❃ ❝O29 | 𝑵𝒆𝒈𝒐𝒄𝒊𝒐❞

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—A este paso no tendré base para las fiestas de disfraces que se vienen —susurra Amelia mientras intentaba esconder el gran moretón que tenía Layla en su pómulo.

—Prometo comprarte otro —asegura Layla en un susurro mientras mantenía sus ojos cerrados e intentaba pensar en algo que no fuera el dolor que siente en su pómulo.

—Cuando tú me compres otro, tus padres adoptivos estarán tras las rejas —asegura Amelia en un susurro terminando de difuminar que esparció con cuidado en el moretón de Layla—. Me hubiera gustado más cubrirte algunas marcas diferentes, chupetones tal vez.

—Ajá, ¿quién me haría chupetones? —pregunta Layla en respuesta mientras cierra los ojos e intenta mantenerse tranquila.

—Tu rubio por ejemplo, él estaría encantado de dejar varios chupetones por todo tu cuello —asegura Amelia consiguiendo que Layla se sonrojara y no evitara sonreír.

—Auch —se queja Layla al momento de sonreír y tensar el musculo de su mejilla en donde se encuentra la mayoría del moretón.

—Te apuesto a que te imaginaste ese momento —asegura Amelia consiguiendo que Layla se sonroje todavía más—. Ya voy a terminar.

Amelia termina de difuminar un poco más de base, lo sella con un poco de polvo y le agrega un poco de rubor para darle un toque más natural.

—Listo, como nueva —dice Amelia con una corta sonrisa viendo como Layla abrió los ojos y asintió ligeramente.

Layla mira su reflejo en el espejo del baño y siente un peso menos en su corazón, ni siquiera parecía que había sufrido algún golpe.

—Eres increíble, Amelia —asegura Layla con una corta sonrisa viendo a su mejor amiga por el reflejo del espejo.

—Lo sé, pero no estoy dispuesta a seguir cubriendo golpes así —asegura Amelia guardando todo su maquillaje de emergencia en su pequeña cosmetiquera—. El maquillaje no esta muy barato que digamos y no quiero volver a verte con alguna marca en tu rostro o en tu cuerpo si no son de placer.

—¿Por qué todo lo relacionas con algo sexual? —pregunta Layla confundida hacia Amelia mientras tomaba su mochila.

—Porque tengo las hormonas alborotadas y me resulta muy gratificante hacerte sonrojar —admite Amelia con una inocente sonrisa.

—Pues pídele a Edward que te ayude —recomienda con una corta sonrisa mientras caminaba hacia la salida del baño junto con Amelia que no evitó sonreír con satisfacción.

—¿Y quién dice que no me ha ayudado? —pregunta Amelia con burla consiguiendo que Layla la viera sorprendida.

—¿Qué no me contaste, maldita desgraciada? —pregunta Layla hacia Amelia que no evitó reírse divertida.

Las dos chicas caminan hacia su siguiente clase mientras hablaban, Amelia había desviado el tema de Edward y ahora se encontraban hablando sobre los disfraces que tendrían que llevar para las fiestas que se acercaban cada vez más.

—Deberías de abrir un pequeño negocio de trajes —dice Amelia hacia Layla luego de que las dos entraran al salón de la materia que les tocaba.

—Eso estuve pensando estos días, la señora de la biblioteca me vendió una máquina de coser a buen precio —explica Layla sentándose junto a Amelia que la escuchaba con atención—. He trabajado con ella estos últimos días y funciona muy bien por el precio que me dio, he confeccionado más de tres conjuntos para mí.

—Entonces comenzaré a hacerte promoción con las fotos de nuestros disfraces de años pasados, te aseguro que te lloverán ofertas —asegura Amelia haciendo sonreír a Layla con ilusión.

—¿Ofertas de qué? —pregunta Judith quedando enfrente de ellas que regresaron a verla inmediatamente.

—De ropa, Layla comenzará un pequeño negocio de ropa —explica Amelia viendo como Judith se sentó en el lugar enfrente de ella.

—Eso es increíble, ahorita escuché como un grupo de chicas estaba entrando en pánico porque no tenían ningún disfraz para ellas —explica Judith viendo como a Layla le brillaron los ojos con emoción luego de varios días.

—Con más razón tienes que empezar el negocio, comenzaré a pasar la voz —dice Amelia tomando su teléfono para comenzar a teclear con velocidad.

—Yo también puedo ayudarte, como estoy en el club de estudio y ahí muchas personas que podrían interesarse —explica Judith hacia Layla que sonrió en su dirección.

—¿Interesarse en Layla? —pregunta Alice Cullen asustada apareciendo de repente junto a las chicas que no evitaron dar un salto en su lugar.

—Alice —dice Layla sorprendida viendo a la vampiresa de corte pixie que le dio una radiante sonrisa.

—Hola, Layla —saluda Alice sentándose junto a Layla que no evitó sonreírle.

—Hola, hace semanas que no sabía de ti —admite Layla en un susurro viendo como Alice se mantenía sonriendo.

—Pero yo sí me mantuvo informada sobre ti, alguien en mi casa no deja de hablar de ti —admite Alice, pero consigue que Layla se sonroje y se sienta mal—. Ese no es el punto, ¿escuché que comenzarías un negocio?

—Sí, de ropa —admite Layla viendo como los ojos de Alice brillaron con emoción—. Como se acerca la temporada de Halloween y, por lo que me dijo Judith, hay varias chicas que se encuentran nerviosas porque no tienen ningún disfraz.

Alice dirige su mirada hacia la chica mencionada y no evita sonreír todavía más, Judith también le sonríe a la vampiresa de ojos dorados y le da un ligero asentimiento a manera de saludo.

—Hola, chica Cullen —saluda Judith hacia la vampiresa que se mantuvo mirándola con una sonrisa.

—Hola, Judy —dice Alice con su típico tono de voz alegre y consiguió que Judith sonriera con diversión.

Tanto Amelia como Layla entrecierran sus ojos ligeramente al momento de darse cuenta de la mirada que se deban Alice y Judith, la vampiresa de corte pixie le sonreía hermosamente mientras que Judith se mantenía mirándola con cierto brillo en su mirada.

—Bien, ¿quieres iniciar el negocio con nosotras? —pregunta Amelia hacia Alice que regresó a verla inmediatamente.

—Por supuesto, de hecho tengo algunas personas que estaban buscando un disfraz y les di tu contacto —admite Alice hacia Layla que perdió su sonrisa para verla asustada.

—¿Qué? —pregunta la castaña de cabello largo mientras veía a su ex cuñada que asintió con emoción.

—¡Layla! —las cuatro chicas dirigen sus miradas hacia la puerta del salón y se encuentran con un pequeño grupo de chicas que corrían hacia ellas.

—¿Cuánta falta para que inicien las clases? —pregunta Layla hacia Amelia que revisó la hora en su teléfono rápidamente.

—Por lo menos unos diez minutos —susurra Amelia hacia Layla que no evitó quejarse por lo bajo.

Era muy pronto como para que comenzara un negocio de ropa, ni siquiera sabía como iniciar.

Alice aprovecha que las tres jóvenes humanas comenzaron a organizarse para tomar los pedidos del grupo de chicas y saca un pequeño cuaderno, la vampiresa de corte pixie palomea la primera oración.

—Buscarle una distracción y hacer que Layla consiga más dinero —se lee en la oración que Alice había palomeado.


La neta esta bien random el capítulo, pero necesito hacer algo de tiempo antes de que comience lo interesante.

Quiero avisarles que ya tengo planeada la historia, ya tengo un plan fijo para lo que sigue en la historia y lo único que puedo decir es que... se viene más sufrimiento del que se imaginan.

Desde un principio les dije que me pasaría de mala con mi pobre de Layla :c

En fin, espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, por más corto que fuera <3

Nos vemos en una próxima actualización, los amo❤️

☕𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀☕


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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