𝟎𝟎𝟏 ┆𝖙𝖍𝖊 𝖇𝖔𝖞 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖎𝖈𝖊𝖇𝖊𝖗𝖌

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Acompañe a Katara y Katsuki a que practican su agua control dentro de la vieja nave de nación del fuego. A veces me preguntaba que sería ser una maestra control, pero no era tan malo ser un no maestro.

Habíamos salido hace un tiempo, Sokka y GranGran se preocuparían.

— Será mejor que regresemos o si no-

— Sokka se preocupará. Ya lo sabemos, Kaz - me sonrió Kat

Nuestros padres habían sido muy originales con nuestros nombres, aunque nosotras más con nuestros apodos.

Las tres regresamos a la Cueva del Lobo, donde vivía la tribu agua del sur. Crecimos aquí, pero no éramos de aquí. Lucíamos diferentes, de alguna manera y Kat tenía el cabello blanco, lo que no era "muy común" que digamos.

Fuimos hacia Sokka, el idiota (le digo así por el gran aprecio que le tengo, que se note) entrenaba a los niños de la tribu. De lo cual éramos encargados los dos, aunque a él no le gustara admitirlo. Todavía no terminaba de procesar que las mujeres también podían pelear y participar en la batalla.

— Bien, ahora. Vigilamos el Muro en turnos de tres horas, pero parece que algunos no se quedan en sus puestos. Asique, desde ahora, duplicaremos los turnos para que siempre haya dos personas, lo que es el doble de turnos.

Los niños se quejaron.

— Pero los que mejor se porten podrán contar una historia en la noche de cuentos - agregue, casi matando del susto a Sokka

Todos se rieron ante la reacción del chico y sonrieron de la emoción. La noche de cuentos es algo de lo que estaba encargada junto a mi hermana, los niños extrañaban a sus padres y era bueno hacerlos sentir más cómodos contándoles historias. Estábamos en épocas de guerra, pero al final de cuentas, seguían siendo niños.

— ¿De qué se ríen? - los niños se callaron - Bien, vuelvan a sus tareas

— Parece que el chico boomerang se asustó

— Muy graciosa, Kat. Como si no te hubieras caído en una montaña de nieve y terminaste asustando a los niños.

— Eso fue intencional - no lo fue - Era parte de una broma

— Lo que digas. Ahora vámonos.

— ¿A dónde? - pregunto Katara

— Los botes regresaron vacíos. Si quieres que algo salga bien, tienes que hacerlo tú mismo.

— No valoran tus habilidades de liderazgo - dije sarcásticamente

— Qué milagro que por fin admites mi gran liderazgo... oh... — era momento de correr - ¡Kazumi aunque corras te atraparé!

— ¡Quiero verte intentándolo! - lo reté

Al final terminamos en una breve pelea con nieve, donde gane.

— Hiciste trampa - me culpo el idiota

— Ya quisieras, Sokka













⋆。 ゚☾ ゚。⋆

Mi hermana y Sokka peleaban como de costumbre, pero como dice el dicho, "los que se pelean, se aman". Lucían tiernos, solo se gustaban y no lo sabían.

Cada grupo de hermanos navegamos en dos canoas.

— ¿Dónde estaban hace rato?

Las tres nos quedamos en silencio. Sabía que Sokka se preocupaba, pero también debíamos de practicar

— ¿Estaban haciendo agua control, verdad?

— Nadie nos vio, igualmente no importa. — suspire

— Claro que importa. ¿Y si alguien de la nación del fuego te ve?

— No ha venido la nación del fuego en años. Además, debemos de practicar el agua control, es nuestra cultura, hay que mantenerlo vivo - le contesto Katara, molesta

— Debemos mantenernos con vida. Dejen de usar sus poderes raros y ayuden en la aldea.

Sokka a veces no controla sus palabras.

— ¿Nos dijiste raras? - le cuestione, esperaba haber oído mal

— Mínimamente, no soy ellas las que sacan sus "músculos" cada vez que ven su reflejo en el agua - le respondió mi hermana, antes de alzar su remo y golpearle en la cabeza.

— Auch - se quejó Sokka

— Quejón - suspiro mi linda y hermosa hermana antes de ver unos peces - Kat, rema un poco más rápido

Lo hice de inmediato, el chico también se dio cuenta de esto y trato de pescar, pero una fuerte corriente nos empezaba a llevar.

— Kat, sujétate

Ambas terminamos aferrándonos a la canoa. Yo trataba de tranquilizarme y control el agua, lo cual fue imposible al estar en constante movimiento y con bloques de hielo casi cayéndonos.

— ¡KAZ! - grité antes de caer de cara a la nieve

Kazumi termino cayendo más fuerte contra la nieve.

— ¡Kaz! ¿Estás bien? - fue corriendo Sokka hacia mi hermana

— Sigo viva - dijo mientras Sokka la ayudaba a pararse - Ay, no, las canoas.

— No, no, no, eso no me gusta - exclamo el chico

Me giré a ver lo que estaba viendo Katara y era una esfera de hielo gigante, muy bonita, pero algo extraña. Algo me decía que tenía que ver qué había adentro, un instinto.

— ¿Qué es eso? - pregunto Katara

— Ah, qué raro - contesto el mayor con simpleza

— Espérate, chico boomerang, hay algo ahí - susurro mi hermana

— Hay que recuperar las canoas o seremos comida para peces. Sería irónico.

Katara trato de atraer la canoa con el agua control mientras yo tomé el boomerang y empecé a golpear el hielo.

— KATSUKI, ¿QUÉ HACES? - me grito Sokka

— Kat, no creo que sea buena idea

Pero para este momento, no podía detenerme. Sentía una fuente de energía dentro de esa esfera de hielo. Hubiera sido imposible romperlo si no fuera porque Katara al querer controlar el agua, también estaba rompiendo el hielo.

Con un último golpe, logre romper el hielo. Y tenía razón, una gran fuente de energía salió del iceberg, expulsándonos a los cuatro, casi volando.

Kaz me sostenía entre sus brazos mientras me ayudaba a levantarme. Solo logramos ver la sombra de una persona.

— ¿Quién es ese?

Lo que más destacan del niño eran unas flechas azules brillantes en su cabeza y manos, estaba pelado. Luego de unos segundos... se desmayó.

No dude ni un segundo en acercarme a él y a ponerlo entre mis brazos, verificando si estaba vivo. Respiraba, lo cual era una muy buena señal; sin embargo, usaba ropa que jamás vi en mi vida.

— ¿De dónde salió?

— No lo sé - le contesto su hermana

Sokka vio que la canoa ahora estaba cerca.

— Eso, bien, no vamos a morir. Listo, vámonos.

— Espérate, hay que ver si está bien.

— No vamos a abandonarlo, ¿verdad? - se acercó Katara a ver cómo estaba el niño pelón

— Katara, un extraño iceberg brillante, acaba de explotar con un misterioso calvo dentro.

— Tal vez se le cayó el pelo cuando el iceberg exploto - opino mi hermana

— ¿Qué parte les hace pensar: "Ay, que tierno, hay que darle amor"?

— La parte en la que es un niño y se desmayó. Además, se ve adorable - le respondí mientras me quitaba mi abrigo y se lo ponía al niño como si fuera una manta.

— Sokka, es solo un niño. No podemos dejarlo aquí solo.

— Vamos, Sokka. No dejarías a un niño en medio de la nada a su suerte para ver si sobrevive o no. — lo hizo recapacitar mi hermana - Por favor, actúa amablemente y ayúdanos a llevarlo.

— Bien, aunque es una mala idea. Pero no importa lo que piense el encargado de la seguridad de la aldea.






⋆。 ゚☾ ゚。⋆

Me moría de frío hasta que llegamos a la aldea y pude usar otro abrigo. Llevamos rápidamente al niño que lo vea GranGran.

— Creo que está muerto - comento un señor

— ¿Y esa marca en su cabeza?

— Sean más positivos, tal vez solo se desmayó o tenía mucho sueño - sugerí

— Quiero ver al chico - dijo GranGran abriendo el paso hasta ver al niño pelón.

Ella se sorprendió cuando vio su ropa y la marca en sus manos.

— No puede ser

— ¿Qué pasa, GranGran?

— Este niño es un maestro aire

¿MAESTRO AIRE? ¿Eso era posible?

— ¿Está segura? Ellos han desaparecido desde hace años - opino mi hermana

— Bueno, lo sabremos hasta que despierte...

— Hay que dejar que descanse, salgamos

Todos nos fuimos, pero antes de eso le puse otra manta. No sabía cómo era el clima en los templos del aire o de donde sea que venía el niño, pero seguro que era mucho más cálido que aquí.









⋆。 ゚☾ ゚。⋆

Fui a jugar junto a los niños de la aldea mientras Sokka y Kaz discutían de algún tema de la comida y Katara ayudaba a GranGran con algo. En realidad, debía cuidarlos... pero jugar era mucho más divertido y de paso los cuidaba, asique lo que estaba haciendo no estaba mal.

En eso, note como salió el niño pelón y miraba a los niños jugar. Le tiré una bola de nieve, integrándolo al juego y él me sonrió. Todos estábamos jugando felices y contentos cuando SOKKA le tiró una bola de nieve bruscamente al inocente niño en la cara.

— ¿Qué te pasa?

— A ti que te pasa, tienes que cuidarlos y los dejas jugar con él. ¡Además, ustedes debían de mantener la guardia, les dije que podría ser su enemigo!

— Sokka, tranquilízate, recién acaba de despertar - vino Kaz corriendo hacia todo el escándalo

— ¿Enemigo? No soy enemigo

— Es solo un niño, Sokka. No te va a matar - le contesté

— ¿Quién eres? - el chico ya estaba a punto de atacarlo

— Él está un poco... estresado, lo siento. ¿Cuál es tu nombre, amiguito? - le pregunte amablemente mientras Kaz le quitaba la lanza a Sokka.

— Me llamo Aang. ¿Qué me pasó? ¿En dónde estoy?

— Que lindo nombre. Pero ¿no sabes qué te paso?

— Espera. ¿Appa? ¡Appa! ¿Dónde está Appa? - se preocupó mucho Aang

— Aang, te ayudaremos a encontrarlo, pero-

No logre terminar, pues el niño empezó a volar en el aire. A VOLAR EN EL AIRE.

— ¡Kat, Kaz! ¿Saben donde está?

Yo solo le señalé al cielo, Kaz estaba demasiado preocupada pensando que había perdido la cordura como para responder.

— ¡Appa! - seguía gritando Aang

— Si es un maestro aire

— Si no lo fuera, no sabría que es.

En el aire soplo su ¿silbato? Todo estaba siendo muy irreal a este punto.

— ¿Han visto a Appa?

— Aang, ¿quién es Appa?

— Mi bisonte volador.

— Claro, y ella es Katara, mi hermana voladora - comento Sokka con sarcasmo

— No sabemos que sea un bisonte volador, pero lo único volador que hemos visto eres tú - le contesto Kaz

Oímos un ¿rugido? De un animal de seis patas, peludo y con flechas café, con una colita como de ¿pato? Debía de ser su bisonte volador.

— Bueno, ahora son tu amiguito y tú - se corrigió Kaz

— ¡APPA! - se emocionó Aang yendo a abrazarlo

— Creo que debemos tener una reunión de emergencia - susurro Kaz













⋆。 ゚☾ ゚。⋆

— ¿Entonces te perdiste en la tormenta?

— Llego de repente. El clima se volvió loco cuando me fui de casa, el Tempo Aire del Sur, donde viven los nómadas aire... bueno, no todos los nómadas aire, pero la mayoría acababa de llegar por el festival del cometa.

Oh, él no lo sabía.

— El Gran Festival del Cometa.

— ¿GranGran?

— Hace muchos años, las cuatro naciones vivían en armonía, pero todo cambio cuando la nación del fuego ataco. Solo el Avatar, maestro de los cuatro elementos, podía detenerlos, pero cuando el mundo más lo necesitaba... Desapareció. Y así la nación del fuego comenzó la guerra, sumiéndonos en una época de oscuridad. — conocía esa historia muy bien, mi madre me la contaba cuando era pequeña - Todos en el pueblo conocen esa historia, pero tú no, ¿verdad, jovencito? Así cómo no sabes que los maestros aires no han sido vistos en generaciones y que le Templo Aire del Sur fue el primero en caer, porque estuviste atrapado en ese hielo todo este tiempo. La última vez que el Gran Cometa fue visto en el cielo fue hace más de cien años.

Aang salió corriendo, debía de ser muy duro para el enterarse de todo esto.

— GranGran, es solo un niño. Teníamos que contarle la verdad de una forma menos dura - opine

— Puede parecer solo un niño, pero es mucho más que eso. Es el último maestro aire.

No dude en salir a ver cómo estaba Aang, en este momento necesitaría a alguien que lo apoyara. Lo encontré encima del techo.

— ¿Aang?

— Pasaron cien años. Mis amigos y todos los que conozco ya no están.

— Lo lamento, créeme. Sé que perder a alguien, sobre todo si es alguien a quien amas, es muy duro... pero siempre lograras encontrar alguien que te apoye y que haga que ese dolor no sea tan fuerte. — Él bajó para escucharme. — Cuando era pequeña siempre tuve el concepto de la guerra en mi mente, mi padre murió cuando tenía tres años y luego vinieron los maestros fuego... destruyeron la aldea y a todos. Después de eso solo quedamos mi hermana y yo, el padre de Katara y Sokka, el chico que te ataco, junto a los guerreros para cazar a los maestros fuego... eso fue hace tres años y no ha vuelto. Él dejó a Sokka y Kazumi, mi hermana, a cargo cuando cumplieron 13, él era un gran amigo de mi madre.

— Tuvieron que crecer rápido

— Todos los hicimos. Cuando llega el momento solo tienes que afrontar la situación, a veces ni puedes dejarte llevar por el dolor que sientes.

Evitaba recordar los malos momentos y enfocarme en los buenos, en una guerra siempre debía de haber una persona que mantuviera a todos positivos o que sea positiva, si no... sería muy difícil mantenerse feliz y cuerdo.

Ambos miramos el viejo barco de la nación del fuego.

— Son de los primeros ataques a la Tribu del Agua. Ellos fueron despiadados, desde entonces la Nación del Fuego casi conquistan el mundo, pero nosotros seguimos peleando, al igual que muchos en el mundo. En especial el norte y el reino Tierra, es lo que mantiene aún la esperanza.

— Tenía amigos en la Nación del Fuego, solía visitarlos.

— Ya nadie visita otras naciones, solo tienes amigos en tu nación. Creo que debe de haber personas de la Nación del Fuego que aún sean buenas, no toda una nación debe de ser mala.

Tenía esperanza, en toda maldad hay un rastro de bondad, y en toda bondad habrá un rastro de maldad. Es el Ying y el Yang.











⋆˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆

Holi, ¿Cómo están?

Espero que les haya gustado <33

Primer capítulo de Centuries :D

No se olviden de votar y comentar que me ayudaría mucho <333

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro