Una sonrisa apareció en el rostro de Namjoon al mirar los ojos de su prometido. Con un beso se saludaron y se levantaron de la cama para comenzar su día. Al fin la boda se llevaría a cabo.

Namjoon recordó cómo fue su mañana y sonrió mientras uno de los chicos terminaba por peinar sus cabellos. Se preguntaba como estaría Seokjin en esos momentos ¿Estaría pensando en él, en la boda o en su propia persona?

Del otro lado de la gigantesca casa se encontraba un muy nervioso Seokjin, no había podido sacar al moreno de su cabeza, estaba a unas cuantas horas de casarse con el hombre de sus sueños y no podía estar más nervioso y entusiasmado por eso. Al fin la vida los uniría para siempre.

La madre de Namjoon entró a la habitación seguida por Jimin, Jackson, Taehyung y Jungkook. Seokjin se puso de pie para abrazarlos, ya no sabía cómo tratar con sus nervios y todos lo notaron.

—Tranquilo Seokjin, todo está bien. Tenemos que terminar de arreglarte para que después te ayudemos a vestir y bajar —su suegra le sonrió dulcemente—. Los decoradores están por terminar de decorar el altar y algunos de los invitados ya están aquí

—Eso me pone más nervioso... —mordió su labio.

—Namjoon hyung está igual, ya rompió cinco tazas de té, sus manos no dejan de temblar y mientras Gigi lo ayudaba con su traje no dejaba de repetir que estaba ansioso por encontrarse con cierto hyung —Jimin sonrió pícaro.

Seokjin sonrió enamorado. Aunque lo intentaran distraer seguía nervioso, digo ¿Quién no lo estaría? Estaba a casi nada de casarse con el amor de su vida, su alma gemela.

La boda se llevaría a cabo en la casa de los Kim. Con su inmenso y hermoso jardín habían llamado al mejor decorador en todo Seúl, era la boda más esperada desde el momento en que ambos chicos se comprometieron y como buenos padres quisieron ofrecer su casa para tan esperado momento.

Varios empresarios a,igos de su padre estaban invitados, incluso todos los amigos de Namjoon y chefs amigos de Seokjin.

Faltaba una hora para que la boda comenzara y Seokjin no lograba nada con los nervios que tenía encima.

—Quiero ver a Namjoon, por favor —soltó, su labio temblando y una de sus piernas moviéndose ansioso.

—No hyung, es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda —Jimin dijo.

—Pero... —su labio siguió temblando.

—Descuida cariño, todo irá bien. Namjoon está con su padre y sus amigos terminando por arreglarse, él también está nervioso y antes de venir me pidió verte, pero como todos aquí somos fieles creyentes en la suerte en las bodas, le prohibimos acercarse a esta habitación. Así fue como decidió terminar de estar listo para esperarte en el altar con tanta emoción.

—Sí, no puedo dejar a mi amorcito esperando mucho por mí, yo también lo quiero ver —dijo decidido.

La madre de Namjoon sonrió con felicidad antes de regresar hasta él y ayudarlo a vestir a la par de sus amigos.

Seokjin estaba listo y en espera de su entrada, Namjoon lo esperaba junto al altar del otro lado de la gran puerta que dividía el patio de la casa.

—Respira hondo Seokjin hyung, ya es hora —Jackson le sonrió antes de desaparecer por la puerta.

Pronto la orquesta en vivo comenzó a tocar la canción que anunciaba su entrada. Los nervios lo golpearon, sus piernas temblaron, iba a caer en cualquier momento.

Pero las puertas se abrieron, aplausos llegaron a sus oídos, su mirada buscó la de Namjoon y al encontrarla todo desapareció.

Sus piernas dejaron de temblar, los nervios se habían ido como si nunca hubieran existido. Una gran sonrisa se plantó en sus labios, estaba decidido a caminar hasta el altar para pronto abrazar al moreno.

Los sonidos de ternura y sollozos llegaron cuando Namjoon se rompió ahí mismo, llorando de amor y felicidad ante el amor de su vida.

Seokjin también lloró, su sonrisa no se borraba a pesar de las lágrimas de felicidad que ya bajaban por sus mejillas.

Pronto comenzó su recorrido escuchando lo lindo que se veía o el gran amor que se tenían y que todos habían sentido en cuanto Namjoon y Seokjin estuvieron en la misma habitación.

Su mirada no se alejaba de la de Namjoon que lo miraba con tanto amor y cariño. Entonces se vio delante del moreno.

Namjoon lo refugió en sus brazos para dejar millones de besitos en su rostro, habían llegado a un punto en su relación donde era difícil pasar tiempo separados, ahora eran uno solo y habían sufrido mientras se arreglaban para la ceremonia.

La mujer que los casaría al fin comenzó con la ceremonia. Namjoon y Seokjin habían entrelazado sus manos para no soltarse nunca.

Los votos llegaron y ellos juraron estar juntos por siempre, sin importar todos los problemas que llegarían, sin importar las enfermedades, su amor sería infinito.

Seokjin miraba a Namjoon con amor mientras este le prometía siempre estar juntos.

—Y así como quiero estar a tu lado por la eternidad, espero ser tu amor en las otras, que nuestro hilo rojo nunca se rompa, sin importar cuanto tiremos de este, o cuanto se enrede, te prometo que regresaré a tus brazos. Gracias mi amor por mostrarme lo hermoso que es la vida, por cocinar tan delicioso, por quererme demasiado y sobre todo... Gracias por volverme real, gracias por tomar mi mano y nunca soltarme, porque siempre has sido el único que sabe cuándo algo me pasa y eres el único que logra regresarme la paz. Te amo millones, cariño.

Seokjin lo miraba con lágrimas en los ojos, sintiendo su corazón tan acelerado de amor por aquel hombre que tenía en frente.

Y no sólo Seokjin lloraba, la madre de Namjoon ya estaba llorando agradecida porque su hijo había encontrado a un buen compañero de vida, no había nada más que deseaba que aquellos dos se casaran y vivieran su amor hasta el fin.

—Nam, cariño, mi amor, mi bebé —rio con ojitos llenos de lágrimas—. Te he amado desde que te conocí, mi amor es tan sincero, tan puro, quisiera que pudieras entender todo mi amor que ya no cabe en mi persona, te amo demasiado y espero que lo notes en cada acción, en cada detalle, en cada beso, en cada abrazo y en cada caricia. Cuando te fuiste de mi lado una parte de mí se fue contigo y eso todos lo sabían, ahora que estás a mi lado me siento completo, mi corazón encaja perfectamente con el tuyo. Somos pareja y si hay algo que pueda hacer por ti, lo haré, quiero escucharte hasta tarde, no importa si es sobre el trabajo o por algo que te moleste, quiero verte sonreír todos los días de mi vida, quiero despertar entre tus brazos, amar tus bromas y amar tu lado torpe —todos rieron un poco, incluso ellos dos—. Porque ese eres tú, esa es tu esencia y siempre voy a amar al Namjoon real, al juguetón, al que puede ser todo un hombre decidido, pero que también puede llorar en mis brazos hasta que lo malo haya pasado. Gracias por amarme y prometo que te amare en esta y en las otras vidas.

Aplausos se escucharon, la mujer frente a ellos no tenía más nada que decir, solo terminar aquellas confesiones y promesas con un beso.

—De este modo los declaro maridos y pueden besarse —sonrió.

Namjoon y Seokjin se miraron a los ojos, sus sonrisas eran grandes y el amor era notorio. Lentamente se acercaron hasta que sus labios chocaron, encajando a la perfección, compartiendo un beso tan puro y lleno de amor.

Los gritos y aplauso no se hicieron esperar, al fin estaban casados.

Después de ese gran día todo pareció ir demasiado rápido, de un momento a otro estaban en una cama matrimonial en Italia, haciendo el amor mientras disfrutaban su luna de miel. Luego estaban pasando increíbles años de casados, siendo completamente felices.

Namjoon heredó oficialmente la empresa de sus padres, Seokjin se volvió un gran chef, algunas veces incluso fue invitado a programas donde buscarían a los mejores cocineros y Seokjin estaba entre los jueces más respetados y queridos por el público.

La pareja logró crear su propio imperio, se amaban demasiado y no había duda, incluso estaban comenzando a prepararse para la llegada de un menor pues tenían pensando adoptar.

Y así fue, para su aniversario número siete los papeles fueren aceptados y obtuvieron la custodia de dos pequeños niños, ambos hermanos a los que no pudieron separar, ahora eran felices con sus hijos. Nada les faltaba, tenían mucho amor para darse y habían sido completamente reales.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Mil años después me digne a publicar este extra jajsja

Muchas gracias a las personitas que leyeron mi fic y también muchas gracias por esperar pacientemente este extra, se que tardé mucho en hacerlo pero al fin lo tienen 💜

Gracias infinitas por todo el apoyo ❤

¡Les amo!

¡Adiós!