Cap.60-Final.

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Capitulo sesenta: Final.

El fuego apareció alrededor de nosotras, sentimos el ardor agobiante un solo segundo al siguiente estábamos en Grimmauld Place.

La chimenea se encontraba en el vestíbulo principal, por lo que nadie nos vio llegar pero el sonido alarmó a los que estaban en la cocina. Leah se apresuró a buscar a Sirius mientras yo apenas podía salir del marco de la chimenea.

—¡Sirius! ¡Dónde estás!

—¿Que sucede? —exclama una voz aterrada de hombre, Remus abre los ojos como canicas al vernos. —¡Leah, Ellie! ¿Que hacen aquí? Se supone que debería estar...

—En Hogwarts, si lo sabemos ¿Dónde está Sirius.

—En la habitación del Hipogriffo —señala y Leah se lanza hacia la habitación mientras yo me quedo ahí, luego una rubia también sale de la Cocina, Dominic Dollan —. ¿Que pasa?

—Harry tuvo una visión, Remus —dije a duras penas —. Nos contó que vio a Sirius siendo atacado por ya sabes quién en el ministerio en el departamento de misterios. Era una trampa, para que Harry fuera allá, los demás lo siguieron, Ron, Hermione, Ginny y otros compañeros estan con él. 

—No puede ser posible —exclama Remus pálido —Mini, avísale a Tonks y Kingsley.

La rubia desapareció del living yendo a quien sabe a dónde. Un rato más bajo Leah con Sirius, quién parecía querer vomitar.

—¡Por Merlin estás bien!

—¡Por supuesto que estoy bien! ¿Quien les dijo que se escaparan!

—¡Teniamos que hacer algo! Harry cayó en la trampa de los Mortífagos, está donde quiere. 

—¿Cómo llegaron aquí? ¿Y Umbridge?

—No sabemos, creemos que los otros la distrajeron —respondi haciendo más confuso todo —. Nosotras le avisamos a Jake Jackson fue el que nos trajo hasta acá.

—¿Y donde está el?

—En el ministerio, quiso llegar lo antes posible para detener a los chicos a tiempo.

—¿El también está ahí? —pregunto Sirius con urgencia —¡Tenemos que irnos ya!

—Espera a los otros —detuvo Lupin

No pasó mucho hasta que ellos aparecen en el vestíbulo. Solamente eran cinco miembros de la Orden pero creo que bastaría para impedir que los chicos hagan cualquier tontería.  Les explicamos lo sucedido en Hogwarts y no se esperaron mucho para desaparecer directo al ministerio.

—Ustedes dos regresen a Hogwarts y no se metan en problemas —indico Lupin acomodando su saco.

—¡Debemos ir con ustedes! ¡No nos podemos quedar aquí!

—¡Ya oíste, Leah! ¡No necesitamos más niños a los que rescatar! —regaño Sirius.

Luego de un tronido se fueron.

—Bien, hicimos lo que pudimos —dije resignada.

—No me voy a quedar de brazos cruzados, vuelve a Hogwarts si quieres, voy a apoyar a mis amigos.

—¡Pero Leah! No necesitan más ayuda, ni más problemas.

—Tu misma lo dijiste, es importante. Así que si me permites...

La pelirroja volvió a tomar polvos Flue para irse en la chimenea y la seguí a regañadientes.

—¡Muy bien pero si nos matan te mato!

Ambas aparecimos en la chimenea del Calderón chorreante. Ni siquiera me dió tiempo de ver a mi alrededor, Leah había jalado mi brazo y corrimos por varias calles de Londres hasta llegar a un teléfono público donde nos metimos y ella marcó un número.

—Guacala, huele a orines —dije cuando cerré la puerta —No lo sé, Leah. Esto no parece el ministerio de magia.

—Espera un segundo —el teléfono se contesto —Leah Smith y Ellie Prewett. Venimos para salvar a alguien.

Escuché un sonido raro y la cabina de teléfono descendió como un ascensor Muggle. 

Llegamos a un cuarto oscuro pero había una persona de recepción esperando con una sonrisa bastante forzada.

—Necesitan registrarse y dejar sus varitas para ser revisadas, será un segundo.

—¡No tenemos un segundo!

—Sera rápido.

Hicimos las cosas lo más pronto posible, cuando nos devolvieron las varitas, corrimos rápidamente a uno de los pisos. Realmente Leah era quien me guiaba, parecía que ya había estado aquí anteriormente. Al igual que yo, aunque no conocía muy bien los pasillos con exactitud. Solo había pisado el juzgado, quien lo diría, en esa precisa esquina la madre de Cedric me amenazó para dejar a su hijo.

Seguimos bajando piso por piso, ignorando las miradas confundidas de los trabajadores de aquí, algunos no casos nos hacían, hasta que llegamos al último piso, departamento de Misterios.

—¡Es aquí! ¡Con cuidado!

Cuando abrió la puerta pude escuchar algunos gritos.

—¿Esa no fue...?

—¡Hermione!

Corrimos en dirección a la voz pero cada vez que íbamos más allá, se hacía tan profunda, era extraño ver tantas cosas regadas como una gran bodega de objetos perdidos.

—¿Viste eso? —me detengo señalando hacia una luz que se acerca.

—Oh, no, cubrete ¡Protego!

La luz sale disparada con el hechizo de Leah pero en vez de ayudarnos resultó peor la cosa. Unos brazos largos la sujetan por lo que saco mi varita rápidamente.

—¡Expeliarmus!

El sujeto lo esquiva lanzandome otro hechizo.

—¡Protego! —digo defendiéndome —¡Desmayo! 

El tipo cae hacia atrás soltando a Leah quien pronto sale corriendo en la misma dirección que la luz que habíamos visto. Ya casi estábamos por llegar cuando sentí un tirón fuerte en mi túnica que me había resultado difícil continúar.

—¡Las tengo! —dijo la persona encapuchada. Nos arrastró hasta otra puerta y la luz era tan molesta que al principio me segó. Pero cuando pude recuperar la visión normal, me sorprendí con la escena.

—¡Maldito Jackson! ¡Sabía que algo andaba mal contigo! —espeto Leah al ver la cara de quién nos estaba sujetando del cuello —¡Tenía razón! ¡No debimos confiar en ti!

—Oh, si me costó engañarte pero de cualquier manera te tenemos aquí y a ti amiga.

Jake me empujó hacia otro Mortífago el cual conocía muy bien por fotografías, Anthony Dolojov.

No éramos las única amordazadas. Ahí estaba Harry, Hermione, Luna... Todos.

—¡Ellie! —exclamo Harry al verme, horrorizado.

—¡Harry!

—Oh, es tu novia ¿Tu chica? —dijo una mujer en tono agudo. —Pero que bonita chica.

La bruja que parecía de unos treinta si no tuviera ese aspecto tan descuidado se me acerco y apunto su varita en contra de mi rostro.

—Ten cuidado Bella, a ella la necesitamos viva.

Me volteo levemente para ver quién había dicho eso, no se trataba de nada más y nada menos que de Lucius Malfoy. Sentí mi estómago revolver ¿Que tenía que ver yo en esto? 

—Como quieras —se burla la pelinegra alejando la varita de mi mejilla.

—Te daré la profecía a cambio de que los dejes ir —suplico Harry.

—No estás en condiciones de negociar, Potter ¿No lo ves? Nosotros somos más de diez y tú solo eres uno.

—¡El no está solo! —Neville apareció de la nada consu varita alzada, lanzando hechizo pero fallo gravemente en contra de la bruja que parecía tan experimentada.

—¡Yo te conozco! ¡Debes ser un Lombottom! Te pareces mucho a ellos —se burló la bruja —Soy amiga de tus papis. Ellos deben recordarme, Bellatrix Lestrange.

—¡Me las pagarás! —expreso Neville levantándose con la poca fuerza que le quedaba.

—¿Ah sí? Veamos si puedes con esto ¡Crucio!

El chico se retorció enseguida.

—¡No, Neville! —grito Leah deshaciendo el agarre de Jackson. 

Aprovechando la distracción todos se safaron como pudieron y lanzaron hechizos. Yo di un golpe con mi cabeza a Dolojov y le enterré mi varita en el ojo, quien me soltó rápidamente por el dolor. Las cosas pasaron demasiado rápido cuando vimos llegar al resto de la Orden pero está vez con más personas. Por eso se habían tardado tanto.

Todos luchando contra Mortífagos, los conjuros caían de un lado a otro y era mejor escapar de ahí por si alguno te llegará a caer. Ginny y Luna fueron las primeras que se metieron a la otra habitación, ambas muy golpeadas, yo iba para allá hasta que ví como Jackson atacó a Leah quien luchaba feroz mente con el. 

—¡Expeliarmus! —grité defendiendo a Leah rápidamente, la varita de Jackson cayó hacia otro lado dejándolo desprotegido —¿Por qué haces esto? Creí que eras parte de la Orden.

—¡No soy parte de la Orden! ¡No soy parte del ministerio! ¡Ni de nadie! —El chico se quito la capucha, corriendo detrás de su varita la cual tomo y conjuro una gran bola de fuego. Todos se detuvieron un segundo a admirar el suceso con algo de preocupación y admiración. La atención estaba hacia el —¡Yo vengo por mi cuenta!

—¿Y que es lo que quieres en realidad? ¡Cobarde! —espeto Leah furiosa.

—A mi no me interesa la profecía ni siquiera Voldemort... ¡Me interesa el! —señalo a Sirius quién parecía levemente asustado —¡Yo soy el hijo legítimo de Sirius Black y todo lo que tiene me pertenece!

—¡No puede ser!

—Escucha Jackson, yo no sabía que eras mi hijo, tu madre jamás me dijo que estaba embarazada de mi. Se lo guardo hasta ahora... Te juro que no lo sabía.

—¡No te creo maldito desgraciado! —dijo con furia —. Mírate cuidando de Smith, cuidando de Potter como si fueran tus hijos cuando el que realmente es tuyo y te necesitaba, no estuviste.

—¡No fue culpa mía! Si tan solo me hubiera enterado antes... Yo... Yo...

—¡Ya no importa nada de eso, solo te quiero muerto! 

—¡Finite Incatatem! —Moody aparece de pronto y le da a Jackson aprovechando su distracción. El chico cae de espalda al suelo haciendo que las peleas reanuden.

Sostengo a Leah por la mano para guiarla hasta la puerta donde están Ginny y Luna escondidas, pero entre tanto hechizo logramos distinguir uno que nos tuvo los nervios de punta.

—¡Avada Kedavra! —Jake se levanta y le apunta a Sirius. Sin embargo el hechizo cae en Dominic Dollan.

—¡Noooooooo! —grita Leah desesperadamente —¡Dominic! ¡Maldito desgraciado!

Jalo con todas mis fuerzas a Leah quien se arrastra por la frustración la furia, su amiga acababa de caer al suelo innerte. Nadie parecía notar lo que sucedía por tanto escandalo pero nosotras si y fue imposible no sentirse tan mal. Domic estaba muerta. Ya no podíamos hacer nada.

—¡Leah! Tenemos que salir de aquí o si no nos pasará lo mismo.

Leah se quiebra tanto que ni siquiera sabe dónde está o lo que hace, así que aprovecho para meterla al cuarto donde descansan Luna, Ginny y me sorprendí de ver a Hermione inconsciente.

Aún escuchamos los sonidos de la batalla, el choque de la magia contra lo sólido. Mi cuerpo estaba tan cansado pero aún podía mantenerme de pie. Me acerqué a la puerta para ver lo que estaba sucediendo y luego otra imagen choca en mi mente.

Bellatrix manda un conjuro a Sirius, haciendolo retroceder en ese especie de arco que decoraba la sala en la que estábamos. Si cuerpo cayó como un fantasma y la niebla del arco lo consumió. Sirius desapareció, se evaporó, se fue... Sirius había muerto. Llore tan pronto escuché el grito desgarrador de Harry mirando irse a su padrino, su única familia.

—¡SIRIUS NOOO! ¡EL NO ESTA... EL NO ESTA...!

—Harry, el está muerto.

Lupin estaba igual de pálido, miraba el cuerpo de su ex novia tendido en el suelo y al mismo tiempo la muerte de uno de sus mejores amigos. Mientras llevaba a Harry lejos del peligro para que los adultos se hicieran cargo. Dumbledore llegó tiempo después y eso hizo a todos asustarse. Dolojov, Bellatrix quien escapó a tiempo e incluso Lucius quien había permanecido inmóvil por el poder de Dumbledore.

Cuando llegó Harry cerca de mi, lo sujete con fuerza para evitar que se callera pero mantenía la mirada perdida al igual que Smith. Al igual que todos.

Ella lo mató —dijo de repente poniéndose de pie —¡Ella lo mató ¡Bellatrix! ¡Yo la mataré!

—¿Que? ¡No, Harry!

El azabache se percató que la bruja caminaba por las escaleras tratando de evitar hechizos de Dumbledore hasta que se dió a la fuga completamente. Harry se echó a correr para perseguirla. 

De la impotencia ni siquiera lo pensé y mis pies me llevaron por si solos, detrás de él. Las voces de Neville y de Lupin se escuchan pero los ignoramos, al menos si Harry no se detenía yo tampoco. La sala principal permanecía vacía, quien sabe cuánto tiempo habíamos permanecido luchando contra los Mortífagos, por las ventanas se veía el cielo oscuro y los corredores completamente vacíos. Harry no se dió cuenta de mi presencia hasta que llegamos a la gran fuente que adornaba el edificio. Parecía desubicado.

—¡Harry por favor detente! 

—Ellie ¿Por qué me seguiste? —pregunto observando con especial coraje —. No me voy a detener. No... ¡Ella lo mató!

—¡No vas a matar a nadie me escuchaste! —Harrt se pierde en mi mirada aunque desvía los ojos y apunta su varita detrás de mi —¡Crucio!

—¡Harry!

Bellatrix va subiendo en el elevador teléfono para poder salir de ahí pero Harry no alcanza a darle con precisión sin embargo ella se defiende mandando otro hechizo.

Harry me sujeta del brazo obligandome a esconderme detrás de la gran fuente que nos cubre a ambos.

—No debiste seguirme —susurra el azabache. Apretando con fuerza mi brazo.

La bruja salió del elevador para rodear el primer piso.

—¡Sal pequeño Potter! ¡Sal de tu escondíte! ¡Si no porque estás aquí! ¿No quieres matarme? ¿No quieres vengarte de que mate a mi querido primo? ¿Acaso lo querías tanto? ¿Estás aquí por el?

—¡Lo estoy! —revelo Harry saliendo del escondite —¡Crucio!

Mire sorprendida todo lo que estaba pasando, Harry había maldecido a Bellatrix pero no con tanta fuerza, no resultó como esperaba. Bellatrix borro su sonrisa y dejo de lado su tono infantil para atacar.

—¡Crucio!

Harry cayó al piso, retorciéndose de dolor y ella parecía disfrutarlo. Tanto fue mi enojo que olvide lo cobarde que podría ser y salí para ayudarlo. Mostrando mi varita con seguridad.

—¡Reducto!

Bellatrix se impresionó bastante por verme y dejo en paz a Harry para seguir el ataque a mi.

—¡Crucio! —la maldición cayó en mi.

El dolor aparecía entre cada centímetro de mi cuerpo que era imposible defenderse, pero el año pasado ya había tenido la experiencia, podría resistir lo que fuera, con tal que dejara a Harry en paz.

—¡Expeliarmus! —Potter se levantó como pudo, haciendo volar la varita de Bellatrix que parecía vulnerable —No la vuelvas a tocar.

—Oh, Potter. Pobre de tu novia, la dejaste arriesgarse por ti, eh. Debe amarte tanto ¿No? Cómo tus padres, Lily y James, una linda pareja... De cadáveres.

—¡Silencio!

Bellatrix comenzó a reír y aprovecho que estaba tendida en el suelo para tomar mi varita y usarla.

—Te daré una oportunidad, bebé Potter. Dame la profecía y no le haré daño a tu chica.

—Ya no existe la profecía. La rompí.

—¡No! ¡Eso es cierto! ¡Maldito mentiroso! ¡Mientes! ¡Accio Profecía! ¡Accio Profecía!

—No la puedes convocar, ya no existe, ve y dile a tu jefe.

—No..no...Amo, trate de... Amo...trate.

—No gastes tu aliento, el no te escucha.

—¡Mataré a tu noviecita!

—¡El no puede escucharte desde aquí!

—¿Que no puedo, Potter? —dice una tercera persona que aparece de entre las sombras. Alto, flaco, con capucha y el rostro de una serpiente. —Nos volvemos a encontrar... No Bella, el no miente puedo verlo desde su despreciable cabeza... Meses de trabajo, meses de espera para que mis Mortífagos dejarán que tú Harry Potter rompieras mi Profecía.

—Amo, lo lamento, amo, yo no lo sabía.

—¡Cállate Bella! Me ocuparé de ti después —sisea El señor oscuro —Mientras tanto ¿A quien tenemos aquí? Un placer volver a verte de nuevo, señorita ¿Prewett?

El miedo comienza a recorrer mi cuerpo cuando lo veo acercarse demasiado a mi y suelto un par de lágrimas cuando me sujeta por el rostro y levanta todo mi cuerpo. 

—¡Dejeme arreglarlo, amo! ¡Déjeme matarla!

—¡No Bellatrix! ¡No ves que ella es importante! ¡Ella es la chiquilla Crackfford!

—Se confunde... No soy yo...

—Oh, pero que dulce y tierna niña —rie Voldemort sujetando mi quijada con más fuerza —Desde la última vez que nos vimos creí que ya lo sabrías, pero son buenas noticias. Puedo hacer el honor ¿Puedo hacerlo?

—¿De que está hablando?

—¡Me encanta esta muchacha! ¡Tan educada! Una lastima que tus padres fueran tan despreciables.

—¡Mis padres no eran despreciables! ¡Usted si!

Siento como sus uñas largas se comienzan a encajar en mi piel.

—Oh, pobre niña, pobre niña... ¿No sabes quién eres? Te presento a ti misma. Tu no te llamas Ellie Prewett —rie emocionado —Tu verdadero nombre es Liana Katrinna Crackfford. Hija de Agnus Crackfford y Katrinna Crackfford. Dos muy incompetentes magos que sirvieron para mí.

—¡No, eso no es cierto!

—Querida, ¿Crees que miento? —Voldemort paso su varita por todo mi rostro y la hundio en mi mejilla —¡Revelio!

No sentí absolutamente nada, pero el hecho de que me mirara con suficiencia y Harry impresionado me hizo pensar que probablemente era malo.

—¿Que acaso Lucius Malfoy nunca te lo dijo? Fue el primero en darse cuenta que tenías el hechizo de protección para que nadie descubriera tu identidad. Ese traidor a la sangre... ¿Cómo se llamaba? ¡Fabián Prewett! Te adopto tan pronto tus verdaderos padres se dieron a la fuga y te protegieron...pero ambos murieron¿Creíste que fue una coincidencia? ¡Por supuesto que no! Pero ahora que tú padrino te descubrió, puedo utilizarte.

—¡Pero yo no tengo nada para usted! —chille.

—¡Ahora no, pero lo tendrás! 

—¡Suéltala! —Harry saca su varita y lo apunta pero falla por un movimiento ágil de Bellatrix.

—Primero me encargaré de ti, entonces.

Voldemort me lanza con fuerza hacia el otro lado de la fuente, quedando muy lejos de Harry que mira mi cuerpo caer como trapo. Bellatrix me lanza un hechizo que petrifica mi cuerpo absoluto y lo único que puedo hacer es observar la pelea que ambos enfrentan, sin embargo y para mí suerte. Dumbledore aparece y las cosas se ponen duras.

Mis ojos viajan de un lado a otro presenciando la batalla campal que han comenzado entre los dos. Por un segundo creo que Voldemort le ganará pero Dumbledore sigue igual de fuerte y firme, así que es imposible. En cambio, las chimeneas se encienden y un montón de gente del ministerio llega al auxilio. Voldemort está enfrente de todo y de pronto desaparece con Bellatrix.

Harry sigue en el suelo retorciéndose de dolor, como si alguien le hubiera vuelto a mandar un Crucio y todos los demás se quedan congelados. Hasta que Harry para, si cuerpo por fin descansa y los rostros atónitos de los demás, caen al suelo.

—¡Finite Incatatem! —alguno de los Aurores me quita el hechizo, haciendo que mi cuerpo circule con normalidad.

Lo primero que hago es ir directo a Harry que se apoya en la pared a duras penas y lo abrazo.

Esto se acabó. Sobrevivimos otra vez.

Falta el epílogo, mientras tanto aquí tenemos el último capítulo y es hora de irse despidiendo 😪

El último!

Team Cedric

Team Harry

Team Draco.

¿Con quién se quedará la protagonista?

Gracias a todas por comentar en el capítulo de ayer!!!

Besos 😘
Bye💙

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