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𝟏𝟔. 𝐓𝐡𝐞 𝐀𝐭𝐭𝐚𝐜𝐤
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Durante todo el tiempo que había vivido en Alfea, Fay nunca sintió temor alguno ahí. La seguridad de la escuela le alivianaba el alma; se podía acostar a dormir sin temor alguno de que algo le pasará o la atacará.

Pero ahí estaban ahora.

Arriesgando sus vidas para salvar al colegio que amaban.
Fay y Sky se encontraba inspeccionando uno de los campos de entrenamiento de los especialistas. Cada paso que daban era cauteloso. Sus instintos estaban alerta ante cualquier quemado o alumno fuera de la cama.

Estaban en alerta máxima; el Domo había caído y los quemados se encontraban merodeando por los terrenos de la escuela, buscando presas que cazar. Su padre les había dando indicaciones: Poner a todo el alumnado a salvo.

Sin embargo Fay, al poder sentir la energía de las personas, se encargaba de inspeccionar las zonas exteriores del colegio, en búsqueda de algún alumno que no estuviera dentro.

-Puedo sentir a alguien -le murmuró a Sky, quien se había negado a dejarla sola-. Por aquí.

Sky la siguió por detrás, cruzaron por unos arbustos y pasaron unos arboles hasta toparse con una chica.

-Aquí estás -Exclamó Fay mirando fijamente y con el ceño entre fruncido a Bloom. Quién brinco del susto y se giro a verlos.

-Fay, Sky -murmuró ella con la respiración agitada- Hola... Parecen estar bien.

-El efecto de lo que me diste pasó hace horas -replicó Sky.

Sin embargo Fay no le respondió; estaba molesta con ella. La había usado. Le había mentido.

¿Acaso todos debían ser así con ella?

-Andando -masculló por lo bajo Fay no sin antes lanzarle una mala mirada,y empezó a caminar con dirección a la escuela-. Busquemos a las demás.

-Debemos llevar a los alumnos al patio -añadio sky y los tres se echaron a correr hasta llegar a la zona de los dormitorios.

Una vez ahí disminuyeron el paso y vieron que el movimiento ahí dentro era ajetreado; los especialistas iban de un lado al otro, buscando alumnos para escoltarlos hacia el jardín principal, el cual estaba siendo fortificado pasa mantener a todos a salvo.

En ningún momento Fay o Sky se dirigieron a la pelirroja, y está, harta de su silencio les hablo.

-Hablenme.

-¿Qué quieres que te digamos? -respondio él sin voltear a verla-. Me sincere contigo, me mentiste y me drogaste.

- Te drogue primero - respondió ella con un dejé de ironía. Sin embargo ninguno se rio-. No sabía que te ibas abrir de esa forma conmigo cuando lo hice. Me deje llevar....

- ¿Y usarme y dejarme inconsciente era parte de tu plan? -cuestiono Fay fríamente.

- Si... digo ¡No! No. Sabia que había una posibilidad de que te agotaras pero no sabía que te dejaría inconciente tanto tiempo.

-Confie en ti Bloom, pudiste haberme dicho la verdad -replicó ella.

-Me habrías detenido, ambos lo hubieran hecho.

-Te dije cosas que nunca le había dicho a nadie -le reclamó llamando la atención de Fay, sin embargo ese no era momento para cuestionarlo sobre aquello. Estaban bajo ataque y sus prioridades eran otras-. Confie en ti -añadio Sky.

-Pero me habrían detenido -se justificó Bloom y los miro a ambos. Soltó una leve risa irónica-. Confían en mi, pero me hubieran tratado como una damisela en apuros. Eso no es confianza.

-¡Soltaste a una asesina solo para liberar a la ex-directora loca!-bramo Fay harta de todo aquello.

Sky le había contado todo mientras ambos buscaban en el exterior; le contó absolutamente todo lo que Bloom le había dicho y Fay se negaba rotundamente a creer que su padre había masacrado a todo un pueblo, sabiendo que había gente ahí.

-¿Y si no está loca y tenía motivos para mentir? Estoy segura de que todos hicieron lo que creían correcto.

-Que alguien crea que hizo lo correcto no significa que sea correcto -replicó Sky y continúo con su camino.

El teléfono de Bloom sono con la llegada de un nuevo mensaje. Esta lo leyó y se giro a ver a Fay preocupada.

-Las chicas están atrapadas en el dormitorio.

Fay ni siquiera le respondió y se echó a correr para alcanzar a Sky.

-¡Al dormitorio Winx, rápido! -le dijo y ambos se echaron a correr siendo seguidos por Bloom.

Al llegar la puerta estába a cerrada. Fay intento abrirla pero está no se movía. Se giro hacia Bloom.

-Tienes la llave -pero ella negó. Fay bufó y se giro hacia Sky.

-Tendremos que usar la fuerza.

Entre los dos empezaron a golpear la puerta. Usaron el peso de sus cuerpo hasta lograr abrirla, lo que ocasiono que entrarán precipitadamente a la habitación.
Dentro se encontraron de frente a Terra y Stella, quienes estaban dispuestas a usar su magia para defenderse.

-Hola -saludó él incómodo a la rubia, quien le respondió con otro "hola". Fay intercalo su mirada entre ambos, sintiéndose incómoda en aquel momento, sin embargo la voz preocupada de Terra la alarmó.

Fue en ese momento que un gemido de dolor llegó a sus oídos y paso a Stella para ver qué pasaba; Musa y Aisha de encontraban en el suelo junto a...

-¡Sam! -exclamo Fay con horror y se dejó caer a su lado. Su camisa estaba llena de sangre y Fay la levantó con cuidado para ver una enorme herida abierta-. ¿Qué diablos paso?

-Dijo que hay un quemado en la escuela -le respondió Terra y eso solo hizo que Fay sintiera temor.

-Debemos llevarlo al partió, están forrificandolo -les dijo Sky acercándose a ellas para ayudar a Sam a levantarse. Se colgó su brazo por los hombros y con cuidado de no tocar su herida, lo ayudo a caminar.

Las chicas lo siguieron y Fay fue detrás de ellas, inspecionando que ningún quemado las atacará por detrás. No obstante por dentro estaba temblando de miedo, no por ella, sino por Sam, quien cada vez estaba más pálido y perdía sangre a cada segundo.

No tardaron mucho en llegar al patio, donde su padre entregaba armaduras a las hadas y daba indicaciones a los especialistas.

-¡Papá! -exclamó Terra llamando la atención del profesor Harvey.

Al escucharla no solo él se giro a verla, muchos que estaban cerca también lo hicieron. Soltaron un jadeo y se apartaron del camino para dejarlos pasar y que Sky acostara a Sam sobre un mesa.

Fay escucho como la voz del profesor Harvey se cortaba al decir el nombre de su hijo. Rápidamente se acercó y al observar la herida, exclamó.

-¡Rápido, necesito Zanbak!

Sam jadeo de dolor y empezo a moverse bruscamente cuando su padre lo toco para revisar la herida. Fay sintió como un nudo se formaba en su garganta al verlo en aquel estado.

-¡Cuánta sangre! -exclamó Harvey-. ¿Por qué no lo trajiste antes? - reprendió a Terra sin embargo ella no se quedó callada.

-Porque nos encerraste, papá. ¿Recuerdas?-replico ella mirándolo dolida.

Fay miro de reojo el sembrante decaído del profesor. Podía distinguir la culpa de sus acciones con solo verlo.

Sam volvió a gritar y Fay se sobresalto dejando salir un chillido. Su vista se nublo y rápidamente sostuvo una de la manos libres de Sam. Sintió como las lágrimas amenazaban con salir cuando la voz de Dowling se escuchó por todo el lugar.

- Supongo que todos lo saben; Los quemados se infiltraron en la barrera y la escuela. Los pozos mágicos de energía que abastecen la escuela fallaron -al oír aquello Fay giro el cuello rápidamente para verla.

¿Pozos de energía? Un plan se formó en su mente pero el solo pensamiento de dejar a Sam, herido y agonizando, le partía el alma.

-Alcancé a hablar con la reina Luna -prosiguo Dowling-. Entiende la gravedad de lo que ocurre, por lo que las tropas Solarianas están en camino. Cerramos todas las entradas al patio, estamos a salvo, por ahora.

Nadie se atrevía hablar. El miedo podía sentirse por todo el patio.

-Pero debemos preparamos para la realidad - continúo Dowling-. Los quemados pueden entrar antes de que llegue las tropas -los alumnos intercambiaron miradas preocupadas-. Para esto hemos estado entrenando; sean cuidadosos, pero valientes. Que la magia los guíe.

»Y demostrémosles lo que significa ser Alfeanos. ¡Preparen las barricadas!

En automático todo el mundo empezó a moverse. Menos ella, que se mantuvo junto a Sam, Musa y el profesor Harvey, quien le había colocado a Sam, Zanbak en la herida, ocasionando que el chico gritará de dolor.

-Necesito revisar que no tenga astillas dentro-dijo él y se alejo para tomar los utensilios necesarios-. Terra, sostenlo.

Fay aparto la mirada cuando el profesor destapó la herida y comenzó a quitar la cenizas de la carne abierta de Sam. Este se movió bruscamente y ayudo a Terra a sostenerlo. Musa se removió desesperada en su lugar y esperaron a que el profesor terminará. Unos minutos después, Sam volvió a gritar de dolor y gimio.

-¿Por qué no funciona? -pregunto Terra hacia su padre, preocupada.

-Es una herida muy profunda -le dijo-. Hallé una astilla de quemado cerca de su corazón -tomo las pinzas y empezó a urgar cuidadosamente en la herida para sacar la astilla, no obstante Sam empezó a gritar de nuevo .

-¡Le duele, ayúdelo!

-¡Hago lo que puedo! -le respondió él tomando una gasa limpia para limpiar la sangre que escurría de Sam.

Fay apretó los ojos y sintió como Sam tenía su energía debilitada por la perdida de sangre.

-Puedo ayudarlo un poco -comentó llamando la atención de los otros tres, quienes se giraron a verla. Fay sostuvo con más fuerza la mano del castaño, cerró los ojos y empezó a canalizar la energía del lugar. Sintió como está subía desde las plantas de sus pies hasta su piernas, de ahí a su pecho y por último a sus manos, trasmitiendole algo de energía a Sam, quien en automático dejo de temblar y moverse tanto.

No obstante, algo impedía que Fay pudiera canalizar por completo la energía en el aire.
Era como si algo más la llamara a la dirección contraria.

-Algo está reteniendo la energía -comento en voz alta hacia el profesor-. Puedo sentir como está siendo direccionada hacia otro punto.

-Debes decirle a Dowling, puede que esté pasando algo en el círculo de piedra y por eso la electricidad y el domo fallaron.

-No puedo dejarlo, no así -respondio ella mirando la piel pálida de Sam-. Puedo ayudarle.

-Ve, Musa puede hacer algo -le respondió él-. Las hadas de la mente pueden hacer más que sentir emociones; con tu conexión, puedes tomar su dolor.

-¿Cómo?

-En lugar de alejarlo, atráelo. Toma el lugar de Fay e inténtalo-pidió y se giro a verla-. Busca a Dowling y dile lo que percibes.

Fay asintió, con dolor por dejar a Sam, se acercó a la cabeza de esté y dejo un corto beso en su frente.

-Estarás bien -le dijo y salió corriendo para buscar a la directora.

Corrió hasta el otro lado del lugar más no la encontró. En su lugar visualizo a su padre ayudando a reforzar las entradas del patio cuando esté se giro a verla. Dio indicaciones y se acercó a ella.

-¿Cómo sigue Sam? -le pregunto al notar lágrimas secas en su rostro.

-No mejora, necesitamos eliminar al quemado que lo hirió.

-No podemos salir ahora sin poner a todos en riesgo, cuando lleguen los Solarianos eliminaremos a todos los quemados.

-Pero no sabemos cuando llegaran -mascullo ella-. Algo está afectando la energía de la barrera, puedo acercarme y...

-Ni lo pienses -exclamó él negándose a su idea-. No saldrás de este lugar.

-Soy la única que puede arreglar el domo -protesto Fay.

-¡Dije que no Fayra! -gritó Silva alzando la voz. Varias miradas se posaron en ambos. Fay retrocedió un paso al mismo tiempo que una lágrima se deslizaba por su mejilla.

Él jamás le habría gritado así.

-Fay... Lo siento yo...

- Olvídalo, no se ni para que me gasto en hablar contigo cuando no confías en mis capacidades -le dijo y se marchó de ahí.

-Fay.... ¡Fay, espera! -pero ella no se detuvo.

Se alejo de su padre hacia la dirección contraria. Se oculto detrás de un pilar y suspiró profundamente para evitar que más lágrimas salieran.

-¿Estás bien? -la voz de Bloom la sobresalto.
Le dio la espalda dispuesta alejarse cuando está la tomo del brazo.

-Por favor Fay, escúchame-pidio ella-. Sé que no volverás a confiar en mí; fui una egoísta y puse a todo el mundo en peligro. Pero quiero arreglarlo.

-¿Y cómo se supone que harás eso?

-Alejando a todos los quemados del colegio -respondio ella para su sorpresa-. Los quemados me quieres a mi, mi poder los atrae porque saben que puedo destruirlos. Te escuché hablando con tu padre, y lo lamento, estaba pasando por ahí; pero puedo darte tiempo para llegar al círculo y restaurar la energía.

-¿Cómo pretendes que salgamos de aquí? Esta todo....

-Rosalind me comentó una forma para salir -respondio ella.

-¿Y como sabes que no es una trampa?

-Porque Doris lo usa todo el tiempo.

Fay guardo silencio un minuto, pensando en su plan; Alfea estaba desprotegida sin el domo. Necesitaban activarlo para mantener a más quemados fuera.

-De acuerdo, iré contigo -aceptó Fay.

-Buscaré a Aisha y a Stella para que me acompañen por si las cosas se complican con mi magia. Búscame cerca de la cocina en diez minutos.

Fay asintió y ambas se separaron en diferentes dirección; su corazón empezó a latir más rápido con cada paso. Estaba a diez minutos de poner su vida en riesgo para salvar su hogar.

Las cosas podrían salir bien o mal, así que busco a Sky con la mirada y lo encontró montando barricadas en las puertas de cristal. Se acercó a paso rápido a él, lo tomo del brazo y lo alejo hasta las escaleras del costado.

-¿Que sucede? -le preguntó él tomando un mechón suelto de su coleta de cabello para pasarlo detrás de su oreja. Ese simple acto la reconfortó en el interior.

Respiró profundo y le contó lo que haría. Sky escucho todo su plan en silencio, hasta que terminó de hablar.

-Iré contigo -le dijo Sky al instante. Fay negó y lo tomó de los hombros.

-Necesito que te quedes aquí y distraigas a mi padre.

-No pienso dejarte ir sola -le reprendió él.

-No iré sola, le diré a Eliott que vaya conmigo.

-¿Y por qué no puedo ir yo? -protesto él sin poder evitar sentir celos hacia el castaño.

-Porque él es el único que puede ayudarme a restaurar la energía; tendré que hacer uso del prisma para lograrlo y él me puede guiar.

Sky suspiró y escrutó a Fay con la mirada; pasó su pulgar por su mejilla con suavidad.
Le aterrorizaba la idea de dejarla salir con los quemados allá afuera, sin embargo estaba tan decidida a hacerlo que lo haría con o sin su ayuda; sabía que Elliot la cuidaría, al fin y al cabo era su protector. Debía hacerlo o él mismo se encargaría de hacerlo pagar. No obstante, no pudo evitar sentir temor.

-Ten cuidado -le dijo antes de besarla con suavidad. Había extrañado sus labios desde la última vez que la había besado, hace unas horas.

-Lo tendré - le dijo Fay y salió en busca de Elliot.

Resulto que el pasaje que Rosalind le comento a Bloom era verdad; Fay, Elliot y las tres chicas salieron de un edificio en ruinas cerca de la escuela. Los cinco caminaron para alejarse de ahí hasta llegar a un punto donde debían separarse.

Bloom, Stella y Aisha se giraron a verlos.

-Los quemados me seguirán hasta el campo del colegio, ahí usaré mi magia para detenerlos.

- Nosotros activaremos de nuevo el domo para que no entren más -le dijo Fay.

-Buena suerte -le deseo Stella a Fay. Quién volteo a verla atonita pero rápidamente cambio su gesto a una leve sonrisa.

- Cuídense ustedes también -le dijo. Y entonces cada quien se fue por su lado.

-¿Resistirá la barricada? -le pregunto Sky a Silva mientras ambos caminaban por uno de los pasillos del segundo piso del patio.

- Por un tiempo -le respondió Silva y se detuvo entre dos pilares para girarse hacia Sky. Trago en seco y pensó en sus próximas palabras.

Debía hacerlo. Debía decirle la verdad.

-No sé cómo terminará está noche, así que te diré lo que pasó en Aster Dell.

-Bloom me contó todo -pero Silva negó.

-Andreas murió en Aster Dell -revelo y Sky lo miro atónito.

-¿Qué? ¿Cómo es posible? -preguntó el desconcertado-. Papá murió en una batalla, peleando.

-Asi es, pero no fue como te conté...

»Cuando me di cuenta que había personas en el pueblo intenté ir a detener a Rosalind, Dowling y Harvey. Advertirles que no habían evacuado. Tu padre me detuvo, me dijo que Rosalind lo sabía y que debíamos seguir sus órdenes. Me negué rotundamente en hacerle caso, no iba permitir que asesinaran a toda esa gente. Farah y Ben no lo sabían. Sin embargo tu padre no estuvo de acuerdo.
Se sentía en deuda con Rosalind, ella lo había ayudado a ser quién era. «Tus órdenes o tú moral» le dije pero tú padre había elegido su camino. Le pedí que no lo hiciera, le suplique que me ayudara. «Lo siento» me dijo y entonces lanzó el primer golpe.

»Sky... Tu papá murió peleando conmigo.

La mirada perdida de Sky fue como un golpe duro para él, sin embargo continúo.

-Corri donde Farah y Ben; pensé que los detendría a tiempo pero... Fue demasiado tarde.

-Me dijo que mi padre era un héroe -replicó sky dolido.

-Andreas salvo incontables vidas antes de ese día, Sky -le dijo-. Mató a más quemados que todos nosotros, pero tenía defectos. Todos los tenemos.

-¿Defectos? -preguntó Sky atónito-. Asesino a cientos de personas... Y usted lo mato -masculló Sky-. ¿Y me dice que todos tienen defectos? ¿Qué mierda debo hacer con eso?

Silva se mantuvo callado. No le sorprendía para nada su reacción. Sky estaba en todo su derecho de molestarse con él, sin embargo eso no evito que no le doliera la mirada que le estaba dando en ese momento.

La imagen de Fay, dolida, regreso a su mente; había arruinado todo con ella, otra vez y ahora lo estaba haciendo con sky.
Todo ese tiempo intento protegerlos. Lograr la mejor versión de ellos y estaba seguro de haberlo logrado, no obstante, su relación con ambos se había visto afectada por sus decisiones.

-Yo... -pero entonces el sonido de las puertas siendo golpeadas con fuerza sobresalto a todo el mundo en el patio-. Llegaron -dijo Silva, dejo la conversación ahí y tomo su lugar como líder de los especialistas.

-Recuerden controlar sus emociones -habló Dowling en voz alta caminando entre ellos-. El miedo desbordado causa magia desbordada. Estén listos.

Tanto Sky como Silva caminaron hasta ponerse frente a las puertas junto a los demás especialistas, quienes tenían sus espadas fuera de sus fundas y observaban las siluetas borrosas del otro lado de las puertas.

- Mantengan la calma -dijo Marco quien se encontraba junto a Dowling.

Los golpes continuaron; Las siluetas de los quemados se veían del otro lado del cristal opaco. Los gruñidos cada vez eran más feroces y estos solo lograban poner los pelos de punta a los demás alumnos.
Ninguno de los especialistas abandonó su puesto, todos y cada uno de ellos mantuvieron sus espadas listas para defender la escuela.

Las barricadas habían sido un trabajo maravilloso, por más golpes que daban del otro lado las puertas se mantenían en su lugar. Sky y Silva, junto a otros más, se acercaron para verificar que estás aguantaran más los impactos del otro lado, cuando Terra se acercó y empezó a quitar algunas cosas.

-¡Terra! -exclamo tomándola del brazo para alejarla de la puerta-. ¿Qué estás haciendo?

- Debemos luchar, no escondernos -respondio ella para sorpresa de Sky.

-Lucharemos cuando sea necesario, no arriesgaremos vidas -replico Silva.

-Ya están en riesgo, debemos matar a esas cosas -protesto ella mientras los gruñidos seguían del otro lado.

-No es tan fácil como crees -le respondió Silva.

En eso los golpes cesaron, sin embargo los gruñidos fueron intercambiados por unos chillidos ensordecedores que hicieron temblar a todos. Otro golpe impacto contra la puerta, sin embargo pudieron observar que estaban enfrentadose entre ellos mismos.

-¿Qué está pasando? -preguntó uno de los especialistas pero en ese momento el cristal del techo se venció y un hada de fuego, al ver aquello, lanzó una enorme llamarada de fuego hacia arriba tratando de impedir que entrarán por ahí.

No obstante, dos siluetas oscuras cayeron del techo; Los más cercaron soltaron un grito del miedo al ver el cuerpo del quemado inerte sobre el suelo, pero lo que más los asusto fue la sombra que se erguia sobre el. Una forma humanoide de humo oscuro que se retorcía sobre si mismo se giro en su lugar observando el lugar con sus ojos rojos; Soltó un gruñido, se apartó del cuerpo del quemado y se acercó a ellos cuando Noura saco su espada y se lanzó adelante de los alumnos para defenderlos.

La sombra la miró, olió el aire y soltó otro gruñido y se precipitó hacia la salida más próxima empujando a un par de alumnos en el proceso. El desconcierto se leía en la facción de todos.

-¿Qué era eso? -preguntó Marco sin poder apartar la mirada atonita por dónde se había ido.

-Era una sombra -respondio Dowling con El rostro serio y lleno de temor.

-Mato a un quemado -comentó Noura acercándose al cuerpo y lo toco con la espada. No se movió.

En eso se percataron que los ruidos alrededor de la escuela disminuyeron. Se escucho como empezaban a irse.

- Se van -dijo Farah mirando el techo.

-Se mueven todos juntos, como siguieran algo -comento Marco.

Farah y Silva se voltearon a ver con preocupación.

-¿Dónde está Bloom? -preguntó mirando a su alrededor-. Saúl, ¿Dónde está Fay?

¿ya vieron el hermoso gráfico que hizo -DarkMoon-I ? Estoy IN LOVE😍✨

El plan inicial era que esté fuera el último capítulo, pero estaba demasiado largo y tuve que partirlo. Estoy acabando de escribir el último y solo quedaría el epílogo 🥺

Solo diré que seguramente llorarán con el final e incluso me odien jaja no diré más.

¿Que Les pareció esté capitulo?

Estaré leyendo sus comentarios ♡

BARBS