Sé lo que estarán pensando. Pero antes de que digan algo, el título es sólo para darle dramatismo al capítulo. Y para los que se preguntan que sección tocaremos el día de hoy. Primeramente te diré que no la tocaremos porque ni que fuera canción y tal, más bien ustedes la van a leer.

Quizás se pregunten (o no preguntan y simplemente yo estoy imaginando mientras escucho a las voces de mí cabeza...Digo, ¿Qué?) En fin, hipotéticamente respondiendo a su pregunta:

¿Van a leer otro capítulo del diario de Sofia o de la sección arrechera time? No realmente, ¿O quizás sólo vamos a leer otro capítulo con el drama de Sofia? Sí, ¿Qué comes que adivinas?

A este punto quizás debería separar los capítulos de drama y ponerlos en una sección aparte... ¿Pero entonces dónde quedaría la gracia de mí reality show?

Sí se fijan en el título, en está ocasión no hablaremos de universidades ni exámenes malditos (Gracias a Dios) hoy hablaremos de porque no me convencen mucho las fiestas.

Y sí no te gusta te la calas porque esté es mí blog y yo decido de que escribir.

Perdón, hoy es uno de esos días en dónde ando mamona y con el estúpido a millón (porque ya comí y ando de buen humor) pero sí sirve de algo es culpa de mí soulmate por dejarme sin supervisión.

Porque sí, mí soulmate no está y probablemente cuando le llegué la notificación y vea lea esto:
1) Se dará un facepalm, reafirmara que su mejor amiga es una dramática sin remedio y cuestionara su búsqueda de amigos.
2) O simplemente va a omitir lo anterior, me comentará cosas random para exponerme ante mis lectores y luego me escribirá al privado.

¿Ven porque no puedo estar sin supervisión por mucho tiempo?

Ahora sí, ¿Porque mí repentino odio hacía las fiestas? Sinceramente no las odio pero tampoco es cómo que me agraden del todo y les explicaré porque:

Principalmente soy una persona que se acostumbró a tener una vida social poco activa (casi nula) mí circulo de amistades es pequeño por lo tanto mis opciones para salir son limitadas y más con toda está cuestión del covid y la pandemia. Ahora, ¿Porque no me gusta salir? Simple y llanamente porque hay sol y personas, y no me gusta ni uno ni lo otro.

Desde antes de la pandemia. ¡En los años mil seiscientos pam pam pam! (ok no) Cuando era la época de 15 años o sencillamente me invitaban a fiestas, ya sea por parte de mis conocidos, amigos o familiares siempre me cuestionaba ciertas cosas:

¿Realmente tengo ganas de salir?
¿Tengo las suficientes ganas para salir o simplemente voy a sucumbir ante los efectos de la flojera?
¿Habrá comida?

Sí no recibía respuesta a esas incógnitas pasaba al arte del azar (mismo que uso cuando no sé que ponerme)

De tin marín de do pingüé, cúcara, mácara, títere fue, yo no fui, fue Teté, pégale, pégale que ella fue.

No mentira, hacía una lista de pros y contras y de acuerdo a la cantidad de ellos decidía sí salir o no... O simplemente no me daba mala vida y metía una excusa para no salir. Porque sí, yo era de las personas que cuando la llamaban para preguntarle si iba se hacía la enferma o decía que mí mamá no me había dado permiso cuando es rara la vez que mí mamá me dice que no.

Unos dirán que eso es mentir pero cuando uno no quiere hacer algo simplemente no lo hace sin la necesidad de darle explicaciones a nadie.

Porque sí me lo preguntan yo soy de las personas que prefieren quedarse en su casa en pijama mientras ve algún anime, dorama o película, y sí no quería hacer nada de eso simplemente jugaba wii o hago cómo ahora que simplemente me quedo leyendo wattpad.

Ahora les pongo un ejemplo de lo que podía ir en la fiesta:

Lugar: Casa de mí tía paterna.
Motivo: Cumpleaños de alguno de mis familiares.

Pros y contras

• Pro: Habrá comida. (Y yo amo comer)
• Contra: Habrá gente.

• Pro: Habrá música.
• Contra: Puede no ser de mí agrado.(Porque yo puedo escuchar cualquier género, pero sí es reggeaton nuevo o vallenato me niego rotundamente)

• Pro: Será de noche y no habrá sol.
• Contra: Esa parte de mí familia es criticona y yo tengo poca paciencia.

Y sí ya de porsi me siento incómoda con adultos imagínense cómo me siento con las fiestas infantiles.

Continuará...