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—¿Siguen vivos? —pregunta un oficial pasando una pequeña linterna por los ojos de Aradia la cual se mantuvo inconsciente.

—Pues siguen respirando —dice otro oficial mientras revisa que Batman siga respirando y que pueda reaccionar mientras pasan de igual manera una linterna por los ojos de este—.¿Qué carajo tienen en los ojos?

—¿Él también tiene un reflejo raro en los ojos? —pregunta el oficial que revisa a Aradia mientras esta comienza a escuchar lo que sucede a su alrededor.

—Que importa eso, sólo quítale las máscaras para saber quiénes son —dice otro oficial estando junto a los demás oficiales que rodean a Aradia—. Yo pido a la chica.

Los oficiales comienzan a reírse haciendo despertar a Bruce el cual intenta hacer pasar el irritante pitido de sus oídos. Bruce abre los ojos de golpe tras poder analizar las palabras del oficial, el hombre se levanta y golpea fuertemente al oficial que comentó eso sobre Aradia.

—¡Hey, hey! ¡Tranquilos, tranquilos todos! —ordena Gordon haciendo retroceder al oficial que Batman golpeó y el cual quiso devolverle el golpe al justiciero—. ¡Atrás maldita sea!

—¿Estás protegiendo a este par de locos Gordon? —pregunta el jefe de policía con sarcasmo—. Intervinieron en una situación crítica con un rehén, tienen la sangre de Colson en las manos y en especial ella.

—O tal vez en las suyas —habla Bruce hacia el jefe de policía mientras queda a un lado de Aradia después de hacer que todos los oficiales se alejaran de ella.

—¿Qué dijiste? —pregunta el jefe de policía indignado mirando hacia el caballero de la noche que revisa el pulso de Aradia.

—Prefirió morir que hablar —comenta Aradia de repente asustando a todos los presentes menos a Bruce— Díganos, ¿a quién le tenía miedo?

Aradia mira a Bruce fijamente antes de aceptar la mano que este le ofrece para ayudar a levantarse, la castaña mira a todos los hombres de la sala logrando hacer que estos retrocedieran asustados recordando lo que vieron de la mujer en la iglesia. Aradia camina lentamente hacia el oficial de policía haciendo resonar los tacones de sus botas de cuero en el suelo.

—¿A usted? —dice Aradia mientras reta al jefe de policía que lo ve furioso.

—Maldita perra, ¿tienes idea del problema que tienes encima? —pregunta el jefe de policía quedando cerca de Aradia la cual sonrió ligeramente.

—Sólo hay una persona que me puede decir perra en esta sala —habla Aradia con burla logrando irritar todavía más al jefe de policía—. Y el problema que tenemos nosotros encima no se comparará con el que recaerá en usted al momento en que el acertijo revelé toda la mierda de esta puta ciudad del carajo.

—Podrían ser cómplices de homicidios —recrimina el jefe de policía haciendo sonreír más a Aradia.

—Y se sabría que usted es un maldito violador, abusivo, pervertido y asesino —susurra Aradia logrando asustar al jefe de policía.

—Ya basta de juegos —dice un oficial tomando con fuerza el brazo de Aradia logrando que esta se queje de dolor.

—¡No la toques! —grita Batman inmediatamente golpeando con fuerza al oficial para derribarlo.

Aradia patea con fuerza a otro oficial que quiso quitarle su mascarilla y deja que Bruce tome su mano para quedar a su lado.

—¡Para atrás, todos para atrás ahora! —ordena Gordon calmando la pelea.

—¡Acaban de herir a un oficial! —recrimina el jefe de policía hacia la pareja de héroes que regresó a verlo.

—¡Apunte de una vez el segundo cargo de homicidio en primer grado! —grita Aradia molesta teniendo intenciones de golpear al jefe de policía pero este retrocede asustado al momento en que se dio cuenta como de la frente de la mujer apareció un rubí brillante y como sus ojos cambiaron de color.

—¡¿Qué pasa con ustedes?! —grita Gordon furioso empujando con fuerza a Aradia hacia la reja que se encuentra detrás de ella, la castaña retoma su apariencia normal y no evita ver con burla al detective.

—¿Ahora tú Gordon? —pregunta la castaña irritada sintiendo como Bruce entrelaza sus dedos ligeramente.

—Yo me encargo de esto, denme un minuto —pide Gordon seriamente hacia los dos héroes que se mantuvieron callados.

—¿Vas a poner todo en juego por dos pedazos de basura? —pregunta el jefe de policía con sarcasmo viendo a Aradia la cual regresó a verlo.

—No es momento para que se describa a usted y a su estúpida amante —revela Aradia logrando sorprender a todos los oficiales presentes.

—Dame un minuto y haré que los dos cooperen —asegura Gordon ignorando lo que Aradia acaba de revelar.

—Okay, denle espacio —ordena el jefe de policía mirando con odio a Aradia la cual le dio un pequeño guiño con burla.

Los oficiales comienzan a salir de la jaula dejando a solas a Gordon junto con los dos héroes.

—Dos minutos —advierte el jefe de policía hacia el detective el cual asintió lentamente intentando pensar con claridad.

Aradia y Bruce caminan por la celda manteniendo sus manos entrelazadas sin darse cuenta, los dos se alejan un poco de los oficiales que quieren escuchar la conversación.

—Ya esta ocupada —dice el oficial con burla hacia su compañero mientras ven como los dos héroes tienen sus manos entrelazadas.

—¡Escúchenme los dos! —grita Gordon fuertemente teniendo la intención de que su jefe y sus compañeros de trabajo crean que los esta regañando—. Tenemos que sacarlos de aquí.

Los dos héroes mantienen la molestia en sus rostros logrando engañar a los oficiales que se mantienen viéndolos.

—Tienes mucha presión sobre ti, Gordon —susurra Aradia sin dejar de fingir molestia, aunque más que nada es un terrible dolor de cabeza que tiene la cual hace que tenga esa expresión.

—Uno de los dos me golpeara en la cara y el otro tomará esta llave —dice Gordon dejando que Bruce tome la llave con su mano libre—. Esta puerta lleva a una escalera que lleva al techo.

—Oigan, ¿qué esta pasando? —pregunta un oficial entrando a la escena poco a poco hasta hacerse ver.

Aradia y Bruce miran en esa dirección encontrándose con un oficial en específico, Aradia sonríe sin que nadie se diera cuenta.

—Mi guardia favorito está aquí —susurra Aradia con fingida emoción mientras ve la nariz rota del oficial.

—¿Quién es el de bigote con la nariz rota? —pregunta Bruce con burla hacia Gordon el cual miró en la misma dirección que los dos héroes.

—Es Kenzie de narcóticos —explica Gordon en un susurro.

—Es un de los que golpee en el Iceberg Lunch —explica Bruce haciendo confundir al detective.

—¿Quieres decir que Kenzie trabaja para el pingüino? —pregunta Gorodn sin poder creerlo.

—Y para Carmine Falcone, es una maldita mierda mentirosa —asegura Aradia con odio mirando hacia el oficial—. Como policía.

El oficial Kenzie mira a los dos héroes que lo miran y no evita retroceder lentamente al momento de ver al justiciero de la noche sólo que analiza los ojos de Aradia estando seguro de que ya había visto esos ojos antes.

—Lo siento Gordon —dice Aradia rápidamente antes de golpear con fuerza en el pómulo del hombre logrando derribarlo de un golpe en seco.

Bruce abre la reja que le dijo Gordon con rapidez y junto con Aradia comienzan a correr mientras los oficiales comienzan a seguirlos.

—¡Quítense, a un lado! —grita Aradia empujando a varias personas del pasillo junto con Bruce sin dejar de correr con él.

Varios policías comienzan a seguir a los dos héroes los cuales llegaron a unas escaleras de caracol, Aradia maldice y mira a su alrededor rápidamente.

—Son demasiados —asegura Aradia ignorando completamente el como Bruce lanzó un gancho con una cuerda hacia el techo.

—Sujétate —ordena Bruce rápidamente tomando la cintura de Aradia con fuerza para pegarla a él logrando sorprenderla.

—¿Qué...? —intenta preguntar la castaña mientras enreda sus brazos en el cuello del caballero de la noche y segundos después el gancho los levanta a los dos con velocidad evitando ser capturados por los oficiales que los rodearon.

Aradia toma con fuerza el cuello de Bruce y se mantiene escuchando todos los disparos que comenzaron a dar los oficiales hacia ellos.

Los dos corren con velocidad y abren la puerta del tejado del edificio mientras los oficiales los siguen sin rendirse, Aradia se sube con velocidad hacia la orilla de este junto con Bruce el cual se detuvo en seco.

—¡No lo pienses, sólo salta! —ordena Aradia presionando un botón de su cinturón de cuero mientras que Bruce hizo lo mismo.

Los dos saltan al mismo tiempo teniendo sus manos entrelazadas después de que sus trajes se transformaran en los trajes especiales para volar, Aradia se suelta de Bruce mientras los dos escucharon los gritos de sorpresa de los policías.

Aradia planea con agilidad pero se desconcentra al momento en que Bruce la tomó de la cintura.

—¡No, espera! —grita Aradia después de que Bruce jaló la cuerda para dejar salir su paracaídas, este queda atorado en un puente logrando derribar a los dos héroes.

Aradia y Bruce caen al asfalto con fuerza después de golpearse bruscamente con un camión que pasaba, la castaña se queja de dolor mientras da unas cuantas vueltas más en el suelo antes de detenerse.

—¡Te d-dije que no lo h-hicieras! —recrimina Aradia mientras siente como la mayoría de su cuerpo se encuentra herido.

Bruce se queja de dolor antes de levantarse con dificultad, Aradia mira su muslo izquierdo y maldice la momento de ver un cristal incrustado en esta.

—D-Deja que... —intenta hablar Bruce pero se queja de dolor segundos después, además Aradia se arrancó con fuerza el cristal conteniendo un grito de dolor.

La castaña se levanta con dificultad del asfalto quedando enfrente de Bruce, los dos se ven fijamente antes de que Aradia pusiera una mano en su abdomen ya que siente un fuerte dolor en esta zona.

—Estás demente, casi morimos por tu culpa —recrimina Aradia antes de comenzar a caminar hacia el callejón que se hace cada vez más oscuro.

Bruce la sigue con algo de dificultad ya que se encuentra igual de lastimado que ella, Aradia se detiene y mueve sus dedos ligeramente sobre su muslo izquierdo haciendo que la herida comience a sanarse.

—Te recuerdo que eres un humano —dice Aradia dando una vuelta para quedar enfrente de Bruce—. Puedes morir por cualquier herida de gravedad.

Aradia acaricia la mejilla derecha de Bruce mientras que mueve sus dedos con agilidad sobre la mejilla izquierda de este ya que la tiene sangrando. Bruce ve fijamente a Aradia y no evita bajarle la mascarilla negra que se encuentra algo movida.

—Gordon de seguro nos quiere ver en la torre, vamos —ordena Aradia alejándose de Bruce luego de curarlo rápidamente.

Los dos caminan con normalidad hacia la torre en donde sabrían que Gordon los vería, pero no evitan mantenerse pensando en el otro.

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Es que Aradia me da tanta risa cuando esta enojada pero también me da miedo, esa mujer es capaz de todo cuando esta furiosa o cuando su verdadera personalidad sale a la luz.

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, cada vez nos acercamos más al capítulo que tanto estoy ansiando escribir y publicar.

Nos vemos en una próxima actualización, los amo❤️

*♘↷❝𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀❞↶♘*

Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.