Cap.49-El regalo.

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Capitulo cuarenta y nueve: El regalo.

El último día estuvo como la mayoría de vacaciones, vuelta un lío. Iniciando con que Snape llegó al cuartel general y tuvo una discusión de varita alzada con Sirius. Harry nos contó después que se trataba de clases extracurriculares con el profesor de pociones, le enseñará Oclumancia que según la explicación de Hermione a grandes rasgos se trataba de cerrar la mente encontra de hechizos para leerla. Una sorpresa que pudiese hacer eso. Aunque Harry claro que se enojo por no tener esa clase con Dumbledore, es obvio el porque.

—Se los juró, nunca tuve una navidad tan divertida —se echo a reir Hannah, la noche en que habíamos regresa a Hogwarts por fin —. Luego de la cena mis tíos bebieron tanto y se pelearon por los terrenos de la abuela pero creo que me los dejaran a mí.

—Bien por ti Hannah, las acciones en propiedades vuelan —asiente Justin.

—Ni que lo digas.

—¿Hum? Por cierto Ellie —interrumpe Susan —¿Que tal tus vacaciones? Nos tenías preocupados por lo que pasó la noche que te fuiste.

—¡Si! Al día siguiente todos se habían enterado lo que pasó con tus primos.

—Todo bajo control —dije alzandome de hombros —Lamento tenerlos preocupados y no decirles nada. Es que estuvieron muy tensos estos días.

—Me imagino, pero aún así no fuimos los únicos pendientes a tí —sugiere Justin, lo miro confundida.

—Si, ya sabrás quien estuvo preguntando por ti.

—Crackfford seguramente —dije sospechosa —. Escuchen esto, cuando iba directo a la oficina de Dumbledore con Madame Sprout me lo encontré, el quería advertirme, ya tenía de antemano lo que sucedería.

—Oh, pues eso es nuevo —asiente Bones sorprendida —pero no, nos referimos a...

—¿Cedric? —dije entre alarmada y ansiosa. Ellos negaron.

—Draco Malfoy acorraló a Ernie el último día de clases para que le dijera cómo estabas.

—¿Que?

—Es todo un matón —niega temeroso Ernie —¡Yo ni siquiera sabía nada y se le ocurre amenazarme! Aunque lo que me sorprendió es que no preguntara que es lo que te había pasado como la mayoría, el preguntó específicamente como te encontrabas.

Fruncí el seño lo más confundida.

—Ese idiota es un tonto entrometido y Crackfford un traicionero.

—¿Por qué? —inqurio Ernie.

Así que procedí a contrarles las cosas importantes, obviamente saltando datos y cubriendo algunos otros como lo de la serpiente, Sirius o la condición de Harry con el que no debe ser nombrado y mi familia postiza siendo Mortífagos.

—Ya decía yo que Griselda era un mortífago —susurro Hannah con seguridad cuando les conté ese dato.

También me salte lo del triángulo entre Dylan, Cedric y Cho.

—Deja de bromear Hannah, esto es serio —dice Susan preocupada —Pudieron hacerte daño, Ellie.

—Lo bueno es que me tope a Dylan y no a Griselda o Mary. Él es un idiota como para hacerle algo a alguien —acepte.

—¿Y si Griselda anda de romántica con el que no debe ser nombrado? —otra vez Hannah —¡Piensenlo! Es posible, Griselda le da a todo lo que se mueve...

—¡Basta, me estás ensuciando la mente! ¡Ew! —exclama Justin.

La verdad es que de pensarlo todos nos estremesimos pero soltamos una carcajada. Era bueno esto, divertirnos un rato con el teme demostrando que no tenemos miedo aunque por dentro, nos carcome la insertidumbre de lo que pueda pasar.

—Para empezar deja de pensar en esas cosas —reclama Bones —¡Muy bonito te ves imaginándote a la hermanastra de Ellie!

—¡Hannah comenzó!

—Ey, no te dije que te lo imaginarás, yo solo lo sugerí.

Abbott comienza a perseguir a Justin por el pasillo mientras que Susan los regaña y Ernie se queda riendo, mientras yo los observo con cariño. En eso se definía nuestra amistad.

Estamos llendo a la sala común de Hufflepuff después de dejar el gran comedor, dónde varios compañeros se dispersas entre el castillo para ponerse al día de las vacaciones. Y parece ser una noche tranquila, hasta que alguien me toca el hombro entre la multitud.

—¿Ah?

—¡Ellie! —es Cedric, sonriente por voltearlo a ver —¿Cómo estás? ¿Que tal tu navidad?

—¡Ellie te esperamos en la sala común! —se despide Ernie y hago una seña como respuesta.

Ahora estoy sola.

No estaba preparada para esto, ni siquiera me imagino como me pudiera haber preparado. Verle a la cara a los ojos después de saber que al pobre lo han estado engañando. Aunque sinceramente, Cho había sido la única.

—Eh, bien —digo tragando saliva —¿Que tal tú?

—¿Bien, enserio? —dice con un tono de reclamo —¿Cómo está tu familia? Estuvo muy tenso todo cuando te fuiste.

Aún me sorprendía la manera en que se preocupaba por mi, después de tanto tiempo. Debe ser la costumbre y el aún no lo sabe.

—El tío Arthur tuvo un accidente pero afortunadamente se encuentra bien —dije asintiendo —Ya paso del peligro.

Cedric dirigió sus ojos grises a los míos con intensidad. El suele hacer eso cuando se encuentra a punto de dar malas noticias, pero no lo hizo está vez.

—Me alegro.

—Yo también —asenti —si eso es todo.

Quería irme de ahí, no podía seguirle viendo al rostro, no podía seguir ocultandole cosas y el hecho de no ver su rostro sonrojado me lo hacía más fácil.

—¡Espera! —otra vez su piel rosando con la mía —Igual quería agradecerte por el regalo que me mandaste en navidad, no me lo esperaba.

Diablos, había pasado eso por alto. Me sentí como una tonta esa mañana de Navidad cuando no ví no rastro de el en mi montaña de adquisiciones nuevas. Ni siquiera entendía porque me esperaba aquello.

—Ah, si. No te preocupes —dije volteandome para no confrontarlo —No esperaba que me regalaras nada de todo modos, es decir, lo hice por la costumbre.

Escuché que carraspeó antes de hablar.

—¿Eso quiere decir que no te gusto el mío?

Cuando dijo eso, algo en mi que creí muerto, revivió.

—¿M-me mandaste algo?  

—Por supuesto —asintio metiendo sus manos a los bolsillos —Veras, no es una excusa ni nada pero con mi perdida de memoria no sabía que es lo que te gustaba, ni siquiera estoy seguro que antes lo hubiera sabido, lamento si es un pequeño detalle.

Un montón de pensamientos se cruzaban por mi mente, era tan confuso, por inicio me sentía una tonta por darle una sudadera que ví en alguna tienda en Londres para compensar lo que había robado, pero lo hice con cariño y el hecho de pensar que ni le cruzaba por la mente me puso triste, aunque ahora...

—E-es que ni siquiera ví tu nombre.

¿Por qué me tiembla la voz?

—Oh... Eh, que raro probablemente se abra caído la etiqueta con mi nombre —dijo confuso. 

—Pero Cedric ¿Por qué me diste algo? Es decir, no hacia falta.

Me miró con tristeza, con remordimiento, incluso con vergüenza.

—Porque alguien quien me salvó la vida definitivamente lo merece —se alzo de hombros, nada más.

Me costó digerir eso. En mi interior esperaba que me dijera que era por amor. Tal vez si lo era, aún teníamos esa confianza y esa química a pesar de todo, pero se trataba de un amor diferente. Un amor de amigos. 

—Cedric, no me debes nada y lo sabes...

—... ¡No es por eso! —exclamo bajando la mirada cuando se ha dado cuenta que ha gritado —Solo quería dártelo y ya. No existe una razón específica ¿Es eso malo?

¡Si lo era! Cedric tenía una pareja, yo tenía una pareja. El me había dicho que no debíamos confundir las cosas y ahora está aquí, haciéndome sentir mal. ¿Y si el había mandado la rosa blanca? ¿Eso tenía sentido?

Los ojos me brillan aunque no puedo contestarle nada. Me quedé unos segundos así y probablemente habrían Sido más si no hubiera visto a Logan Crackfford y Mía Wolf bajando doblando la esquina para ir a los jardines.

—Entonces, si es que piensas así ¿Tu por qué me diste un obsequio?

—Porque... Ya te lo explique, una vieja costumbre.

—¿Es una vieja costumbre dar cosas a alguien quien no consideras un amigo?

—Pero eres mi amigo ¿No?

Cedric soltó un suspiro, acomodando su bufanda.

—A veces tu lo haces difícil.

Está discusión ya no me está sirviendo y mucho menos ahora que tengo la furia que tengo sobre Logan, hirviendo mi sangre.

—Tengo que irme.

—Ellie.

—Te veo más tarde.

Dejo a Cedric en medio del pasillo, sin siquiera importarme voltear a verlo. Yo solo quería escapar de ahí, pero cuando ví a Crackfford mi empatía y educación se fueron al caño.

Era el momento perfecto para verlo y confrontarlo después de estos días en los que me había dejado una espina de traición en el cuerpo.

Necesitaba arreglar las cosas. Aunque estaba vez no era con Cedric.

Cedric ya deja de confundirnos! 😤

Draco también me confunde pero ¿Que piensan de el?

¿Será que Cedric nos envió la rosa blanca?

Espero les guste!
Leo como siempre sus comentarios
Las tqm

Bye💙

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