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El claxon de aquel auto rojo carmín detonaba su llegada junto con la música en alto, dentro del mismo un apuesto peligris se disponía a estacionarse con una habilidad casi envidiable, aparcando justo en la cera frente a la casa de dónde los dueños salían a verificar lo que ya Yoongi temía.

— ¿Qué no le habías dicho que se estacionara lejos? - cuestiona el menor viendo con desaprobación al hombre en el auto.

— Le dije, sí, unas tres veces - confirma el pálido viendo a su persona menos favorita saludarle con un movimiento de mano.

— ¡HOLA! - grita Hoseok con una sonrisa logrando que se le escuché por sobre la música.

— Tiene un Stingray - reconoce con los labios fruncidos mientras avanza hasta la acera, y sin poder evitarlo desvía su mirada a la puerta de su vecino verificando que no haya nadie - ¡Ya apaga el auto! - grita en un susurro.

— ¿Qué cosa? - El de gran sonrisa le cuestiona sin entenderle.

Yoongi suspira y mira de nuevo hacía la casa de al lado saltando ligeramente del susto al ver a Yeon parado en la entrada con expresión neutra. Tenebroso.

— Hola de nuevo - el peli azul saluda entre dientes volviendo su mirada a su hermano - Yeon aún anda en uniforme - se dice así mismo con inseguridad al sentir la tensión armarse.

Hoseok finalmente decide detener todo ruido para salir casi a tropezones del vehículo, con una caja en mano se encamina hasta su hermano mayor sin pensar mucho en la mirada fulminante que este le dedica.

— Hola hermano, perdona la tardanza, ¿Ya empezaron los juegos sin mí? - pregunta con tranquilidad.

— ¡Shh! - le calla - ¿No te llegó mi mensaje?

— ¿Qué mensaje?

— Tsk - con su cabeza le indica a la dirección que debe ver.

— Ah... Hola oficial - Hoseok saluda con cortesía al notar al vecino a lo lejos. Este al estar mirándolos duramente le da cierta incomodidad - ¿Por qué nos está viendo así? - le cuestiona a Yoongi con disimulo.

— Yeon, te presento a mi hermano Hoseok - presenta mientras señala al mencionado, elevando su voz para ser escuchado - Tenemos una noche de juegos familiar, de tres personas hoy.

— ¿Cómo que de tres personas? - el menor frunce el ceño confundido - Dijiste que SeokJin, Jungkook y NamJoon vendrían.

— No, no, no - niega rápidamente - solo nosotros tres.

— Los puedo ver en la puerta, mira, ahí están todos - Yoongi suspira al ver aún el porte rígido de su vecino.

Todos asomados saludan a Hoseok con sus manos y susurrando alegres "Hola" que son correspondidos de igual forma.

— Ellos ya se iban - explica viendo cómo Yeon caminaba despacio al interior de su casa, todo esto sin apartar su mirada de ellos - Chicos ya vayanse, tuvimos un mal entendido con el... ahm - al ver que su vecino desapareció por completo de su vista se gira con frustración hacia su hermano - Demonios Ho.

— ¿Qué?

— No queríamos que supiera que tendríamos una noche de juegos - explica con el ceño fruncido - Antes venía y ya no nos agrada hermano.

— Ouh, creo que ya se dió cuenta - señala con obviedad.

— Si, seguro.

— Yoon, hermano - le mira con una sonrisa brillante - Ven y abrázame - el mencionado tan solo se deja apachurrar por el peli gris dando tan solo unas tres palmadas en su espalda como respuesta - No te había visto en un año - recuerda al separase - Oye, hueles bien ¿Que es? ¿Shampoo Anti caspa o agua de colonia?

— ¿Por qué crees que es Shampoo Anti caspa?

— Bueno, siempre has dejado copos de nieve - dice con simpleza - Ayúdame con esto Yoon. - le entrega la caja con botellas y luego camina hacía la casa con entusiasmo - ¡Hola, amigos! ¡Llegó Hope!

Ya dentro todos de forma individual saludaron al recién llegado con sonrisas y elogios. Todos habían extrañado a su alegre amigo, y más Jungkook que lo veía casi como su ídolo.

— Te ves bien, Ho - reconoce Jimin con amabilidad mientras se deja abrazar por el mayor quien afirma totalmente de acuerdo - Hace años que no te vemos eh.

— Lo sé y es mi culpa, lo siento tanto - se disculpa con su pequeño cuñado quien mueve su mano restándole importancia.

— Qué auto Ho - alaga Jeon con una sonrisa.

— ¿Te gusta? Lo compré hace unas semanas.

— Es un ¿Corvette? - pregunta el moreno con duda.

— Es un Stingray, rojo intenso 76, yo soñaba con él desde niño - corrige Yoongi mientras abre el refrigerador.

— Y por eso se me ocurrió comprarlo - ríe - ¿Sabes hermano? Me encanta tu casa.

— Ah, estás siendo sarcástico - reconoce el mayor tomándose un vaso de jugo de naranja.

— No, me encanta tu casa, es como la de mis padres - su voz calmada causo cierta ternura en los demás - Me recuerda a una época más simple.

— Sí, más simple.

— Ah ¿y cuánto te quedarás en la ciudad? - Jimin interfiere a la vez que da suaves caricias en la espalda de su esposo, apenas iba llegando y la tensión era muy pesada para su gusto.

— No estoy muy seguro, depende de cuántos clientes tenga - supone el peli gris - La firma quiere que de una buena impresión estando aquí.

Todos ríen ante el comentario tan relajado del Min menor.

— No nos hemos visto, no saben cuánto los extrañé amigos - reconoce con melancolía. Y sin más gira a mirar a su hermano mayor quien lo mira neutral - No sabes cuánto te extraño Yoon - le abraza fraternal.

— Sí, yo también te extraño - corresponde dando palmadas en su espalda.

🎲

... Tic tac, tic tac ...

— ¡Y empiecen!

Luego de poner aquel reloj de arena en posición dan inicio al juego.

— Rockero, salió con Rose McGowan - Hoseok explica con rapidez.

— Ah, ¡Marilyn Manson! - SeokJin responde con una sonrisa.

— Correcto - el peli gris toma el pequeño reloj y lo deja de costado evitando que avance el tiempo - Anécdota.

— No se hacen pausas - la voz grave de Yoongi le interrumpió.

— Oigan ¿se acuerdan del mito urbano de que Marilyn Manson se quitó costillas para hacerse sexo oral? - cuestionó omitiendo las palabras de su hermano obteniendo risas divertidas por su comentario - ¿Te importa que cuente la historia Yoon?

— Es que estabas a la mitad de...

— Tenías catorce años y es una historia adorable.

— Te lo prohíbo. - gruñó tenso.

— Pero, yo tengo curiosidad cariño - Jimin le miro con un ligero puchero, amaba poder saber más de su esposo y su infancia.

— Tu mismo te hiciste sexo oral.. - Jungkook susurró como conclusión ante la negativa de su mayor.

— ¿Han visto las cuerdas en los porta equipajes? - el peli gris al recibir un asentimiento de todos continuó - Yoongi tomo una de esas cuerdas y se la puso en el cuello.

— Aquí vamos... - el mencionado suspiro rendido.

— La ató en la parte trasera de sus piernas para así poder agacharse a su entre pierna - todos tratando de controlar sus risas siguieron escuchando - el problema fue que se quedó atorado - con esto Jungkook y NamJoon no pudieron evitar la carcajada al imaginar tan vergonzosa escena.

Jimin mira a su esposo con cierta pena al verlo tan rojo y con la cabeza gacha que lo abraza por los hombros mientras acaricia su brazo para darle confort.

— Una hora después llega nuestra madre y lo encuentra en medio acto - todos ríen ante ello - Era su pequeño pretzel en aquella habitación.

— Pretzel ¿En serio? - cuestiona el peli blanco entre risas.

— Que gran historia, ¿Ya seguimos con el juego? - Yoongi habla un poco más calmado más aún así mira serio al castaño que con una sonrisa sugerente le mira - ¿Qué?

— Sí te la hiciste - afirma divertido sacándole un gruñido de fastidio al pálido.

— Solo juguemos ya.

Maldición, seriamente se estaba cuestionando que tan malo sería ir a la cárcel por asesinar a su hermano.

Y si se lo preguntan, lo estaba considerando una posibilidad algo aceptable.

Min.