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—Alice, ¿podrías siquiera decirnos a dónde tenemos que ir? —le pregunta Rosalie en voz alta mientras dejaba su última maleta en la sala de la casa.

—Iremos a visitar a los Denali —explica la vampiresa de corte pixie mirando a su pareja unos cuantos segundos.

—¿Iremos a Alaska? —pregunta la rubia incrédula y ve como Alice asintió emocionada.

—¿Es necesario dejar la casa sin muebles? —pregunta Emmett confundido mientras tomaba la cintura de su pareja.

—Sí, Bella vendrá a verificar que seguimos aquí dentro de dos días, así que tiene que parecer que de verdad nos fuimos para siempre —explica la vampiresa de corte pixie.

—No tienes por qué preocuparte por los muebles, de todas maneras, es seguro que Alice conseguirá unos nuevos —asegura Edward con una sonrisa burlona en su rostro.

Antes de que algún vampiro pudiera decir algo, escuchan como el teléfono de Carlisle comenzó a sonar.

Alice aplaude emocionada y da un pequeño salto en su lugar por la emoción.

—¡Contesta! ¡Contesta! —ordena la vampiresa con alegría y bastante desesperación—. ¡Es Eleazar!

El patriarca de la familia de vampiros, un poco confundido por la reacción de su hija, termina por hacer lo que dijo.

—Hola, Eleazar —saluda Carlisle con amabilidad tras contestar—. Hace tiempo no sabía de ti.

—Lo sé, han pasado algunos meses —responde el vampiro al otro lado de la línea.

—¿A qué se debe tu llamada? —pregunta el rubio—. ¿Sucede algo? ¿Necesitas ayuda?

—Sabes que no me gusta pedir favores a otras personas, pero esta vez de suma importancia —le explica Eleazar lo más tranquilo posible.

—Eso lo sé —responde Carlisle—. ¿Necesitas ayuda en algo?

—No quisiera contarte por teléfono, prefiero hablar contigo en persona —confiesa Eleazar.

Alice sonríe al escuchar las palabras de dicho vampiro al otro lado de la línea e, inmediatamente, comienza a asentir hacia su padre adoptivo que frunció el ceño confundido.

—De hecho, estábamos pensando en pasar algunos días con ustedes por unos problemas que tuvieron mis hijos aquí en Forks —confiesa Carlisle tras pensar sus palabras.

Rosalie frunce el ceño al escuchar las palabras dichas por el patriarca de su familia.

—¿Nosotros tuvimos problemas? —pregunta la rubia incrédula—. Más bien, fue Edward el que tuvo problemas con la histérica de su exnovia.

La vampiresa se cruza de brazos con molestia, pero su comentario hizo reír a sus hermanos, a excepción de Edward, que puso los ojos en blanco.

—Claro, no tenemos ningún problema en que se queden con nosotros algunos días —asegura Eleazar.

—Ya dile que sí, Carlisle —pide Alice emocionada.

—Estaría en deuda contigo si vienes unos días a revisar —admite el vampiro al otro lado de la línea.

—No te preocupes, de hecho, los que estaríamos en deuda seríamos nosotros con ustedes al recibirnos en su casa —responde Carlisle con una ligera sonrisa en su rostro.

—No tienes por qué agradecer, después de todo, somos familia —recuerda Eleazar con algo de diversión.

—Entonces nos vemos en unas horas —comienza a despedirse el patriarca de la familia Cullen.

—Gracias, Carlisle —habla Eleazar con sinceridad—. Nos vemos.

Ambos vampiros se despiden una vez más antes de que colgaran al mismo tiempo.

—¡Genial! ¡Ahora vámonos porque nos están esperando! —habla Alice antes de tomar sus maletas para desaparecer de la sala con velocidad.

—¡Alice! ¡No las subas a mi camioneta! —grita Emmett yendo detrás de su hermana menor.

—Yo iré en mi auto —avisa Edward hacia todos los presentes.

—Emmett, Rosalie, Jasper y Alice irán en un auto mientras que Esme y yo iremos en otro —le explica Carlisle a su hijo mayor que asintió.

El castaño toma sus maletas para salir de la casa y dirigirse a su auto.

Antes de poder subirse, Edward intenta leer los pensamientos de Alice, pero esta se encuentra pensando en si lleva todo lo necesario para pasar unos días con los Denali.

La vampiresa de corte pixie termina por bloquear sus pensamientos al mirar al lector de mentes.

—Deja de intentar leerme los pensamientos —habla la chica con una sonrisa burlona—. Te recuerdo que siempre voy un paso adelante de ti.

—¿No puedes decirme nada? —le pregunta Edward.

—Es una sorpresa —explica ella luego de negar con una sonrisa en su rostro—. Sé que la vas a reconocer cuando la veas.

Edward no puede responderle a su hermana porque esta ya se encontraba subiendo a la camioneta de Emmett junto con Jasper, el castaño negó ligeramente con una sonrisa en sus labios y antes de que pudiera subir a su auto, escucha como Rosalie maldijo por lo bajo.

—Agh, ¿no venía en dos días? —pregunta la rubia al reconocer una camioneta roja desgastada entrar a la propiedad de los vampiros.

—Salgan de aquí —les pide Edward al cerrar la puerta de su auto con cansancio—. Los alcanzaré en un rato.

El vampiro camina hacia Bella que bajó desesperada de su camioneta y, sin poder evitarlo, se siente más tranquila al ver que los Cullen todavía no se habían ido.

—Lo lamento, en mi visión vi que sería en dos días cuando viniera a verificar que estemos aquí —se disculpa Alice hacia su hermano.

—No te preocupes —responde Edward con una pequeña sonrisa para intentar tranquilizarla.

—De Bella se espera cualquier cosa —asegura Rosalie con molestia.

La castaña tenía una radiante sonrisa en su rostro y tiene intenciones de abrazar a Edward, pero este la detuvo tomándola de los hombros con delicadeza.

—Edward... —susurra Bella ilusionada, ignorando lo que hizo este.

—Deja de espiar, Emmett —le dice Jasper al azabache—. Tenemos que irnos.

—¡No! —grita Bella inmediatamente al escuchar esas palabras—. No se tienen que ir, Edward y yo arreglaremos nuestras cosas para que puedan quedarse.

—Vámonos —súplica Rosalie antes de subirse al asiento de copiloto y cierra la puerta fuertemente.

Los demás miembros de la familia de vampiros se subieron a sus autos correspondientes y dejan a solas a la ex pareja mientras decidían tomar camino a la casa de los Denali.

—Edward, no tienes por qué hacer esto —asegura Bella con una sonrisa antes de volver a acercarse a su expareja—. Podemos resolver las cosas y volver a estar juntos.

—Bella, deja de insistir —le pide Edward con tranquilidad, pero ve como su exnovia perdió su sonrisa y comienza a negar con molestia—. Nosotros no vamos a volver.

—No, nosotros vamos a volver —asegura ella con seriedad—. Nuestro destino es estar juntos para siempre, estoy completamente segura de que, si me transformas, vamos a ser muy felices juntos.

Edward intenta contenerse y mantenerse serio, pero termina por poner los ojos en blanco, estando cansado por ese tema.

—Deja de insistir —vuelve a pedirle él—. No volveremos a estar juntos y no te voy a transformar.

El vampiro se da la vuelta con intenciones de subirse a su auto, pero vuelve a escuchar la voz de Bella a sus espaldas.

—¡Edward! ¡Si te vas, te juro que me muero! —grita la castaña desesperada, pero se escucha con seguridad—. ¡Me voy a matar si te vas de mi lado!

El castaño abre la puerta de su vehículo, más no sube haciendo sonreír a la humana.

—Puedes hacer lo que quieras, pero piensa en cómo se sentirán Charlie y René al saber que su hija se suicidó solo porque no me tenías —le aconseja Edward.

—¡Te odiarán por lo que me hiciste hacer! —grita Bella en respuesta—. ¡Será tu culpa que me haya suicidado!

—Yo jamás te dije que lo hagas, es tu manera de llamar la atención y de poder manipularme —asegura el lector de mentes antes de subirse a su auto.

—¡Edward! ¡Bájate del auto! —grita molesta la castaña mientras golpeaba las ventanas del auto—. ¡Edward!

El chico termina por arrancar, importándole muy poco en cómo deja a la castaña sola y gritando, creyendo que el vampiro lo está escuchando.

—¡Te vas a arrepentir! —grita Bella furiosa—. ¡Vas a venir rogando por mi perdón!

La castaña mira a la casa Cullen, que se encontraba vacía y no evita soltar un grito de frustración, hasta que varias lágrimas de impotencia comenzar a deslizarse por sus mejillas.

Me gustó como quedó el capítulo, quería que Bella no sé... fuera desesperante y manipuladora, siento que logré lo que quería.

No se lo tomen personal, es un personaje y es mi historia, yo decido como se hace y les pido que se eviten los insultos, pelearse o desearme hasta la muerte. ES FICCIÓN, NO ES REAL.

Después de todo esto, recuerden que los amo y nos leemos pronto❤️

🌹𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌹

Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.