Cap.56¿Habrías Salido Conmigo?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capitulo cincuenta y seis: ¿Habrías Salido Conmigo?

Fue imposible prestar atención en clases a lo largo del día. Ya que tenía en mi mente únicamente a Cedric y el desastre de día que había tenido. Era imposible no tener compasión, sobre todo porque era realmente importante para mí.

En mi rato libre me dedique a buscarlo por los pasillos o incluso el comedor, era de esperarse que no iba aparecer por ahí aunque no perdí la esperanza. Hasta que ví pasar frente a mi a Herbert Fleet y se me prendió el foco.

—Hey, Herbert —me acerqué sigilosamente.

—Que hay Prewett.

—Hay preocupación —conteste desanimada —Queria preguntar si habías visto a Cedric.

—No —niega con honestidad —Parece que se tomó el día libre porque no aparecio en ninguna materia. Lo que es bastante extraño para ser él.

—Lo se.

—Aunque Max y Heidi mencionaron que estaba por el lago negro —recordo el rubio de pronto —No se, en verdad parece que no está de buen humor como para hablar con alguien y como no, la infidelidad de Cho Chang debio caerle como balde de agua fria.

—Bueno, voy a intentarlo.

—Avisame si lo logras.

Me despido de Herbert agradecía y mis pies me llevan hacia el lago negro sin pensarlo. 

Las afueras del colegio permanecen vacías, el agua del lago se encuentra apasiguada y si no fuera por una voz que escucho entre los árboles, aseguraba que no había nadie. 

—¿Cedric estás ahí? —digo acercándome a un árbol a las orillas del lago.

—¡Ya les dije que me dejen en paz! ¡Maldita sea! —el joven se voltea furioso —Ellie...ah, perdóname. Creí que eras alguien más.

—Descuida.

—Escucha, no quiero hablar ahora con nadie.

—Entiendo —asenti, lista para irme y darlo como mandaba, aunque me detuve a media vuelta —Nada más quería decir lo siento. Cometí el error de ocultarlo porque te veías tan feliz en la relación que no quise arruinarlo, me tomé el atrevimiento de creer lo que era mejor para ti, cuando eres el único que lo sabe. Además no quería que pensarás que me estaba entrometiendo, no me correspondía simplemente.

—A nadie le gusta asumir la culpa.

—Era complicado guardar el secreto, créeme. Aún así lo lamento. 

—¿Sabes? A diferencia de lo que los demás creen, estoy más molesto por la situación que por ella —sacudio su cabeza riendo —No, no. No pienso dejar que vuelva, ella tomo una decisión, yo soy el culpable por sentirme así.

—No tienes la culpas de nada —dije tocando su hombro.

—¡Ja! Creí conocerla lo suficiente para confiar que tenía los mismo valores que yo o por lo menos la misma moral pero no fue así. Ella es ella, tendrá sus propios pensamientos, errores. Es mi culpa esperar algo de Cho cuando ni siquiera existe y yo solamente lo asumí ¡Que basura! Es decir ¿Alguien en esto como lo hago? ¿O es que soy un idiota?

Cedric se vuelve al lago y tira una roca con tanta fuerza que salta un par de veces sobre la corteza.

—Seguramente habrá un montó de chicas allá afuera que tengan los mismo valores que tú...

—¿Sabes cuál es mi Patronus?

—¿Que? —digo confundida ¿Que tiene que ver eso en esta conversación. El se ríe en respuesta —Eh, no.

—¡Un Castor! —sonrie, decepcionado —Son conocidos por ser extremadamente monogamos ¡Es una ridiculez!

Aprieto mis labios en una sola línea, entendiendo a dónde quieres llegar con la comparación.

—La fidelidad es una característica muy bonita.

—¿Y de que sirve si solamente me lastima? De que sirve ser una persona que lo entrega absolutamente todo si las personas están dispuestas a fallarte.  

Frunzo el ceño un poco decepcionada de él, el poco apoyo que se está dando así mismo.

—Es injusto pensar que todas las personas son malas solo porque una te lastimó y es tonto odiar un aspecto de ti mismo porque alguien decidió fallarte —dije, sorprendiendolo —Ademas, habias dicho que queria terminar con ella.

—¿Que? Oh, eh. Si —asiente apenado —Queria concentrarme en la relación, sin embargo, han pasado tantas cosas en los últimos meses que mi cabeza simplemente no estaba ahí y pensé que era injusto para ella... Debi hacerlo antes. Cómo sea, todos tomamos decisiones y uno mismo hay que hacerse responsable de ellas.

—Tienes razón —dije mirando el lago en negro. Tenía una armonía inigualable que me hubiera gustado guardar para siempre.

—Me parece curioso.

—¿El qué?

—El hecho que si tenemos algo bueno debe ser por algo y debamos seguir adelante —sonrie —. Tu misma lo dijiste, el día que nos metimos al cuarto vacío.

—Si.

Cedric se movió uno centímetros a mi, pude ver sus manos tensas y su mandíbula apretada, se veía más marcado su rostro. Ni de chiste se acercaba a lo que solía conocer.

—Tan solo... —hizo un ademán con la mano, acercándose cada vez más hasta sujetarme por los hombros, el contacto me hizo temblar —Tan solo si tuvieras otro giratiempo y pudieras devolver el tiempo al último día del torneo, al momento exacto donde me declaraste tu amor, haria las cosas diferentes.

Me costó respirar.

—¿Y que es lo que harías? —pregunte a duras penas, mientras me miraba cariñosamente con esos ojos grises.

—Te diría que... —me abrazo y sus labios rosaron mi oreja —. También me gustas.

—¡Cedric!

El se separó de mi, sonriendo con vergüenza pero a su vez con resignación.

—Pero ya no hay ningún giratiempo. Ambos tomamos decisiones y hay que hacernos responsables por ellas.

Cedric se termina por ir, dejándome sola con un fuego propagándose en mi pecho.

𓄃   𓄃   𓄃   𓄃   𓄃

Volví al castillo cuando por fin había oscurecido. Así tendría la suerte de no ser descubierta con los ojos hinchados por llorar tanto. Aquella última frase me había dejado desecha. Pensé en las cosas que había hecho y que ahora efectivamente me pasaban factura.

No me podía quejar, tendría que vivir con ellas.

—¡Ellie! ¿Dónde te habías metido? —me llamo alguien por detrás —Te busque toda la tarde.

No había sido la persona que abría deseado encontrarme en estás condiciones pero de solo verlo, me recorrió una paz intensa.

—Oh, lo siento se me fue la tarde estudiando —dije abrazando a Harry instintivamente.

El se sonrojó acomodando sus anteojos. Sus músculos parecían tan tensos, pero mi cercanía nos relajo a los dos.

—¿Estás bien? Porque tengo que contarte lo que sucedió con Snape en mi clase.

—Por supuesto —asenti —vamos al gran comedor.

Cuando llegamos al salón principal no había todavía gente pues aún sería temprano para cenar. Así que aprovechamos ser los primeros.

Harry me contó lo que vió las memorias de Snape en un pensadoro, vio a sus padres, a su padrino y al resto de los amigos que ha día de hoy conocemos. Aunque en vez de lucir feliz parecía más decepcionado.

—¿Molestaban a Snape? —dije incrédula —No me la creo. Parece alguien más bien que molesta.

—Si —dice Harry nada orgulloso —. No sé cómo tomarlo, molestar a alguien solo para permanecer entretenido.  Es más bien lo que haría alguien como Malfoy.

—En eso tienes razón —creo que no debí decir eso, el Gryffindor bajo la mirada —. Pero no creo que lo hayan hecho a propósito.

—Lo ví todo Ellie, en verdad parecían entretenidos, fueron crueles.

—Bueno, recuerda que eran las memorias de Snape, su versión será esa.

Harry se me quedó mirando un segundo tratando de digerir lo que comenté. Le di una sonrisa de empatía para hacerlo sentir mejor respecto al tema aunque seguía igual de inquieto.

—Mi madre parecía odiar a papá —continua con tristeza —, pero Snape también la odiaba a ella, la llamo... Sangre sucia y ella solo lo estaba ayudando.

—Pobre Snape, debió ser vergonzoso para el que lo molestarán por parecer diferente y luego ser humillado de esa manera.

—Si, no estaba nada contento cuando me atrapo viendo sus recuerdos.

Abrí los ojos, chocando mis puños contra la madera de la mesa.

—¿Te atrapo?

—No termine de contarte, Snape entro y saco mi cabeza del pensadoro. Parecía especialmente intimidado y lleno de ira. Cancelo mis clases de oclumancia.

—¡No puede hacer eso!

—Lo hizo —contesto con indiferencia —de todas maneras no es el único que puede darme esas lecciones.

—¡Harry Potter! Tienes que disculparte con Snape.

—¿De que hablas? —frunce el ceño, enojado —Yo no tengo porque disculparme con el.

—Debes volver a tus clases, son importantes.

—Si quisiera que alguien me dijera eso, se lo habría contado a Hermione también.

Me Cruze de brazos mostrando mi molestia.

—Harry no se trata si Snape te cae bien o no, tienes que hacerlo por tu propio bien ¿A caso quieres volver a...?

Harry aligera su mirada y niega rápidamente.

—Ya lo arreglaré. Mientras tanto quiero poder hablar con Sirius.

—¿Sobre lo que viste hoy? —el afirma con la cabeza —¿Y como? Umbridge está en todos lados, seguramente se entera.

—Lo estaba pensando. Tal vez si le mando un código el pueda intentarlo.

—Seria muy arriesgado, ¿Por qué no lo intentas tú?

Potter se rasca la nuca.

—Las chimeneas deben estar celladas. Y las cartas aún las siguen interceptando. 

—¿Crees que las chimeneas de los profesores estén celladas? —Harry me mira rápidamente como si un foco se le hubiera prendido.

—Tal vez si lo intento en la suya.

—Oh, no. Solo era una pregunta no una sugerencia ¡Podría ser peligroso!

—Si lo sería, pero puedo hacer que funcione.

—Harry —lo mire seriamente —Si vas hacer algo como eso, se inteligente y cuidadoso. No quiero que te metas en más problemas.

—¡Lo haré! Bueno, si es que decido llevarlo acabo. Aún no estoy seguro.

Me tranquilice un poco con eso, aunque segurame con más tiempo terminaría haciéndolo.

—Eres demasiado valiente —dije finalmente —Y no lo digo como cumplido.

Escuché que se hecho a reír y alargue una sonrisa mientras la comida.comemzaba a aparecer para la cena. Pollo asado con arroz y mazorca.

—¿Ellie? —me llama.

—¿Si? —conteste sin mirarlo por lo concentrada que estaba en el pollo.

—¿Habrías salido conmigo aún sabiendo que podría ser una mala persona?

Observé sus bellos ojos esmeralda que brillaban con deseo de saber mi respuesta.

—Harry, no eres una copia exacta de tu padre —conteste dulcemente —El no fue malo, probablemente tus expectativas son diferentes a lo que realmente pudo ser y eso no lo hace mala persona.

Recordé un poco la conversación que tuve con Cedric esa mañana y la compasión con que manejo sus sentimientos hacia las personas. Una lección que definitivamente tenía que aprender.

—Esa no fue la pregunta —sonrio nervioso.

—De haber sido eso, jamás habría salido contigo —dije acariciando su mejilla.

Luego me beso en los labios.

Ya les traje capitulos nuevos! Así que comenten que les parecen porque no se envalde me desvelé y llore para hacer esto 😭😭

Las amo
Bye 💙

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro