─JeongGuk... ─ el chico ni siquiera le dirigió la mirada, la mantenía en un punto fijo de la pared.

El castaño se aproximó a tomar su mano y sentarse a su lado, ambos no se miraban para nada bien con esos ojos hinchados de tanto llorar y su apariencia desalineada.

─No sirvo para nada─ soltó de repente. ─Mírame soy defectuoso, perdí a nuestro hijo, perdí a Lee Yong─ le entregó al contrario un papel que sostenía en su puño.

En él había una lista de nombres "Si es niña (una lista extensa de nombres) / Si es niño (otra lista)". En la lista había un nombre marcado con tinta roja Jeon Lee Yong.

─Iba a ser nuestro pequeño, lo sentía era muy fuerte como yo, pero... ─ comenzó a gritar en un llanto desesperado y el mayor no hizo más que abrazarlo.

Únicamente uno de los doctores atendió, el doctor Mark, era quién estaba al tanto de lo que había sucedido y el que JeongGuk era un gamma.

Explicó que es casi imposible que un gamma pueda tener cachorros debido al alto riesgo.

Lo que había pasado fue por una acción involuntaria en el cuerpo del menor, un rechazo y no por su el bebé en su vientre si no por la idea de que su alfa lo había abandonado, HoSeok paso tanto tiempo lejos de él y al compartir un lazo tan íntimo.. este de debilitó y de forma instintiva tuvo un aborto espontáneo al pensar que no podría el solo y no tendría un alfa que protegiera a su cachorro y a él, optó por deshacerse del bebé.

JeongGuk no podía saber lo que pasaba, su lobo lo sintió más la acción fue de manera involuntaria, todo por ser un "Omega defectuoso" No había pedido ser gamma, quería ser alfa y ni siquiera era un buen Omega, no claro que no, tenía que ser un gamma.

Cinco meses después...

Ambos habían estado yendo a terapia tras lo del accidente, ni siquiera habían intimado en ese tiempo por inseguridades y despecho.

El mayor era quien trataba de animarlo en ocasiones ya que trataba de estar bien para ayudar a su novio a superar ese incidente aunque en el fondo sabía que él tampoco lo había superado por completo, luchaba por hacerlo y ayudar al menor.

Cayendo entre sus sueños despertó de golpe como si algo lo hubiese ordenado, un deja vú paso por su cabeza al ver al pelinegro caminando por la orilla del balcón en la habitación.

Para despejarse un poco la doctora de terapia les dio la opción de viajar y alejarse de los malos recuerdos, en ese momento se encontraban en un hotel situado en unas Islas cuyo nombre no recordaba en ese momento.

─¿JeongGuk qué haces?─ preguntó de manera suave para no asustarlo ni lucir aterrado por la situación.

No, definitivamente no dejaría que ese sueño se hiciera realidad.

─Sabes...─ suspiro. ─La vista es hermosa desde aquí─ se sentó al borde dejando colgar sus pies al vacío de unos veinte pisos

─Bonito... Baja de ahí por favor, aún ni siquiera amanece─ trato de sonar sereno sin que temblara su voz.

─HoSeok, mereces a alguien mejor que yo, que si pueda darte cachorros, yo... Sólo soy un ser defectuoso─ suspiro pesadamente y miró hacia abajo.

─Jeon JeongGuk baja de ahí ya, no estaré con nadie más que no seas─ se negó con la voz temblorosa.

─Me conmueves─ lo miró dejando caer unas lágrimas con una sonrisa. ─Él estaría aquí con nosotros, sin duda le gustaría esta vista─ miró hacia arriba, las estrellas brillaban con esplendor y a lo lejos se miraba el mar.─Te veré pronto bebé─ sonrió.─Debes ser fuerte por mi por que yo no puedo─ se dirigió al castaño quien antes de acercarse más miró al pelinegro decidido a saltar.