𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟬

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𝟏𝟎. 𝐑𝐮𝐦𝐨𝐫𝐬
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Si había algo que Fay no soportaba era cuando las personas empezaban a esparcir rumores sin importales como estos pueden afectar a la persona involucrada; Desde que alguien esparció el rumor de que Bloom era una suplente y ella un hada de energía, todo el mundo se había puesto de acuerdo para susurrar a sus espaldas. Las señalaban, se alejaban de ellas o las evitaban como si fueran una bomba que en cualquier momento podría explotar, solo por el simple hecho de que alguien había dicho que las suplentes eran peligrosas. En el caso de Fay, era porque su tipo de hada se creían extintas y nadie había visto a una en la actualidad.

Para Fay, todo esa situación era estúpidez. Sobre todo cuando Bloom se escabullia por todo el colegio para evitar los cuchicheos, eso evitaba que Fay pudiera cumplir con su trabajo; vigilarla.

Al dia siguiente, después de su aventura en el bosque y su pelea con el quemado, su padre los castigo a ella y Sky limpiando y puliendo las espadas que había en el cobertizo de la escuela. Ambos aceptaron el castigo sin rechistar, sin embargo antes de retirarse su padre la llamo.

-Tengo otro trabajo para ti.

-¿Otro castigo? -se quejó Fay sin poder creerlo. Silva negó.

- Más que un castigo, es una órden -dijo-. Necesito que mantengas vigilada a Bloom.

-¿Por qué? -pregunto Fay. Su padre se dirigió a la puerta de su despacho, se asomó por el pasillo y la cerró. Se giro hacía ella, suspirando para luego revelarle la verdad, o parte de ella-. Bloom es una suplente.

-¿¡una suplente!?

-Shhh -la chito-. Si, lo es; Dowling quiere que la mantengamos vigilada, no sabemos cómo está nueva noticia pueda afectarle. Debes cuidar de ella.

-Entiendo, no todos los días te enteras que tus padres no son realmente tus padres -dijo, sintiéndose mal por la pelirroja-. La mantendré vigilada.

Desde ese día Fay procura estar siempre cerca de ella y sus amigas.

- ¿Hallaste algo? -preguntó Bloom a Aisha cuando ambas ingresaron a su nueva oficina; Callum había tenía unos problemas y Aisha ahora trabajaba como asistente de Dowling.

-Llevo solo dos días en el puesto de Callum -replico la morena. Fay tomo asiento en una de la sillas frente al escritorio de está y empezó a comer de su desayuno; un plato de frutas-. Ademas, te estoy haciendo un favor, podrías agradecerme.

-Vamos, no aceptaste el trabajo por mi -dijo Bloom.

-En realidad, si lo hizo -señalo Fay y se llevó otro bocado de frutas.

-Me rogaste que aceptara para que husmeara en tu pasado -aseguro Aisha.

-Si, suena como algo que yo haría -dijo Bloom-. Pero tú también harías lo que fuera por la directora Dowling -añadio Bloom tomando asiento junto a Fay-. Chupamedias.

Fay contuvo una carcajada, sobretodo para no ahogarse con el desayuno.

-Chupamedias, ¿Enserio? -cuestiono Aisha-. De repente perdí la capacidad de leer archivos.

-Espera, ¿Dije "chupamedias"? -pregunto Bloom en tono inocente-. Quise decir Superamiga muy inteligente.

-Y hermosa... -puntualizo Fay a favor de Bloom.

-Y que no sabe si será de ayuda -añadio la propia Aisha-. Los archivos se remontan a cuando Dowling asumió como directora. El resto debe estar en otro lado.

-O destruido, Dowling siempre oculta información.

- ¿No has pensando en que tal vez Dowling tiene una razón para hacerlo? -pregunto Fay-. Digo, si fuera algo que pondría en riesgo a alguien, también lo ocultaria.

-¿Estás diciendo que soy un riesgo? -preguntó incrédula Bloom.

-¡No! No dije eso -replicó Fay-. Y sí Rosalind no es quien tu crees que es.

-No quiero saber quién es ella.-respondió Bloom-. Si hallo algo de Alfea en esa época, quizá descifre por qué Rosalind me dejó, eso quiero saber...

-Seguire buscando, te lo prometo -aseguro Aisha-. De todas formas, debo leer todos los archivos; por cierto, gracias por esto -dijo señalando su comida, la cuál Bloom y Fay habían traído-. Aunque si lo usan como excusa para no comer en la cafetería, no tiene tanto mérito.

-La gente habla de que soy una suplente, ¿Y que? No es mi característica más rara.

-Es cierto -afirmó Aisha-. No te han oído roncar.

Fay soltó una carcajada y Bloom le lanzó un pedazo de fruta a la morena para luego girarse hacia Fay.

-Todavia no entiendo porque la gente está sorprendida en que seas un hada, ¿Nadie sabía?

-No, solo algunas personas. Sam y Terra siempre lo han sabido, estuvieron conmigo cuando descubrí mi magia; Sky, en cambio, sabe que soy hada pero no sabía que tipo de hada, igual que Eve. Nunca le tome mucha importancia a mi magia para decirlo por ahí, no hasta ahora.

-La gente no solo se sorprende de que sea un hada, lo sorprendente es su tipo de magia; puedo decir con certeza que Fay es la última hada de la energía con vida en todo El otro Mundo -aseguró Aisha.

-¿Enserio? ¿no hay más hadas de energía? -pregunto Bloom. Pero Fay y Aisha negaron-. ¿Por eso evitas a Sky y a Elliott? ¿Por qué ahora saben la verdad?

-Claro que no -refutó Fay.

-Entonces es por tus sentimientos -afirmo Bloom.

-No sé de que hablas -dijo Fay haciéndose la desentendida.

-Oh vamos, evitas a Sky desde hace más de una semana, desde que está con Stella para ser más exactos-dijo Bloom. Aisha asintió, estando de acuerdo con ella-. y a pesar de que Elliott te atrae, no puedes dejar de sentir cosas por Sky y por eso lo evitas. Porque no quieres lastimar los sentimientos de Elliott.

-Eso no es cierto -replico Fay.

-¿Ah no? ¿Entonces porque saliste corriendo la otra vez que lo viste dirigirse a ti en el comedor? -cuestiono Aisha.

-Habia olvidado algo importante en mi cuarto.

Aisha y Bloom voltearon a verse con una ceja alzada y se giraron hacia ella.

-¿Cuando aceptaras que sigues enamorada de Sky? -preguntó Bloom.

Fay bufó dejando su tenerdor sobre su plato.

-No estoy enamorada de Sky -dijo justo cuando la puerta se abría y Musa entraba. Sus ojos se pusieron morados y miro a Fay con una mueca burlona.

-¿Es hora de fingir que le creemos a Fay que ya no siente nada por cierto rubio? -pregunto y tomo asiento del otro lado de Bloom.

-¿así como tú finges que no sales con Sam? -pregunto de vuelta Fay.

-¿Quién finge que? -pregunto de repente Terra mientras entraba a la oficina. Fay volvió a tomar su cubierto y se llevó otro bocado a la boca-. Además de Stella, que siempre finge no temer que su mamá la opaque.

-Podrías disfrutarlo un poco menos -sugirio Musa burlona.

-¿Si? Lo veremos en la asamblea -aseguró Terra.

En eso el silencio se apodera del lugar, creando una situación incomoda para Bloom quien voltea a ver a las cuatro chicas junto a ella. Estás voltean a verla y bloom no evita decir sus pensamientos:

-No tienen que hacer esto de reorganizar sus planes de desayuno para comer conmigo como si fuera una perdedora -señalo Bloom, sin embargo ninguna dijo nada -. Estoy bien.. estoy bien.

Pero Fay sabía que no era cierto. Podía ver cómo los comentario de los demás afectaba a Bloom aunque está intentará ocultarlo.

-Terminaré la tarea sobre venenos antes de la asamblea, así que... Nos vemos luego.

Cuando Bloom cerro la puerta, Fay volteo a ver a Musa quien tenía sus ojos morados, de nuevo.

-No está bien, ¿Cierto?

-No, no lo está -respondió-. ¿Y tú?

-Honestamente me importa poco lo que los demás piensen de mi -respondió, vio como musa volvía a tener los ojos morados y añadió-. Sabes que no miento.

-Lo sé, pero si te importan ciertas opiniones; sobretodo de las personas que quieres.

No lo negó. Era cierto, lo que Fay menos quería era que la gente que quería pensará mal de ella. Suspiró y tomo su desayuno para luego levantarse.

-Bueno, fue un placer desayunar con ustedes pero quedé de ver a Sam para terminar una tarea, ¿Sabes dónde está Terra? -preguntó Fay a la castaña pero sus ojos viajaron en automático hasta Musa, quien evito voltear a verla.

-Esta en el invernadero, de hecho voy contigo, tengo deberemos también y mis cosas están allá.

Ambas se despidieron de Aisha y Musa y salieron de la oficina hacia el comedor, donde dejaron sus platos vacíos y se dirigieron hacia el invernadero.

El invernadero se había vuelto el lugar donde Sam y Fay se reunían para hacer juntos sus tareas; la biblioteca de la escuela era la mejor opción para los otros alumnos pero Sam, Terra y Fay preferían el silencio y la tranquilidad del invernadero, rodeados de naturaleza y luz que entraba atraves de los cristales.

Llevaban media hora en silencio, cada uno realizando sus deberes mientras que el profesor Harvey trabajaba en su propia mesa junto a ellos. Fay levantó la mirada hacia Terra, quien observaba a su padre con curiosidad y se acercó a él.
Fay volvió a concentrarse en su tarea, aunque no puedo evitar escuchar su pequeña conversación.

-¿Necesitas ayuda?

-No, es un proyecto especial. Yo puedo arreglármelas solo -respondió el profesor Harvey-. Pero puedes limpiar las raíces de hortensia...

-No, en realidad, debería terminar mi tarea -señalo Terra.

-¿En serio? -pregunto Sam girandose hacía la mesa de su hermana para observar su libreta-. Yo diría que ya la terminaste.

Fay volteo a verlo y le dio una discreta patada por debajo de la mesa. Sam siempre encontraba un modo de molestar a su hermana. En eso la puerta sonó.

-Hey Terra, ¿Podemos habla....

Al ver quién estaba parado en el umbral, tanto Fay como Sam, se levantaron abruptamente de la silla al mismo tiempo que el profesor Harvey dejaba un gotero y se giraba hacia el chico con el sembrante serio.

Dane inhaló hondo al verlos. La mirada que los tres le lanzaban lo pusieron nervioso e incómodo. Terra se acercó a él pero al ver qué su padre daba un paso adelante lo detuvo.

-Entiendo que es la perspectiva histórica del patriarcado salvar mujeres en situaciones difíciles -dijo Terra.

-Yo soy mujer y puedo patear su trasero con gusto-señalo Fay a lo que Terra le sonrió y negó.

-Yo puedo con esto -aseguró ella. Fay, Sam y el profesor Harvey le lanzaron otra mirada fría a Dane y volvieron a su lugar, sin embargo ninguno de los tres pudo evitar escucharlos.

-No respondiste mis mensajes -señalo Dane.

-Estuve ocupada.

-Solo quería disculparme. Has sido genial conmigo...

-Asi es -lo corto Terra-. Soy una buena persona...

-Si que lo es -murmuró Sam apretando su puño. Fay alcanzo su puño y colocó su mano sobre esté, tranquilizandolo.

-Y creo que tú también, pero ya no me interesa descubrirlo -continuó Terra-. Te doy un consejo... Ten cuidado en quien confías.

Y le cerró la puerta en la cara.

-Esa es mi chica -exclamó Fay con una sonrisa a lo que Terra le sonrió de vuelta.

-Aun quiero golpearlo -confesó Sam.

-Descuida, le daré un puñetazo de tu parte durante el entrenamiento, no pueden decir que lo hice intencionalmente si es para ayudarlo a "prácticar" -dijo Fay riendo, en eso su visto se poso en el profesor Harvey, quien la observó con un gesto de diversión-. No es cierto profesor, yo jamás me atrevería a...

- No se de que hablas Fay, yo no escuché nada -dijo el profesor y regreso su mirada hacía el tubo de ensayo para cerrarlo. En eso su celular sonó.

«Ya llegó» decía el mensaje de Silva. Bloqueo su teléfono, lo guardo y tomo el tubo de ensayo con un líquido dorado y brilloso dentro.

-De acuerdo, los veo en la asamblea, chicos.

-Adios profesor Harvey -se despidió Fay y prosiguió en terminar sus deberes.

-He terminado, los veré en la asamblea -dijo Terra, tomando sus cosas y saliendo del invernadero.

-Entonces... ¿Sigues evitando a Sky?

La pregunta de Sam hizo que Fay dejara de poner atención a su trabajo. Dejo la pluma sobre la libreta y se giro a verlo.

-No lo evito -replico ella-. Pero ahora sabe sobre mi magia y quiere saber cómo pude....

-¿Cómo pudiste que? -preguntó interesado Sam.

Fay suspiró, recordando lo que había pasado la noche en qué salieron al Bosque. Nunca tuvo secretos con Sam, y no empezaría a hacerlo ahora.

- La noche que salimos a buscar al Quemado, sucedió algo con mi magia -dijo. Sam dejo su pluma también y apoyo sus brazos sobre la mesa, poniéndole atención-. El quemado me desarmó e iba atacarme, estaba sobre mi, no había escapatoria. Sky estaba muy lejos para ayudarme y Bloom, estaba en shock... Lo sentí Sam, senti que iba a morir ahí mismo.

»De repente una... Luz emergió dentro de mi e hizo que sintiera un corriente calida por todo mi cuerpo. Cerré los ojos, me sentí liviana y cuando volví a abrirlos estaba junto a Sky. Literalmente el quemado estaba varios metros lejos de mi, y yo estaba junto a él.

-Teletransportación -murmuró incrédulo Sam. Fay le lanzó una goma de borrar pensando que el chico se estaba burlando de ella, pero Sam la esquivó y volteo a verla con el rostro serio, sin ninguna pizca de burla-. Hablo enserio Fay, no hay otra explicación.

-Es imposible, las hadas de energía no pueden hacer eso.... ¿O si? -cuestiono más para si misma.

-No hay mucha información sobre tu tipo de hada, son poco comunes, sobretodo ahora. Eres la única Hada de energía que conozco.

La información que había sobre las hadas de energía era muy escasa, ya que no eran muy comunes y menos en ese tiempo. Todas habían muerto cuando Splendorius cayó.

Menos su madre.

-De acuerdo, entonces logré Teletransportarme, pero eso no explica el brillo de mi pecho.

-No lo sé, debe ser algo que activo tu habilidad, porque un hada de luz, no eres.

Fay guardo silenció y ambos empezaron a guardar sus pertenencias en la mochila. Salieron del invernadero y cada uno se dirigió a su habitación para dejar sus cosas e ir a la asamblea, antes de marcharse, Sam le prometió investigar al respecto y Fay se lo agradeció.

Todo aquello eran tan desconocido para ella. Lo que había hecho era prácticamente imposible y Fay lo había logrado inconcientemente. ¿Acaso significaba algo? ¿Su mamá podia hacer lo mismo que ella?

Necesitaba respuestas, y solo una persona podría dárselas.

La cuestión aquí era...

¿Su padre le respondería con la verdad?

Las asambleas de la escuela se llevaban a cabo en el salón principal del colegio. Más que un salón cerrado, se trataba más de un gran vestíbulo donde los alumnos pasaban la mayor parte del tiempo comiendo o hablando. Para estas ocasiones las bancas que estaban distribuidas por todo el plantel, se acomodaban en hileras para que los alumnos se sentarán ordenadamente y pudieran escuchar a la directora Dowling. O en casos especiales, como ese, a la Reina Luna de Solaria.

La mayoría de los alumnos ya se encontraban ahí, todos cuchicheando o suponiendo sobre el tema de la asamblea de hoy. Al llegar, Fay busco con la mirada algún rostro amigo y visualizó a Bloom del otro lado del lugar hablando con Aisha. Esta suspiró y asintió hacia la pelirroja, entonces Fay frunció el ceño al ver cómo Bloom se alejaba del lugar.

Fay no tardó en ir detrás de ella.

-Bloom -la llamo cuando ambas ya se encontraban lejos de la asamblea. La mencionada se volteo a verla-. ¿A dónde vas?

-Necesito encontrar respuesta -entonces la tomo del brazo y la llevo a un lugar más apartado de cualquier chismoso-. Callum está muerto.

-¿Qué? -preguntó atonita Fay.

-Murio en el despacho de Dowling. Algo están ocultado, y necesito descubrirlo; puede estar ligado con Rosalind.

-¿Que piensas hacer?

-Todos están distraídos con la asamblea, iré al Ala Este y buscaré los archivos escondidos de Dowling.

-Ire contigo -respondió Fay y antes de que Bloom replicará, añadio-. Dos pares de ojos son mejor que uno. Andando.

Ambas salieron del colegio y lo rodearon hasta llegar al Este, donde abrieron una gran puerta con un cartel de "PROHIBIDO EL PASO".

El lugar estaba lleno de sillas y mesas amontonadas junto a las paredes del cuarto, las cuales solo se usaban si alguna se rompió o había visitas. Ambas se adentraron más a fondo a la sala y bajaron por unas estrechas escaleras hasta llegar a otro cuarto. Bloom y Fay empezaron a buscar entre las cosas que había ahí, pero no encontraron nada que indicará algo del pasado de Bloom.
Fay visualizó una puerta cerrada al otro lado de un pasillo y camino hasta ella. Está no tenía seguro, por lo que la abrió lentamente y echo un vistazo adentro, sin embargo está fue cerrada abruptamente por Sky.

-¿Qué hacen aquí abajo? -pregunto el rubio mirando seriamente a Fay.

Fay soltó un suspiro al verlo, pues se había asustado anteriormente con su brusquedad, por lo que le lanzó una mirada fría y mordaz.

-Eres un tonto, me has asustado -replico Fay.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Bloom acercándose a ambos.

-Eso debería preguntarles yo, deberían estar en la asamblea -reprendio Sky.

-Prefiero buscar respuestas de mi pasado a estar en un lugar donde todo el mundo me mire como un bicho raro y diga cosas sobre mi que ni siquiera sé si son reales -respondió Bloom.

-Yo preferi acompañarla a estar viendo como Stella se pavoneá porque su madre está aquí -respondió Fay. Sky suspiró y negó con la cabezas. El sabía que Stella no actuaria de ese modo con su madre presente-. Así que, si no vas a ayudarnos, apartarte de la puerta.

Sky volteo a verla otra vez y Fay no pudo evitar sentirse mal por como le había hablado, sin embargo ayudaría a Bloom a saber la verdad y ni Sky podría evitarlo.

-Bien, las ayudo -abrio la puerta detrás de él y les cedió el paso primero. Detras de la puerta se encontraba otra habitación, pero a diferencia de la otra, está tenía baúles repretos de papeles. -. ¿Bien, de que año buscamos?

-Naci en el 2004 -respondió Bloom-. Busquemos cualquier cosa de ese año.

-No sé si encontraremos fotos de hadas embarazadas -señalo Sky tomando unos viejos marcos se foto.

-Puede ser más sutil que eso -respondió Bloom.

-Puede usar ropa suelta, suéteres grandes...

-Una chica que se tapa con libros -añadio Bloom.

Fay escuchó como Sky se reía.

-Si vas a juzgarme únete al resto de alumnado y hazlo a mis espaldas -reclamo Bloom acercándose a fay para revisar en los baúles junto a ella.

-Nadie te juzga -respondió Sky y camino hasta la pequeña habitación donde ambas estaban.

-¿Enserio? -ironizo Bloom.

- Si -aseguró Sky-. A ninguna de las dos -respondió volteando a ver a Fay, quien a pesar de estar de espaldas a él, podía sentir su mirada clavada en ella.

Bloom no paso desapercibido la mirada del rubio en la chica, pero también notó como Fay se movía incómoda en su lugar, por lo que prefirió continuar la conversación.

- Es difícil mantener la calma cuando la gente susurra a mí paso -dijo-. Quisiera gritarles que son unos imbéciles.

-Deberias hacerlo, -murmuró Fay observando un viejo cuadro.

-¿Te digo la verdad? Es horrible.

-Si, bueno, la gente es idiota, Bloom -respondió Sky viendo de nuevo a Fay; él había sido un idiota-. Debes encontrar a los buenos.

Fay volteo a verlo de reojo al escuchar su respuesta, sin embargo Sky le daba la espalda y observaba una nueva foto.

-No sabía que esto existía -comento el Rubio. Bloom, quien estaba más cerca de él, se giro para echar un vistazo.

-¿Es tu papá? -Sky asintió-. ¿Conocía a Rosalind?

- ammm... Sabía que su comandante era mujer...

-Te pareces a él -dijo bloom-. Y tú te pareces a ella, Fay.

Fay dejo de revisar los otros marcos y se acercó para ver la foto que ambos observaban: En ella se podían apreciar a Dowling, el profesor Harvey, el padre de Sky y su propio padre parados junto a dos mujeres; una mayor y la otra más joven. La mayor supuso que se trataba de Rosalind, la mujer que había dejado a Bloom en el primer mundo. Sin embargo Fay conocía a la otra;A pesar de no tener muchos recuerdos de ella, fay podría reconocer a su madre donde fuera.

-Es mi mamá -afirmó Fay tomando el marco de foto de las manos de Sky-. No sabía que conocía a Rosalind. ¿Por qué mi padre nunca la mencionó?

-Otra cosa que los adultos aquí ocultan -murmuró Bloom dándoles la espalda para seguir buscando. Fay no se movió de su lugar. Por alguna razón aquella foto la había echo sentir una profunda tristeza; su madre lucía una enorme sonrisa parada junto a su padre. Se veía tan joven y sana, cualquier pensaría que viviría una larga por delante.

Fay la extrañaba todos los días, sin embargo no dejaba que ese sentimiento tomara el control total de ella; su madre hubiera querido que ella fuera fuerte. Y Fay lo era por ella y su padre.

Sky, quien no había apartado la mirada de Fay en todo momento, notó como la imágen de sus padres juntos había afectado a la chica.
Sin pensarlo dos veces, se acercó a ella y la abrazo por detrás, rodeando su delgado cuerpo con sus brazos, como llevaba queriendo hacer desde hace semanas.
Fay pego un pequeño brinco en su lugar, asustada por el repentino acercamiento de Sky. Pensó en apartarlo de ella. Empujarlo y reclamarle que no tenía ningún derecho en abrazarla de aquella forma.

Sin embargo fue débil. Dejó que su cuerpo actuará por inercia y recargo su cabeza contra él.

-Estaria orgullosa de una hija como tu -murmuró Sky en su oído que hizo que Fay se estremeciera entre sus brazos.

- No somos los únicos portándonos Mal -dijo una voz de improviso. Tanto Bloom como Sky y Fay voltearon a la puerta donde Riven y su novia, Beatrix estaban.

Al verlos, Fay se apartó de Sky y se alejo de él yendo hacia el otro cuarto para seguir buscando. Al pasar junto a la pareja, miro de reojo a Beatrix, pero está tenía la mirada puesta en Bloom de un modo que hizo que sintiera una leve desconfianza hacia ella.

Fay continuó buscando algún indicio sobre los padres de Bloom, sin embargo no encontró nada que pudiera ayudarla.

-¿Enserio han estado revisado basura polvorienta? -escucho que dijo Riven.

-Los que creen que la historia es basura son basura -respondió Beatrix para sorpresa de Fay, pero luego añadió-. No seas basura, quizá es su juego previo.

-Definitivamente, no tienen sexo, mucho menos un trio-señalo Riven tomando de los hombros a beatrix-. Eso haria interesante a Sky.

Fay bufó molesta y respondió.

-No tenemos sexo ni haríamos un trio

-Pero era más agradable estar los tres solos -añadio Bloom.

-Una relación emociónal -respondió Beatrix viendo como Sky miraba a Fay-. Eso es mucho peor.

-Me encantan las puertas cerradas -comento Riven hacia los demás. Fay y los demás fueron hasta donde estaba y observaron una puerta con un cartel de advertencia-. ¿Qué habrá aquí?

-No lo sé, pero Silva tiene la llave -dijo Sky.

-¿Y como entramos? -preguntó Bloom.

-No entramos -reprendio Sky.

-Puede haber cosas ahí, por eso vine -replico Bloom. Volteo a ver a Fay pidiendo ayuda, pero está tenía la mirada en Beatrix.
Había algo en esa chica que la hacia desconfiar de ella, por lo que está vez apoyo a Sky.

-No creo que sea buena idea.

-Por favor -pidio Bloom

-Le preguntaré cuando lo vea -dijo Sky.

-Sky...

-Mientras más te niegas, más lo desea. Cede -le dijo Riven.

-¿Necesitamos hablar de consentimiento? -cuestiono Beatrix hacia él.

-¿Que dijeron que hacían aquí? -preguntó Fay con desconfianza.

-Estar de su lado -respondió Beatrix.

-No gracias, no necesitamos a alguien que publicó un vídeo burlándose de nuestra amiga -replico Fay con molestia.

-Se que el vídeo fue duro, pero yo no dije nada -refutó Beatrix-. Solo fui testigo; si te vas a molestar con alguien, enojate con el que corrió la voz de que eres un hada de energía y ella una suplente..

Ante aquella revelación, los tres voltearon a ver a Riven atónitos.

-No es exactamente como pensé que acabaríamos hoy, Bea.

-¿Es cierto? -cuestiono Sky.

-Genial, Sky el santo empezará a sermonearme, prefiero irme -respondió con ironía Riven y desapareció por el pasillo junto a él.

Fay lo observó alejarse en silencio. No podía creer que Riven hubiera esparcido el rumor sobre ellas, sin embargo no estaba segura de que hubiera sabido todo eso por su cuenta, Riven era demasiado flojo para indagar en la vida de los demás por su propia voluntad. Alguien debió habérselo dicho.

-Sky, está bien -escucho que le decía Bloom a Sky, pero esté no la escuchó y trato de ir detrás de Riven.

-Dejalo Sky, no es importante -le dijo Fay, pero Sky volteo a verla y respondió:

-No, si lo es -y fue detrás de él.

Fay inhaló y exhaló profundamente, pensando en ir detrás de ellos y evitar que pelearán, pero entonces beatrix hablo:

-¡Vaya! Quedamos solo las chicas... Por fin.

Y ese comentario hizo que Fay cambiará de opinión; no dejaría a Bloom sola con ella.

-¿En serio estás huyendo de mi? -cuestiono Sky cuando ambos se encontraban ya en el exterior.

El cielo se había nublado y una ligera lluvia caía sobre ambos. Riven resoplo y se detuvo resignado.

-Bien, dime que soy una mierda.

-Lo eres. Siempre lo has sido -señalo Sky-. Pero desde que...

-¿Desde qué? -cuestiono Riven acercándose a él-. Adelante. Ansío oírlo de ti.

-Bien, estás mas idiota que nunca desde que andas con ella -exclamó Sky señalando el edificio donde las tres chicas estaban.

-Ni te imaginas -respondió Riven. Su respuesta exaspero a Sky.

- Tómate algo en serio, Riven.

-Eso hago, Sky - replico él-. Me gusta Beatrix, Es la única persona a la que le agrado tal como soy.

Sky suspiró y apartó la mirada. No podía creer lo que oía.

-¿Y yo? ¿Y Fay e Eve?

-Tu siempre te crees mejor que yo -respondió Riven-. Incluso Fay lo hace; Eve es diferente pero aún así espera que cambie y no puedo prometerle eso.

»¿Y por qué me molestas con esto? Tu eres el que tiene novia -cuestiono Riven-. Deja de perseguir Fay o a novatas sí estás con la princesita.

-Lo estás malinterpretando.

-¿Estás seguro? Porque no estoy ciego Sky, he visto como miras a Fay, todos lo han notado, incluso Stella -revelo-. Francamente, quizá por eso me dijo que Bloom era una suplente y que Fay era un hada... Incluso me dijo que se acostaron este verano. Pero no soy una total mierda para revelar eso, ¿No es cierto?

Y dicho eso, dio media vuelta y se alejo de Sky.

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