Pov Kim NamJoon 
Pasaron los días desde que le dije a SeokJin que iba a iniciar el cortejo. Creo que el no se lo tomo bien del todo, ya que desde que empezó la semana no lo he visto, y cuando lo alcanzó a ver, el se va corriendo como si hubiese visto al mismísimo fantasma de Canterville.

Ya totalmente enojado por toda esta situación, le pedí a YoonGi que me ayudará un poco en todo esto del cortejo. Le pedí que nos viéramos en la cafetería que queda a cuatro cuadras de la universidad, para poder hablar con más tranquilidad y sin ninguna interrupción.
Las clases pasaron rápidas, si no fuera por que en las dos últimas horas nos tocaba anatomía, cuanto odiaba esa materia, la detesto. Fue una clase aburridamente normal como las demás, absolutamente nada en especial. Cuando finalmente sonó el timbre que daba por finalizadas las clases

Mientras el profesor guardaba sus cosas y los alumnos se acercaban y despedían de el, yo hice lo mismo y empecé a tomar mis cosas para luego guardarlas en mi mochila, me acerque al profesor, di una pequeña reverencia y me dirigí directo a la salida.

Pov Kim SeokJin 
Últimamente he tratado de evitar a NamJoon a toda costa, creo que el ya se percató de que no quiero que se acerque a mi. También una de las cosas que he notado últimamente es el hecho de que JiMin y YoonGi pasan todos los descansos juntos, mi mejor amigo me cambio por un pálido que se parece a Casper.

Indignación es la mejor palabra para describir lo que estoy sintiendo.

Una vez que finalizó mi jornada de clases me fui a mi departamento y que grata sorpresa me encontré fuera de mi hogar.

—SeokJin Hyung...Y-yo —dijo JiMin en la entrada de mi hogar—.

—Con que un Mochi arrepentido vino a tocar la puerta —agregue burlándome de él —¿Quieres pasar? Hace mucho frio aquí afuera —pregunté ganando un asentimiento por parte de mi mejor amigo—.

Entramos a mi departamento y dejamos los abrigos en el perchero que estaba en un costado de la entra. Nos encaminamos a la sala y nos sentamos frente a frente en unos pequeños sofás.

—Esta bien, empieza con tus escusas, te escucho —dije mirándole directamente a los ojos—.

—¡No son escusas Hyung! —reprochó mi mejor amigo bajando la mirada —El ya es mi alfa —dijo mostrándome su marca y fue lo último que salió de sus labios—.

[...CONTINUARÁ...]