se creía para nada aquella propuesta indecorosa y realmente estúpida. ¿En verdad un hombre tan "respetable y honorable" como lo decían las revistas, estaba proponiéndole algo como eso? era alfo totalmente loco, él estaba loco.

—¿Me estás proponiendo lo que estoy pensando?

—Hey, eso no va por ahí, no habrá contacto físico, ni siquiera eres mi tipo.—mintió.—Sólo serás mi acompañante en las reuniones donde Grace este y...

—Espera, según tú ¿Qué quieres lograr con todo esto o acaso es que quieres que regrese a tu lado dándole celos?

—No, solo quiero que se aleje de ese tipo.

—¿Y por qué yo tengo que estar metida en tus asuntos?

—Porque ella está celosa de ti y jamás la había visto así por otra mujer.

La chica no podía creerlo, no era tan ilusa para darse cuenta a donde llevaría todo esto aquel arquitecto.

—La mujer que mencionas, la de la playa, ¿es tu ex novia?—este asintió.—Estas loco, ¿Qué tipo de persona eres?.

—Mira, ésta es una oportunidad para lograr poner orden a tu vida, así que solo necesito que me digas si aceptas o no el trato que acabo de hacerte.

Edah rió y miró al hombre con cierto resentimiento, no tenía derecho a tratarla de esa manera, no importaba si no tenía el dinero suficiente para poder pagar la matricula de la universidad, pero no caería tan bajo para poder recibir unos cheques solo por ser un objeto de celos para cierto pelinegro.

No le importó si este arruinaría su vida por la acción que haría, pero no dejaría pasar por alto aquella falta de respeto, así que optó por darle una bofetada, dejando una marca rojiza en su mejilla izquierda sin dejar de mirarlo furiosa.

—¿Eso significa que sí?—pregunta Jeon con descaro en sus palabras.

—¿Enserio lo preguntas? Claramente es un rotundo no, Jeon Jungkook. Prefiero pasar toda mi vida en la floristería de mi tía que fingir ser tu prometida, además tengo novio y aunque no lo tuviera, ¿Cómo pretendes hacerme una propuesta de esa manera?

—Vale, vale, no le des más vuelta al asunto, la oferta vence hasta este sábado, no te preocupes, así funcionan los negocios. Vámonos. —aclaró para después pasar a su lado como si nada hubiera pasado.

Ella no lo podía creer, estaba sorprendida por la actitud de Jeon Jungkook, era tan raro que incluso con su sonrisa socarrona le generaba temor.

Maratón 1/3

Holaaa, tiene tiempo que no actualizo, una disculpa, pero ando enfocada en mi tesis por lo que ando corta de tiempo.

Así que decidí hacerles un maratón de 5 capítulos de nuevo como recompensa.

Espero disfruten del capítulo porque ya se viene lo bueno 🫦.

Nos leemos pronto, no se olviden de comentar que tal les parece la historia 💗.