˖🌹 ❝O11 | 𝑷𝒍𝒂𝒏𝒆𝒂𝒓❞

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

๑ ⋅ ⋯ ୨ ᘡ 🌹 ᘞ ୧ ⋯ ⋅ ๑

๑ ⋅ ⋯ ୨ ᘡ 🌹 ᘞ ୧ ⋯ ⋅ ๑

Agatha tuvo intenciones de recriminarle y preguntarle a Ben de dónde diablos había sacado semejante idea, pero todo pensamiento coherente desapareció tras sentir como este la tomó de la cintura con cuidado.

—Me aseguraré que Agatha descanse un poco, en un momento regreso —se apresura a decir Ben comenzando a estar nervioso—. Con permiso.

Ben guía por la sala a la pelirroja que se mantuvo en total silencio intentando procesar todo lo que acababa de ocurrir en menos de una hora, los dos jóvenes caminaron por el castillo hasta que llegaron a la habitación de Agatha.

La chica entra con lentitud siendo seguida por Ben que cerró la puerta con cuidado.

—¿¡De dónde ha salido eso!? —grita Agatha histérica consiguiendo que Ben diera un pequeño salto en su lugar por el susto—. ¿¡Por qué dijiste eso!? ¿¡Sabes en lo que estamos metidos ahora!?

—¡Lo siento! ¡Fue lo primero que se me ocurrió! —se apresura a responder Ben acercándose lentamente a la princesa que caminaba de un lado a otro.

—¡¿No pudiste decir... no sé, que tenías una enfermedad terminal o que se nos ocurriría otra idea para reescribir el tratado?! ¡Algo que no sea lo que dijiste! —habla Agatha asustada moviéndose de un lado a otro por toda la habitación—. Me van a matar, mi mamá me va a matar por no haberle dicho nada sobre lo que según tenemos tú y yo, mi abuelo... Santo cielo, mi abuelo.

—Okay, en serio lamento lo que dije —responde Ben en voz alta acercándose a la chica para tomar sus manos y hacer que quede enfrente de él—. Pero fue en un momento de desesperación, a los dos nos iban a casar por conveniencia con no sé qué personas.

—Pero pudiste decir otra cosa, ahora no tendremos que casarnos con otras personas, sino que nuestros padres creen que tenemos una relación y seguramente harán que nos casemos —le recuerda Agatha asustada—. Acabas de terminar con Audrey, si la escuela se entera de lo que dijiste... ¡me van a linchar todas las princesitas primorosas! ¡Van a creer que te maldije o algo peor!

Ben intenta contener una carcajada, pero no puede evitar comenzar a reír al darse cuenta de lo asustada que lucía Agatha y por sus ocurrencias.

—¡No es divertido! —grita Agatha molesta golpeando el brazo de Ben y consiguiendo que este comenzara a quejarse.

—¡Oye! ¡No es necesario que me golpees! —le asegura Ben dejando una de sus manos en la zona golpeada.

—¡Golpearte es lo menos que mereces luego de lo que dijiste! —grita Agatha en respuesta caminando hacia su cama para sentarse en la orilla de esta queriendo tranquilizarse.

Ben se queja unos cuantos segundos más por el golpe que recibió, pero aún así se acerca hacia Agatha para sentarse junto a ella.

—Si les decimos que todo fue una mentira, muy probablemente, terminemos expulsados de nuestros reinos —habla Agatha tras mantenerse callada varios segundos—. Mi abuela no estará muy contenta si se entera de que jugué con algo tan delicado como lo es una alianza matrimonial, mucho más si implica el tratado que tienen nuestros reinos.

—Pensarán que no nos tomamos en serio lo que implica ser los gobernantes de nuestros reinos —comenta Ben temiendo una mala reacción de sus padres—. Podrían prohibirnos ascender y tomar la corona.

—Bien, ¿cuál es tu plan? —pregunta Agatha tras cerrar los ojos un segundo queriendo aclarar sus pensamientos, y luego, regresa su mirada hacia Ben—. ¿Qué haremos ahora?

Ben dirige su mirada hacia Agatha y ambos se mantienen mirando fijamente por varios segundos, los dos lucían preocupados, pero igual se notaba que en sus mejillas habían un delicado color carmín que demostraba sus nervios.

—Tendremos que seguir con la mentira hasta que se nos ocurra de qué otra manera reescribir el tratado sin iniciar una guerra —recomienda Ben por fin tras guardar silencio varios minutos—. Cuando tengamos una idea bien planteada, le diremos a nuestros padres la verdad.

—Así no terminamos muertos —termina Agatha mientras asentía lentamente—. ¿Qué pasará con todos los demás? ¿Qué les diremos a tus súbditos si llegan a vernos juntos?

—Tendremos que mentir igual, si nos mostramos indiferentes cuando nuestros padres no estén, se enterarán muy rápido de que todo fue una mentira —asegura Ben arrepintiéndose de lo que dijo en la reunión sin pensar—. Mis padres siempre se enteran de todo lo que pasa en Auradon, mucho más cuando yo estoy implicado.

—Genial, estamos condenados —se lamenta Agatha en un susurro cruzándose de brazos y soltando un largo suspiro.

Ben dirige su mirada hacia Agatha dándose cuenta de que se mostraba afligida, estaba muy preocupada y tenía miedo sobre lo que pudiera pasar.

—Lo lamento —se disculpa Ben una vez más tomando una de las manos de Agatha con delicadeza.

—Está bien, entiendo que fue un impulso —asegura Agatha con una pequeña sonrisa en su rostro—. Para serte sincera, creo que yo hubiera hecho lo mismo en un arranque de ansiedad.

—¿Cómo te sientes después de lo que pasó? —pregunta Ben refiriéndose a la extraña reacción que tuvo Agatha en la reunión—. ¿Sigues sintiéndote mal? ¿Quieres que le pida a la Señorita Potts que llame al doctor real?

—No, no es necesario —se apresura a negar la pelirroja queriendo evitar la atención—. Descansando un poco podré reponerme, pero no sé por qué reaccioné de esa manera, estaba bien cuando comenzó la reunión.

—Tal vez fue la presión —sugiere Ben sin soltar la mano de Agatha.

Ninguno de los dos se daba cuenta de que seguían tomándose de las manos, mucho menos de que Ben había comenzado a dejar delicadas caricias con su pulgar en la mano de Agatha que lo escuchaba con atención.

—Deja de verme así —pide Agatha con diversión hacia Ben que no alejó su mirada de ella—. Ya no podemos hacer nada, así que tendremos que planear muy bien lo que haremos y vivir con eso.

Agatha niega divertida por la mirada afligida que le daba Ben, el castaño de verdad se mostraba arrepentido y aterrado.

—Lo resolveremos, más bien, tenemos que resolverlo —comenta Agatha consiguiendo que Ben sonriera un poco.

Agatha dirige su mirada hacia la mano que tiene unida con la de Ben y no evita sonrojarse un poco más, los dos vuelven a mirarse fijamente por unos cuantos segundos más, hasta que alejaron la mirada avergonzados y al mismo tiempo soltaban sus manos.


—¿Pensabas contarme en algún momento lo que ocurría o me enteraría hasta tu boda con el príncipe Ben? —pregunta Mérida en voz alta consiguiendo que su hija diera un pequeño salto en su lugar por el susto.

Agatha regresa su mirada hacia su madre que se encontraba en la entrada del establo real, la pelirroja menor deja de peinar a Maximus que no evitó ponerse ansioso tras darse cuenta de que había alguien desconocido con ellos.

—M-Mamá... l-lo que pasó e-es que... —intenta hablar Agatha, pero sus nervios hicieron de las suyas para que comenzara a balbucear.

—Es muy lindo —comenta Mérida caminando lentamente hacia Maximus que comenzó a moverse todavía más—. ¿Cómo se llama?

—Maximus, pero le digo Max —explica Agatha regresando su mirada a su fiel amigo que inclinaba su cabeza hacia ella queriendo recibir caricias.

—Hola Maximus —saluda Mérida acercando una de sus manos hacia el caballo que se mostraba ansioso—. No te haré daño, soy la madre de Agatha.

Mérida consigue acariciar parte de la cabeza de Maximus consiguiendo que este dejara de moverse un poco para disfrutar de las caricias otorgadas. La mujer consigue que Max dejara de mostrarse nervioso y sonríe al poder acercarse con más confianza al caballo.

—Supongo que lo tengo en la sangre —comenta Agatha con una sonrisa retomando su tarea de cepillar a Maximus.

—Claro que lo tienes en la sangre —responde Mérida admirando al hermoso caballo color blanco que se deja tocar—. Heredaste de mí la osadía, el amor por la equitación y la arquería, además de la belleza... por supuesto.

—Mamá, soy una copia de ti —le recuerda Agatha con diversión.

—¿Fue un regalo de tu novio? —pregunta Mérida de repente consiguiendo que Agatha detuviera sus movimientos de golpe—. ¿El príncipe Ben te dio a Maximus?

—Fue un regalo de bienvenida cuando apenas llegué al reino —admite Agatha comenzando a sonrojarse un poco—. No é-éramos nada en ese m-momento.

—¿Y cuándo comenzaron a serlo? —pregunta Mérida intrigada queriendo obtener más información.

—No t-tiene mucho tiempo, casi d-dos semanas —susurra Agatha tras hacer sus cuentas y calcular el tiempo que tiene el rompimiento de la relación de Ben con Audrey.

—¿Y el príncipe Ben ya quiere casarse contigo? —pregunta Mérida divertida—. Vaya que lo tienes enamorado.

—¿Podemos dejar de hablar de esto? —pregunta Agatha en respuesta luciendo nerviosa—. Sé que hice mal en ocultarlo, pero todo fue demasiado rápido y ni siquiera tuve tiempo de...

—Hija, espera —pide Mérida al darse cuenta de que Agatha comenzaba a hablar de más, como era su costumbre cuando estaba nerviosa o iba a tener un ataque de ansiedad—. No te estoy recriminando nada, solo quiero saber todo lo que pasaste mientras estuvimos alejadas.

Mérida se aleja de Maximus para caminar hacia su hija que dejó de cepillar a su caballo para fijar la mirada en su mayor.

—Admito que me dolió un poco el hecho de enterarme de esa manera, pero seguro tuviste tus razones para ocultarlo junto con el príncipe —habla Mérida con una ligera sonrisa en su rostro—. Solo quiero saber si te sientes feliz con él, si estas presionada o algo así y si de verdad estás enamorada de él.

Agatha toma la mano de su madre que le extiende, pero en su cabeza aparecen ciertos ojos color miel que habían comenzando a mantenerse en sus pensamientos todo el tiempo.

—Estoy feliz con Ben —responde Agatha tras quedarse callada unos segundos.

—Además, no solo vine a preguntarte sobre eso —admite Mérida soltando la mano de Agatha para comenzar a buscar algo en su ropa—. El tener ropa tan abrigadora tiene sus ventajas.

Agatha frunce el ceño por el comentario de su madre, pero no evita comenzar a reírse al darse cuenta de lo que le había llevado.

—¿Dónde lo conseguiste? —pregunta Agatha tras reconocer su postre favorito que era extendido por su madre y que se encontraba cubierto por una servilleta.

—Bueno, pasé por la cocina mientras te buscaba y me encontré a cierta persona preparando algo —admite Mérida con una sonrisa burlona en su rostro—. Ben las hizo para ti, te conoce muy bien porque le puso una muy generosa cantidad de mermelada de fresa a unos cuantos, otros tienen mermelada de moras y otros de frutos rojos.

El corazón de Agatha no evita acelerarse tras saber que Ben había preparado personalmente uno de sus postres favoritos, se había tomado la molestia de cocinarle algo tan significativo para ella y, además, eso demostraba que en cada una de las conversaciones que han tenido, él la escuchaba con total atención y se fijaba hasta en el mínimo detalle de lo que le contaba.

Mérida ve con una sonrisa la manera en que los ojos de su hija brillaban, se mostraba la ilusión y emoción que sentía en ese momento, aunque lo que se supone que tenían ambos futuros herederos a la corona solo era algo falso.


Fue bastante aburrido y algo kk el capítulo de este día, pero es que no pude recordar la idea principal que tenía sobre esta parte algunos días atrás T^T

Por eso, hermosas personitas, tienen que anotar cada una de las ideas que tengan, no importa si son fumadas o bastantes cuestionables y funables. Se arrepentirán sino lo anotas y luego quieren recordar esa idea :v

En fin, ¿qué les pareció el capítulo? ¿les aburrió mucho? ¿les gustó?

¿Creen que el plan de Agatha y Ben resulte o tengan varias complicaciones? ¿Cómo creen que reaccionó la abuela de Agatha tras saber que ella y Ben estaban en una "relación formal"? Quiero leer cada una de sus teorías sobre los siguientes capítulos :3

Que por cierto, estamos llegando al final del primer acto de está historia *gritos internos*

De verdad espero que les haya gustado el capítulo, lo hice con mucho amor para todos ustedes <3

No se olviden de votar y de comentar qué les pareció, como igual, lo que esperan que suceda entre nuestros dos herederos.

Tampoco se olviden de cuidarse en donde sea que se encuentren, de que nos estaremos leyendo en una próxima actualización y de que los amo con todo mi corazón❤️

🌹𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌹


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro