Capítulo Dos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¿Lista? — asentí con una pequeña sonrisita, lo había dicho apenas me vio salir del camerino —Ok— indicó con su cabeza para ir, caminamos juntos y vi detrás de mí.

— ¿Y los demás? — cuestioné y simplemente se encogió de hombros.

—No lo sé, sólo te dije a ti— fue lo que dijo, asentí lentamente — ¿Te incómoda? Ya hemos estado los dos simplemente en otras ocasiones.

—Sí, pero no en una salida ¿Y si nos ve alguien? ¡O peor aún! ¡¿Y si nos toman alguna foto?! — abrí mis ojos espantada.

— ¡Cálmate! No debe importarnos lo que piensen, sólo somos dos personas que tienen una relación amistosa ¿Bien? — me miró de reojo, con esa frecuente cara de amargura —Y tampoco es como que vaya a tomar tu mano mugrosa.

ª.

Quedé mirando mi mano mientras seguíamos caminando, por inercia la limpié disimuladamente en mi pantalón y la olí cuando se adelantó un poco.

¡Mi mano no es mugrosa!

—Deja de oler tu mano— me espanté.

Minho daba miedo, ni siquiera me había visto.

Caminamos fuera del edificio para encaminamos a la cafetería de la esquina.

Nos sentamos en una de las mesas, apartadas de la ventana a pedido mío, por supuesto que terminó accediendo después de haberse quejado como niño molesto durante tres minutos.

La mesa era para dos personas, uno sentado frente al otro, a un lado, cerca de nosotros se encontraba una pantalla transmitiendo algunos videos de publicidades.

Uno de los meseros se acercó a nuestra mesa.

—Latte, ¿no? — levantó una ceja hacia mí, asentí energéticamente —Hola, me da por favor un latte y un americano frío, sin endulzante— le ofreció una sonrisa amigable, el chico casi se desmaya por lo precioso que se vió.

Es que ¡¿Cómo era posible?!

—O-ok— asintió tomando nota nerviosamente en su libreta, mostró una corta reverencia antes de retirarse.

— ¿Cómo recordaste que me gusta el latte? — le sonreí.

— ¿Cómo no recordarlo? Es una bebida caliente de café con leche, asqueroso— hizo una mueca, rodé los ojos.

—No dejas de juzgar mis gustos— dije ofendida.

—Porque tienes malos gustos— se encogió de hombros.

—No los tengo, si fuera así me gustarías tú— contraataqué.

— ¿Estás segura de que sería mal gusto? — desplegó un poco su sonrisa de forma traviesa, casi me ahogo con mi propia saliva.

De pronto comenzó una canción, que gracias Jeongin practicándola, la había escuchado muchísimas veces.

La tarareé un poco, Maknae On Top era casi un himno.

Finalmente sirvieron nuestro pedido.

—Tómame una foto, toma— le pasé mi celular, me miró con una expresión de aburrimiento al principio y terminó accediendo.

—Ya está— me devolvió el móvil.

— ¡Oh, Dios! ¿Soy yo o mi rostro luce un poco hinchado? — mostré mi desagrado.

—No, te ves bien— se encogió de hombros analizando muy bien mi rostro.

Suspiré e ignoré mis quejas hacia mi aspecto.

—Tomas buenas fotos, gracias— le sonreí, decidí también tomar una foto de mi latte, después de eso nos dispusimos a tomar nuestras bebidas en un cómodo silencio.

Con Minho era agradable mantenernos en silencio y de vez en cuando surgía una que otra conversación u ocurrencia aleatoria.

— ¿Crees que si juego la ouija dentro de mi apartamento con la puerta abierta entren más fantasmas? — cuestionó de la nada.

—Am... ¿Sí? — levanté una ceja— No lo sé ¿Por qué jugarías a la ouija en tu apartamiento?

—Tienes razón, sería mejor jugar en el apartamento de otra persona.

—Exacto, así no te preocupas por quedar con espíritus malvados en el tuyo— asentí.

— ¿Por qué hiciste esas bromas en el show? — arqueé mi ceja recostando mi espalda contra el sillón, poniéndome más cómoda.

—Ya te dije que estaba bromeando, debiste ver tu cara— rio un poco y rodé mis ojos.

—Sabes que odio los rumores, así que más te vale que no salga nada raro de allí, promete que...— comencé a señalarlo.

—Si, si. Prometo no meterte en chismes— ahora fue su turno de mostrar el blanco de sus ojos — ¿Harás algo mañana por la noche?

—Sí, hoy pensaba grabar un vlog y revisar las grabaciones anteriores toda la noche ¿Vas a ayudarme? — le sonreí.

—Paso, quería caminar un poco, las caminatas nocturnas me gustan— se encogió de hombros.

—Um, concuerdo, son relajantes. Quizás pueda acompañarte la próxima— ofrecí y asintió con agradecimiento —Igual puedes ayudarme mañana, quiero hacer algo para el cuidado en el rostro masculino.

—No creo que sea buena idea ¿Qué diría? — se burló.

—Pues quizás pueda hacerte algunas preguntas y puedas dar tips o recomendar algún producto ¿Estás en campaña con alguna línea de skin care o maquillaje? Podrías recomendar eso— le di otro gran trago a mi latte.

—Oh, no, no no. Apenas y me lavo el rostro, los obsesionados con el Skin Care son Felix y HanJi, no yo. Tal vez puedas invitarlos— agregó, nos levantamos y caminamos a la caja.

—No es mala idea, pásame el número de tu manager al rato, se lo diré después de decírselos a los chicos para ver si está de acuerdo con esto— empecé a buscar en mi teléfono el número de Felix y el de Jisung para enviarles un mensaje.

La verdad estaba confiada en que aceptarían, Jisung me había comentado antes que le gustaría estar en un vídeo y Felix también se había visto emocionado con esa idea.

—Paga, yo me tomé la molestia de pedir que vengas conmigo— indicó, abrí mi boca ofendida.

—Eres un grandísimo...— lo miré mal mientras sacaba mi billetera de mi bolso.

—Estoy jugando tonta, toma— tendió dos billetes hacia mí.

Iba a negarme, pero ¿Con qué frialdad podría rechazar una dulce bebida caliente gratis? ¿Qué clase de ser humano hace eso?

¿Quién soy yo para negarme a tan preciada invitación? Una maleducada no, obvio.

Entre risas terminé cancelando junto a él.

No nos dimos cuenta que alguien de la prensa nos había seguido hasta la
cafetería ese día, por lo que no disimulamos nuestra evidente cercanía, que pudo malinterpretarse.

Digo, muchas personas aún creían que entre un hombre y una mujer no podría haber una amistad que no implique sentimientos románticos mínimo de una parte.

Llegué a mi apartamento y antes de tomar una ducha me desplomé sobre el sofá.

Fefi: Cuenta conmigo.
Fefi: Tengamos esa comida que decías después de esa grabación.

Sonreí emocionada.

Minho: Ahí está el número.

No tardé en escribirle, el hombre respondió que por él no había problema, siempre y cuando no sea revelada información que los chicos no deban decir.

Han: ¡Hagámoslo, bebé!

T/n: Ok, entonces prepararé todo para mañana.

Busqué las fotos que había tomado el día de hoy y decidí subirlas a mi cuenta de Instagram. En total hice dos publicaciones, diez fotos que tomé en el set con mi maquillaje y mi traje, y las dos fotos en la cafetería.

Decidí limpiar mi maquillaje y mi rostro de la forma correcta, tal y como les había enseñado a mis seguidores.

Por alguna razón antes de acostarme me puse a recordar las bromas que había hecho Minho hoy y cómo el resto de miembros del programa le habían seguido.

Era obvio que esto iba a alterar a muchos fans, tanto de él como míos, los rumores de citas son los favoritos de los internautas.

Y no me equivoqué.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro