- Finalmente hoy, después de ya tres años de espera, se abre el nuevo club "KSours" en el centro de Seul, hay mucha anticipación a este comercio ya que el dueño es Park Jimin, quien aún mantiene el título del soltero más cotizado, muchas Señoritas están ansiosas de conocerlo hoy en la n...

Con un enojo Contenido apagó el aparato que en esos momentos contenía todo su odio.

Su mente aún se encontraba acalorada, no podía creer que estuviera en problemas, el supo desde el inicio que esto no sería fácil, incluso trato de huir a la primera señal de peligro, pero el... el no lo dejó ir tan fácil, casi podía jurar que lo hechizo, con ese cuerpo de Dios griego que tenía. El problema no era ese, sino que aún no sabía que esperar, antes creía que con solo estar en una relación te atabas con esa persona, cargando con ella y siempre tratando de llevar eso a un futuro prospero, hijos y nada más.

Aunque ahora... ahora no sabía que esperar, por primera ves había sentido cosas extrañas. El estar con el le abrió de cierta manera los ojos, y no sabía porque pero se sentía extraño, como si no pudiera vivir sin el.

- ¿Que me has echo? - se preguntó en un susurro.

Las cosas no resultaron como el las pensó, solo quería una noche de locura sin desenfreno antes de echarse de clavado en un matrimonio que el no quería y ahora, todo lo que pasaba por su mente era el y solo el.

¿Como estaría?

¿Quisas... lo extrañaba?

No.

El solo debía de sacarse esas locas ideas de la cabeza, y más ahora.

- Jungkook - la voz rasposa de su padre se escuchó por el otro lado de la puerta, el pelinegro murmuró un pase mientras se acomodaba la chaqueta en color blanco que tenía puesta, la puerta se abrió y por ella pasó el viejo hombre de cabellos plateados y rostro cansado - Hijo, es hoy - recordó al verlo.

Jungkook solo asintió sin levantar la vista, sentía que en cualquier momento explotaría, su mente era un caos.

- Se que intentas parecer fuerte, pero no quiero eso - esas palabras llegaron de improvisto, el pelinegro levanto el rostro y observo a su padre confundido, el hombre tomó un porte aún más fuerte, se notaba molesto - ¿Pensaste que tu romance con ese hombre no sería descubierto? - pregunto mientras veía la cara de miedo que puso su hijo, lo habían descubierto - No soy estupido Jungkook, lo se todo, y no quiero que mi apellido quede en el suelo. ¿Que dirían mis socios al saber que mi único hijo es gay? ¡Es inadmisible! - grito furioso -¡No te faltó nada, te lo di todo! ¿¡Como me haces esto, a tu padre!?

Los pensamientos de Jungkook trabajaban al máximo, se sentía mal y culpable, sabía que esto no era lo que su padre quería para el y lo entendía.

- Solo quiero que me digas una cosa Jungkook, Fuiste tu o fue el - cuestiono.

El pelinegro sabía a lo que se refería y sin miedo contestó - Fue el - solo pudo sentir un golpe certero en el costado de su rostro, volteo la cara con una mueca de dolor mientras el sabor de la sangre se extendía en su boca, su padre lo había golpeado.

- Eres un fenómeno, una deshonra en la familia - escupió con asco antes de salir de la habitación, dejando a su hijo con la dignidad por los suelos.

Al escuchar la puerta cerrarse, el pelinegro cayo al suelo, sentía que su cuerpo ya no podía con más.

El dolor del desprecio se poso en su corazón, cada palpitar le aprisionada el pecho, sus puños se cerraron y sus ojos derramaron lágrimas de impotencia.

Siempre dio su vida por sus padres, fue el mejor en todo para ser el orgullo de ellos, paso horas y horas tratando de sacar las mejores notas y que su madre alardeara de el por ser el mejor.

Nunca cuestiono el actuar de su padre, apesar de que el le fuera infiel a su mamá con la empleada y que el tubiera un medio hermano. Nunca les reprocho que no tubieran el tiempo de amarlo y conocerlo, siempre trato de portarse lo mejor posible para que su madre no lo regañara, aunque siempre terminaba regañandolo.

Y ahora, ellos solo lo cuestionaban por su amor hacia una persona que le demostró que valía más que todo en este mundo, una persona que le hizo sentir que estaba vivo, que si tenía valor propio.

Y como siempre, ahí estaba el, cumpliendo con todos los caprichos de sus padres.

¿Acaso valía la pena?

- Joven Jeon - un hombre de estatura promedio entro sin tocar, vio a Jungkook en el suelo y solo se dedicó a hablar sin prestar atención al panorama - su padre me mandó a avisar que ya debe estar en la recepción, la novia lo espera. - Con una reverencia dejo el lugar.

Jungkook pensó en lo que estaba haciendo ¿Daría su felicidad por sus padres? ¿Renunciaria a su amor propio por ellos?

Seria muy tonto si lo hiciera.

Con la poca dignidad que aún tenía, se puso de pie. No dejaría que ellos ganaran, no a costa de el.

Agarro el Saco color blanco que traía puesto y se lo quitó, tirandolo lejos, tomo su celular y lo metió en el bolsillo de su pantalón, busco su billetera por todos lados y no la allo, seguramente su padre se la había llevado, lo conocía y sabia que era capaz de eso y más.

Sin pensar tanto, salio de la habitación dejando una nota que solo tenía una palabra escrita.

Pudranse

Camino apresurado a la parte trasera de el local.

Sabia que esto no sería fácil, lo primero que debía hacer era salir de este lugar he ir a el famoso club, encontraría al dueño de sus pensamientos y le confesaría todo, arreglaría las cosas.

Llego a las puertas y salió corriendo, dejaría todo atrás para por fin ser feliz.

Sus pies se sentían cansados, la respiración le faltaba y su corazón, su corazón bombeaba con alegría.

Siguio corriendo hasta llegar a un parque, no pudo más y se tuvo que quedar un rato sentado, estaba muy cansado, hace ya más de 1 hora que salió corriendo.

Seguramente, su padre estaba que lo mataba a balazos, una sonrisa se presentó en su rostro cansado, la enorme carga que antes sentía sobre el, se había esfumado, la presión que estaba asfixiandolo desapareció, pudo respirar tranquilo por unos minutos, solo hasta que tuvo que salir corriendo de nuevo, no quería que su padre lo rastreara y lo encontrara ahí.

Su camino ya no fue tan estresante, ahora solo pensaba en que le diría a Jimin.

Quisas un "lo siento" le ayudaría. Aunque para ser sinceros, eso no funcionaría, no después de como le dijo las cosas antes de salir huyendo de la mansión del rubio.

- Eres un tonto Jungkook - se regañaba, sabía que las cosas que le había dicho a Jimin eran demasiado dolientes. Le había roto el corazón y sin saber también había quebrado el suyo.

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- Deja de beber Jimin, a este paso terminarás en el suelo llorando por el - regaño la pelirroja con el ceño fruncido.

- Dejame Jisso - acomodándose en el amplio sillón color caoba, le dio otro trago a la botella de vodka que tenía en sus manos. - hoy será un día especial, al fin encontré lo que vine a buscar, ya mañana me voy, deja que lo recuerde solo por esta noche.

La pelirroja asintió resignada, ya conosia a su amigo y sabia lo dolido que estaba, sin dar más objeciones salio de la oficina del rubio y fue a sus labores en el inmenso local.

Para Jimin era un inmenso logro haber terminado su club, el sueño que tuvo de abrirlo en Seul se había cumplido, y ¿Porqué se sentía tan vasio?

La respuesta era simple, el se había marchado, llevándose una parte de su orgullo junto a él.

Se arrepentía de como le rogó, asincero sus sentimientos solo para el y que fue lo que hizo, lo desprecio y le dijo que no lo amaba, que lo único que sentía por el era asco.

Un profundo resentimiento salio a la luz al sentirse de nuevo como si fuera una basura, no entendía como el pelinegro fue capaz de llamarlo de esa forma, luego de que el fue el primero en tomarlo.

No debía de ser tan dulce con el, no debió de darle su corazón en bandeja de plata. No debió.

Las horas pasaron, ya casi eran las 8 p.m. cuando la voz de Jisso se hizo presente de nuevo.

- Jimin, puedo pasar- hablo al otro lado de la puerta.

- Adelante - pronuncio aún perdido en sus recuerdos.

La mujer entró y se quedó callada mordiendo su labio, no sabía si decirle a su amigo o mejor quedarse callada, porque en el fondo ella sentía que Jimin aún estaba demasiado dolido por Jungkook, y no era para menos.

- Habla - exigió el sin mirarla.

Jisso tardó unos segundos en hablar, casi en medio de un debate con su mente y corazón.

- Bueno... esque... - titubeo.

- Dilo de una ves - demando.

Con una respiración fuerte Jisso hablo, ya luego se arrepentiría - Jungkook esta afuera y quiere hablar contigo - con los ojos muy abiertos vio como Jimin se caía del sofá, dándose duro contra el suelo, temió por las nalgas del rubio - ¿Estas bien? - pregunto preocupada ayudándolo a levantarse.

- Si... ¿A qué vino el? - cuestiono en medio de enojo y curiosidad, las cosas ya habían quedado claras entre ellos y no sabía el porque de la visita.

- No lo sé, solo llego y me pidió decirte que quería verte, si no quieres verlo solo dime, lo m...

- Dejalo pasar - interrumpió, si el quería hablar, pues el hablaría.

- Pero... Jimin... Al diablo, lo voy a dejar entrar, pero hay de ti si no te das tu lugar - miro a los ojos de su amigo - recuerdas Jimin, nunca te dejes pisotear, eras una persona única y muy fuerte.

Sin decir más ella salio de ahí, dejando a Jimin solo y con sus pensamientos trabajando arduamente.

Dejo la botella de vodka y camino hacia el inmenso ventanal que daba hacia afuera, observo con las manos en los bolsillos la hermosa vista que le regalaban los focos de las calles, le daban una vista estupenda a su edificio, sin duda era hermoso.

El click de la puerta lo alerto, trato de calmar su corazón al sentirlo atrás suyo, sabía que era el por el aura tan cálida que siempre lo rodeaba cuando estaba serca suyo, el dolor en su corazón se hizo un poco más fuerte, pero eso no fue impedimento para que el hablara.

- Jimin... - su nombre en su boca se oia con un susurro, fue un golpe bajo para su orgullo.

- Dime lo que tengas que decir y lárgate - hablo frío y sin titubeos, si el pelinegro quería dañarlo aún más era mejor que lo hiciera de una ves, así el se convencería de dejarlo de una ves por todas.

- Yo... yo quería decirte la verdad. - solo con esas palabras despertó una curiosidad en el.

¿De qué verdad hablaba? Sin poder preguntarle, el siguió hablando.

- Las cosas que dije aquel día fueron mentiras, dañe tu corazón para que no me buscaras, se que no fue la mejor de las maneras pero era la única en la que pude pensar, lo que dije en realidad no fue cierto, nunca me causaste... asco, lo siento tanto, se que te lastime, por favor perdóname, fui un cobarde al sentirme presionado por mi familia, ahora entiendo que al único que necesito es a ti. - sus palabras parecían enserio tan sinceras, que Jimin tuvo que verlo para creerlo.

Lentamente volteo el rostro, lo vio ahí, sumiso ante el, con la cabeza gacha, los cabellos negros como una cortina tapando su rostro, las manos juntas en frente de su... era mejor dejar de verlo, solo por ahora.

Por más que el pelinegro le dijera que era mentira todo lo que anteriormente había afirmado, no sería suficiente, la herida aún estaba ahí.

- Esta bien, te perdono, puedes irte - con esas frías palabras dejo de mirarlo y se quedó de nuevo con la vista hacia el ventanal.

Jungkook al oír esto, se quedó paralizado, el sabía que Jimin no era tan rencoroso como para no negarle el perdón, pero nunca pensó que lo mandaría marcharse.

- Pero... Yo... Yo quería que arreglaremos las cosas.

- Aunque areglaramos los problemas del pasado - esta ves el se dio vuelta y quedo mirando de frente a Jungkook - No puedo simplemente perdonar lo que me dijiste, dejaste mi orgullo por el suelo, yo te amo Jungkook y eso no va a cambiar, lo que si va a cambiar será mi actitud hacia ti, no esperes que te ame como lo hacía antes, si quieres empezar lo haremos de nuevo, pero esta ves será com mis condiciones, apesar de que el dolor sea profundo, no puedo dejarte ir, eres mi karma y siempre terminaré junto a ti, siempre te amaré. Si quieres volver, será a mi modo.

Jungkook no lo pensó dos veces, el sabía que todo esto era su culpa, fueron sus malas decisiones las que causaron esto desde un principio.

- Quiero estar junto a ti, y aceptó todo lo que me des, solo quiero que no me dejes. -

- Nunca lo haré, es una promesa - ambos se sonrieron, aunque Jimin aún estaba dolido no podía confiar tan fácil de nuevo, era mejor poner un límite desde ya - las cosas serán normales entre tu y yo, regresarás junto a mi a la mansión, pero habrán reglas y castigos.

Jungkook frunció el ceño - ¿Castigos? Que tipo de castigos - apesar de sentirse un poco amenazado, el tenía curiosidad, algo dentro suyo le decía que esos castigos no serian tan malos.

Jimin sonrio y Jungkook sintio que desfalleceria.

- El único castigo que tendrás será fuerte, duro y certero. Es más, ahora serás castigado.

Sin poder responder, Jungkook fue apresado en un beso intenso donde Jimin era el dueño de sus labios.

El beso fue distinto, fogoso, fuerte y sumamente excitante.

Las manos del rubio se colaron por su cuerpo, tomándolo, el solo se pudo quedar perplejo.

En el aire se sentía el calor de sus cuerpos, ambos se decoraban con intensidad, a los minutos sus ropas desaparecieron quedando Jungkook sobre el escritorio con el rubio detrás de él que entró de una sola estocada en el, sacándole un gemido muy fuerte lleno de placer.

- ¿Pensaste que no me dolería tus palabras? - otro golpe certero en la próstata de Jungkook - ¿Que si me dejabas seria muy fácil olvidarte?- entro de nuevo - Pero estabas muy equivocado.

Y así fue como Jimin entro una y otra ves tomando el cuerpo de Jungkook en un ardiente amor.

Al terminar ambos quedaron más que satisfechos, Jimin salio de el y lo limpio con unos pañuelos que tenía en uno de los cajones.

- Me encantarán tus castigos - bromeo el pelinegro.

- Serán mi forma de amarte -

Una duda se poso en el corazón de Jungkook ¿Que era el amor para el? Acaso eran las cosas extrañas que sucedían dentro de él al estar cerca de Jimin.

Con muchas preguntas en la mente, fue vestido por un preocupado Jimin, apesar de que el se encontrara dolido y quisiera castigarlo por todo lo que antes había dicho, no quería dañarlo, lo amaba y no podría simplemente lastimarlo, porque sería lastimarse a el mismo.

Ya cuando los dos estuvieron de nuevo vestidos. Jimin se fue de nuevo a el sofá y trajo a Jungkook con el, sentandolo encima de su cuerpo y acariciando sus cabellos negros, lo noto distraído así que pregunto.

- ¿Que pasa por tu cabecita? - hablo con calma y ternura para el, como siempre lo hacía.

- Siempre me he preguntado una cosa, ¿Que es el amor? Talvez nunca supe que era porque nunca lo senti. Jimin - miro a el rubio a los ojos - ¿Que es el amor?

El rubio lo miró unos segundos y sonrió, nunca lo vio tan confundido.

- Amor es sentir la necesidad de estar con aquella persona que te hace sentir cosas diferentes al resto, te hace sentir especial, siempre está junto a ti y vela por tus sentimientos, quiere que siempre tengas una sonrisa en el rostro. Es la coneccion más hermosa entre dos personas que buscan su otra mitad.

- Entonces, ¿las cosas que yo siento por ti son amores?... - pregunto inosente.

Jimin empezó a reír suave, Jungkook nunca le había dicho que sentía por el, y el sentía que era el momento de preguntarle.

- ¿Que sientes por mi?

Jungkook se puso Colorado, pero aún así habló.

- Cuando estás enojado conmigo duele, siento que si me alejó de ti aunque sea unos minutos te extraño mucho, cada que otra persona se te acerca siento celos, solo quiero que seas para mi, me preocupa que siempre estés estresado y no me gusta que el trabajo te deje cansado, me he regañado muchas veces por hacerte enojar, no me gusta verte mal por mi culpa, siento cosas extrañas cuando me tocas, se me revuelve el estomago y siento cosquillas dentro, como si algo me hiciera sonreír sin querer, si tu estas feliz yo también... ¿eso es amor?

Jimin sonrio y asintió - Eso es amor y es justo lo que yo siento por ti. Te amo.

Jungkook sonrio, sintiendo una calidez en su pecho, llenado su cuerpo de un fuego que lleno su corazón, al fin se sentía amado.

- Yo también lo hago, porque tambien Te amo.

Así fue como ambos conocieron el verdadero significado del amor.

Si ven errores de ortografía, solo díganme mis bellísimas moons.

¡Hola hermosuras, hoy les llego de nuevo con un OS, en este caso es especial por San Valentin, se que no e echo especiales y es porque no celebro casi nada de esos días, pero esta vez es diferente porque las he tenido abandonas y siento que es una buena forma de decir lo siento, perdónenme, pero como verán en la historia, e perdido el toque. 😔😔 aún así espero y lo disfruten, las amo mis hermosas moons, que tengan un hermoso mes besos.

Si quieren que este OS sea una historia solo diganmelo, porque tiene mucho de fondo, aunque no lo haría pronto pero si algún día, cuando termine todas mis demás historias.

🌸Ever-Dreams 🌸