— Take-chan, estaba esperando que vinieras - confesó con una sonrisa sutil, sorprendiendo un poco a la menor.

— Akkun ¿A que te refieres con eso? - cuestióno frunciendo un poco su ceño, el mencionado por su parte se levantó de aquel sillón caminando hacia la puerta.

— Hablemos afuera - la miró - Quisiero que hablemos solo nosotros dos ¿Eso está bien? - miró al más alto quien suspiro antes de acercarse a la ojiazul.

— Esperare aquí Takemichi

— Esta bien - dijo comenzando a caminar, siguiendo el camino por donde su viejo amigo había pasado.

— Takemichi - se detuvo volteando hacia el Tachibana, quien mantenia una mirada preocupada - Ten cuidado, por favor.

Una sonrisa aprecio en sus labios, le parecía linda la preocupación del menor por lo que solo asintió despidiéndose de él pelinegro de ojos azules.

Pronto llegaron a lo que era el techo de aquel negocio nocturno, desde ahí se podía apreciar perfectamente la mayoría de edificios grandes o pequeños, al igual se podía ver el obscuro cielo estrellado.

— Akkun - susurro seguido de lanzarse hacia el abranzandolo con fuerza, una sonrisa surco sus labios al escuchar la risa del mayor, quien con cariño correspondió aquel acto.

— También te extrañe Takemichi - susurro colocando su mejilla sobre la cabeza de la pelinegro - A pasado mucho tiempo sin vernos.

— Si desde la escuela media - recordó separándose del abrazo, para después mirar al Sandou - Han pasado 10 años desde la última vez que nos vimos.

— Ocho, en realidad sólo han pasado 8 años desde que nos vimos por última vez Take-chan - aclaró confundido, para después mirar hacia el cielo.

-¿Ocho años?-

Sus orbes se abrieron con sorpresa, se suponía que serían en total diez años desee que salió del secundario. El mayor noto su expresión, observándola con algo similar a la desconfianza.

— Tienes razón - rio con nerviosismo - Es solo que estoy nerviosa de volver a verte.

El chico asintió, quitando aquella mirada de la menor quien sonriendo camino hacia la orilla del edificio.

— Esto solo me provoca nostalgia - río - Recuerdas el día de la foto en primer año.

Preguntó haciendo que la pelinegro soltara una gran carcajada, recordaba a la perfección aquel día, aun más el castigo que su padre le había dado.

— ¡Sii! Fue asombrosa la cara de la maestra y aún más cuando Yamagishi  soltó un gas.

El ambiente era lindo, hace mucho no se reía de esta manera, ni menos al lado de su mejor amigo, era agradable el momento que estaba pasando.

-¿Habré pasado momentos así en estos 10 años?-

— Ocho años - susurro haciendo una mueca, le moletaba no recordar su vida cada vez que volvía del pasado.

— Si, a pasado mucho tiempo - pauso - Es lindo volver a verte Take-chan, después de lo que hice, creí que me odiarías.

Ahí fue donde la mujer lo miró, disimulando su duda. Podía confirmar que era casi imposible que ella se peleará con alguno de sus viejos amigos.

-De seguro fue una estupidez-

— Y Takemichi ¿Que ha sido de tu vida? - cuestióno cambiando rápidamente de tema, a lo cual no le tomó mucha importancia.

— No lose - sonrió, aunque de verdad no lo sabía - Soy mesera de medio tiempo en un restaurante de comida rápida,vivo en un feo departamento aunque por dentro es bellísimo - soltó una risa mirando hacia enfrente - Y estoy en mi último año de universidad.

— Eso es increíble - la felicito tomándola del hombro, en sus labios se encuentraba una sonrisa sincera - Tu vida es increíble.

— ¿Increíble? - suspiro extendiendo sus brazos, sabía que lo que saldría de su boca serían palabras vacías, no obstante lo consideraba necesario - Tu eres el de la vida increíble, manejas los mejores carros, vistes las mejores ropas de Japón y puedes ligarte a cualquier mujer - pauso mirándolo - Este mundo es increíble, algo que jamás podría conocer.

Concluyó riendo, aunque por dentro se sentía molesta, lo peor de la vida o almenos para ella eran todos aquellos factores.

— Todo eso es porque se donde meter las manos en el dinero - camino algo lejos de la ojiazul - Take-chan ¿El chico que vino contigo es un detective cierto?.

— Si, es Naoto Tachibana - frunció su ceño, el mayor solo asintió mirando hacia el cielo.

— No sabía que ella tenía un hermano pequeño - mencionó refiriéndose a la pelisalmon.

— Hm Naoto era un chico tímido - recordó con una pequeña sonrisa al pelinegro de 13 años - Pero aún así ¿cómo sabes que es su hermano?

— Tokyo Gang ahí todo se sabe - la miró -  ¿Recuerdas el día después de que retas te a Kiyomasa ese verano de nuestro segundo año de secundario? - pauso - Después de que todos se fueran a sus casa dijiste "Si todos tomamos caminos diferentes ¿Que pasara cuando hablemos de adultos".

— ¡Claro que lo recuerdo! - sonrió con entusiasmo, mismo que no duraria mucho.

— Eso es bueno, entonces ¿Que opinas de esta conversación - miró hacia atrás, pasando por alto la confusión en la mirada de su vieja amiga, preparando las palabras que marcarían todo - El que te aventó de las vías del tren fui yo.

— ¿Hm? - murmuró mirándolo desorientada, sin poder creer lo que su amigo decía.

-Eso es imposible-

— Tu debiste morir en aquellas vías, pero alguien te salvo - se detuvo - Naoto Tachibana te salvo, parecía que el sabía que ibas a caer en las vías en ese momento - suspiro, dirijiendo su vista hacia el suelo - Se que esto te parecerá raro pero ¿Por casualidad eres capaz de regresar en el tiempo?.

— Akkun

— Y es por eso que Naoto pudo salvarte - camino hacia ella - Es eso ¿no? ¡Si eso no es verdad, entonces evidentemente es raro! - su voz se notaba más que exaltada cosa que no ayudaba a la chica - No había ninguna posibilidad de que el pudiera salvarte de no ser que lo supiera de antemano ¿verdad? - la tomó fuertemente de los hombros, empujandola un poco - ¡De otra forma sería raro! ¿¡No!?

El agarre en sus hombros se hizo más fuerte, no obstante el dolor no era nada comparado a la opresión que sentía en su pecho al escuchar aquellas palabras del mayor, se sentía tan agobiada.

-El, el no es Akkun, el nunca me dañaría-

— ¡Pará! - grito empujando lo con fuerza, deshaciendo así el agarre - ¿¡Que es lo que tiene de raro!? - pregunto molesta - Akkun, ¡No deberías de ser así! - apretó sus puños - Akkun, tu siempre fuiste tranquilo.

-Estaba pensando en tomar un arma y atacar a Kiyomasa yo mismo-su mirada se mantenia sobre sus manos, sin percatarse de los ojos de su amiga.

— ¡Eras alguien que se sacrificaba así mismo por los demás! - su respiración comenzaba a alterarse, sin embargo no le presto atención - Eras amable y de fiar - suspiro, sintiendo el picor en sus ojos - Y es por eso que ¡Tienes que estar mintiendo! ¡No es posible que Akkun haya intentado matarme después de jurar protegerme!

— Takemichi - susurro al verla llorar

— ¡Eso es por que somos amigos! - terminó dejando salir un pequeño sollozo de sus labios, tapando con su antebrazo sus ojos aún lagrimiando.

— Perdón - sonrió observando el cielo - Un día me convertí en esto ¿sabes?, en uno de los hombres de Kisaki.

-Ese nombre-

— ¿Kisaki Tetta? - preguntó, aunque el hombre ignoro esto.

— Todos los miembros de ToMan ahora son hombres de Kisaki - extendió sus brazos - No eh visto a Mikey en años, ocho años en total.

La voz de su amigo se escuchaba tan rota y lamentable que la hizo temblar, su amigo estaba roto, pero ella lo ayudaría.

— Akkun - lo llamó - Aún no es muy tarde, puedes dejar ToMan - sugirió recibiendo nada más que una risa quebrada de parte del de tatuajes, quien aún mantenia su mirada en el cielo.

— Estoy muy asustado - comentó dejando salir aquellas lágrimas, dejando salir el sentimiento que tenía - Tengo miedo de Kisaki con cada fibra de mi cuerpo.

-Kisaki, ¿Quien mierda eres?-

— Takemichi - la nombró sin usar aquel apodo - La razón porque Mikey cambió fue la muerte de Draken ademas de - guardo silencio, recordando mientras bajaba su vista.

-¿Draken muerto?-

— Eso es imposible, el no puede estar muerto - murmuró siendo apenas escucha por el mayor.

— No se supone que el muriera así como tampoco se supone que tu te alejaras - sonrió - El se volvió así porque tu y el lo abandonaron - suspiro - No debiste de morir en aquel accidente Take, más bien no debi de hacerlo.

-Morir-

Su pulso se aceleró, sin comprender perfectamente a que se refería Akkun quién lentamente subió aquella orilla del edificio.

— ¿A qué te refieres?

— Deberías de recordarlo - sonrió - Te volviste cercana a Mikey durante cuatro años, fuiste su soporte y compañera desde antes de la muerte de Draken - la miró - Pero te agobie, te roge en aquella parada que te alejaras de él por tu bien, pero no me escuchaste - pauso - Hasta hace ocho años en los que me mandaste a la mierda - rio al recordar la vez que la chica llamó a la policía por su culpa - Tu adorabas a Sano con tu alma, a pesar de que estuviera roto, tu fuiste su fortaleza - miró hacia enfrente - Y eso le jugo mal, el día de aquel accidente entre pandillas fuera de aquella escuela, tu moriste Takemichi, o eso se dijo, es obvio que seguías viva yo te saque de ahí yo prepare todo, por tu bien y eso te molesto.

Sus pies se tal balearon un poco, era demasiada información que recibir y además analizar, estaba distraída en aquel relato que no noto cuando el mayor se subía a aquella barda.

-¿Fortaleza? ¿Morir? ¿Manjiro roto?-

— ¿Que? - susurro sin poder creer lo que él hombre contaba.

— Trate de contactarte pero nunca pude, yo solo quería protegerte de la mierda de ToMan, solo quería protegerte de él - suspiro - Aunque nunca lo admití siempre te admire, siempre tan firme demostrando tus emociones sin importar el que dirán, siendo increíble apesar de que nadie te apoyará por ser una mujer - pauso - Siempre fuiste mi modelo a seguir y es por eso que quise cuidarte, porque eras lo mas preciado para mi Takemichi.

Las lágrimas volvieron a acomilarse en sus orbes, aquellas palabras eran tan lindas y cargadas de sentimiento que le hacían llorar. El solo recordar que ella hizo lo mismo, que ella sacrifico su vida y futuro por ellos.

— Akkun - susurro acercándose a dónde estaba el mencionado.

— La persona que quieres salvar regresando al pasado es a ella - cuestióno, viendo como detenía su andar - O a él ¿cierto? Al fin y al cabo es el "Último amor" ¿no? - soltó una pequeña risa, mirando hacia abajo del edificio - Buena suerte Take-chan.

Fue ahí en donde la Hanagaki se dio cuenta en donde estaba parado el de tatuajes, provocando así su preocupación al ser un lugar bastante alto.

— Akkun baja de ahí, te puedes hacer daño - advirtió mirándolo, Akkun sólo volteo y sonrió con pequeñas lágrimas resbalando sus mejillas.

— Salva a todos - pauso - Eres mi héroe llorón nunca lo olvides Take-chan.

-¿Que dices?-

— Akkun

Volteo de nuevo hacia enfrente, escuchando los pasos algo apresurados de su amiga, volteando hacia el cielo y susurrando un gracias fue como sin más se lanzó al vacío, suplicando que aquella chica pudiera reparar este maldito futuro.

— ¡Akkun! - grito estirando su mano, en un vago intento de atraparlo, aunque no pudo, era demasiado tarde, el ya había caído.

— Akkun, no - murmuró caminando hacia aquella orilla y viendo hacia el suelo, sus ojos pronto se llenaron de lágrimas al igual que su rostro se transformo en una expresión de dolor.

Ahí estaba, tirando y con sangre a su alrededor, la gente de ahí comenzó a gritar por ayuda aunque esto no servía de nada.

Hanagaki camino en reversa tambaleándose un poco hasta caer al suelo de rodillas, su corazón dolía como nunca, no había dolor similar a este, nada de lo vivido se comparaba con esto.

— El no, no puede ser - murmuró, y lo próximo que se escucho fue el desgarrador grito de aquella mujer, grito que solo daba a mostrar el dolor que sentía, siendo vista por un extraño hombre.

— Dejenla sola por ahora - pidió el de ojos azules a los oficiales, quienes comprendieron y se retiraron.

Sus orbes celestes estaban sobre sus zapatilla negras, su cabeza intentaba procesar lo ocurrido, cosa que Naoto entendió, no era de todos los días ver a tu viejo amigo suicidarse.

— ¿Quieren interrogarme cierto? Diles qué vengan - ordeno sin mirarlo, su rostro estaba neutro, sin ninguna expresión en el.

— Takemichi - su acercó a ella abrazándola por los hombros - No te exijas demasiado - susurro - Solo descansa un rato.

— Descansar, no me sirve de nada si cuando despierte todo seguirá igual - suspiro - Mientras soy interrogada busca todo lo que puedas de la muerte de Ryuuguji Ken.

— ¿Que?

— Fue Kisaki Tetta quién cambió ToMan en la cosa horrible que es ahora - su voz comenzó a entrecortarse - Naoto yo - suspiro - ¡Draken, Hina y Akkun yo, yo quiero salvarlos a todos!

-No importa si muero, no importa como pero yo los salvare-

Naoto llevaba tiempo en aquella computadora, buscando lo solicitado por aquella mujer que aunque no lo dijera se veía frustrada, sabía que lo que se había prometido aquella noche en las escaleras del club sería difícil, pero no imposible.

— Naoto - lo llamó bebiendo de su taza - Que tal si le digo a Hina que soy del futuro, como contigo talvez funcione ¿No?

— Denegado - susupiro sin mirar la mueca en la pelinegra - ¿Que harás si mi hermana pensara que eres rara y te alejara? - pauso apuntandola - Ella nunca creería una historia como esa y lo sabes, yo te creí porque en ese entonces estaba obsecionado por los viajes en el tiempo, sin embargo cualquier otra persona te tomaría por loca, sin ofender Takemichi-San.

— Tienes razón - sonrió sentándose, por su mente pronto pasó su conversión con Akkun, para ser más exactos la muerte de Draken - Puedo asegurar que si Draken estuviera vivo la ToMan no sería una organización horrible.

— Cierto

— Akkun lo dijo, ese Mikey cambió cuando Draken murió y yo lo - se detuvo sin ser capaz de decir más, no creía en su totalidad las palabras de su amigo sobre ella, al fin y al cabo se conocían de poco tiempo, era tonto que Mikey la apreciará tanto.

-Aún así me preguntó ¿Porque no volví después de alejarme de Akkun?-

— Tienes razón - ignoro aquella frase incompleta - El descenso de ToMan hacia el mal fue gracias a que Kisaki se convirtió en el No.2 - mencionó caminando hacia el computador en donde abrió varios documentos - Cuando te estaban interrogando revise algunas cosas que tengo que preguntarte y sobre la muerte de Ken, extraje un pasaje de un periodico de la época.

La mujer asintió para después acercarse hasta el mayor quien le mostró aquella nota de periódico en la que se daba a conocer lo siguiente: "El 3 de agosto del 2005, en el estacionamiento en el Barrio Shibuya en Tokio, una pelea de 50 personas, estalló en una pandilla de motociclistas. Un estudiante de secundaria de 15 años falleció tras ser apuñalado en el abdomen con un cuchillo".

— Ese estudiante de secundaria era Ken, sobre esto había muchas cosas escritas en Internet y lo que se dice es que - pauso - Parece que Ken murió debido a las luchas internas entre la "facción Mikey" de ToMan.

-¿Facción de Mikey?-

— Es-Espera el 3 de agosto es en dos semanas - naoto asintió - ¿Mikey y Draken se pelearán? Pero eso es imposible.

-Te volviste cercana a Mikey durante cuatro años, fuiste su soporte y compañera desde antes de la muerte de Draken-

— Tendrás básicamente menos de 2 semanas para hayar y acabar con el problema - informó, se sentía un poco mal, sabía que podría ser demasiado para ella pero no había más - El 3 de agosto ¡Esa es tu misión esta vez!

-Pará salvarlos tengo que salvar a Draken, el es el factor importante-

— Si tienes éxito salvarás a todos Takemichi.

-Salvar a todos, será complicado-

— Aunque antes de que te vayas, quiero comentarte sobre la otra noticia - la miro apuntando el computador, en donde mostraba la imagen de un periódico.

"Hoy 4 de agosto del 2009 se a reportado la muerte de la estudiante de 18 años, gracias al accidente ocurrido fuera de la Universidad Tora, se desconoce por el momento  el nombre de la fallecida, al igual que el culpable del accidente el cual está siendo buscado por las autoridades de Tokio"

-El día de aquel accidente entre pandillas fuera de aquella escuela, tu moriste Takemichi, o eso se dijo, es obvio que seguías viva yo te saque de ahí yo prepare todo, por tu bien y eso te molesto-

— Takemichi no esta muerta, jamás se reveló el nombre de la víctima, creo que usted sabía de esto por su expresión - mencionó el menor.

— Gracias por mostrarme esto Naoto - sonrió, por más que se sintiera confundida y quisiera respuestas no pasaría nada, lo mejor que podía hacer era resolver el pasado.

— No hay de que Takemichi, ahora si el futuro de ellos está en tus manos.

— Lo sé y definitivamente ¡salvare a Draken! - exclamó con determinacion haciendo que el policía sonreirá ante esto. Olvidando lo recién visto o al menos intentando.

— Lo dejó en tus manos entonces Takemichi - le confío extendiendo su mano, acción que copio la mujer dándole un delicado apretón.

— Adiós Naoto - susurro antes de sentir aquella descarga eléctrica pasar por todo su cuerpo, confirmando así que el viaje al pasado estaba hecho.

-Yo los salvare a todos, ustedes solo mirenme-

Hola hola

Soy lagrimas JAJAJAJ, al chile cuando estaba escribiendo lo de Akkun si quería llorar ya me imagino con lo que se viene.

Esta semana publicaré doble capítulo porque pues la independencia se viene y clases no va a ver.

Hablemos del capítulo

Espero y haya quedado claro o almenos un poco, Take fue el pilar de Mikey pero Akkun no le importo y la sacó de ese mundo "matandola", era la única manera para protegerla de "El".

Otra cosa ¿Que fue eso de Último amor? ¿Se habrá referido a Mikey o talvez a Hina?

Al chile ni yo se pero ñe

Sin mas que agregar gracias por los más de 1k de votos y los casi 7k vistas, encerio no pensé que tuviera tanto apoyo esta historia que la neta la hice solo pro broma.

Ahora si sin mas que decir

Ya esta el capitulo 0 de Héroe

✨-HASTA EL CAPITULO 10-✨