one shot.
capitulo único.
hajime kokonoi x oc.
palabras: 3200.

manga spoiler del pasado de hajime kokonoi y seishu inui‼️.

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Desde hace más de tres años que Akira Inui comenzó a salir oficialmente como pareja de Hajime Kokonoi.

Ella siempre había estado enamorada de él, desde el momento que su hermano mayor por un año se lo había presentado, como esos típicos enamoramientos de niñez pasajeros, pero este no fue para nada pasajero, al principio no le pareció la gran cosa, sin embargo, al pasar tiempo como el pelinegro varias emociones comenzaron a surgir, teniendo el valor de un día haber expresado sus sentimientos por él.

Se sorprendió bastante al haber sido correspondida, ya que sabía que este mismo había estado enamorado de su difunta hermana mayor.

Cuando Akane murió una gran parte del corazón de Akira se fue con ella, amaba a su hermana mayor, era su ejemplo a seguir, a pesar de que Akira era todo lo contrario a ella; ya que la rubia menor siempre tuvo un carácter algo salvaje, tenían esa conexión de hermanas que estaba por encima de cualquier diferencia.

Hajime fue uno de los más destrozados por la perdida de la Inui mayor. Tanto él como Akira se habían convertido en el refugio del otro, esa tragedia los había unido, una forma bastante extraña para unir a dos personas. Pasaron varías noches de desveló intentando conseguir el dinero suficiente para poder pagarle la cirugía a la chica, pero todo fue en vano cuando Seishu los llamó contándole el fallecimiento de Akane.

Siendo ese el comienzo de la relación de Akira y Hajime. Ellos junto a Inupi alquilaban un apartamento en el cual se repartían los gastos, comenzado así a vivir de manera oficial juntos. La rubia era quien se ocupaba del lugar mientras los otros dos vivían en su mundo de las pandillas, por lo tanto, cuando volvía del instituto lo único que se encontraba era soledad, ambos chicos siempre llegaban a horas muy tardes de la noche. Les había contado que sería buena idea que buscará un trabajo de medio tiempo, sin embargo, ambos se opusieron a dicha sugerencia.

Desde hace un tiempo, Akira se había comenzado a preocupar por Koko y su ahora enorme obsesión por el dinero, no lo juzgada, a cualquiera le gustaría tener momentos de billetes para vivir una vida tranquila y llena de lujos. Pero lo del pelinegro iba a otro nivel más colosal, hasta lo llamaban "billetera". 

No le agradaba para nada la idea de que simplemente lo vieran como un árbol del dinero, o un banco andante, el pelinegro era alguien muy inteligente, capaz de tener su propia empresa y llevarla a los tops más altos por su excelente administración de ingresos, buen manejo de su habla para conseguir buenos socios financieros, etc.

Akira salió de sus pensamientos para dirigirse a la cocina y darles unos toques finales a lo que sería la cena de esa noche, una de sus habilidades era la elaboración de recetas de comida, tenía varios libros que contenían en su interior varias recetas de diferentes países. Le gustaba prepararlas especialmente para su hermano y su novio. Inupi siempre le daba un halago después de acabar con su platillo, por otro lado Koko se limitaba a lavar su plato e irse a dormir a la habitación que compartían, esas minúsculas acciones le dolían en lo más profundo de su corazón.

Lo único que quería escuchar era un "gracias" o un "esta delicioso", quería que el azabache fuera más afectuoso con ella, cada día lo sentía más distante, casi ni hablaban a pesar de vivir bajo el mismo techo. Akira se reprochaba así misma por sentir celos cuando veía a una pareja acaramelada; no era culpa de ellos la situación en la que la rubia se encontraba. Ella quería sentirse querida por Hajime ¿era mucho pedir que le mostrará afecto de vez en cuando?.

──kiri, si sigues con esa cara larga me vas a contagiar a mi también ──le dijo el rubio llevandose a la boca el último bocado de su platillo, la estaba mirando de reojo y en ningún momento cambio su expresión de tristeza.

──Tú no lo entenderías ishu ──le contestó recostando su cabeza en la mesa.

──¿Tiene que ver con koko, no? ──no había que ser un adivino para saber que el muro que estaba poniendo el azabache entre ella y él era cada vez más grande y de a poco estaba dañando los sentimientos de la chica.

──Cada día está peor. Hoy ni siquiera quiso comer, me esmeré tanto para que tuviera algo decente de comer y le importó una mierda. ──tenía tanta confianza con su hermano que era capaz de poder quitarse todo lo que llevaba dentro y él la escucharía atentamente──. ¿Qué quiere más de mí? ¿Qué venda mi riñón?... estoy tan molesta en este instante que soy capaz de estrangularlo sin piedad o mucho peor, quemarle un manojo de billetes frente a su cara, de lo cual me arrepentiría después.

Soltó frustrada con ganas de llorar, sus ojos ya estaban aguados, entonces sintió los brazos de su hermano mayor rodearla con delicadeza, se aferró a él con fuerza comenzando a sollozar en silencio, agradecía de poder tener a alguien tan bueno como él de hermano, ahí se había ganado la lotería.

Seishu dejó a su hermanita menor en la cama de su habitación, después de un rato se había quedado dormida, sabía de antemano que quería compartir cuarto con Koko esa noche, a pasos calmados se dirigió en dirección de su amigo y sin tocar la puerta entro a la habitación.

──¿No crees que te estás pasando de la raya?  ──le dijo arqueando una de sus cejas. Los ojos negros del chico se pasaron en él, le transmitió que quería una respuesta ya y no se iría hasta que le hablara de una vez.

Koko no respondió, estaba haciendo el esfuerzo de no volver a ver a su amigo a los ojos, provocando un silencio entre ambos.

──En tres días es su aniversario de tres años de pareja ──soltó el rubio de la nada, haciendo que el azabache lo volteara a ver──. Kiri está muy emocionada, hace unas semanas atrás me lo comentó, tiene muchos planes para ese día ¿podrías por lo menos hacerla feliz ese día?.

Cuando el muchacho amante del dinero iba a responderle ya se encontraba completamente solo. Se tumbó a la cama con cansancio, no era la primera vez que su amigo le "aconsejaba" en su relación, muy internamente se lo agradecía.

Entonces se sintió como un asco de persona, el no merecía el amor de la menor de los Inui. Durante sus primeros días de noviazgo, cuando estaban juntos en más de una ocasión pretendió que era Akane, en cierta parte era culpa de su parecido casi igual por ser hermanas.

Con el tiempo se iba haciendo la idea de que eran dos personas completamente diferentes, comenzó a querer a la verdadera Akira, le encantaba verla sonreír, le encantaba que lo recibiera con abrazos sorpresa por detrás, le encantaba la comida que preparaba con tanto esmero, la amaba de verdad y eso lo asustaba demasiado. Había superado su amor por Akane gracias a ella, fue fuerte todo este tiempo gracias a ella, le debía muchísimo y él le pagaba con indiferencia.

Lo que pasaba es que había algo que a Hajime lo atormentaba creandole una inmensa inseguridad. Tenía mucho miedo de perder por segunda vez a la mujer que más ha amado en su vida, volviendo a tener un colapso en si mismo, sintiendo como el mundo se caía en pedacitos a su alrededor, ya que por su estilo de vida existía el riesgo de que le arrebataran la vida a la chica por querer llegar a él, si eso ocurría estaba seguro que no sería capaz de seguir adelante, perdería todo lo que se llamaba cordura, cayendo en la desesperación o en el peor de los casos, la locura.

Esas razones eran por la cuales intentaba alejar a la chica, le dolía mucho tener que tratarla de aquella forma tan cortante, pero sería mucho menos el dolor al momento de separarse si desde ahora le daba motivos para que lo dejara de amar, aunque eso último le destrozara el corazón en mil pedazos, solo quería su seguridad y bienestar, aunque él no estuviera incluído en lo que la hacía feliz.

La fría brisa que llegaba a través de su ventana había chocado contra su rostro revolviendo sus cabellos rubios; provocandole unas pequeñas cosquillas, era domingo por la tarde, el día que Akira había estado esperando desde hace mucho, su tercer aniversario de noviazgo con el pelinegro.

En todo el día no lo había visto, pensó que seguramente no le tomaría importancia como siempre, pero ese mismo día por la mañana recibió un mensaje por parte de él que le dijo que cenarán ambos a solas, al instante las esperanzas volvieron a ella, se regaño a si misma por no tener más orgullo, pero a veces el orgullo no sirve de mucho. Ahora mismo se encontraba dándole los últimos toques a la cena.

Se había arreglado como hace mucho no lo hacía, portaba un vestido blanco con mangas que dejaban al descubierto los hombros con pequeñas flores rojas de adorno, además que le llegaba hasta la rodilla, un par de zapatos de tacón no muy altos de color negro, hasta se había colocado rímel, un poco de sombras y lápiz labial de color rojo suave, y para darle el toque final, un collar con un dije de color rojo que su novio le regaló para su cumpleaños.

Estaba todo listo, solo esperaba que él llegará. Se encontraba ansiosa, hace mucho que no tenían una cita como las parejas normales tienen. Tenía demasiadas emociones en ese momento, parecía una boba enamorada. Pero sus ilusiones se fueron al suelo al ver la hora que marcaba el reloj.

Esperó, esperó, y esperó, pero él nunca llegó, la cena se había enfriado, la vela se había apagado, la noche se había asomando y su corazón volvía a estar quebrado.

Sus azulados estaban a punto de soltar lágrimas cuando escucho como la puerta estaba siendo abierta. Sus piernas se movieron de manera automática, con rapidez se apresuró a llegar a la puerta para ver de quién se trataba. Al mirar una cabellera negra supo que era Kokonoi, con molestia corrió hacia él y antes de que pudiera hablar le había brindado una cachetada, dejándolo confundido por unos instantes. Akira seguía apretando sus puños con fuerza, estaba tan molesta que explotaría todas sus emociones en cualquier momento.

──Soy una estúpida por creer que me amabas ──soltó con amargura y una risa fingida, estaba demasiado dolida, no merecía ser tratada de aquella forma, nadie merecía ser tratado así por la persona que amaba.

Koko no se dignaba a hablar. Todo era parte de su plan para que Akira de un vez lo dejara, no lo malinterpreten,
sabía que ella sufriría muchísimo, pero él sería quien más saldría afectado, durante los últimos días estuvo pensando que lo mejor para ella sería soltarlo, buscar a una persona que le diera todo el amor que merecía, él ya le había hecho demasiado daño, la amaba y por eso era mejor dejarla ir.

──Sí que lo fuiste ──al decirle esas palabras sintió como si una navaja hubiera sido clavada en su abdomen, podía jurar que sintió un ardor en su garganta al decirlo, no quería ser cruel con ella, pero debía hacerlo por su bien, cuando lo que más quería era abrazarla y explicarle el porqué de su indiferencia.

Entonces una discusión se había hecho presente, Akira lloraba con fuerza ante las despiadadas palabras de el que era su novio, y Hajime se dañaba así mismo por decirle cosas tan hirientes que no eran cierto.

──¡¡Tú solo estás conmigo por el dinero/porque pretendes que soy Akane!!. ──gritarón ambos al mismo tiempo con sus últimos alientos, se miraron por unos segundos incrédulos de lo que acaba de confesar el otro.

──¿Q-qué acabas de decir? ──le preguntó el pelinegro con un débil hilo de voz, ahora sí se sentía como el peor ser del mundo.

Era cierto que al principio si lo hacía y por la noches a veces lloraba porque la rubia no era Akane, pero esta misma con su cariño le hizo superarla, voltear la página de ese libro y comenzar de nuevo, gracias a Akira volvió a sentir lo que era un enamoramiento, gracias a ella pudo hacer tantas cosas, gracias a ella pudo ser amado y que el sentimiento fuera recíproco, sabía que Akane no lo iba a esperar cuando ya fuera un adulto, sabía que ella encontraría a alguien más, pues era bonita, por lo tanto, su amor por ella fue una tontería y se dió cuenta de ello cuando sus sentimientos por Akira eran más fuertes que los que tuvo por Akane.

──Lo que escuchaste, tú no me amas, estás aferrado a mi porque soy muy similar a mi hermana, estoy segura que hubieras preferido que yo hubiese muerto en ese incendio y no ella. No creas que no recuerdo tu cara de decepción al notar que la persona que salvaste fue a mi y no ella ──ese fue el punto de quiebre para que los ojos de el azabache comenzaran a aguarse al punto de llorar, era una mierda, no, hasta la mierda tenía más valor que él, la pobre había soportado tantas cosas en silencio.

──Lo siento...

──¿Qué sientes? ¿Sientes que mejor estuviera muerta yo que ella? ¿O sientes que solo he sido una molestia para ti y solo aceptaste salir conmigo por lastima o por pretender que soy ella?

Hajime quería decirle que estaba equivocada, que ella fue su fortaleza, que si no fuera por ella seguramente habría perdido la cabeza.

──Me parece muy estúpido que piensas que estoy contigo por dinero. Cuando estuve contigo aprendí muchas cosas, sí se me diera la gana podría ganarlo y en un futuro hacerme millonaria. Yo estaba contigo por amor, pero al parecer la única que sentía amor era yo.

Secó sus lágrimas con la palma de su mano, dispuesta a irse del comedor y marcharse al siguiente día de ese lugar. Se detuvo en seco al escuchar una risa por parte del muchacho, lo que provocó que frunciera el seño ¿qué le daba risa? ¿qué había jugado con sus sentimientos? ¿qué estuvo con una persona que no la amaba? Antes de que pudiera abrir su boca y reprocharle porque se estaba riendo él se le adelantó.

──Siempre has sido una mujer increíble, estoy seguro que lograrás cualquier cosa que te propongas, tienes un enorme talento con la cocina y muy buena para los negocios, ni en el restaurante más fino y caro del mundo te llegaría a los talones con tu comida, joder, un rey estaría muriendose de envidia por no poder comer tan bien como yo.

Todo el enojo de Akira se había convertido en confusión ¿la estaba halagando? siempre había querido escuchar aquellas palabras por parte de él, pero ¿por qué lo hacía ahora que su relación estaba a punto de acabar.

──Eres la única que no me ha visto con ojos lujuriosos, lo único que las personas esperan al estar cerca de mí es salir con los bolsillos llenos ──le confesó tomando asiento en una de las sillas del comedor, observó la comida que su novia le había preparado en conmemoración a su aniversario, sintiendo de nuevo como su corazón le dolía al haber llegado tarde intencionalmente para que ella lo dejara.

Koko se llevó a la boca la comida, no importaba si estaba fría, sabía deliciosa, más por la persona que se la había hecho, más lágrimas salieron de los ojos de ambos, no quería dejarla, quería que lo sugiera consintiendo, quería estar con ella hasta el último día en que su corazón dejara de latir.

──Gracias a tí descubrí lo que es el verdadero amor, gracias a tí salí adelante. Aunque no lo creas yo si te amo, es cierto, al principio me hacía la idea de que eras Akane ──pausó un momento sus palabras, sonrió de lado recordando los bellos momentos que pasó junto a la menor de los Inui──. Pero ambas son dos personas completamente diferentes, para ser sincero, te amo más a tí que a ella.

Akira no sabía que decir, hace rato estaba dispuesta a dejarlo de una vez, a odiarlo, pero ahora estaba confundida, tenía miedo de perdonarlo y que volviera a jugar con su corazón.

──Sí quieres terminar conmigo lo entenderé, yo mismo me lo busque, mereces a alguien mejor. Pero todo lo que te estoy diciendo es verdad, te amo más que a nada en el mundo.

──Quiero creerte, pero aún me duele la indiferencia que tuviste conmigo. No es tan fácil perdonar todo de un segundo a otro.

──Mirame a los ojos ──le pidió con delicadeza en su voz, la muchacha tardó un poco en obedecer pero lo terminó haciendo, la tomo de los hombros con delicadeza tensandola un poco, pero aún así no la soltó──. Nunca quise dañarte. Si actúe así fue porque quería darte una razón para odiarme, si estabas a mi lado podrías pasar peligro, mi estilo de vida no es muy seguro, habrán personas que querrán llegar a mi a través de tí, existe el riesgo de que algún día me maten, pensé que si eso llegaba a suceder tu no sufrirías tanto, también llegué a pensar que si en algún momento por mi culpa te llegaba a pasar algo no me lo perdonaría, no sería capaz de aguantar tu muerte. No podría aceptar que una vez más la mujer que amo muere.

Listo, por fin había podido expresar todo lo que se estuvo guardando, ya no había vuelta atrás, lo dicho ya bien dicho estaba. En silencio quitó sus manos de los hombros descubiertos de la chica, dispuesto para marcharse de su vida y viviera feliz. Pero no lo hizo, sintió un cálido tacto en su mano, llevó su vista hacia ella tocandose con la manos de Akira tomándole la suya.

──Al parecer... lo único que necesitábamos era hablar más entre nosotros.

──Eso quiere decir que...

──Empecemos de nuevo como pareja. Que la comunicación no nos falte, nos contaremos todo para evitar malos entendidos. Estaré para escucharte y viceversa ──le sonrió, Hajime sintió como su corazón se derritió al escuchar que ella lo había perdonado y al ver su tan sincera sonrisa, en serio que esa chica valía más que todo el dinero del mundo.

Lo que parecía el fin de una relación, solo fue el comienzo de una nueva más fortalecida que la anterior, está vez con más comunicación entre ambos, menos mentiras y solo dos adolescentes completamente enamorados y que cada día aprendían más del otro, sus fortalezas y debilidades, sus gustos y disgustos, un beso fue el sello de ese amor. Había valido la pena darle una segunda oportunidad porque está vez su corazón no había sido roto, es más, cada día la enamoraba con pequeños detalles y bonitos cumplidos.

No eran perfectos, pero se amaban mucho y eso era más que suficiente.

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❪ଽ ୭̥ 𝐝𝐚𝐧𝐢'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞 ҩ°❫

;; one shot de mi koko porque y él yo compartimos el mismo amor por el dinero 🕶️🤙🏻, bromis, pero si quieren no es bromis jajsjs.

;; buenas mis bellas personitas, espero que les haya gustado este one shot que se me ocurrió en la madrugada akakks. me encanta escribir problemas y soluciones de parejas cuando nunca he tenido una /pro.

;; próximamente habrá otro de inupi porque él es un gran personaje y merece más amor.

;; cuídense y tomen agua <3.

sayōnara 🦋🌾.