Yoongi salió por la ropa de SunHee y se despidió de Jimin con un beso en los labios.

—Papi, tío Tae canta muy bonito —dijo la pequeña con una sonrisa cuando miró a Yoongi entrar.

—¿En serio?

—Sí. Tío Tae canta para papi —le pidió. Taehyung comenzó a cantar mientras la pequeña se emocionaba.

—Canta muy bien —dijo. SunHee abrazó a Yoongi con emoción—. Vamos a darte una ducha... ¿Alguien sabe cómo duchar a una niña?

Todos negaron solo Taehyung sonrió.

—¿No te gustaría quedarte con nosotros hasta el martes? —preguntó a modo de broma.

Taehyung se rio fuerte, pronto los tres se dirigieron al baño ya que Taehyung le explicaría que tenía que supervisarla y si ella necesitaba ayuda con su cabello él podría lavárselo y después solo era cuestión de ayudarla a salir de la ducha sin que sus pies resbalaran, y al fin terminaban en cuanto ella estuviera vestida. No tenía tanta ciencia, solo tendría que mirar que se duchara y que no tuviera ninguna complicación.

Después de un rato SunHee llegó a la sala dando saltitos y sentándose en el regazo de Yoongi en cuanto este tomó lugar.

—¿Tan rápido? —preguntó Taehyung sonriente y divertido. SunHee sonrió grande.

—Papi miró que no me ocurriera ningún accidente y me ayudó con mi cabello, aunque al principio no sabía cómo hacerlo y sus dedos de atoraron porque no lo hizo despacito y papi Jimin dice que mi cabello es difícil de tratar, así que hay que cuidarlo mucho y peinarlo lento.

—En mi defensa no lo sabía, todo es nuevo para mí.

—Está bien papi, tú nunca has tenido más hijos ¿Verdad? —Yoongi asintió ante la pregunta—. Además, aprenderás, así como Papi Jimin, él me dijo que cuando me trajo la cigüeña no sabía cómo cuidar de mi pero después aprendió y ahora es un súper papá —sonrió grande.

—Así es bebé, tienes toda la razón —dijo sonriente. SunHee lo abrazó—. ¿Qué te parece si vamos por un helado?

La pequeña sonrió grande y llena de emoción.

—Sí y le podemos decir a tío Seokjin y a tío Koo si pueden venir con nosotros y también puede venir tío Nam, Hobi y Tae —Ella estaba demasiado feliz.

—Me parece buena idea.

Yoongi les contó sus planes a sus amigos y ellos aceptaron, así que todos se fueron a sus casas para darse un baño y luego regresar a casa del mayor.

—Te dejaré puesta la televisión, solo me ducharé ¿Entendido? —SunHee asintió.

—Papi —lo llamó.

—Dime.

—¿Me puedes dar a Kumamon? —preguntó con voz dulce. Yoongi sonrió.

—Ahora lo traigo.

La pequeña le sonrió para regresar la mirada a los dibujitos animados que se reproducían en la pantalla del televisor mientras el mayor caminaba a su habitación por lo antes pedido por SunHee.

Yoongi tomó el peluche, caminando de regreso a la sala donde se lo entregó. Besó su frente y regresó a su habitación para ducharse rápidamente y no dejar mucho tiempo a la pequeña sola.

Cuando terminó se miró en el espejo, había hecho un pequeño cambio en su ropa ya que siempre se vestía muy informal. Quería empezar a cambiar cosas en su vida, como su forma de vestir y otras cosas.

En vez de una playera sin mangas, se colocó una camisa blanca de algodón y una chaqueta de rayas con diferentes colores, también llevaba unos pantalones negros. Hace mucho tiempo que no vestía de esa forma, prefería vestirse lo más casual posible, es por ello que al mirarse al espejo se sorprendió. No se vestía mal, Yoongi tenía un gran gusto a la hora de escoger lo que se pondría, pero ese último tiempo se dedicó a vestirse solo con buzos o camisas negras. Ahora era padre de una hermosa niña y tenía la necesidad de vestirse bien para que todos los miraran y notaran que tenía una hija y que era un gran padre.

Al terminar tomó las llaves de casa y caminó hasta la sala donde ya se encontraban sus amigos jugando con la pequeña.

—¿Listos? —los chicos asintieron y SunHee sonrió.

—Vamos.

Yoongi tomó a SunHee en brazos para salir de casa hasta el auto de Namjoon.

—¿Le dijiste a mis tíos, papi? —preguntó. Yoongi asintió.

—Les dije antes de que entrara al baño, probablemente ya deben estar esperándonos —le dijo. La pequeña sintió y abrazó a Yoongi del cuello.

Cuando llegaron bajaron del auto en cuanto Namjoon los dejó enfrente del lugar citado, todavía tenían que buscar donde aparcar. Yoongi y SunHee caminaron hasta el local tomados de las manos, cuando entraron ahí se encontraron con Seokjin y Jungkook esperándolos.

—¡Tíos!

SunHee se soltó de la mano de su padre para correr y abrazar a Seokjin y a Jungkook.

—Bebé —Seokjin besó su frente.

—Hola, SunHee —Jungkook la saludó ahora.

—Tío Koo.

La pequeña besó la mejilla de Jungkook y regresó con Yoongi.

—¿Dónde están tus amigos?

Seokjin comenzó a mirar en todo el local para encontrar a los amigos de Yoongi, aunque él solo quería mirar al atractivo moreno de la otra vez.

—Ahora vienen, SunHee y yo nos adelantamos, ellos se quedaron para buscar un lugar donde aparcar el auto —dijo. Seokjin sonrió.

Yoongi tomó lugar con SunHee mientras esperaban a los chicos faltantes.

A los pocos minutos ellos entraron riendo y llamando la atención de unas cuantas personas y la de Seokjin y Jungkook. Ellos eran definitivamente muy diferentes a ellos dos, los amigos de Yoongi eran más ruidosos y los de Jimin eran más callados, pero eso no importaba, se iban a llevar de maravilla.

—Ellos son Namjoon, Hoseok y Taehyung —Yoongi los presentó, Taehyung y Hoseok miraron a los otros dos para luego saludar.

Namjoon le guiñó a Seokjin haciéndolo sonrojar un poco. Jungkook se había quedado mirando al último nombrado, era realmente guapo.

—Ellos son Seokjin y Jungkook —los tres chicos les devolvieron la sonrisa para ahora tomar lugar.

Cuando estuvieron decididos pidieron sus helados y volvieron a su lugar para conocerse un poco mientras la pequeña estaba feliz de tener a sus tíos con ella, a su padre y sus recién conocidos nuevos tíos. Solo faltaba Jimin, Pensó.

—¿Le puedes llamar a papi Jimin? —preguntó. Yoongi asintió.

Sacó su teléfono y buscó el nombre de Jimin. Cuando lo encontró marcó, probablemente Jimin ya estaría en Busan.

(Al teléfono)

—¿Yoongi?

—Hola Minnie, estamos con los chicos y SunHee quiere hablar contigo.

—¿Le pasó algo?

—No, está bien... Mejor te la paso.

SunHee tomó el celular de Yoongi llevándolo a su oído.

—¡Papi Jimin!

—¡Mi amor! ¿Cómo estás, bebé?

—Estoy muy bien. Papi y mis tíos son muy agradables. Tío Tae le explicó a papi como darme un baño y después se sintió triste porque no sabe muchas cosas sobre niños, pero le dije que aprendería.

Jimin sonrió mientras se dejaba caer en su cama de hotel. Del otro lado de Corea, concretamente en Seúl, la pequeña sonreía mientras se acurrucaba en el pecho su padre.

—¿Te llevas muy bien con todos?

—Sí, ellos me quieren.

—Me alegra mucho, mi bebé.

—A mí también. Ahora estamos con tío Jinnie y Koo.

—¿Hasta ellos fueron?

—Sí, le pedí a papi Yoongi que les dijera y tío Nam y tío Seokjin no se dejan de mirar y sonreír... Son raros.

Jimin se rio alegre.

—Ellos están bien bebé, no son raros.

SunHee hizo un ruidito extraño que demostraba felicidad y emoción.

—Papi Jimin, se me olvida, hoy papi Yoongi se ve muy guapo, que mal que no estás aquí para llenarlo de besitos.

—¿De besitos?

—Sí, le pregunté a papi Yoongi si le gustas y me dijo que sí.

La pequeña susurró.

—¿En serio, bebé?

—Sí, él me lo dijo.

—¿Y te gustaría que él y yo fuéramos novios?

SunHee soltó un gritito, tan emocionada.

—¡Claro que sí!

Jimin se rio un poco, sintiendo tanta alegría en su pecho.

—Ya veremos qué puedo hacer.

La pequeña asintió aun sabiendo que Jimin no la miraba.

—Eso era todo papi, ya no tengo nada más que contar... ¿Ya llegaste?

—Si bebé, solo bajé del avión y tuve que correr al trabajo, pero ya salí.

—¿Ya comiste?

Jimin sonrió, su pequeña siempre al pendiente de él.

—Ya lo hice, gracias por preocuparte por papi.

SunHee sonrió feliz.

—¿Ya comiste?

Preguntó Jimin.

—No, pero eso haremos.

—Dile a papi Yoongi que no te mate de hambre.

La pequeña soltó una risita.

—Lo sabe, solo que no tengo mucha hambre.

—Pero es importante que comas.

—Lo sé... Me voy papi, mis tíos ya terminaron sus helados, iremos a cenar.

—Adiós bebé, te mando muchos besitos.

Jimin comenzó a hacer ruiditos de besos, SunHee se rio.

—Te amo, papi Jimin.

Jimin sonrió feliz, muy feliz.

—Te amo más, bebé. Ahora pásame a papi Yoongi.

—Sip, adiós.

Jimin esperó a que hablaran del otro lado de la línea hasta que logró escuchar su voz.

—Minnie.

—Yoongi.

—SunHee cambió drásticamente, está más sonriente.

Jimin sonrió.

—Me extraña.

—Mucho... Y no solo ella.

Jimin sintió sus mejillas arder.

—¿Quién más?

—Yo.

—Basta, haces que me sonroje.

—¡Lindo!

Yoongi rio con ternura.

—Espero que estés bien Minnie, ya te extrañamos, come bien ¿De acuerdo?

—Sí, ustedes también. Me da gusto que estés pasando un tiempo increíble con nuestra hija.

—Nuestra hija... Eso suena realmente hermoso... No puedo esperar para decirle que lo sé, por ahora solo aprovecharé el tiempo para conocerla mejor porque la amé desde que la conocí por primera vez.

—Ella se pondrá feliz.

—Ya lo creo... La amo mucho.

Jimin sonrió con amor.

—Es muy amorosa, rápido entras en cariño con ella... Imagínate, yo la tuve en mi vientre durante nueve largos meses, desde ese momento ya la amaba y cuando al fin la tuve en mis brazos las cosas cambiaron, pero para mejor y ahora con cinco años a su lado... Soy el hombre más feliz y afortunado y todo gracias a ti y al estúpido alcohol.

Ambos rieron del otro lado de línea, todo había salido extraño entre ellos, incluso lo que pasó después pero ahora todo parecía correcto e ir muy bien.

—Me hubiera gustado estar con ustedes desde el primer día... Admito que siempre había querido tener una hermosa familia... Si todo sale bien entre nosotros dos, que es obvio que pasará, creo que a SunHee no le vendría mal uno o dos hermanitos más.

Jimin se sonrojó mientras ahogaba un gritito.

—¡Hey! Yo soy el que sufre.

Yoongi se rio.

—Está bien, adoptáremos.

—Solo adoptáremos mascotas.

—Cuando nos casemos quiero un perro y otro hijo nuestro.

Jimin se quedó con la boca abierta.

—¿Casarnos...?

—Perdón, estoy yendo muy rápido.

Yoongi se rio apenado. Jimin aún con mejillas rojitas tomó el valor para decir lo siguiente.

—¿Un perro dices? Me agrada la idea.

Yoongi sonrió grande, volviendo a respirar tranquilamente.

—Anda, cuelga, vayan a cenar.

—Bien, cuídate mucho, Minnie.

—Gracias Yoonie, ustedes también... Se me olvidaba, SunHee tiene ensayo de su festival así que sale un poco más tarde, pero tienes que estar antes, luego se desespera y comienza a llorar.

—Lo tengo, estaré antes.

—Gracias, Yoongi.

—Sabes que no es nada. Ve a dormir ahora, descansa, bebé.

—Adiós.

Yoongi colgó apartando el celular de su oído, mirando a los chicos que lo miraban con una sonrisa.

—¿Qué? —preguntó.

Los chicos sonrieron con felicidad, ahora salieron del local para montarse en el auto de Namjoon.

¡Hola!

¿Cómo están?

El próximo capítulo tengo pensado que solo sean Yoongi y SunHee, no pondré todos los días mientras Jimin no está, nos iremos saltando esto hasta el lunes y la llegada de Jimin

Gracias por todo💕

Vídeo de Tae cantando 👇🏻

https://youtu.be/tgSbfRIdvnw

¡Adiós!