˖🌹 ❝O42 | 𝑹𝒆𝒄𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓❞

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Evie se mantiene sentada junto a la cama de Agatha, toma la mano de la pelirroja que se encontraba recostada sobre esta con los ojos cerrados, su piel se encontraba pálida y fría. Ben se encargó de llamar al doctor de su familia para que pudiera ir a revisar a Agatha, dándoles la misma noticia que Mal ya había dicho antes.

Agatha había perdido la vida.

—Tiene que haber alguna manera —susurra Evie consternada, acariciando con delicadeza la mano de su mejor amiga.

—No creo que exista algún hechizo que pueda superar a la muerte —comenta Carlos con la mirada perdida en algún punto de la habitación de la pelirroja.

Mal se mantiene callada y de brazos cruzados junto a Uma, las dos se encontraban de pie junto a Harry que veía el cuerpo de Agatha en su cama.

—No p-puedo perderla, no a ella —solloza Ben, tomando la mano izquierda de Agatha y acercándola a sus labios para comenzar a besar sus nudillos—. No hemos p-podido disfrutar de n-nuestro amor, no hemos t-tenido tiempo.

Uma dirige su mirada a Mal que se encontraba llorando en silencio, mantenía sus brazos cruzados, pero jugaba con la brasa de Hades que tenía entre sus dedos.

—¿Qué le voy a d-decir a su madre? —se pregunta Ben, sintiéndose culpable por lo que pasó—. ¿Qué le diré a sus a-abuelos? ¿Cómo puedo d-decirles que su única n-nieta e hija murió por mi culpa?

—No, no fue tu culpa —niega Uma con seguridad, viendo como Jay se acercó al joven rey para tomarlo de uno de sus hombros, mostrándole su apoyo de alguna manera—. Fue la mía.

—Uma... —dice Harry hacia su capitana que negó inmediatamente.

—Debí de detenerla, yo sabía lo que su padre era capaz de hacer, toda la Isla lo sabía —admite la morena—. Tal vez no hizo las cosas bien, pero no merecía morir.

—Agatha convocó a mis padres y a la Hada Madrina a una reunión —confiesa Ben, tomando nuevamente la mano de su prometida y manteniendo su mirada en su pálido rostro—. Mis padres me dijeron que ella... ella e-estaba negociando un a-acuerdo con sus abuelos y su madre para que a-algunos hijos de villanos se fueran a su reino.

—La ruta secreta —susurra Harry, sintiéndose culpable por lo que le dijo a la joven pareja de herederos.

—No iba a abandonarlos —solloza Evie, comenzando a derramar más lágrimas—. Dios, Aggie...

—Yo nunca supe de esa reunión hasta hace unos días —sigue hablando Ben mientras bajaba su mirada al anillo de compromiso que su pelirroja todavía llevaba puesto—. Se sintió tan culpable de dar la idea sobre cerrar la barrera para siempre que sugirió que varios hijos de los villanos viajaran a su reino primero por esa ruta, antes de venir a Auradon.

Mal maldice internamente y cierra los ojos para intentar pensar en alguna solución a todo lo que estaba pasando, tenían que hacer algo para que Agatha regresara con ellos y poder hacer que Audrey despertara del sueño profundo en el cual había caído tras ser derrotada por la pelirroja.

Uma comienza a jugar con su collar mientras sentía como Harry la abrazó por los hombros, la morena cierra los ojos fuertemente y se permite llorar por primera vez en su vida.

—Lamento t-tanto lo que le dije —susurra Uma mortificada.

—No tuve t-tiempo de decírselos porque n-no me dejaron hablar —le dice Ben a Evie, Mal, Jay y Carlos.

—No es como si Audrey nos hubiera hecho un favor al convertirnos en piedra —comenta Jay, consiguiendo que todos se rieran un poco.

Evie regresa su mirada hacia Agatha y se encarga de alejar un mechón de su cabello de su rostro, acaricia su mejilla con delicadeza unos cuantos segundos, hasta que regresó su mirada a Mal.

—¿Mal? —pregunta le peliazul, ya que se dio cuenta de como esta se encontraba muy callada.

—Hay una sola persona, en el mundo, con el poder suficiente como para regresar a alguien a la vida —termina por decir la pelimorada en voz alta, llamando la atención de todos los presentes—. Y ese es Hades.

—¿Hades? —pregunta Ben incrédulo, antes de negar—. No lo haría y estaríamos un riesgo muy grande.

—De hecho tal vez lo haga por mí —confiesa Mal, intentando no arrepentirse de las siguientes palabras que diría—. Es mi padre.

Carlos regresa su mirada inmediatamente hacia Jay que se mostraba igual de sorprendido que él, ambos regresan sus miradas hacia Mal buscando alguna explicación, pero esta simplemente se mantuvo mirando a Ben.

—Es la única esperanza que tenemos para que Agatha pueda volver con nosotros y Audrey despierte —intenta convencer la villana al joven rey—. Solo él puede conseguir que alguien reviva de entre los muertos.

—Es el Dios del Inframundo —comenta Celia sin darse cuenta, pero decide guardar silencio nuevamente al darse cuenta de que estaba interviniendo en una conversación de adultos.

Ben juga con los dedos de Agatha unos cuantos segundos antes de que regresara su mirada hacia ella, admira el pálido rostro de su amada y termina por tomar una decisión al ver nuevamente el anillo de compromiso que la pelirroja portada en su dedo anular izquierdo.

—Enviaré unos guardias a buscarlo —termina por ceder Ben.

—De hecho, yo puedo llevarlos —comenta Uma en voz alta tras pensar muy bien sus palabras—. La Isla es mi hogar, alguien deberá protegerla.

—Entonces, aquí está tu primer oficial —habla Harry, dándole un ligero apretón en los hombros a su capitana que regresó a verlo con una sonrisa divertida en su rostro.

—La Isla estará en muy buenas manos —asegura Evie con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Yo quisiera ir —habla Celia con seguridad tras levantarse del sofá individual en donde estaba sentada—. Desearía estar en ambos lados, pero nada me asegura que pueda volver a ver a mi padre.

—No hasta que recuperemos a Aggie —le dice Carlos a la menor que bajó la mirada.

—Creo que Evie tenía razón —habla Mal hacia Uma que regresó a verla inmediatamente—. Y, sé que podríamos haber sido muy buenas amigas.

—Agatha compartiría la misma opinión que tú, Mal —asegura Evie con una pequeña sonrisa en su rostro—. Y también estoy segura de que ella lamenta mucho el habernos mentido, el hecho de que buscara otra opción para no condenar a esos niños fue la prueba suficiente de lo culpable que se sentía.

—Solo intentaba hacer lo correcto —comenta Jay, alejándose de Ben y quedando a la par de Carlos.

—Pero eso le costó la vida —susurra Uma sin darse cuenta.

Todo el grupo regresó su mirada hacia Agatha que se mantuvo inmóvil, Ben deja un casto beso en los nudillos de esta antes de cerrar los ojos para mantenerse a su lado.


La noche fue bastante larga para todos los habitantes de Auradon, en especial para Ben que se mantuvo junto a Agatha en todo momento, pero se encargó personalmente de avisarle a la familia de su prometida que ella se encontraba algo delicada de salud, no tuvo el valor suficiente para decirles que había perdido la vida, pero les pidió que viajaran a Auradon lo más rápido posible.

—Hades llegará muy pronto —dice Evie tras entrar a la habitación de Agatha.

Tanto los abuelos de la pelirroja, junto con su madre, los padres de Ben y este mismo regresaron su mirada hacia la peliazul.

—Mal me pidió que viniera para preguntarte sobre quién será la primera en recibir la ayuda de Hades —explica la chica hacia Ben que regresó su mirada hacia la familia de su prometida.

—¿Qué dijo la abuela de Audrey? —pregunta Mérida preocupada, manteniéndose sentada junto a su hija y tomando su mano.

—Esta muy preocupada por ella, pero pidió que primero Hades viera a Agatha —admite Evie—. El Hada Madrina hizo lo que pudo para poder conservar el pulso de las dos, pero Aggie es la única que no responde.

—Entonces vendrá primero aquí —termina por decidir Ben tras tomar una decisión.

—Le diré a Mal que venga —asegura la peliazul antes de darse la vuelta para salir de la habitación.

Mérida se levanta de su lugar y camina lentamente hacia Ben hasta poder tomarlo del hombro, el castaño se mantiene callado por varios segundos sin alejar su mirada del pálido rostro de Agatha.

Bestia y Bella se mantienen en silencio , pero lucían preocupados por su nuera.

—Lamento mucho lo que pasó —susurra Ben con los ojos llenos de lágrimas hacia la familia de su prometida—. Fue mi culpa que esto pasara.

—No, hijo —niega Mérida hacia el castaño que intentó contener sus ganas de llorar—. Fui mi culpa, yo debí de advertirle lo que su padre era capaz de hacer, no debí de ocultarle por tanto tiempo la verdad de su origen.

—Por lo menos no volveremos a preocuparnos por él —comenta Fergus con la mirada perdida en su nieta.

—Ella lo enfrentó —explica Ben con una pequeña sonrisa en su rostro—. Logró acabar con él.

—Lo que más temíamos se cumplió —susurra Elinor tras tomar el lugar que antes ocupaba su hija.

—Aunque no quisiéramos que sucediera, tendría que pasar —se lamenta Mérida, recordando lo que descubrió del padre de Agatha antes de que decidiera separarse de él definitivamente—. Solo así podríamos vivir tranquilos sin su existencia.

—Pero eso le costó la vida a mi nieta —susurra Fergus consternado—. A mi rayito de sol...

Mérida se aleja de Ben para acercarse a su padre y abrazarlo, el hombre no evita romper el llanto y pierde toda imagen de fortaleza frente a su nieto político.

Bella suelta el brazo de su esposo para acariciar con cuidado la espalda de Fergus que se aferró al cuerpo de su hija mayor.

El momento se vio interrumpido cuando tocaron la puerta de la habitación en donde se encontraban, Elinor dejó que pasaran y sonrió delicadamente al encontrarse con Mal, la cual iba acompañada de Evie.

—Ya está aquí —avisa la pelimorada hacia todos, que regresaron su atención hacia ella.

Tanto Elinor como Ben se levantaron de sus lugares al momento de reconocer a ciertos Dios que entraba a la habitación lentamente mientras era escoltado por varios guardias que lo sostenían de sus brazos.

Bestia tomó una postura derecha tras reconocer a Hades que lucía serio, pero mantenía su atención en Mal que se acercó a él.

—Gracias por venir —dice la pelimorada hacia progenitor.

—Nadie me dejó opciones —le asegura el hombre con una sonrisa burlona en su rostro.

—¿Puede despertarla? —pregunta Ben tras tomar valentía y dar un paso hacia el villano que fijó su atención en él.

—Le dije que tuviera cuidado con su padre —confiesa Hades al joven rey que tragó saliva temeroso por la respuesta que podría darle el villano—. Él no es conocido por ser alguien piadoso y mucho menos amoroso.

—No era conocido por nada bueno —asegura Mérida en voz alta, mostrando seguridad—. Pero él ya no es problema.

—Entonces tú eres su madre, ¿no? —pregunta Hades, asintiendo lentamente—. Es idéntica a ti, aunque desafortunadamente heredó varias cosas de su padre, como su terrible carácter.

—Créeme, eso lo heredó de los dos —afirma Mérida con seriedad.

Hades sonrió un poco, sintiendo admiración por la manera en que la pelirroja era capaz de enfrentarlo sin miedo alguno.

—Él cumplió con su palabra, ¿no es así? —pregunta Hades hacia todos los mayores—. ¿Logró asesinarla?

—Ella se sacrificó por todos —confiesa Ben.

—Tuvo la valentía para suicidarse —termina por decir Hades—. Ese era el mayor temor de su padre, aunque no estaba seguro de que se atreviera a hacerlo.

—¿Tú lo conociste? —pregunta Elinor confundida.

—Yo me encargué de mantenerlo encerrado, sabía de lo que era capaz de hacer —confiesa Hades.

—¿Por qué lo hiciste? —pregunta Evie por todos, ya que tenía que haber una razón para el Dios hiciera algo como eso.

—Porque la pelirroja era alguien importante para mi hija —termina por decir Hades mientras regresaba su mirada hacia Mal—. Y porque estaba totalmente desquiciado.

—¿Puedes hacer que vuelva con nosotros? —pregunta Mal con esperanza.

Hades mantiene su mirada en su primogénita que lucía preocupada y esperanzada por ambas partes. El Dios suelta un largo suspiro antes de extender sus manos hacia Mal, pero solo hizo que todos retrocedieran por reflejo.

—Tendré que usar mis manos —asegura Hades con sarcasmo ya que las esposas limitaban sus movimientos.

Mal regresa su mirada hacia Ben para pedirle su autorización, solo él podría podría aceptar que las manos de Hades fueran soltadas.

Luego de que los guardias le quitaran las esposas de las muñecas, Hades extiende su mano derecha hacia Mal para pedirle que le devuelva su brasa.

Al momento en que Hades pudo recuperar esto, su cabello se encendió y sonrió satisfecho.

—No he perdido mi talento —asegura el Dios con una sonrisa victoriosa en su rostros.

Hades se acerca lentamente a la cama de Agatha con la atenta mirada de todos sobre él. Analiza con detenimiento el aspecto de la pelirroja hasta poder percibir su alma.

—No percibo su alma, al menos no ella —explica Hades, consiguiendo que varios sollozos se escucharan—. Pero percibo una parte en ti.

Ben siente como sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas al momento en que Hades regresó a verlo.

—No sé cómo, pero ella dejó una parte de su alma en ti —confiesa el Dios—. Es una línea muy débil que va desapareciendo poco a poco.

—¿C-Cómo...? —intenta preguntar Ben, pero su voz no puede evitar romperse—. ¿Qué hago? ¿Qué s-se supone...?

Bella se acerca a su hijo para tomarlo de los hombros junto con Mérida que lucía preocupada ya que Ben presionó su pecho con sus manos temiendo que esa parte del alma de Agatha se fuera.

—Necesito que te sientes junto a ella y tomes su mano —le pide Hades a Ben que no dudó en hacer lo que dijo.

Evie toma con fuerza una de las manos de Mal que veía la escena en silencio, pero ambas compartían el miedo de perder a su mejor amiga para siempre.

Hades cierra los ojos para intentar concentrarse en sentir el alma de Agatha, la habitación fue rodeada por una neblina espesa de color azul y un brillante destello de este mismo color apareció sobre la cama de Agatha.

—Vuelve conmigo, pequitas —pide Ben en un susurro hacia la pelirroja mientras cerraba los ojos fuertemente y acercaba la mano que sostenía de ella a sus labios.

Mérida comienza a llorar al momento en que la habitación regresó a la normalidad, pero Agatha se mantenía acostada.

Evie cubre su boca para contener sus sollozos, sintiendo como toda esperanza de que su mejor amiga volviera con ellos, desaparecía.

Ben comienza a negar y deja constantes besos en los nudillos de Agatha, negándose a dejarla ir.

M-Majestad... —todos guardan silencio de repente al escuchar una voz reconocida para todos—. ¿Por q-qué esta llorando?

Hades sonríe al momento de reconocer a la pelirroja que miraba a su prometido confundida y se sentaba en su cama con cuidado, Ben rompe en llanto y no duda en abrazar a Agatha con fuerza.

P-Pequitas, mi amor... —solloza Ben, escondiendo su rostro en el cuello de su pelirroja que comenzó a jugar con su cabello con delicadeza.

Evie y Mal se abrazan emocionadas, Mérida abraza a su padre que también había comenzado a llorar junto a su esposa, Bella sonríe y dirige su mirada hacia su esposo que soltó un largo suspiro de alivio.

—Ben, ¿por qué e-estás llorando? —pregunta Agatha en un bajo susurro, mientras escuchaba los sollozos de su pareja—. Mi amor...

El castaño deja de esconder en el rostro de la pelirroja y la toma de las mejillas para poder verla fijamente.

—No v-vuelvas a hacer eso, n-nunca más —le suplica Ben con la voz rota y varias lágrimas deslizándose por sus mejillas—. Te prohíbo que lo hagas.

—¿Tú prohibirme qué...? —las palabras de Agatha se vieron interrumpidas al momento en que Ben dejó un beso en sus labios.

Mal se aleja de Evie para abrazar a su padre agradecida, Hades se muestra un tanto confundido al principio hasta que sonrió y correspondió el abrazo de su hija que le agradecía en silencio por su ayuda.

—Casi p-pierdo mi vida j-junto a la tuya —confiesa Ben en un susurro tras juntar su frente con la de Agatha que también lo tomó de las mejillas con cuidado—. Tenía t-tanto miedo, pequitas, estaba tan a-asustado.

—Estoy aquí —susurra Agatha, acariciando las mejillas del castaño con delicadeza—. Estoy bien... estoy contigo, mi amor.

Ben sonríe tras escuchar esas palabras y deja un último beso en la frente de Agatha, antes de abrazarla nuevamente.


Sufrí bastante escribiendo este capítulo, en especial cuando se trataba de los diálogos de Ben, sobre todo porque estaba escuchando la misma canción con la que escribí el capítulo anterior. Love Wins All de mi Diosa IU.

Descripción gráfica de mi proceso mientras escribía la última parte del capítulo:

¿Qué les pareció el capítulo, hermosas personitas? ¿Les gustó? ¿Les hizo llorar? ¿Les dio sentimiento? ¿Las asusté mucho luego de lo que dije el anterior capítulo? ¿Me siguen odiando?

Lamento mucho el daño que le hago a su estabilidad emocional, en especial los sustos que les doy, pero creo que ya saben que soy bien dramática y bastante intensa al momento en que escribo escenas así :^

A manera de disculpas por el susto que les di y también por casi terminar con su estabilidad emocional, el día de hoy haré un pequeño maratón por lo que subiré otro capítulo más dentro de un rato.

Todo depende de si este tiene varios votos y muchos comentarios, SIEMPRE Y CUANDO NO SEAN DE LA MISMA PERSONA *los mira feo*

En verdad espero que el primer capítulo de hoy les haya gustado y las dejara un poco más tranquilas, después del siguiente capítulo a publicar, el próximo sería el final definitivo. Así que todos prepárense :D

No se olviden de votar y de comentar qué les pareció, tampoco se olviden de que nos estaremos leyendo en una próxima actualización (que dependerá de ustedes), recuerden cuidarse en donde sea que se encuentren y de que los amo con todo mi corazón❤️

🌹𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌹


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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