໒✦❫⋮ Beta

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Taehyung sonrió e intentó nuevamente alejar al contrario sin muchas fuerzas. Sintió aquellos brazos musculosos rodearlo con más ahínco, y ahí comenzó a reír con ganas.

—Jungkook, necesito ir a trabajar.

El recién nombrado alzó su cabeza de entre las almohadas, y miró a Taehyung confundido, haciendo reír al menor por sus despeinados cabellos que iban en diferentes direcciones. —¿Cómo que "Jungkook"? Soy "mi amor", "Kookie" o "mi Alfa", llámame bien.

—Eres demasiado dramático, amor —dejó un beso en la punta de su nariz—. Pero en serio necesito irme a trabajar. Me estarán esperando allá a las diez y ya son las ocho y media.

—¿Y qué? Tienes tiempo para acurrucarte conmigo un ratito más —abultó sus labios como un niño caprichoso—. Dame amor, Taehyungie~

Taehyung rió, y se abrazó a Jungkook, dejando incontables besos por todo su rostro, disfrutando del aroma a chocolate que se volvía cada vez más fuerte.

Ya no eran los críos de diecisiete y dieciocho años que no sabían lo que quería, o que al menos no sabían cómo lograr lo que querían. Ahora con veinticuatro y veinticinco años estaban mejor que nunca, disfrutando de una relación de más de cinco años en la cual el amor desbordaba por cada esquina de aquella pequeña casa que compraron ambos para seguir con unidos como siempre han estado.

Empezaron siendo amigos, y ahora eran novios, pero nunca dejaron de ser las almas gemelas que la Diosa Luna había juntado para llenar sus vidas de amor y felicidad.

—¡Ya, ahora sí se me hace tarde! —exclamó Taehyung saliendo rápido de la cama al ver que el tiempo se les había ido entre incontables besos—. ¡Siempre llego tarde por tu culpa!

—¿Pero qué culpa tengo yo de que me ames tanto y no puedas alejarte de mi? ¡Disculpa por nacer! —esquivó entre risas el zapato que le fue lanzado, y también se levantó de la cama con algo de pereza—. Ve a ducharte mientras te preparo el desayuno, cariño.

—Eres el mejor —Taehyung dejó un beso corto en sus labios, y corrió a la ducha para comenzar a alistarse.

Jungkook sonrió y estiró su cuerpo para deshacerse de la flojera, y se encaminó al baño de visitas para hacer sus necesidad, lavar su rostro y dientes. Una vez terminó, se dedicó a prepararle un buen desayuno a su pareja para que su día empezara con el pie derecho. Cocinó los alimentos con dedicación, y le colocó su ingrediente secreto, —amor desmedido por el pelinegro— para luego servir en los platos de forma estética.

No por nada era el Cheff principal en uno de los mejores restaurantes de comida China en Seul, Corea.

—Mhm, huele delicioso~ —halagó Taehyung llegando a la cocina, vistiendo un ajustado pantalón de vestir, una camisa blanca con los primeros tres botones sueltos, y unos mocasines de alguna marca que a Jungkook siempre se le olvida cómo pronunciar.

Taehyung tomó asiento, y Jungkook colocó el platillo al frente de él, dejando un beso en su cabeza. —Buen provecho, amor. Luces hermoso.

Las mejillas del menor se calentaron, y sonrió sin poder evitarlo, esperó a que Jungkook tomara asiento también y ambos comenzaron a desayunar con calma.

—¿Hoy irás al restaurante?

Jungkook asintió. —De una a cinco nada más, tengo cosas que hacer.

—¿Qué cosas?

—Secreto.

Taehyung entrecerró ojos y miró a Jungkook fijamente. —La última vez que me dijiste algo así te fuiste de viaje a Jeju con Bogum, Jaebeom y Namjoon. ¿Qué planeas ahora?

Los amigos de la secundaria de Jungkook, seguían siendo sus amigos cercanos en la actualidad, al igual que sus amigos. Namjoon y Seokjin luego de infinitas discusiones por la actitud liberal del Alfa, lograron establecerse como una pareja, y el Omega ahora enseña con orgullo aquella marca en su cuello proporcionada por el mayor. Jisoo y Bogum de alguna forma se habían vueltos cercanos y ahora también eran pareja, una muy linda a su parecer.

Con Bogum las cosas nunca fueron incómodas, e incluso podía considerarlo uno de sus amigos más cercanos. Igual con Jungkook, que a pesar de los malentendidos no quedó en malos términos con su amigo y se llevan de maravilla.

Jaebeom y Yoongi aún estaban en la búsqueda de ese alguien, pero por los momentos vivían felices su soltería. Aunque claro, ese último tenía a alguien detrás sin siquiera haberlo conocido en persona.

—Taetae, aquella vez fue de suma importancia ese viaje —aclaró, y se ganó la mirada fea del contrario—. Y no te preocupes, esta vez no me iré a ningún lado.

Sin estar muy seguro, Taehyung dejó el tema ahí. —Está bien, pero no hagas nada ilegal.

—¿En serio crees que haría algo ilegal? —jadeó Jungkook.

—¿Quieres la verdad o la mentira?

Taehyung rió por la cara indignada de Jungkook, y se atrevió a hacer un poco de aegyo para calmar el ambiente.

—¿Hoy tienes que besar personas que no son tu Alfa? —preguntó Jungkook, limpiando las comisura de los labios de Taehyung que tenían restos de comida.

—Jungkook, ya hablamos de eso —rió Taehyung—. Soy actor, es mi trabajo.

—Pues que trabajo más mierda tienes, Beta infiel. ¡Renuncia!

Taehyung tapó sus grandes carcajadas contra sus manos, mientras Jungkook se dedicaba a recriminarle sobre su trabajo, pero todo siendo falso puesto que el contrario era el fan número uno de su pareja y se veía todos sus dramas con emoción. A excepción de las escenas de besos, Jungkook disfrutaba del trabajo de Taehyung.

—¿Tardarás mucho hoy? Me gustaría cenar juntos en un lugar que conseguí por internet —habló Jungkook, al tiempo en que ayudaba a Taehyung a colocarse un abrigo por el clima frío.

—Solo veremos los detalles de un nuevo drama que quieren que protagonice, así que no creo tardar tanto. Puedes ir por mi al salir del restaurante.

—Mi novio es muy cotizado por los productores —sonrió y besó la mejilla del Beta—. Muchos éxitos, amor. Ese papel será muy bueno para ti, porque eres el mejor, ¡No hay nada que no puedas interpretar!

Taehyung tomó de las mejillas a Jungkook y unió sus labios, besándolo con adoración y amor. —Te amo, Alfa tonto.

💜

Taehyung leía con detalle cada palabra que estaba en la descripción de la historia la cual le estaban ofreciendo el papel protagónico. Tenía la temática de ángeles y demonios, con una trama atrayente, muchísimo drama y pocas escenas románticas. Perfecto.

—Me gusta —dijo, y le entregó los papeles al productor, quien sonrió complacido con tener la aprobación de Taehyung—. Es algo poco visto en la televisión coreana, y siempre he querido participar en un drama de fantasía.

El manager de Taehyung también entregó su copia al productor y asintió. —Concuerdo con Taehyung. La historia promete mucho. ¿Ya tienen a los demás actores? ¿Aproximadamente cuándo comenzarían las grabaciones?

—Oh, para los demás personajes realizaremos casting, Taehyung es el único en no hacerlo ya que era mi primera opción y estoy muy feliz de que haya aceptado. Las grabaciones empezarían en unos seis meses, en lo que se va integrando el reparto.

—Me parece bien, ¿Qué opinas?

Taehyung asintió. —Está bien para mí. Hace poco terminé la grabación de un drama, y este por lo que veo será un gran trabajo, así que estos seis meses me servirán para descansar y prepararme.

—No se diga más. Muchas gracias por aceptar mi propuesta, Kim Taehyung —habló el productor con alegría, y los tres hombres se levantaron, haciendo una reverencia—. Tengo otra reunión dentro de media hora, disculpen por dejarlos.

—Oh, no se preocupe. Vaya con confianza —habló el manager, y los dos se despidieron del hombre antes de volver a tomar asiento y seguir tomando sus cafés helados—. Ese tipo estaba a nada de besarte los pies. Extraño~

Taehyung rodó los ojos, pero fue inevitable no reír por las palabras del contrario. —Eres un idiota, Jimin.

—¿Qué? ¡Pero si era cierto! —se defendió y lo apuntó con su dedo—. Estaba que se meaba encima cuando le dijiste que sí ibas a hacer el papel.

—Oh, por Dios, ¡No seas así! —recriminó sin muchas ganas, sabiendo que Park Jimin, aquel manager que se encargaba de su carrera como actor, era profesional en su trabajo, pero cuando nadie lo veía era un tipo soez y atrevido que en varias ocasiones lo sacaba de quicio, pero que se había ganado su confianza y hasta lo consideraba un amigo—. Ese productor es nuevo en este mundo, he escuchado de él. Solo ha producido dos dramas y han sido muy exitosos por sus tramas innovadoras. Solo mira la propuesta que nos trajo, es muy buena.

—Sí, sí, no digo que sea lo contrario —movió su mano restándole importancia—. Pero si estaba bastante emocionado por tu presencia. Cuidado e intenta algo contigo, si es así avísame para patearle el trasero.

—Eres Omega, y claramente él es un Alfa, pero te diré de todas formas —rió y le dio un sorbo a su café—. Igual no le haré caso si intenta algo, yo ya tengo a mi Alfa.

—Uh, sí, pero él no sabe que ya estás emparejado. Apestas a chocolate, y yo sé que es por el torpe del cheffsito, pero los demás piensan que es tu perfume.

Taehyung miró su bebida, y le dio la razón a Jimin. Su relación no estaba pública, y en más de una ocasión tuvo que quitarse de encima a compañeros de trabajo que pensaban que se encontraba soltero, ya sean Alfas, Betas u Omegas, teniendo discusiones con Jungkook por este tema, pero simplemente no podía confesar al público que llevaba una relación de siete años.

No era el tema de ser una pareja homosexual, puesto que esto era común hoy en día, ni tampoco del hecho de que fuese una pareja de un Alfa y un Beta, ya que estas también eran normales dentro de lo que cabía. El problema radicaba en el hecho de que Taehyung era una figura pública, y a la sociedad coreana les gustaba imaginar que los famosos vivían solteros toda su vida y que solo se dedicaban a trabajar y complacer a sus fans.

Y no es que las personas desconocieran de la presencia de Jungkook, puesto que Taehyung subía fotos y videos con él en su Instagram, y de igual forma lo hacía su novio, pero todas las personas pensaban que era amigos, los mejores.

«Se irá a morir más de uno cuando se enteren que mi amigo me come la boca y el culo cada que tenemos oportunidad» pensó con fastidio, y se recriminó así mismo por tal pensamiento, «estoy pasando mucho tiempo con Jimin».

—Jungkook nunca me ha comentado si quiere hacer pública nuestra relación...

Jimin notó el rostro pensativo de Taehyung, y dejó de lados las bromas para ayudarlo. —Tampoco tienes que forzarte si no quieres. Créeme que ese tonto haría cualquier cosa por ti, porque no he visto a un Alfa más enamorado como él lo está de ti. Es una decisión de ambos, así que háblenlo con calma y listo.

Taehyung pensó en las palabras y asintió, anotando en su mente tocar ese tema con Jungkook.

—Y... ¿cómo está ese Alfa amigo tuyo?

—Habías tardado —comentó con diversión Taehyung, mirando a Jimin quien parpadeaba rápidamente y tenía una sonrisa en su rostro—. Está bien, idiota como siempre.

—Ah, así es como me gustan. ¿Cuándo me lo presentarás? ¡Te lo he pedido un montón de veces! Tiene pinta de fuckboy, no quiero que me lo quiten —berreó el contrario.

—Yoongi no es fuckboy ni con él mismo, solo es torpe y necio —aclaró—. Ambos son cercanos a mi, a estas alturas de la vida ya tenían que haberse conocido, si no lo han hecho es porque no pueden estar juntos.

Ahora Taehyung rodaba cada cierto tiempo los ojos, escuchando las explicaciones de Jimin del porqué sí debían estar juntos, y él debía ayudarlo sí o sí.

💜

Jungkook corrió la silla de la mesa para Taehyung, y este agradeció con un casto beso en sus labios. El mayor había ido a recogerlo como había prometido, y lo trajo a un restaurante bastante acogedor, reservando con tiempo una mesa oculta del ojo público.

Ese detalle no pasó desapercibido por Taehyung, quien a su mente llegó la conversación de temprano con Jimin. Siempre era lo mismo, sus citas con Jungkook debían ser ocultas por el tema de su fama, y no solo la suya, puesto que al ser cercano a él, Jungkook había adquirido cierta popularidad entre las personas, destacando siempre por su agraciado rostro y su jovial personalidad.

—¿Recuerdas esos dramas que te gustaron bastante?

—¿Los que tenían una historia más allá del amor?

—Sí, esos mismos. Voy a participar en el próximo drama de ese productor, leí la historia y es muy buena. Me emociona trabajar con él.

Jungkook sonrió, y abrió la botella que anteriormente había pedido, sirviendo en las copas de ambos. —Eso merece un brindis. Estoy muy orgulloso de ti.

Juntaron sus copas y luego dieron un sorbo al líquido.

—Gracias, Kookie. El productor es bastante joven, y a penas ha estrenado dos trabajos, pero ha tenido una muy buena recepción por parte del público coreano. Me confesó que soy el único que no hará casting para el papel ya que era su primera opción.

—Oh, eso es bastante bueno —concedió Jungkook—. ¿Cuándo empezarás a grabar?

—Dentro de seis meses —bebió nuevamente de su copa.

Una sonrisa complacida surcó en los labios de Jungkook. —Seis meses en donde solo serás mío, ¿quisieras irte de vacaciones?

—Eso sería genial —sonrió, emocionado por la idea—. Me gustaría salir de Corea.

—Tú piensa a donde quisieras ir y yo te lo cumplo —dijo, tomando su mano y besando el dorso con cariño.

Las palabras de Jimin volvieron a su mente, y aunque sabía que era cierto, en aquel momento lo volvía a certificar. Jungkook aceptaba todo por él, desde su carrera, hasta mantener su relación oculta. Siempre lo ha hecho, y sentía que no le había dado nada al mayor. Hizo una mueca con los labios, y sus hombros decayeron un poco.

No había sido un buen novio que digamos.

—Hey, ¿Por qué esa cara? ¿Sucede algo? —la preocupación se escuchó en el suave murmullo de Jungkook, y Taehyung suspiró.

—¿No te gustaría hacer pública nuestra relación?

Jungkook alzó las cejas por la sorpresa, y se quedó en silencio por un momento.

—¿Tú quieres hacerlo? —preguntó con recelo.

—No estamos hablando de mi, estoy hablando de ti. Me gustaría saber tu opinión, Jungkook.

—Bueno... —el contrario se quedó nuevamente en silencio, y bebió todo lo que le quedaba de vino en su copa, logrando que los nervios de Taehyung se dispararan al no tener una respuesta rápida—. De gustar es obvio que me gustaría, pero sé que eso no sería bueno para tu carrera, por eso no te lo he pedido.

—¿Pero lo has pensado? Ya sabes, pedirme hacerlo público —el rostro de Jungkook hizo una mueca de vergüenza, y Taehyung sintió culpa por ello—. ¿Por qué no me lo habías dicho?

—Es solo que a veces me gustaría poder salir sin tener que fingir que somos amigos, ya pasamos esa etapa. También me gustaría que todos sepan que me tienes a tu lado, que no estás solo, pero sé como juzgan a los artistas que tienen pareja, y no me gustaría eso para ti —en el rostro de Jungkook se dibujó una sonrisa linda, de esas que derretían el corazón de Taehyung—. Soy muy feliz cuando tú eres feliz, y sé que tu trabajo es una partecita de tu felicidad, así que no lo vale, arruinar todo eso por mis deseos no lo vale tanto como tú.

El corazón de Taehyung latía rebosante de afecto, y no pudo evitar sentir sus ojos acuosos por las lágrimas. Sentía que no merecía a Jungkook, porque era el ser más precioso que alguna vez conoció, y no sabía cuántas veces debía agradecerle a la Diosa Luna por ponerlo en su camino.

—Mi trabajo es una partecita de mi felicidad, pero la mayor parte eres tú, amor —tomó la mano de Jungkook, y lo miró directo a los ojos—. A mí también me gustaría que todos sepan que tengo al mejor Alfa del mundo, que me ama y me acepta como soy. No importa si pierdo oportunidades, o si las personas dejan de seguirme, porque ellos no valen nada a comparación de ti. Mientras tú estés a mi lado, nada estará mal.

Los ojitos de Jungkook brillaban, y Taehyung sintió ternura por ello.

—¿Estás seguro que quieres hacerlo? No te estoy obligando, podemos seguir como estamos.

—Estoy tan seguro como de que quiero poder besarte en la calle sin problemas.

Ambos sonrieron, y Jungkook no dudó en levantarse de la silla para tomar de la mano a Taehyung y besarlo con desespero, besando su boca con toda la devoción del mundo, queriendo transmitirle por ese simple acto que lo había hecho muy feliz.

—Yo... creo que podemos hacerlo público de una forma muy inolvidable —dijo Jungkook una vez se separó de Taehyung, y bajo su atenta mirada se arrodilló al frente del Beta, quien tenía los ojos abiertos y sus manos cubriendo su boca—. Sé que muchas personas nos juzgan, aún cuando la sociedad ha avanzado tanto. Un Alfa y un Beta juntos son una atrocidad para muchos, pero ellos no saben el amor que siento por ti. No saben lo feliz que es mi lobo con tenerte cerca. No saben que daría mi vida entera porque tú estés bien.

»No quiero a nadie más, Taehyung, porque en ti tengo todo para ser el hombre más afortunado del mundo. No necesitamos explicarle a los demás lo que sentimos, porque solo nosotros podemos entenderlo cuando nos miramos a los ojos. Estamos unidos para toda la vida, pero me gustaría unirnos un poco más por medio de este superficial acto entre humanos. Así que te lo preguntaré, ¿Quisieras casarte conmigo?

Gruesas lágrimas corrían por las mejillas de Taehyung, y asintió con una enorme sonrisa en el rostro, viendo a Jungkook abrir aquella cajita de color negro y mostrar un precioso anillo de compromiso. El Alfa se levantó del suelo y colocó la prenda en el dedo anular de Taehyung, y este no tardó en aferrarse a él en un enorme abrazo, soltando risas de felicidad.

—La gente se volverá loca cuando diga que me casaré —rió con más ganas, y se separó de Jungkook para mirarlo a los ojos—. Pero no me arrepiento de nada, porque me casaré con el Alfa que me aceptó cuando ni yo mismo lo hacía, cuando buscaba ser alguien más.

—Siempre serás tú, Taehyung.

El joven juntó sus frentes, y sonrió sin más. —Siempre fuiste tú, Alfa, mi Alfa.

—Mi futuro esposo Beta —Jungkook besó a Taehyung, mientras sonreían en medio.

Taehyung deseaba ser Omega para poder ser la pareja de su mejor amigo, sin saber que ese lobo aullaría solo por él. Porque Jungkook lo amaba sin importar su género, y Taehyung por fin entendió que ser Beta no le impedía amar y ser amado.

Porque ese Alfa era solo suyo, en esa y sus próximas vidas.

FIN





Segunda mini-historia 𔘓 ¡OMEGA!

Disponible en mi perfil.

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