𝐄-𝟏𝟎 ┆𝕰𝖛𝖊𝖗𝖞𝖙𝖍𝖎𝖓𝖌 𝖎𝖘 𝖌𝖔𝖎𝖓𝖌 𝖙𝖔 𝖘𝖍𝖎𝖙

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

168 horas...168 horas habían pasado desde que volví al campamento... 168 horas desde mi cumpleaños y 168 horas desde la última vez lo vi.

Siempre me había levantado en la misma cama, solo que ahora las cosas eran más... pesadas. Empezaba a odiar este lugar, sobre todo teniendo en cuenta que era un encierro.

— ¿Ady? - me llamo una voz que me destapo de mis sabanas

— ¿Chase? ¡CHASE! - me levanté para abrazarlo. — ¿Qué haces aquí?

— No creerías que te dejaría el resto del verano aquí, Ady - me sonrió - ¿Cómo estás?

— Bueno, después de que me desperté de la nada el día de mi cumpleaños en el campamento y que me digan que los dioses mandaron a encerrarme aquí, estoy muy bien

— Algo me lo decía.

— Eres un idiota - sonreí por primera vez después de estos siete días

— Annie me dice lo mismo, ya veo porque son como hermanas

— ¿Sabes algo de...?

— ¿Percy? No. Quise mandarle un mensaje de Iris, pero simplemente no se puede, alguien debe de estar interfiriendo.

— Los dioses me amaban y de un día para otro me odian. Esa bipolaridad jamás la esperé del olimpo.

— ¿Y quién es este pequeño? - Chase noto al pequeño gato que dormía a mi lado

— Patroclo, aparentemente también apareció aquí y se tuvo que separar de su hermano - susurre mientras le hacía mimos a mi gatito.

¿Acaso ellos estaban pasando por una época de sus padres separados? Probablemente.

— Y Aquiles debe de estar con Percy.

— Eso creo.

— ¡CHASE! - exclamó Zami, bajando de su litera para correr a abrazarlo.

— Pulga, ¿qué haces aquí? No me digas que también te trajeron

— Sí, yo estaba comiendo los dulces para... que escondí y al día siguiente aparecí aquí. Aunque no me molesta, prefiero estar aquí junto a mi hermana que con el príncipe del mar.

— ¿Príncipe del mar?

— Su papá es el rey de los mares o bueno, dios. Eso lo convierte en príncipe.

Sentía un dolor punzante en mi pecho cada vez que hablaban de él, no sabía cuándo lo volvería a ver, no sabía si me estaría buscando, no sabía nada. Chase noto mi mirada, siempre fue muy bueno descifrando las emociones.

— Será mejor que salgamos durante un momento, Zami. Tu hermana necesitará cambiarse, tenemos un gran día por delante.

— ¿Un gran día por delante?

— Nunca celebramos tu cumpleaños. La mayoría de la cabaña no está como para cantarte una serenata, pero es tu día especial y lo bueno, casi todos tus amigos están aquí. Annie aún no pudo venir, pero te mando un regalo.

Tenía razón, no podía estar todo el día en mi cama, era cómodo, pero la vida sigue, ¿no?

















✧*・゚*

Una noche anterior a mi cumpleaños había conversado con Percy mientras mirábamos las estrellas en la arena.

— Tengo miedo, ojos bonitos

— ¿De qué, brujita?

— Tengo miedo de que todo esto sea solo un sueño o una ilusión y que cuando despierte nada de esto haya sido real.

Él solo se quedó en silencio mirando las olas.

— Tienes razón, esto es tan perfecto que parece un sueño. Sin embargo, esto no es un sueño, ni una ilusión, yo estoy aquí junto a ti, y no voy ningún lado, jamás me iré y tampoco te abandonaré. Te lo prometo.

— Percy...

— Además, no creo que hayas podido soñar con alguien tan lindo como yo - bromeo haciendo que termine dándole un golpe en la cabeza - Bien, tampoco ni en mis mejores sueños me imaginaría a alguien tan hermosa, increíble y... simplemente tú.

— Eres muy bueno con las palabras, ojos bonitos.

— Supongo que sí, aunque pronto comenzaremos la escuela. Te encantara.

— Sería mi primera vez en una, voy a terminar siendo un desastre

— No más de lo que soy yo.

— Considéralo una apuesta.

— Me alegra saber que tendré más dinero para comprarte los discos de Taylor.

— Sabes que me gusta The Weeknd y Lana del Rey.

— ¿Y? Lana y Taylor son muy amigas. Estábamos destinados. Además, su colaboración se llama "Snow on the beach" y justo estamos en la playa.

— Pareciera que es un amor de verano.

— Espero que no lo sea.

— ¿Por qué?

— Porque el verano termina en algún momento, y esto jamás terminara, algo me dice que no lo hará.

— Tu instinto es terrible, ojos bonitos, dijiste que Dae-

— Tal vez solo fue una mala jugada de mi instinto, pero normalmente nunca falla.

— Lo que tú digas, ojos bonitos.

— Al final siempre te hare caso, tú eres la bruja y la de las visiones.

Miramos las estrellas, supongo que era una luz entre la noche oscura. Ese fue el último recuerdo que tuve junto a él.

















✧*・゚*

Me cambié de ropa y fui al lago, pudieron traer a Azami, Patroclo, mi cámara y algunas cosas pero no mi ropa. Tuve que pedirle prestado a algunas de mis "hermanas", no era mi estilo, pero no me disgustaba. Usaba un vestido con un estampado de flores y un tipo de chaqueta-top. Chase era el bueno con los nombres.

— Primero que todo, te ves maravillosa - me sonrió Chase junto a Lucy - Y segundo, te vamos a cegar.

Me taparon los ojos con la pañoleta rosada y me llevaron junto al lago.

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - exclamaron destapándome los ojos mostrando un pastel de fresas mientras Lucy, Azami, Chase y ¿CLARISSE?

¿ESA ERA CLARISSE SOSTENIENDO EL PASTEL? ¿La locura de mi padre era hereditaria? ¿Ahora terminaría volviéndome una persona agresiva?

— Sé que me odias, yo también te odio, pero no sé qué eres la única que no desconfió de mi sobre ser la traidora.

— Aww, qué linda - dije entre risas al ver su mueca de desagrado

— Que quede claro que no me caes bien

— Eso dices ahora, Clarisse, terminarás amándome.

— ¿Por qué tan segura, fresitas?

— Porque soy imposible de odiar, además siempre una hija de Ares tiene a su hija de Afrodita y en este caso soy su nieta.

— Por supuesto - dijo con sarcasmo antes de tirarme ligeramente la torta en la cara.

— NO. LO. HICISTE

— Yo creo que si - rio la hija de Ares

Sin embargo, sus risas no duraron mucho antes que le devolviera el lindo gesto, manchado su cara de pastel.

— ¡ESPEREN! Yo quería comer pastel - se quejó Chase antes de que Clarisse le lanzara un pedazo - Olviden el pastel, esto es la guerra.

— Mira con quien te metes, Chase - lo reto Clarisse, era mala idea declararle la guerra a la hija del dios de la guerra.

Clarisse, Chase y yo estábamos luchando con el pastel que para mala suerte era pequeño, por lo que pasamos a agarrarnos del cabello entre risas. Azami y Lucy se reían de nosotros, pero lo más apartadas posible para no terminar en la pelea.













✧*・゚*

Después de volver a arreglarme porque no quería que todos me vieran como una loca que acaba de CASI ganar una pelea de box manchada de torta, fui a la cabaña de Atenea, Chase dijo que ahí estaba mi regalo que me dejo Annie.

Espere unos diez minutos para ver si aparecía algo o alguien, pero nada, esa cabaña estaba completamente vacía, hasta que llego un chico. Tenía unos ojos marrones que parecían analizar cada cosa que veía, siempre pensé que los ojos son la ventana del alma y el alma de ese chico lucía... interesante. Su cabello era entre lacio y ondulado, pero era de un color castaño, un poco más oscuro que el mío. Usaba unas gafas marrones y tenía un ligero flequillo acomodado hacia la izquierda.

Era lindo, muy lindo. Tal vez me habría quedado mucho tiempo mirándolo porque tuvo que toser suavemente para que despertara de mi trance.

— Ah, ya lo siento - dije muy avergonzada y con las mejillas tan rosas como mi abrigo que terminé quitándome por ensuciarse.

— No te preocupes - me sonrió con una confianza que solo había visto que Annabeth tenía y ese brillo curioso en sus ojos era el mismo que ella. Era algo de los hijos de Atenea.

Tuve que mirarlo unos segundos más para darme cuenta de que ya lo había visto.

— ¿Te conozco? Luces muy familiar

— ¿No lo recuerdas? Nos conocimos en un sueño

— ¿En un sueño?

¿Acaso él aparecía en mis visiones?

— Eso fue lo que tú dijiste cuando nos conocimos, aunque fue hace mucho tiempo.

— Qué extraño, no recuerdo de dónde.

— Tal vez, esto te haga acordar... ¿Vamos? - me tomo de la mano preguntándome antes de ir a algún lugar

— Vamos

Por ese instante me olvidé completamente del regalo de Annabeth, del campamento, de la magia, de Percy. Sentía que estaba en un mundo de los sueños, como si las preocupaciones se hubieran ido.

El chico del cual siento que era italiano me llevo al bosque a un lugar donde solía ver las estrellas, ya que era el único sitio en donde los árboles parecían haber coordinado para dejar un círculo en el que se podía ver perfectamente el cielo.

Este sitio... me lo enseño...

— ¿Ya recordaste? - me sonrió mientras se sentaba en un trono caído ahí que era muy antiguo

— Eres ese niño, el niño de las estrellas

— ¿Niño de las estrellas? Mi hermana siempre me dijo que eras buena con los apodos

— ¿Cuál es tu nombre? Creo que no lo habías dicho

— Amadeo, soy Amadeo Russo

— ¿Eres italiano?

— Sí, aunque no voy ahí desde hace mucho tiempo, prefiero estar aquí.


















✧*・゚*

Un pequeño flashback vino a mi mente recordando cómo nos conocimos, un año después de que llegara...

Era el día de la amistad y Quiron había hecho una actividad para que le demos nuestras flores favoritas a nuestros amigos. Yo tenía tres, la de Azami, Annabeth y Luke. Estaba muy feliz caminando hacia la cabaña de Afrodita cuando oí a un niño llorando detrás de unos árboles.

— ¿Hola? ¿Estás bien? - pregunté, pero el niño corrió al escuchar mi voz

No dude ni tres segundos en perseguirlo, tal vez solo quería ayudarlo o... no recordaba el motivo, pero solo supe que logre alcanzarlo cuando él se tropezó.

— No soy una asesina, tranquilo, solo quiero saber si estás bien.

— Según sé llorar no está bien.

— Eres listo. Soy Adhara, niño.

— Tú también eres una niña - se limpiaba sus lágrimas el niño

— Lo sé, me doy cuenta de eso cada vez que veo mi reflejo. ¿Por qué lloras?

— Mi abuelo, él murió al dejarme aquí y... todos los chicos de mi cabaña me consideran un tonto, no tengo amigos.

— Lamento lo de tu abuelo... sé que es difícil, pero estarás bien... ¿Eres de la cabaña de Atenea?

— Sí...

— Qué genial. Mi hermana adoptiva también es de ahí, se llama Annabeth, deberías hablar con ella. Seguro le caerás bien.

— Me da miedo hablar con las personas y cuando lo hago digo tonterías.

— Si siempre sigues con ese miedo, abras perdido la oportunidad de conocer a grandes personas. No le tengas miedo a las personas, al final todos somos humanos con personalidades diferentes, pero seguimos siendo lo mismo.

— Somos semidioses.

— Sí... pero entiendes el punto. Vamos, deja de llorar.

— Es que yo...

Saque de mi bolsillo, una flor, le iba a dar a Quiron pero podía esperar.

— Toma - le entregué la flor - Considera que soy tu primera amiga. Ahora, ¿cuál es tu lugar favorito?

— ¿Por?

— Lulu me dijo que ir a tu lugar especial siempre te hace sentir mejor, entonces vamos al tuyo.

— Bien - me sonrió tomando mi flor y guardándola en su abrigo.

Él caminó durante unos segundos antes de llevarme a ese sitio en el bosque con una vista perfecta en el cielo, tenía suerte de que fue en la noche porque se podían ver perfectamente las estrellas.

— Es... hermoso...

— ¿Te gusta?

— Me encanta. Las estrellas lucen...

— Espléndidas - pudo completar lo que quise decir, como si leyera mi mente

— Exacto. Creo que encontré mi lugar.

— Creo lo mismo, parece más tu lugar que el mío.

— Puede ser de ambos.

— No te preocupes, parece que algún dios te ha iluminado cuando llegaste aquí.

— ¿Tanto así?

— Sí - él rio al ver mi vergüenza - Se nota que te gustan las estrellas

— Bueno, no sabía que las adorara hasta ahora, nunca me había tomado el tiempo de admirarlas durante tanto tiempo.

— Que bueno que ya lo hiciste, son pacíficas, parecen estar tan lejos, pero no tan cerca. Ayudan a que tu mente este... en paz.

Ambos nos quedamos toda la noche viendo las estrellas, aunque al día siguiente cada uno despertó en su cabaña, no lo había visto en todo el día, asique pensé que solo había sido un increíble sueño. Le comenté de mi sueño a Annabeth quien decía haber visto a un niño con la misma descripción que le daba.

Todas las noches, durante un mes, salía a ese lugar especial, esperando verlo de nuevo, pero me rendí al ver que no aparecía. Sin embargo, seguí yendo, cada vez más.













✧*・゚*

— ¿Adhara? - pregunto al ver que estaba ida

— Lo siento, de nuevo

— ¿Siempre te pierdes en tus pensamientos?

— Creo que sí, es mejor perder en tus ideas que perderse en la realidad.

— Depende de la realidad, porque si la realidad a veces es tan hermosa como un sueño, no es necesario perderse en las ideas y fantasías.

¿Acaso este chico era un poeta?

— Tienes razón.

Él de su bolsillo sacó mi flor favorita y detrás de un tronco sacó un libro de astronomía.

— Feliz cumpleaños, niña de la flor, creo que te debía el gesto

— No es necesario. ¿Cómo sabías?

— Annabeth me lo comentó, tenías razón si logramos ser amigos.

— ¿Y cómo recién me entero de que eres real y no un sueño?

— Le pedí que no me mencionara, quería ser yo mismo quien volviera a hablar contigo. Además, ser misterioso es divertido.

— ¿Y todo ese tiempo que desapareciste?

— Mi padre logró saber dónde estaba y me llevo a Italia durante un tiempo. Cuando se aburrió de tenerme en casa, regrese.

— ¿Y lograste hacer amigos?

— Algunos, aunque prefiero pasar desapercibido.

— Yo también. — Él solo se rio cuando dije eso - ¿Qué pasa?

— Adhara, cualquier persona en este campamento te conoce, ya sea por ser de las mejores guerreras, una de las más divertidas, la nieta de Afrodita o por tu belleza, pero no eres "desapercibida", eres como las estrellas.

¿Los halagos me estaban empezando a hacer sentir nerviosa? Si y mucho.

— Sí... pero... ¿Cómo que las estrellas?

— Tan hermosas e inalcanzables, como si solo las fueras a apreciar desde lo lejos, pero que siempre las ves brillar.

— No siempre brillo

— Lo haces solo existiendo, tienes una especie de energía atrayente.

— Tal vez sea mi parte de Afrodita.

— Tal vez, o puede ser simplemente tu esencia.

Ambos nos quedamos en un silencio mientras sonreíamos.

— Sabías que necesitaba compañía - logre descifrarlo

— Atrapado - respondió él con una sonrisa - Era lo menos que puedo hacer por una vieja amiga

— Gracias... aunque no soy una vieja amiga, considérame que soy tu nueva amiga, de nuevo.

— Entonces, solo quería sacarle una sonrisa a mi nueva amiga. Feliz cumpleaños, debes de sentirte amada en tu día especial.

— Me siento amada incluso en días que no son mi día especial.

— Me alegro de saber eso... por cierto, Annie te dejo un regalo.

— ¿El regalo no eras tú?

— No creo que una persona sea un regalo - rio - Ella te dejó esto.

Saco de su abrigo una cámara antigua. ¿Era mago también?

— POR LOS DIOSES - exclamé de emoción - ¿Otra cámara?

— Se nota que odias la fotografía.

— ES INCREÍBLE, ahora tengo dos cámaras.

Prendí mi cámara y lo primero que hice fue tomarle una foto a las estrellas, luego a la flor que me dio Amadeo y por último a él.

— Tomaré foto de cada cosa que vea - decía antes de tomarle foto a TODO

— Ady, será mejor que no gastes el espacio.

— Bueno - suspiré antes de tomarle una última foto.

— Será mejor que regresemos, Quiron y Dionisio podrían notar que no estamos.

— Tienes razón

Ambos regresamos a nuestras cabañas, ya todos estaban dormidos y él decidió dejarme en la puerta de la cabaña de Afrodita.

— Nos vemos mañana, niño de las estrellas

— Nos vemos mañana, niña de las flores.

Tenía sentido, mi nombre también era el nombre de una flor.

Apenas entre a mi cabaña quise intentarlo por una última vez. Hice un hechizo para invocar una luz de sol y para mi suerte, funciono, o tal vez Apolo quiso ayudarme.

Lance la moneda y estaba vez ahí estaba... ahí estaba Percy junto a Sally en la sala de la cabaña en la playa, empacando algunas cosas.

— Sigo sin creer que ella te haya dejado de la nada, Percy - le comento su madre tratando de mirarlo, pero él evitaba su mirada.

— Percy - lo llamé, pero parecía no oírme, era como si yo solo pudiera verlos y ellos no a mí.

— Me dejo y sabes lo que ella... no quiero volver a escuchar su nombre. No quiero saber nada de ella, no quiero volver a ver su estúpida cara. — dijo molesto

— Percy

— Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, ella es una mentirosa como Luke, ella... fui un idiota. Ojalá se vaya con su amado Luke y no la vuelva a ver en toda mi vida, ojalá no vuelva a ver a esa traidora. — fue lo último que le escuche antes de que la transmisión se cortara.

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y sentía como mi pecho quería explotar. Había hecho de todo durante una semana para tener siquiera la oportunidad de volver a verlo y él...

Me eché en mi cama y lloré... lloré hasta quedarme dormida porque el mejor día en el campamento desde mi regreso se había convertido en el peor.
















⋆˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆

YA ESTABAN AVISADOS DESDE EL TITULO DEL EXTRA.

Holi, ¿Cómo están?

Diganle no a la funa. No me funen.

Ya conocimos a Amadeo, es mi nuevo protegido.

Llegamos a 10K de estrellas y a 112K de vistas <3333

Solo quedaran 2 extras.

No se olviden de votar y comentar que me ayudaría mucho <333











PDT: ¿Quieren que en el próximo extra se revele que paso o prefieren vivir con el misterio?

Por cierto, estaré escribiendo un nuevo fic de Percy Jackson basado en los libros :D Le dan amor, por fa


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro