❝reunión.❞

❛;no era un tema que se podían tomar a la ligera, iban a enfrentarlos y hacerlos pagar por lo que hicieron.੭ೃ༉
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El sol que había terminado con su labor de iluminar durante el día ya se había ocultado, dándole espacio a la sombría noche que era iluminada por una hermosa luna llena con un enorme manto de estrellas haciéndole compañía. La brisa fresca nocturna se colaba entre sus ropas y cabello, pero no sentía frío, le agradaba la sensación, el clima frío era su favorito, el calor no le agradaba mucho que digamos. El rugido de los motores de varias motocicletas con adolescentes subidos en ellas; gritando y haciendo ruido a la vez que llegaban al templo Musashi era lo único que se escuchaba.

El templo Musashi era el lugar exclusivo dónde ToMan realizaba sus reuniones, desde el ingreso de un nuevo miembro, cambio de posiciones en los escuadrones hasta iniciar sí o no una pelea con una pandilla enemiga que amenaza con la ToMan o atacan a uno de sus miembros, en este caso se habían metido con una bastante importante.

El único grupo de chicas que pertenecía a la Tokyo Manji dejaron sus vehículos estacionados y se dispusieron a caminar entre la multitud, no sin antes saludar a sus conocidos y alguno otro integrante que les saluda, al ser las únicas chicas eran bastante conocidas entre la pandilla, más que todo Amaya al ser la segunda al mando, ella se había ganado el respeto de todos los miembros no solo por sus habilidades de combate, sino por su gran juicio y el coraje que salía a la luz cuando era necesario porque de otra forma siempre llevaba una expresión calmada en su rostro.

Amaya escuchó como cierto chico subido en su motocicleta la llamó, dirigió su mirada azulada hacía él chocando con la carbón de Mikey que al ver que había llamado su atención sonrió.

──No es justo, Mikey siempre nos roba a nuestra May ──soltó con indignación Yune aferrándose al brazo de su amiga.

──Tienes razón ──apoyó haciendo un puchero Yasei aferrándose al otro brazo de la azabache.

──A ustedes dos les encanta hacer dramas ¿no? ──les dijo Midori mientras sostenía la mano de Nanami ya que está le asustaba un poco estar entre tantos hombres, aún no se acostumbraba del todo, por eso en las reuniones siempre se quedaba con Emma.

──Déjalas ser felices, aunque May-chan es acaparada por Mikey casi siempre ──opinó Yasashī con cierta diversión mientras sostenía la otra mano de Nanami.

──Los iré a saludar ¿me quieren acompañar?.

──Tenía ganas de ir a joder a Smiley pero
──alargó su respuesta dándole una mirada complice a sus otras amigas las cuales entendieron lo que iba a hacer, bueno a excepción de Nanami, ella simplemente se alejó con Midori y Yasashī──, tengo una nueva víctima.

Amaya arqueó una ceja ante lo dicho por su amiga de cabellos cortos, está negó con su mano que no debía tomarle importancia, volteó a ver a Yune la cual se encogió de hombros fingiendo inocencia. Al estar cerca de los chicos soltaron a la pelinegra de sus brazos.

──Hola Jiro, Ken ──movió su mano en ademán de saludó cuando ya estaba enfrente de ellos, el más alto le sonrió y copió su acción al igual que las otras dos chicas que acompañaban a Amaya.

Manjiro por su parte no se iba confirmar con un simple saludo, él jaló a Sasaki del brazo y la acercó a él para darle un cariñoso abrazo.

──Disimula un poco ──susurró en el oído del rubio de manera bromista, este rodó sus ojos ante el comentario con dobles intenciones de Yasei, a los cuales ya estaba acostumbrado.

──Tan bromista como siempre, copia mayor. ──Mikey notó como una pequeña vena molesta resaltaba de la frente de la chica, sabía que detestaba aquél apodo.

──Y tú tan chiquito como siempre ──le respondió con una sonrisa triunfante al ver como ahora el que estaba molesto era el rubio.

──Se ponen a bromear y después no aguantan ──dijeron Amaya, Yune y Draken al mismo tiempo con una gota de sudor en sus frentes al ver la mini discusión llena de apodos e insultos por parte de Mikey y Yasei, nunca iban a cambiar.

Amaya divisó que entre la multitud se acercaba su buen amigo Takashi Mitsuya, pero este no venía solo, venía acompañado de Takemichi; este miraba para todos lados atemorizado, la joven se imaginó que al no estar acostumbrado a convivir con pandillas seguramente se sentía inferior. Se sorprendió un poco al ver que Hinata también venía y le causó algo de gracia que a está no parecía importarle mucho el ambiente en el que se encontraba.

──Takemicchi ──saludó Mikey al percatarse de sus presencias, dejando de lado su pequeña discusión──. Perdón por haberte llamado aquí de manera imprevista.

──Así que tú eres el famoso Takemicchi del que he escuchado ──se acercó Yasei al chico el cual asintió con nervios, está misma se percató de la presencia de la de cabellos salmon──. Tú debes ser Hinata ──juntó sus manos con las de  Hinata mientras brillos de emoción salían de sus ojos, avergonzando un poco a la chica──. Eres tan hermosa. Fukui Yasei a tus servicios, ella es mi hermana Fukui Yasashī y nuestra amiga Seiko Yune.

Señalo a ambas chicas las cuales saludaron con una sonrisa. Hinata solo conocía a  Midori y Nanami de las amigas de Amaya, a las demás sólo sabía de ellas por qué la misma Amaya le contaba una que otra anécdota, debía admitir que le parecían bastante agradables. Las gemelas se despidieron y se fueron con Yune y Mitsuya ─molestando a esta misma con el joven─.

──Hola Michi, Hina ──sonrió acercándose a ellos con más tranquilidad.

Takemichi se quedó unos momentos observando a Amaya, los ojos azulados de la chica eran brillantes y sonreía con tanta dulzura, muy diferente del futuro del cual venía. Las imágenes de la chica internada en el hospital psiquiátrico y como había entrado en un ataque de ansiedad invadieron su mente, tenía unas tremendas ganas de llorar por verla ser ella misma. Quería evitar ese horrible futuro, no quería que más personas sufrieran.

──Bueno, los tengo que dejar, debo ayudar a Jiro a organizar la reunión ──la voz de Amaya sacó al rubio de sus pensamientos──. Hina, para que te sientas más segura puedes pasar la reunión con Nanami y Emma; ella es otra amiga mía, te va a caer muy bien, además que así no te aburrirás ──vió como la chica asintió sin ningún problema lo cuál la alivió un poco.

──¡La reunión va a comenzar!

Tras el grito de anunciación de Draken todos se acercaron y saludaron a los tres superiores de la Tokyo Manji Gang. Amaya estaba al tanto de lo que trataba dicha reunión, de solo pensar lo que aquella pandilla había hecho la sangre le hervía y unas tremendas ganas de hacerlos pagar caro la invadia, por un momento dejaría de lado su moral y pelearía enserio sin importarle si iba demasiado lejos. Lo que habían hecho no era un asunto que podían tomarse a la ligera, más por lo que le habían hecho a la novia del amigo de Pa, este vez fue ella y la próxima podría ser una de sus amigas... Sí eso pasaba sería capaz de dejar hospitalizados a los culpables porque nadie tocaba a sus amigas, las protegería sin importar que.

──¡Estamos reunidos está noche para hablar sobre el incidente con Mobius!──anunció Mikey con su rostro serio.

──Cuando ellos choquen con nosotros, habrá una gran pelea. Será durante el festival Musashi, así que ahora escucharemos su opinión ──continuó Amaya lo que el rubio estaba diciendo, pero está vez su voz había salido sería y un tanto molesta a diferencia del tono calmado que siempre llevaba. En ocasiones como está la Amaya tranquila desaparecía para darle lugar a su mujer guerrera interna que solo buscaba el bienestar de los suyos.

Amaya observó a todos esperando una respuesta, se dió cuenta como Takashi y Midori le explicaban la situación a Takemichi que se encontraba sacado de onda al no entender sobre Mobius; de como controlaban Shinjuku y la ToMan Shibuya, además de que ellos eran dos generaciones más mayores que ellos.

Un puñetazo se escuchó en todo el lugar, robando la atención de los presentes, era Pachin golpeando a Hanagaki y provocando que callera al suelo quejándose del dolor pro el golpe, Peyan lo acompañaba. Amaya escuchó con atención lo que ambos chicos tenían que decir, hizo un movimiento de dedos indicado a las gemelas y Yune que estuvieran atentas si las cosas se ponían de mala manera ─las tres chicas eran las más cercanas a ambos chicos al ir al mismo instituto─ estás asintieron y cuando notaron que debían intervenir se acercaron, y con unas cuentas palabras por parte de ellas lograron calmarse un poco.

Amaya entendía lo impulsivo que se encontraba el muchacho en estos momentos, estaba pasando por un momento difícil.

──¿Qué vas a hacer, Pa? ¿quieres hacerlo ──cuestionó Mikey mirándolo con atención a la espera de su respuesta, gesto que Amaya imitó.

──Son mayores que nosotros, pero ToMan no les puede permitir seguir con esto y esto le causará muchos problemas a todos... es muy frustrante Mikey ──la azabache notó como el rellenito estaba lleno de frustración, con agilidad se posicionó a su lado y posó su mano en el hombro del chico y le sonrió, demostrando que contaba con su apoyo para la decisión que tomara.

──Eso no es lo que pregunté ¿quieres hacerlo? ¿o no? ──ladeó un poco su cabeza observando al chico.

──¡¡Sí, quiero hacerlo!! ¡¡Quiero matarlos a todos!! ──gritó con fuerza, sacando todo lo que quería decir.

──Eso fue lo que pensé ──tanto Mikey como Amaya sonrieron entre sí.

──¡Han escuchado la petición de Pachin! ──esta vez fue Amaya la que habló, colocándose al lado del rubio, mirando firmemente con sus ojos azulados a la multitud y manteniendo nuevamente un rostro serio pero seguro de si misma.

──¡¿Hay alguien que piense que es un problema si ToMan ayuda al mejor amigo de Pa?! ──habló aumentando el tono de su voz el líder de la pandilla, poniéndose de pie──. ¿Hay alguien que se oponga en ir en contra de Mobius tomando en cuenta lo que hicieron?.

Nadie se negó, todos estaban decididos a seguir a Mikey hasta el final de los tiempos, confiaban plenamente en él y en su liderazgo.

──¡¿No hay nadie?! ──gritarón con una sonrisa en sus rostros el rubio y la pelinegra, contagiando a los demás miembros con sus carísimas.

Fue cuando el ambiente cambio, siendo así que el enfrentamiento se llevaría a cabo el tres de agosto durante el festival Musashi, dónde Hanagaki Takemichi debía impedir a toda costa que Ryuguji Ken terminará muerto y Sasaki Amaya terminará internada en un hospital psiquiátrico, una misión difícil pero no imposible o eso es lo que se quería hacer creer, no tenía otra opción si quería un buen futuro donde nadie acabará de manera fatal.