La fiesta iba estable, The Quarrymen toco un par de canciones, Bridgit ligaba y bailaba de vez en cuando con su mejor amiga. Mientras ella miraba tocar a su nueva banda preferida.

Cuando terminaron de tocar, empezaron a tomar como locos, cabe mencionar que el gran John estaba bastante tomado. Iba de lugar en lugar hasta que vio a Holly sola y no evito ir a su lugar.
-Te ves muy hermosa -Dijo el con dificultad, pues el alcohol tenia efecto ya -Tanto para salir con toda mi banda completa incluido yo.

-No lo entiendes John -Dijo ella con voz fuerte -Todo fue un mal entendido.

John le regalo una sonrisa ironica.

-Eso es lo que eres.

-¿Que? -Pregunto ella mirando el estado de el chico a un lado de ella.

-Pareces un hermoso sueño, eres tan dulce y tierna y puritana. Joder, quisiera quitarte lo pura ahora mismo, porque deseo tanto que seas mi por siempre. Es tan raro que quisiera que fueras mi esposa. Pareces un sueño, el mio, el de George... El de Paul -Resito John, con tanta sinceridad, la cual era difícil de mostrar -Pero en realidad, eres una pesadilla, me haces sufrir de una manera tonta ¡Diablos! Es tan dificil odiarte. Odio no poder odiarte, odio amarte tanto. Eres una maldita pesadilla, vestida de sueño. Estoy en el ojo del huracan, llamado Holly Napoli.

Pudo que la castaña se conmoviera por palabras tan sinceras, y aunque lo dijo de una manera tan grosera y protestante, por dentro lo que quiso dar a entender importaba.

-Lennon, estas muy borracho. Te llevare a la cocina, dejaras ese baso ahi -Le ordeno. El sin pensarlo la obedeció, dejando el baso con sobrante de cerveza en la mesa, acto seguido fueron a la cocina -Toma esto, despues te iras a casa.

John tomo el baso, le dio una ultima mirada a Holly y salio de la cocina a duras penas. Holly lo miro por la puerta y la voz varonil del joven Paul retumbo en su cabeza.

-Es un poco difícil cuando toma -Revelo el azabache. -A todos nosotros nos animo que hayas venido, de cierta forma. George menciono a todos que eras su cita, entonces John le dio de beber, el pobre no sabra la resaca que tendrá por la mañana.

Ambos voltearon a ver a el pequeño Harrison tomando con un grupo de chicos mayores que se burlaban de el, mientras decía cosas estúpidas.

-Pobre chiquillo -Rio ella -Es un joven genial.

-Lo es -Acepto Paul -¿Por que viniste como la cita de los tres? Es decir, es algo raro.

-Si que lo es, de verdad lo siento tanto -Dijo Holly -Pero los tres estaban tan entusiasmados de venir, sobre todo que yo fuera sus cita. Lo Cual no entiendo. Pero no quería fallarle a ninguno. No quería verme tan asi...

-¿Como así? -Pregunto McCartney.

-Ya sabes, tan Gropie.

-No ocupes esa palabra frente de mi. No lo eres -Dijo Paul riendo -Esta bien, yo lo he hecho igual con algunas chicas. Pero duele, porque nunca me lo han hecho a mi.

-No era mal intencionada -Hablo Holly ignorando las palabras de Paul. -Estoy cansada, creo que me tengo que ir.

-Puedo llevarte -Se ofreció el muchacho.

-No quiero que dejen a George solo -Dijo ella, es su primer borrachera, y quien sabe que le pueda pasar. John tampoco tiene con quien irse. Mejor me voy con Bridgit.

-Esta bien para mi, tomare el auto prestado de Martin, te llevare a casa, luego volvere por estos dos idiotas -Dijo Paul -Además Bridgit se la esta pasando bien, no creo la necesidad de molestar.

-¿Sabes que la casa de George esta lejos? -Pregunto Holly.

-A ambos los dejare en mi casa.

Holly se mordió el labio pero al final acepto, estaba tan cansada que no le vio el caso seguir discutiendo o poner pretexto. Se despidió de su mejor amiga, que se quedaría en casa de Ruby, la vecina amigable de Martin. También se despidió de John y George que discutían sobre banalidades y trato de safarce del tierno Ringo. Subieron al carro de Martin emprendiendo el corto viaje devuelta a casa de Holly. Salieron del auto.

"Querida Holly
Espero no regreses tan tarde
de la fiesta.
llamaron desde el hospital
de Inglaterra, tu tia ha enfermado gravemente y tuve que ir
deprisa. Me he llevado las llaves, volveré el martes, he llamado
a la madre de Bridgit,
te dejaran estar ahi
hasta que yo regrese.
Te amo.
Mamá"

-¡No puede ser! -Exclamo la joven dando un fuerte taconazo en la explanada -¿Ahora donde me quedare? Bridgit no esta en su casa, no puedo ir sin ella.

Paul tomo la nota y la leyo un par de segundos.

-Si tu quieres puedes quedarte en mi casa -Sugirió. Holly lo miro impresionada y aliviada -Mi padre y Mike tampoco estan en casa, fueron a Blackpool a ayudar en la casa de su mejor amigo para mudarse.

-No quiero molestar.

-Para nada -Dijo Paul -Esta bien para mi.

Holly aunque con mucho drama como era de costumbre acepto y fue con el hasta su casa, se tapo la cabeza con su abrigo y la dejo pasar a su pequeña casa.

-Quedate en mi habitación -Dijo tirando una dulce mirada a la somnolienta Holly. La tomo de la mano y le mostró su cuarto. -Regresare pronto iré por los otros dos tontos.

Holly asintió. Miro salir del cuarto a Paul y ella se quito el abrigo, sabia que lo que estaba haciendo era una indecencia, pero estaba en la recamara de Paul McCartney. Solo las afortunadas lo estaban. Pues todas querían al lindo, romántico y caballero Paul.

-