↬ Séptimo mes. ↫

Minho comenzó a gatear un poco a la par de SunHee. Yoongi llegó a casa y miró a sus bebés con felicidad. SunHee se levantó del piso y corrió hasta su padre. Minho los miró y trató de imitar a su hermana mientras trataba de gatear más rápido.

Yoongi bajó a SunHee de sus brazos y se agachó para abrazar a su hijo. Besó sus mejillas felicitándolo porque cada vez el menor se esforzaba en gatear mejor.

—¡Felicidades, amor! —le sonrió con emoción.

Minho comenzó a balbucear mientras movía sus manitas. Jimin salió de la cocina con una papilla de manzana para el menor cuando miró a sus hijos y a su esposo.

—No se queda quieto —dijo riendo, pero se notaba que estaba cansado—. SunHee me ayuda demasiado con él, pero Minho cada vez crece más y es difícil seguirle el paso.

—Es normal cariño y es bueno, nuestro bebé está aprendiendo —caminó hasta su esposo para besar su frente.

—Lo sé, solo que a veces me siento muy cansado, Minho me ha dado más batalla que SunHee cuando era más pequeña.

—Relájate amor, ya estoy aquí para ayudarte y cuidar de nuestros hijos juntos —dijo. Jimin le sonrió, acercándose para besar una de sus mejillas.

—SunHee a comer, lava tus manos antes, por favor mi niña —le dijo con una sonrisa—.  Amor, vamos a almorzar antes de dejarlos con mi madre —ahora se dirigió a su esposo.

Yoongi asintió y lo siguió de la mano. Caminó hasta la sillita especial para bebés y sentó a Minho mientras aseguraba que esté cerrada para no dejarlo caer.

Jimin continuó preparando la papilla del menor y caminó por una cuchara especial. Se sentó junto a Minho mientras esperaban a SunHee ya que todo estaba servido.

Yoongi notó que Jimin se encontraba un poco más cansado que de costumbre. Pronto se levantó de su silla y caminó hasta él para pararse detrás, llevó sus manos hasta sus hombros donde comenzó a masajear. Jimin soltó un pequeño gemido de placer al sentir lo bien que lo hacía Yoongi.

—Mi amor, necesitas descansar, puedes enfermar —siguió con el masaje—. Entiendo que Minho y SunHee son una responsabilidad grande, también sé que te esfuerzas por prepararnos el mejor desayuno, almuerzo y cena, pero es momento que descanses un poco —se agachó para besar su mejilla—. Mañana déjame hacer el desayuno, no hagas el almuerzo, pediremos algo y ahora que llevemos a los niños con tu madre quiero que cuando lleguemos a la casa te des una ducha y te acuestes a descansar, te prometo que no haremos nada hoy, yo cuidaré de ti mientras descansas.

—Gracias, amor —le sonrió—. Aprecio tanto que seas tan considerado conmigo, no sé qué haría si no te tuviera conmigo —confesó. Yoongi besó sus labios.

SunHee llegó a la cocina y tomó lugar. Yoongi dejó un último beso en los cabellos de Jimin y regresó a su lugar para comenzar a comer todos juntos.

Cuando terminaron SunHee corrió a su habitación para cepillar sus dientes y luego salir al patio trasero a jugar con Holly. Yoongi tomó a Minho en brazos y salieron detrás de SunHee mientras la miraban jugar. Parecía que Minho amaba mirar a su hermana, podía pasar horas y horas mirándola sin cansarse y sin parar de reír.

Llamaron a la puerta y Jimin abrió para dejar pasar a Jungkook. Yoongi escuchó su voz y se adentraron a la casa. La sesión de Minho comenzó minutos después.

La sesión iba tranquila como de costumbre, pero Minho escuchó el ladrido de Holly y gateó hasta la ventana de su habitación para mirar a su hermana y al perrito a través del cristal. Jungkook sacó la última foto y se rio enternecido por Minho al mirar a la menor.

—¿Saben algo de Seokjin hyung? —preguntó Jungkook triste.

—Él está mejor ahora ¿No lo recuerdas? estuvo en la cena del compromiso de Hoseok hyung y Bae.

—Es que Namjoon hyung escribió cosas en sus redes sociales, primero escribió algo como que estaba muy preocupado, luego dijo que iría al doctor, su último tweet fueron caritas llorando y al final un corazón. Seokjin hyung le contestó de igual forma, pero antes él había escrito un tweet donde decía que no se encontraba bien, que su cabeza dolía y que Namjoon hyung lo había obligado a ir al doctor.

—Lo siento Koo, no he mirado lo que dices —hizo puchero—. ¿Namjoonie hyung te ha dicho algo? —ahora se dirigió a Yoongi.

Yoongi caminó hasta ellos mientras Minho mordía su peluche de Kumamon.

—Ayer hablamos y me dijo que todo estaba bien, que Seokjin estaba mejor pero que en la noche se sintió mal. No dijo nada más sobre Seokjin, si no de el mismo.

—¿Creen que sea algo malo? —preguntó mordiendo su labio con nerviosismo.

—No lo creo Koo, dijiste que fueron al doctor y no escribieron algún otro tweet donde digan que estaban mal, entonces no pasó nada. Yo creo que solo fue un susto y después siguieron siendo ellos tan enamorados como siempre.

—Eso espero, de igual modo iremos a visitarlos.

—Me avisas si sabes algo más —Jimin le pidió. Jungkook asintió.

Se despidió de Minho y de Yoongi para bajar las escaleras junto con Jimin. Al regresar a la habitación alistaron al menor de los Min para ir con la abuela Park.

Cuando llegaron la mujer los recibió con abrazos y besos a los menores. Jimin tomó lugar con ella mientras la mujer miraba a Minho sin despegar la mirada de sus ojos.

—Minho tiene los mismos ojos que Yoongi, pero hay algo que ha estado rondando en mi cabeza desde que me perdí en ellos —le dijo.

Jimin la miró sin entender. La mujer se levantó de su silla y caminó a un cajón donde con una mano abrazó fuertemente al menor y con la otra buscaba en el lugar. Hee-Sook regresó con Jimin y volvió a tomar lugar mientras miraba lo que llevaba en su mano.

—Conque eso era —se rio con nostalgia—. Amor... ¿Todavía recuerdas a tu padre? —preguntó. Jimin se quedó helado.

Era la primera vez en mucho tiempo que su madre le hablaba de su padre. Jimin asintió sin entender.

—Toma, tú no lo notaste porque eras tan pequeño cuando él nos dejó que es imposible que lo recuerdes del todo —la mujer le entregó el papel.

Jimin lo tomó y lo miró. Era una fotografía. No recordaba del todo a su padre, tenía vagos recuerdos de él. Sonrió un poco al mirarlo, sus dedos tocaron su rostro mientras sentía sus ojos aguarse. Miró a Minho, su bebé lo miraba con una sonrisa, sus ojitos brillaban mientras se movía feliz, ahí comprendió lo que su madre decía.

—Mi amor, sé que dejamos de hablar de él desde que cumpliste los seis años, pero al mirar a Minho lo recuerdo, recuerdo al amor de mi vida como si en estos últimos años él no se hubiera ido —sonrió triste—. Perdóname por no dejar que lo recordaras, sé que pensabas en él y sé que tienes vagos recuerdos... Después de todo nunca olvidas a tu superhéroe ¿No es así? —preguntó sonriente, pero con ojos aguados —. Decías que tu padre era tu superhéroe y era por eso que después de su muerte guardé sus fotos y no hablé más de él, no quería que te mantengas triste siempre y quería que salieras adelante sin tu padre.

—E-está bien madre, yo... —limpió sus lágrimas.

—Eras tan pequeño... ¿Cómo le explicas a un niño de cinco años que su héroe no volverá a casa? —se soltó a llorar.

Jimin se levantó de su lugar y corrió para abrazarla. Yoongi que se encontraba charlando con SunHee mientras ella comía su pastel, se puso en pie y caminó hasta a Jimin y su madre cuando el rubio le lanzó una mirada de ayuda. Jimin tomó a Minho de los brazos de su madre y se lo entregó a su esposo. Yoongi se alejó de ellos mientras distraía a sus hijos.

—Es mi culpa que no lo notaras. Su mirada... De solo mirarlo es idéntico a Yoongi, pero cuando más lo miras él está ahí, papá sigue cuidándote. Sigue cuidando de ti y ahora cuidará de tus pequeños —Jimin la abrazó fuertemente.

Cuando se separaron volvió a mirar la foto, en ella el hombre llevaba en brazos a un bebé recién nacido que Jimin de inmediato supo que se trataba de él. Su sonrisa era hermosa y parecía contagiosa, lo mejor de todo era su mirada que a pesar de ser una foto, el brillo que se miraba en ellos era tan único y especial que Jimin comprendió porque la mirada de Minho se le había hecho tan familiar y bonita.

Habían pasado tantos años sin tocar ese tema, Jimin claramente recordaba a su padre, pero no tanto como él quería. Solo recordaba que salió un día a trabajar como siempre lo hacía, un pequeño Jimin lo esperó en la sala de su casa junto a su madre, pues era hora que llegara a casa, pero nada de eso pasó, el no regresó. Tiempo después su madre le contó lo que en verdad había sucedido con su padre y ellos dos no volvieron a tocar el tema, guardando su dolor muy dentro en su corazón y su recuerdo tanto como sus memorias se lo permitían.

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¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que les guste el capítulo, quise hablarles un poco sobre el padre de Jimin, la otra vez me preguntaron sobre él y a la chica (tu sabes quién eres) le contesté que Jimin no estaba preparado para hablar de eso, pero tenía la intensión de hacerles comprender porque él no estaba con ellos, es triste, i know, mientras escribía me lo imaginaba y comencé a lagrimar 😂

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Quieren que haga un solo capítulo de las demás parejas? Comenten aquí si lo quieren y con quién comenzamos, recuerden, son Vkook, Baeseok y Namjin💜

¡Adiós!

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Ya saben lo que escribo aquí antes de la foto ahre 😂 ↓↓↓

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