Cap.54-Estaba Enamorada.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng






Capitulo cincuenta y cuatro: Estaba Enamorada de ti.

Semanas posteriores a la entrevista, esa misma mañana me había levantado con la notícia de que efectivamente ya la habían publicado. Después de tantas ansias.

Resulta que Hannah es una de las pocas que está suscrita al sofista porque le resultan graciosos sus crucigramas, así que me la mostró cuando recién me levantaba de la cama.

—Eh, tu novio Potter no esta tan guapo en fotos, aquí puedo ver sus bigotes —se queja la rubia.

—¡Dame eso! —exclamo quitándole el ejemplar —Por fin habla públicamente: La verdad del que no debe ser nombrado y la noche que lo ví regresar.

Susan se acercó curiosa y las tres leímos atentamente el artículo donde Harry cuenta cada suceso. Ya me lo sabía de memoria pero leerlo de esta manera me hacía sentir que por fin se estaba haciendo justicia.

—Oh, no me imagino lo difícil que tuvo que haber sido recordar eso —menciono la pelirroja con compasión.

—¡Vaya ese muchacho es un Héroe! Cómo el de los cómics americanos... Spiderman o Superman. Harry podría ser el Magoman o algo así. 

—¡Tengo que verlo ya mismo!

Sali volando de mi cama para poder alistarme lo mejor posible, una vez que las tres estuvimos listas para ir a clases bajamos hacia el gran comedor, las perdi en la entrada para dirigirme hacia la mess de Gryffindor dónde ya hacían muchas lechuzas causado revuelo.

—¡Harry! —lo salude vivaz y sonrió un poco perplejo —¿Te llegaron las noticias? ¿Ya lo viste?

—¿Ver qué?

Le extiendo el sofista para que pueda ver su cara en primera plana, los ojos casi se le salen de los anteojos.

—Es lo que estaba tratando de decir —asiente Hermione —su artículo se publicó.

Ron estaba a su lado leyendo atentamente el ejemplar de alguien más. Luego llegaron Fred y George bastante curiosos por el ajetreo.

—Estoy orgullosa de ti, se que fue difícil pero esto le dará una lección al profeta —dije dando palmaditas en su espalda.

—Al principio tenía mis dudas con Skeeter pero te hizo ver como un héroe —animo Granger.

—Eres un Héroe —corrobore y ví varios ojos volteados.

—Al parecer tenemos que dar entrevistas si queremos la atención de las chicas George —dice Fred.

—No, lo que pasa es que nuestra primita tiene cierta debilidad por los famosos. ¡No por nada Harry luce como un modelo aquí!

—Muy guapo.

—Lo se, lo sé. Aprovechando que somos amigos, ¿Te importaría darnos un autógrafo? Ya sabes en caso de que se te suba a la cabeza.

Harry niega un poco tímido pero ya sabe que es broma de los chicos. 

—¿Y todas estas lechuzas? —pregunte.

—Deben ser sus admiradores —interviene Leah, quién sorpresivamente sale por debajo de la mesa —. Le pasó lo mismo el año pasado ¡Tantos admiradores!

—Si, es posible, sabía que tendría mucho éxito —celebra Hermione.

—Harry ¿Te importa si le echamos un vistazo? —pregunta Ron curioso.

—Sirvan ustedes mismos —responde Potter, asintiendo.

Todos tomamos las cartas regadas en la mesa.

—¡Está dice que estás loco! —anuncia Ron.

—Esta es de una señora, dice que deberías intentar un curso de hechizos de impacto en San Mungo —dice Hermione frunciendo el ceño.

—Esta luce bien... ¡Cree en mi! —exclama Harry entusiasmado.

—Aqui dice que deberías... Bueno no diré eso, pero aún así espera que estes bien y que te metas el... Por el... ¡Mejor dejo de leer esto! —mencione arrugando el papel por las groserías encontradas.

—Un chico de Escocia dice que no te cree pero tampoco al profeta y que probablemente tienes razón pero no sabe que hacer con la frustración porque no le agradas —añade Fred.

—Otro piensa que estás como cabra —rie Ron, arrugando el papel —¡Mira! dice que la has convencido, creen en ti y también viene con una fotografía... ¡Wow!

Me inclino ante Ron para quitarle la fotografía y ver de que trata. Mi primo se pone rojo tan pronto le devuelvo la mirada.

—Esto me lo quedaré yo —dije sacando mi varita para quemar la foto.

—Eh, si... Otro que te cree —exclama Weasley cambiando el tema. 

—Viva Harry, parece que tienes más admiradores viejitos que el año pasado —celebra Leah.

—Si, supongo que...

La frase se queda a medias cuando escuchamos una voz intrusa en la conversación. 

—¿Que está sucediendo aquí? —se trataba de Umbridge apareciendo en escena con esa voz chillona tan odiosa —Lo diré una vez más ¿Que sucede?

Harry se levanta fastidiado, extendiendo el ejemplar del sofista.

—Nada, simplemente leímos un poco.

—¿Leer? ¡Que es esto!

—Una entrevista que me hicieron.

—¿Una entrevista? ¿Cuando?

—En la última visita a Hogsmeade, me hicieron preguntas y yo las respondí. Así que publicaron eso.

—¡Eso esta estrictamente prohibido señor Potter! Parece que aún no entiende el significado de decir mentiras, felicidades porque se ha ganado dos semanas más de castigo. Comienza hoy ¡Y todos ustedes vuelvan a sus clases!

Umbridge espanta a las lechuzas y las cartas se quedan a medio leer mientras nos levantamos de la mesa para ir a clases. 

𓄃  𓄃  𓄃  𓄃  𓄃

Al día siguiente Umbridge colgó otra de sus reglas sobre que estaba prohibido leer La última edición del Sofista y cualquiera que fuera visto con un ejemplar sería castigado.

Fue una mala idea, pues esto en vez de ahuyentar a la gente, sirvió de morbo para que los alumnos e incluso profesores fueran a comprar el mismo número. Todos parecían muy contentos con el artículo de Harry, no paraba de recibir halagos por los pasillos y los maestros se tomaban libertades de darle puntos o cualquier cosa. Incluso había limpiado mi imagen y las personas ya no creían que era una hechizada o una interesada. 

Luna también parecía emocionada, el número de suscriptores estaba subiendo y nos anuncio que la.proxima edición tendría consejos para cuidarse de los Mortífagos.

Otros tantos no parecían muy contentos, específicamente hablando de los hijos de los Mortífagos que fueron nombrados. Cómo Draco Malfoy por supuesto y los Nott. En si la mayoría de Slytherin no podía con la ofensa.

Cómo ese mismo día iba caminando junto con Leah, quien me estaba contando otra tonta teoría sobre Jake Jackson.

—¿Y si realmente es un Mortífago? ¿No lo habías pensado?

—Eso ya lo sabría Dumbledore —conteste acomodando mi bolso.

Entonces paso a lado de mi una niña de cabello tan oscuro como la misma noche y me empujó tirando mis cosas al suelo. Sus ojos se clavaron en mi tan rápido que me queje y  quiero decir, eran tan intensos pero hermosos, de un color azul, su piel parecía de porcelana tan lisa y perfecta, sin ninguna ranura ni poro abierto. 

—¡Oye ten cuidado! —exclame, recogiendo mis cosas.

—Te iba a pedir permiso pero me di cuenta que eras la tonta noviecita de Potter, así que no lo lamento —me dice con una voz tan fría como su misma mirada.

Leah me ayuda a levantarme.

—¿Que le sucede a esa niña?

—Hum, no le hagas caso —resta importancia la pelirroja —. Se llama Ava Nott de Ravenclaw, es hermana menor de Theo y ella te odia.

—¿Por qué? Ni siquiera la conozco.

—Bueno —se alza de hombros —La verdad cree que tú le gusta a Malfoy y se la ha pasado persiguiendolo desde que básicamente éramos niños. 

Yo la miro desconcertada.

—Pero eso no es posible. Debería molestarse con la chica nueva, ella es su novia.

—Dejala es bastante extraña algunas veces. Además no están demasiado felices con Potter desde que salió el artículo, involucraron a su padre y está siendo investigado.

—Me lo imaginaba, los Slytherin se la pasan molestando a Harry con cualquier cosa.

—Uy, hablando de serpientes por ahí va la bella secuaz de Malfoy. Mejor me voy antes de que haya problemas. Nos vemos luego.

Leah se da la vuelta rápidamente para desaparecer entre los alumnos. 

Distingo a Mia unos metros adelante con la cara enterrada en un ejemplar del sofista leyendo descaradamente.

—Hola Mía —la llamo.

Ella baja la revista sonriendo.

—Mi tejón de la miel —saluda —Tan solita por aquí cualquier depredador podría comerte.

—Menos mal que te encontré.

—Escucha, leí el artículo sobre Harry —sacude el ejemplar —no está en mi naturaleza decir esto, pero creo que estuvo grandioso.

Abro los ojos sorprendida.

—¿No te molesta que mencionaran a tus padres?

—Para ser franca, no. Se lo tienen merecido —se alza de hombros —aunque no diría lo mismo de Malfoy, están planeando una especie de guerrilla contra Harry.

—¿Y me dices esto porque?

—¡Dah! —responde obvia —Eres su novia ¿Para que crees? Advierte o haz lo que quieras, yo solo doy información.

—Qué hay de Logan.

—Permanece tranquilito, nadie mencionó nada de sus padres pero le irritó un poco los problemas que están teniendo los señores Malfoy.

—Creo que me está evitando —solte directa, Mia abre los ojos interesada —¿Sabes que le pasa?

—Bueno, se podría decir —dice arrastrando las palabras —desde que paso lo de tu tío decidió mantener distancia, ya no quiere darte más problemas.

—Eso lo habíamos dejado atrás.

—Lo se, pero ya ves como son los hombres. Se alejan dramáticamente creyendo que asi es mejor pero cuando ven que en realidad nunca los necesitas se fastidian y regresan a reclamar. Un verdadero fastidio.

—Logan no me parece de esos —dije analizando —Ademas, somos amigos no es para tanto.

—Si claro —se burla ella —Hablare con el para que se relaje un poco con eso...¿Si estás de acuerdo?

Asiento con la cabeza y abrí la boca para agregar mis últimos pensamientos acerca del tema pero alguien interrumpió la conversación. Me sorprendí cuando ví a Cedric parado delante de nosotros con tanta inquietud.

—Lamento molestarte, Ellie —dice con esa mirada intensa —Tenemos que hablar.

—Vaya, pero que grosero —musita Mía retadora.

Cedric alza las cejas sorprendido.

—Disculpa...¿Están ocupadas? Bueno no importa, esto es realmente urgente Ellie.

—Uy, el hecho que hayas perdido la memoria no hizo perder tu instinto de querer mandar, eh.

—Basta Mía —le ruego, sin embargo cruza los brazos —Podemos hablar más tarde, Cedric.

—Es urgente. Te lo pido de la manera más respetuosa. Por favor Ellie.

—Oh, vamos. Ya dense un beso, se ve que ambos lo necesitan, se miran tan intensamente, tienen buena química ¡Hasta diría que son buena pareja!

—Mia... —digo pidiendo que se calle pero ella solo se ríe descaradamente —Esta bien, hablemos. 

Cedric asiente, inclina la cabeza para despedirse de Mia amablemente y me guía hacia un pasillo vacío, poniendo la mano sobre mi espalda aunque no luce particularmente tranquilo. Su mirada es fría, cuando tiene la mirada así significa varias cosas. Está enojado, ansioso o en su modo protección.

—¿Te encuentras bien?

Cedric se tarda en responder.

—Acabo de leer la entrevista que dió Harry...

—Oh, muy bien ¿Que te pareció?

—Ya entiendo muchas cosas —rie sin ganas, agachando la cabeza —Estuve ansioso mucho tiempo por saber exactamente lo que había sucedido pero ahora que lo sé, no me siento muy feliz por ello.

—Fue un suceso traumático para nosotros —dije sujetando su mano —es comprensible.

—Aun así eso no me quita de encima la curiosidad por saber más —revela mirando mis ojos —. Esto solo fue la versión de Potter, pero ¿Cuál es la tuya? ¿Cuál es la nuestra? Porque en su historia apenas aparecemos y yo sé que sucedió más.

—Cedric, no es justo que te hagas esto...

—Se que te dije que no iba a presionarte con el tema, Ellie —niega con la cabeza —Pero creo que ya es hora.

—Tienes razón —asenti, incluso para mí sorpresa —Ya es hora. Te lo voy a contar todo. Así que toma asiento o algo.

A Cedric no le quedó de otra más que llevarme a un cuarto vacío. Nos saltamos esa hora de clases evitando ágilmente que alguien molestará mientras le contaba mi versión de los hechos. De la manera en la que lo había vivido, sin ediciones, sin cambios, tal como le recordaba. Eso lo dejo muy confundido e hizo cientos, Miles de preguntas.

—Ellie, dime la verdad... ¿Por qué me salvaste, por qué te arriesgaste de esa manera por mi?

Sentí mi pecho arder. Estaba en la cuerda floja sobre contarle de nuestro pasado o si solo seguía mintiendo... Una decisión difícil de tomar.

Mis ojos miraron a los suyos, por un momento imaginé que nada había cambiado, que seguíamos siendo los mismos, que en vez de darnos explicado solo teníamos una cita secreta como los viejos tiempos pero ví más allá de sus ojos grises y comprendo que no, nada era como antes, ni siquiera el, ni siquiera nosotros. Todo cambio y el hecho de aferrarse a eso que ya no existe, parecía tan ilógico.

—Esa noche no regrese por Harry como crees —dije negando. No lo seguí observando, no podía —en ese entonces ni siquiera éramos nada. En realidad como ya te lo mencioné regrese por ti.

—¿Por qué? Dime la verdad. Sin mentiras, sin que cambies el tema o trates de escapar.

Respire hondo antes de responder...

—Porque estaba enamorada de ti, Cedric, te quería tanto que no podía dejar que sucediera.

Evite su reacción. Solo escuché su larga respiración y el tronido de sus dedos.

—Ellie, pero... ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—No quería que lo supieras... Antes del torneo te lo confesé todo pero no estabas interesado entonces paso todo esto y el hecho que perdieras la memoria me ayudó para no pasar la vergüenza que esa misma noche y creí que era mejor para ti no saber lo de Quién no debe ser nombrado. No quería causarte más dolor.

Cedric se acercó a mi cuerpo y me tomo por el mentón para sostener mi mirada. ¿Por qué esto ya no se sentía igual? Él ya no era ese niño encantador y amable, la guerra lo estaba consumiendo como a mi, como a todos nosotros.

—Tan solo si las cosas fueran diferentes...

—¿Que? ¿Que hubieras hecho? —dije casi llorando por las mentiras que estaba a punto de decir —Tu siempre estuviste interesa en Cho Chang y nosotros solo eramos buenos amigos. Yo fui la que confundió las cosas.

—Ellie...

—No seas amable Cedric, para nada lo seas conmigo, porque ambos sabemos la verdad —El se quedó callado y me rompió el corazón —Yo ya segui mi vida con Harry y estoy bien. No intentes disculparte por algo que ni siquiera sientes.

—Es que eres mi amiga y no quiero que sea incómodo para ti o para mí...

—Por eso evitaba decírtelo —dije separándome de él —Queria que las cosas siguieran siendo las mismas entre nosotros pero es obvio que será imposible.

Me limpie las lágrimas que caían por mi rostro. A Diggory lo ví notablemente triste.

—¿Crees que pueda remediarlo?

—No y ni siquiera lo intentes, debemos seguir con nuestras vidas, si algo nos esta pasando y es bueno debe ser por algo.

Cedric baja la cabeza afligido. Yo en cambio tomo mis cosas y me dirijo hacia la puerta.

—Lo siento —susurra antes de que salga del cuarto.

—No —negue aún dándole la espalda —Nunca te disculpes por estar enamorado, aunque sea de otra persona.

Con eso salí y cerré la puerta detrás de mi. Si le volví a mentir sobre nosotros pero era evidente que por mucho que estuviera enamorado de mi en el paso, el presente es ahora y es lo unico que cuenta.

Ahora mismo Cedric Diggory no estaba enamorado de mi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro