El humo saliendo por sus labios le recordó aquella vez cuando pensó que tenía un novio que lo amaba, recordó cuando comenzó a fumar por él ya que este le decía que debería hacerlo y así era como se veía más sensual. Todas patrañas, pero ahí estaba, fumando un segundo cigarro años después de prometer que nunca más probaría uno.

Una sonrisa apareció en sus labios, sus ojos estaban cristalizados. Había sido un gran idiota al pensar que algún día sería amado.

—¿Cómo es que alguien como tú se interesó en veterinaria? —ella preguntó, sacando el cigarrillo de su boca.

—Te hago la misma pregunta, no pareces del tipo de chica que se interese en los animales —contestó.

—Digo lo mismo que ti.

—Esa mierda siempre —suspiró—. La gente tiende a hablar de los demás por sus apariencias y no por lo que en verdad son —el cigarro volvió a sus labios, dándole otra calada.

—El mundo es jodido, así es como nos enseñan a todos, a hablar mierda de los demás, a juzgar por las apariencias, a criticar solo porque nuestra vida es patética y aburrida. Que jodido, desde pequeños nos enseñan que está bien hacer todo eso porque nuestros propios padres hablan mierda de otros y cuando alguien les llama la atención por nosotros, ahí es donde nace la hipocresía, nos reprochan y nos retan cuando todo eso lo aprendimos de ellos... Esto es como una larga cadena, así fue como ellos aprendieron y como aprendieron los padres de nuestros padres y los padres de ellos hasta llegar a donde todo comenzó —bufó.

—Tienes un buen punto, hermosa.

—Dime Hyuna.

—Bien, Hyuna, yo soy Jimin.

—Me alegra conocerte, necesitaba un compañero de cigarros.

Jimin rio un poco, terminando su cigarrillo para dejarlo caer y pisarlo con la suela de su zapato.

—Me gusta tu estilo... ¿Eres un fuckboy? Ya sabes, no relaciones, no amor, solo follar sin compromiso.

—Volvemos a la misma mierda de asumir cosas —dijo.

—Es cierto. ¿Entonces? Esa ropa negra y sensual, tus zapatos negros estilo militar perfectamente imponentes, ese increíble aroma varonil y tus cabellos tan negros como la noche... Hombre, das esa impresión.

—¿Estás diciendo que me veo como un jodido tipo que ama meter su polla en todos los orificios que se le ofrezcan? Cariño, no soy de ese tipo, pero podemos empezar en cuanto quieras.

Ella soltó una carcajada, lanzando la colilla de su cigarro al suelo. Lentamente tomó su mochila para sacar de ahí un espejo pequeño y un labial tan rojo que estaba seguro que todas las miradas estarían en ella ya que la mayoría de las mujeres preferían usar colores rosas o corales a usar rojos intensos y verse como unas "Cualquieras", como ya muchas veces había escuchado Hyuna que se referían a ella.

—Realmente me agradas, Jimin.

Terminó de arreglar su labial para regresarlo a su lugar y mirar al chico que tenía enfrente. A pesar de verse tan malo y frío, él no demostraba serlo, su piel era tan perfecta, su cuerpo era pequeño y tenía unas curvas increíbles. Esa camisa lo hacía lucir como un jodido dios del sexo, de esos que sabes que nunca querrán una relación estable, pero aun así les permitías la entrada a la cama solo para pasar unos cuantos minutos debajo de él. Su cabello negro no era natural, era tan brilloso que incluso podía jurar que se lo había colorado hacía unos días ¿De qué color lo habrá tenido antes? Y la pregunta que más se hacía ¿Por qué parecía verse tan roto y lastimado aun viéndose como el tipo de hombre que prefería lastimar a ser lastimado?

—¿Yo te agrado? No amor, no soy de los buenos, no debería agradarte. Estoy creado a base de lujuria, engaños, corazones rotos, apuestas y mucha, mucha mierda más.

—Entonces tenemos algo en común.

Ella dijo, ahí fue donde Jimin comprendió que tendría una nueva compañera. Oficialmente su vida llena de corazones rotos, amor y muchos colores había quedado atrás, ahora era turno de dejar salir al Jimin que se había presentado desde el primer momento que jugaron con su corazón. Aquel cruel, frío y burlón Jimin que tanto tiempo retuvo en su interior con la esperanza de que algún momento la herida se curara, pero en vez de eso esta se había abierto un poco más y de ahí había salido la otra cara de Park, ese del que todos se arrepentirían de haber llevado al exterior, ese que había sido impulsado por los jodidos juegos de Min Yoongi y su propia pesadilla si se presentaba en su camino.

Ese Park Jimin que había cambiado por todos, se acabó el Jimin que todos conocían. ¡Bienvenido oscuro Jimin!

El receso terminó, así fue como recogieron sus cosas para caminar hasta su aula. Ella tomó lugar en los asientos traseros, seguida por Jimin que entró sin mirar a nadie y con cara de peligro.

—Toma, para que se vaya un poco el olor a cigarro —le pasó un chicle de menta.

Él lo tomó, abriendo el pequeño empaque para llevarlo a su boca. ¿Qué estaba haciendo? ¿Cuál era la necesidad de tener que comerse un chicle en clase? Pero se tenía que acostumbrar, esa era su nueva vida, había cambiado por Yoongi, así nadie más intentaría jugar con él.

[🖤]

Yoongi se dejó caer de rodillas al suelo. Sus lágrimas bajaban al mismo tiempo que agachada la cabeza. Enfrente de él se encontraba la lápida de sus padres.

Yoongi sabía que había tocado fondo al haber dejado Seúl para ir a Daegu y llorar en la lápida de sus padres. Ahí es donde hubiera preferido tenerlos reprochándole mientras lo abrazaban, pero los errores del pasado lo habían hundido cada vez más. Esos errores se repetían como un bucle. Un bucle que quería detener porque cuando parecía encontrar la felicidad, terminaba arruinando todo y cayendo en picada.

Quería escuchar la voz de su madre reprochándole lo que le había hecho a Jimin, quería escuchar la voz dura de su padre reprochándole por enamorarse y romperle el corazón a aquel chico que se había vuelto su felicidad.

Su corazón estaba roto, necesitaba a Jimin con él. Se sentía tan solo, se sentía tan roto, tan estúpido, incluso pensó que estaba maldito, se había enamorado de aquel rubio de mejillas rojitas y lo había herido de la peor forma, repitiendo lo que un idiota había hecho antes.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Creo que ya van notando la intención de Jimin :c

Nuevo personaje en la historia, por favor cuiden mucho de Hyuna que es una bebé preciosa ❤

Al escribir la parte de Yoongi fue un poco nostálgico, si lo pensamos mucho, todos alguna vez hemos tocado fondo, nos sentimos odiados por la vida, incluso nos odiamos a nosotros mismos por toda la mierd* que ha ocurrido en nuestra vida :c

Dejen aquí lo que le quieran decir a Jimin ⬇

Dejen aquí lo que le quieran decir a Yoongi ⬇

Dejen aquí lo que le quieran decir a Hyuna ⬇

Nos leemos en el próximo capítulo 💜

¡Adiós!

~×~×~×~×

Hyuna