˖🌹 ❝O16 | 𝑷𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔❞

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—¡Princesa! ¡Princesa Agatha! ¡Princesa! —la pelirroja se mantiene sonriendo en todo momento, pero le resulta difícil enfocarse en un solo reportero que se encontraba enfrente de ella.

—¡En muy pocas semanas se llevará acabo el Baile Real! —grita una periodista intentando llamar la atención de Agatha—. ¡¿Qué nos puede decir al respecto?!

—¿¡Qué se siente ser la chica más envidiada de Auradon!? —Agatha le sonríe al chico que hizo esa pregunta, pero no pudo responder ya que más gritos junto con varias preguntas la interrumpieron.

Ben se mantiene un poco alejado de la escena comiendo con tranquilidad la manzana que Agatha le había dado esa mañana cuando se vieron unos pocos minutos, antes de que los dos empezaran con sus deberes.

Inevitablemente, Agatha comenzaba a sentir como le faltaba el aire, el estar rodeada de tantos reporteros y tener tanta atención comenzaba a causarle un ataque de ansiedad. La pelirroja intenta mantener una sonrisa en su rostro justo como sabía hacerlo, pero tanta presión comenzaba a ponerla nerviosa.

—¡¿Su relación con el rey Benjamín es una manera de evitar una guerra?! —pregunta alguien entre gritos aturdiendo todavía más a la pelirroja.

—¡Dicen varias fuentes que usted tiene genes de un animal del bosque en su sangre! —Agatha no evita lucir confundida ante esa acusación e intenta comprender cada cosa que sucede a su alrededor.

—Disculpen, con permiso, gracias —la expresión confundida de Agatha desaparece junto con su sonrisa forzada tras poder otra voz diferente.

Ben se hace paso entre toda la prensa una vez que terminó de comer su manzana y llega al costado de Agatha que se mostraba sonriendo con genuina felicidad ante la llegada del joven rey.

—Muy interesantes sus preguntas, pero creo que ya es hora de que la princesa Agatha retome sus actividades junto conmigo —explica Ben con amabilidad tomando con delicadeza la cintura de la pelirroja.

Ben fija su mirada en Agatha que se mantuvo mirándolo con una radiante sonrisa en su rostro, el castaño también le devuelve la sonrisa mientras ignoraban a los periodistas que seguían haciendo varias preguntas.

—Hola —susurra Agatha sin perder su sonrisa y teniendo cierto brillo en su mirada.

—Hola —responde Ben de la misma manera inclinándose para rozar su nariz con la de Agatha que no evitó reírse por lo bajo estando avergonzada.

El castaño se inclina un poco más para intentar besar los labios de Agatha, pero esta lo evitó girando su rostro ligeramente, ignorando la manera en que Ben admiraba su perfil y sintió como las manos de este acariciaba su brazo descubierto derecho con su suma delicadeza, aunque después su mano terminó en la espalda baja de Agatha consiguiendo pegar su cuerpo al suyo todavía más.

Agatha pone una de sus manos en el pecho de Ben mientras intentaba contener su risa nerviosa ya que se escuchaba como las cámaras tomaban muchas más fotos de los dos. Los periodistas se fijaron en la manera en que Ben le susurró algo a Agatha que la hizo reír y, al mismo tiempo, consiguió que se mordiera el labio inferior estando nerviosa.

—Shh, shh —dice la Hada Madrina una vez que apareció y cubrió con su cuerpo a la joven pareja que se mantenía en su mundo—. Esto es una escuela, así que si están aquí o si faltaron siendo alumnos, deben irse.

Los periodistas intentaron insistir en hacerles a la pareja real unas cuantas preguntas más, pero comenzaron a callarse al momento en que el Hada Madrina se los pidió, la mujer les pide que se retiren con un ademán y sonríe satisfecha al ver como la prensa comenzó a retirarse poco a poco.

—Gracias —agradecen Agatha y Ben casi al mismo tiempo tras regresar su atención a la prensa que se alejaba lentamente.

—Agatha, Ben —saluda el Hada Madrina a la joven pareja que regresó a verla.

—Hada Madrina —dicen los dos jóvenes al mismo tiempo consiguiendo que la directora les diera una corta sonrisa antes de que se retirara dejándolos a solas.

Agatha y Ben se miran fijamente por unos cuantos segundos, hasta que la pelirroja soltó un largo suspiro que hizo reír al castaño.

—No prestes atención a las extrañas preguntas que hacen, pequitas —pide Ben con una pequeña sonrisa en su rostro, viendo como Agatha hizo una pequeña mueca con sus labios.

—Es muy sencillo para ti decirlo, majestad —se burla la pelirroja pasando sus manos por el pecho de Ben que se mantuvo tomándola de la cintura con una mano—. Estoy acostumbrada a la presión social y las miradas, pero tener a tantos periodistas encima de mí queriendo saber sobre mi vida es bastante... incómodo.

—Lo sé, lo sé... —susurra Ben inclinándose para dejar un rápido beso en la nariz de su pelirroja, consiguiendo que esta se riera por lo bajo—. Deberíamos de hacer algo, ir a algún lado, los dos solos.

—Cuando dices solos, ¿está incluido Lumiere? —pregunta Agatha burlona haciendo reír una vez más al joven rey de Auradon.

—¿Qué tal si...? —Ben no puede terminar de preguntar ya que fijó la mirada en el reloj de su muñeca izquierda—. Oh no, tengo una reunión muy importante con el consejo real y estoy llegando tarde.

—No te preocupes, de todas maneras tengo que reunirme con tu madre y la mía para arreglar ciertos asuntos de... pues... n-nuestra b-boda —dice Agatha con algo de dificultad, seguía siendo extraño el decir esas dos palabras.

—Podemos retrasarlo un poco más, no quiero que estés bajo tanta presión, pequitas —admite Ben viendo preocupado a su pelirroja que le dio una ligera sonrisa.

—Lo estamos retrasando lo más que podemos, nuestros padres se darán cuenta en algún momento y probablemente causaremos la guerra entre nuestros reinos —susurra Agatha dejando una corta caricia en la mejilla de Ben—. En algún momento tiene que pasar.

Ben suelta un largo suspiro mientras asiente, el chico toma la mano de Agatha que se encontraba en su mejilla y acaricia sus dedos con delicadeza, hasta detenerse en su dedo anular izquierdo que decidió mirar por unos cuantos segundos.

—Todavía no he pedido tu mano en matrimonio como te mereces, mucho menos te he dado un anillo digno de ti —se lamenta Ben sintiéndose culpable por no poder pasar tanto tiempo junto a Agatha que se mantuvo sonriendo en todo momento.

—Todo tu reino sabe que estamos juntos y que probablemente nos casaremos a finales de año por lo poco discretas que son nuestras madres, no creo que sea necesario que me des un anillo —comenta Agatha divertida sin conseguir que Ben dejara de sentirse mal—. No te pongas así, estar junto a ti es más que suficiente, y además... me diste algo mucho mejor que un anillo.

Ben deja de mirar la mano de Agatha y ve como esta señalaba el collar de la rosa roja que él le había obsequiado cuando fue su primera cita oficial en en lago encantado hace varios meses atrás.

Ben abraza a Agatha que no dudó en comenzar a jugar delicadamente con el cabello del joven rey que soltó un largo suspiro, la pelirroja sonrió al sentir como los hombros del chico dejaron de sentirse tensos tras recibir esa muestra de afecto.

—Quisiera estar junto a ti todo el tiempo, Aggie —admite Ben en un susurro, tomando el atrevimiento de esconder su rostro en el cuello de su pelirroja para disfrutar su suave aroma a frutos rojos—. Pasar todo el día contigo, pasear tomados de la mano, pasar la tarde cabalgando lejos del reino, escuchar tu risa y hablar de tantas cosas...

Agatha no evita cerrar los ojos imaginándose en esos escenarios junto a Ben que se aferró todavía más a su cintura sin querer alejarse de ella. Ambos se alejan un poco para verse fijamente, pero Agatha mantuvo sus brazos rodeando el cuello de Ben y este no dejó de tomarla de la cintura.

La princesa se inclina para rozar su nariz son la del joven rey, hasta que tomó el atrevimiento de rozar sus labios consiguiendo que este cerrara los ojos.

—¿No tenías una reunión importante con el consejo real? —susurra Agatha abriendo los ojos y dándose cuenta de como Ben volvió a tensarse.

—¡Oh, santas rosas! —susurra Ben asustando alejándose de Agatha que no evitó comenzar a reírse por el intento de insulto—. Lumiere me matará, ya tengo que irme, nos...

Ben intenta dejar un beso en los labios de Agatha, pero esta fue alejada de él por Evie al momento en que tomó a la princesa de la mano.

—Si no probamos tu vestido ya mismo, vas a bailar con una bata y tu vestido de novia será una bolsa de basura, ¿okay? —pregunta Evie ansiosa hacia su amiga que asintió lentamente, hasta que la peliazul miró a Ben que se mantuvo callado—. Hola, ahora vamos.

Evie jala la mano de Agatha para que las dos vayan a su habitación, pero la pelirroja se soltó de su agarre con agilidad para corre de regreso hacia Ben que se mantuvo en su lugar.

El chico sonríe tontamente tras sentir como Agatha enredó sus brazos en su cuello y dejó un beso en sus labios, Ben no dudó en tomarla de la cintura con agilidad.

—Nos vemos después, pequeña bestia —susurra Agatha tras alejarse de Ben que no evitó reírse avergonzado—. Mucha suerte en tu reunión, toma decisiones sabiamente y no hagas nada estúpido, eso déjamelo a mí.

Los dos se ríen y vuelven a besarse una vez más ignorando las quejas de Evie que se encontraba desesperada, Agatha deja un corto beso en los labios de Ben, y aunque este tuvo intenciones de tomar su mano para pegarla a su cuerpo una vez más, se aleja de él para correr hacia su mejor amiga que no dudó en tomarla de la mano comenzando a caminar junto a ella.

Ben ve como las dos chicas se alejan, pero mantiene su mirada en la espalda de Agatha que hablaba con Evie. El chico no se dio cuenta de que la prensa aprovechó la ida de la princesa para acercarse a él nuevamente.

—¡Rey Ben! ¡Rey Ben! —grita la prensa consiguiendo que el mencionado dirigiera su mirada hacia ellos estando confundido—. ¿¡Qué nos puede decir acerca de la boda real!? ¿¡Ya le dio el anillo de compromiso a la princesa Agatha!? ¿¡Cuándo hijos piensan tener!?

Ben intenta procesar todas las preguntas, pero no evitó comenzar a imaginarse a una adorable niña pelirroja con grandes ojos color miel y con adorables pecas en su rostro, idénticas a las de Agatha.


—Oh... —se queja Agatha tras sentir como su mejor amiga ajustó todavía más su vestido—. Evie, tengo que respirar si se supone que asistiré al baile real.

—Vas a poder respirar después del baile y de tu boda —asegura Evie con emoción tras quedar enfrente de Agatha.

—Creo que no podré respirar tranquila hasta que este en mi lecho de muerte —se lamenta Agatha acomodando unos cuantos mechones de su largo cabello—. Tengo como veinte eventos más después, varias reuniones con la madre de Ben para la boda y ya se me olvidó todos los compromisos más que tengo en mi agenda con referencia a ese evento.

—Es algo normal, tu boda será la más importante de todo el mundo —asegura Evie estando emocionada por hacer el vestido de su mejor amiga para ese día—. Te casarás con tu amor verdadero, tiene que ser una gran ceremonia y tiene que salir perfecto, será la boda real.

—Solo quiero tener un momento de paz, poder pasar tiempo con Ben siendo nosotros mismos nada más, no el rey de Auradon y la futura reina de DunBroch —admite Agatha en un susurro sintiéndose abrumada.

—¿Ya le dijiste a Ben sobre lo de tu abuela? —pregunta Evie tras recordar dicho problema, pero consiguió que Agatha fijara su atención en ella—. Sobre que ella aceptó el compromiso de matrimonio con...

—No, todavía no lo he hecho —se apresura a responder Agatha sin querer escuchar el nombre de ese tipo—. No hemos podido pasar tiempo juntos, nos vemos unos cuantos segundos antes de que ambos retomemos nuestras actividades y responsabilidades, no he encontrado el momento para decirle.

—Tiene que ser cuando antes, Aggie —recuerda Evie tomando las medidas de la cintura de la pelirroja—. Tienen que encontrar una solución sobre ese problema antes de que sea demasiado tarde, no conozco muy bien a tu abuela, pero me da miedo sobre lo que puede hacer en tu nombre.

—Yo igual le tengo miedo algunas veces —susurra Agatha recordando la discusión que tuvo con su abuela días atrás sobre el compromiso con el heredero del clan Macintosh.

La conversación de las dos chicas se vio interrumpida al momento en que una música se escuchó por la televisión de la habitación.

—Oh, mira quiénes están en la tele —dice Evie con emoción tras darse cuenta de que es el noticiero real de cada mañana.

Agatha sonríe y baja de la pequeña tarima improvisada de Evie para poder sentarse en la orilla de la cama de esta, mientras las dos ven con atención la televisión.

La pareja real continúo por su viaje por todo el reino, así ambos cenaron junto a Aladdín y Jazmín, conociendo a sus dos hijos —habla la presentadora mientras mostraba unas cuantas imágenes de dicha cena.

Agatha no evita sonreír divertida tras ver como se mostró un vídeo de la presentación que tuvieron ella y Ben con los hijos de los actuales reyes de Agrabah, Ben no se había alejado en ningún momento de su pelirroja luego de que conocieran al hijo mayor de Jazmín y Aladdín, se mantuvo tomando la cintura de Agatha en todo momento.

—Ben es tan adorable cuando esta celoso —asegura Evie ilusionada dándose cuenta de la manera en que el chico tenía un firme agarre en la cintura de Agatha en dicho vídeo.

—No creo que la palabra adorable lo defina cuando lo está —comenta Agatha vagamente comenzando a tener varios recuerdos de dicha cena.

Evie entre cierra los ojos con desconfianza y dirige su mirada hacia su mejor amiga dándose cuenta de como esta se encontraba un poco sonrojada, pero al mismo tiempo se mordía el labio inferior. Agatha dirige sus dedos hacia sus labios recordando la manera en que Ben la besó por varias horas luego de esa cena.

La princesa de DunBroch, Agatha, debe de estar contando los días para el Baile Real ya que se convertirá oficialmente en dama de la corte de Auradon —sigue hablando la presentadora—. Sumando el hecho que dentro de muy poco tiempo será su coronación como reina de DunBroch, pero igual, será la esposa del rey Ben, uniendo así a ambos reinos para siempre.

—Si es que mi abuela me deja ser la reina y me deja casarme con Ben —susurra Agatha enfocándose en las noticias y olvidando sus recuerdos por unos cuantos minutos.

—Conozco tu secreto sobre el malentendido que hay con el tal Callum, pero estoy muy segura que a Ben no le gustará nada cuando lo sepa —comenta Evie dejando de dibujar el boceto del vestido de novia de su mejor amiga y regresando su mirada hacia ella—. ¿No han habido ya suficientes secretos entre los dos?

—Evie, el tiempo que paso junto a Ben es muy limitando —recuerda Agatha fijando su mirada en ella—. Siempre que intento decirle, nos interrumpen, ¿qué más quieres que haga?

—Bueno, me parece como tu mejor amiga, que ambos tienen que encontrar el momento necesario para que pasen tiempo juntos y puedan hablar —recomienda Evie viendo como Agatha hizo un pequeño puchero con sus labios—. Cambia esa mirada, cambia esa cara y deja de hacer tu carita de perrito regañado.

La princesa no evita ver de mala manera a su mejor amiga que hizo un corto mohín con los labios mientras asentía.

—Sabes que es la verdad —recuerda Evie antes de darse la vuelta para seguir dibujando.

Agatha suelta un largo suspiro y dirige su mirada hacia la ventana de la habitación que se encontraba junto a la cama de Evie.

—Tengo tanto miedo de perder a Ben, él es... —susurra Agatha hasta que en su rostro apareció una sonrisa —. Puedo ser yo misma con él, puedo ser la Agatha que no sigue las reglas, la que es libre.

—Eso fue lo que lo enamoró de ti, la manera en que eres firme ante ciertas situaciones como la gran futura reina que eres y, al mismo tiempo, como puedes divertirte en tu tiempo libre —recuerda Evie intentando animar a la pelirroja—. Él ama a la princesa de DunBroch, pero ama mucho más a la adorable Aggie de corazón noble.

Evie se acerca a su mejor amiga para tomar sus manos y levantarla de la cama, las dos se acercan al escritorio de la peliazul para mirar más de cerca la televisión en donde se mostraban varias fotos de Agatha junto a Ben pasando algo de tiempo juntos.

Cuando paseaban tomados de las manos por el jardín del castillo de Auradon y hablaban sin parar, las veces que han almorzado juntos, cuando cabalgan a escondidas por las tardes... Cuando eran únicamente Ben y Agatha.

—Los dos están hechos el uno para el otro —asegura Evie abrazando a Agatha que se mantuvo sonriendo—. Estoy totalmente segura de que estarán juntos.

Agatha pierde su sonrisa recordando el problema que tiene encima gracias a su abuela y ruega mentalmente que Evie tenga razón.


¡Bienvenidos sean todos al segundo acto de este fanfic! ヽ(*⌒∇⌒*)ノ

Se supone que este capítulo se publicaría hace varios días atrás, pero no pude organizarme muy bien teniendo las tareas y algunos exámenes pendientes de al Universidad; además, mi rutina de ejercicio por las tardes me deja agotada... les pido una disculpa T^T

De todas maneras, espero de todo corazón que el capítulo de este este día les haya gustado, lo hice con mucho amor para todos ustedes :3

¿Qué creen que suceda en este segundo acto? ¿Creen que la relación de Ben y Agatha pueda resistir a tantos secretos o mentiras? ¿Agatha podrá enfrentar a Elinor? ¿Nuestra hermosa pelirroja tendrá que casarse con Callum? Quiero leer sus teorías sobre lo que esperan que suceda, me encanta leer sus comentarios <3

No se olviden de votar y comentar qué les pareció este primer capítulo del segundo acto.

En multimedia les dejé una imagen de referencia para el vestido que utilizó Agatha al principio de este capítulo, cuando la prensa comenzó a hacerle preguntas.

Tampoco se olviden de que nos estaremos leyendo en una próxima actualización, de cuidarse mucho en donde sea que se encuentren y de que los amo con todo mi corazón❤️

🌹𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌹


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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