Ya estaba Jimin en su casa con su mejor amigo Taehyung discutiendo sobre lo que pasó en la cafetería. Ambos estaban sentados en el pequeño sillón de Jimin mirando la televisión apagada sin poder creerlo aún. No miraban absolutamente nada, solo no dejaban de darle vueltas al asunto.

—Joder Jimin, ese chico que era igual a ti —Expreso Taehyung incrédulo.

—Lo sé, por un momento pensé que diría soy tu gemelo y vengo a que hablemos de nuestros padres. Me alegro que no lo dijera o me sentiría como juego de gemelas.

—Esta situación es muy extraña, ¿te dijo cómo se llama?.

—No, solo llegó y me dijo eso. Ni siquiera me dijo cómo se llama, lo que me hace no tener confianza en él. Solo me dejó su tarjeta y dijo que solo tenía hasta el jueves para pensarlo Tae, no sé qué hacer. Por un lado se me hace una buena oferta, pero por el otro siento que hay gato encerrado.

Tae lo meditó un poco.

—Vamos Jimin, trabajas como burro todos los días, no tienes tiempo para nada, además que dejaste algo que ambas por pagar las deudas que tu padre te dejó. Sería una buena oportunidad si le ves el lado positivo —Suspiro mirando a su amigo— Mira son ochenta mil dólares, pagarías las deudas y tu academia de danza e incluso te sobraría dinero para vivir un tiempo sin que tengas que ir todos los días a la cafetería o al cultivo de fresas. Yo creo que es una buena propuesta, solo pregúntale exactamente que quiere que hagas y si es algo malo pues lo mandamos al diablo.

La verdad todo sonaba muy fácil, era dinero fácil de eso Jimin no tenía dudas, también sentía que algo en ese plan no estaba bien, pero vamos, era ochenta mil dólares y podría vivir bien un tiempo con eso, era mucho dinero, algo imposible. Su mejor amigo tenía razón, que podría salir mal.

—Sí supongo que tienes razón, lo haré, tengo que pensar en mí y ese dinero no me vendría mal.

Tae sonrió gustoso por la decisión de su amigo.

—Será fácil. No le des tantas vueltas al asunto y el jueves yo te acompañaré. Que por cierto es un edificio muy caro, se nota que tu doble tiene buen dinero. Si te propone algo raro lo descartamos y seguimos como siempre ¿bien?

Jimin asiente

—Bien —Dice no muy convencido.

—Vamos a cenar tengo mucha hambre. Mañana tengo que ir a mi estudio de fotografía y no quiero llegar tarde. Tomaré fotos aún perro con su dueña —fue a la cocina del rubio por la comida.

Jimin sabía que su mejor amigo tenía un pequeño estudio donde tomaba fotos de personas, pero les daba su toque lo cual a Jimin se le hacía muy talentoso de su parte. Por desgracia le pagaban una miseria, su mejor amigo siempre quiso fotografiar las cosas más bellas del mundo porque sabía el talento que se cargaba Taehyung. Tal vez con el dinero que sobre, podría comprarle cámaras más profesionales o algún viaje para que él tomara sus fotografías y exponerla en algún local para que alguien se diera cuenta del talento que tenía su amigo.

Después de todo tal vez si aceptaría, no solo por él si no para ayudar un poco a su mejor amigo.

Ambos fueron a la mesa para degustar su cena, mañana sería otro día agotador para ambos.

—¡Ahg... así más!

Gemía el pelinegro tras las fuertes embestidas que le daba su amante. Al llegar a la cafetería fue en busca de unos de sus amoríos para disfrutar del placer carnal y como siempre obtenía lo que quisiese.

Aunque esto significaba algo más personal para él.

El guapo castaño embestía con fuerza al pelinegro, amaba cuando miraba la cara llena de lujuria de su amante y ver el sudor recorrer cada centímetro de la piel blanquecina de Jaemin. El placer que ambos sentían era tan placentero que no deseaban parar, amaban fundirse uno con el otro siempre que podía y hoy no era la excepción.

Dando las últimas embestidas se corrió en castaño en el condón y Jaemin hizo lo mismo manchando ambos abdómenes. Se besaron con tanta pasión sintiendo los espasmos de su orgasmo llenándose por completo. Se dieron una mirada cómplice y se quedaron dándose cariños y mimos. Él castaño salió de su amante dejándose caer a su lado, votó el condón lleno de su semen al cesto de basura. Él pelinegro lo miró y no dudó en acomodarse en su pecho para darle suaves caricias en su perfecto abdomen.

—Eres grandioso Sehun —Halago, Jaemin.

—También lo eres Jae. Sabes que siempre disfruto de cada centímetro de tu hermoso y sexy cuerpo. Aunque también el hecho que me gustas mucho. —Le dijo con cariño, Sehun le hizo teñir las mejillas regordetas de Jaemin.

—También me gustas Sehun, y es la primera vez en toda mi vida que llegó a decir esas palabras —Y era totalmente sincero con sus palabras, siempre estaba con hombres de diferentes países, pero solo con Sehun se podría sentir de esta forma.

Sehun atrajo más al pelinegro a su pecho, acariciando su cabello negros pegado de su frente.

—No quiero que vayas a canadá con ese hombre Jaemin, yo no quiero que te cases con él —El menor miró a su amante directo a los ojos, ya le había dicho los planes de su padre de querer casarse con alguien a quien no conoce de nada. Aunque era claro que él no haría eso, no dejaría escapar esto que empezaba a sentir por el castaño.

—No lo haré Sehun, no me casaré y tampoco iré a canadá para conocer a dicho hombre junto a toda su familia. —Dijo muy decidido— Yo tengo un plan Sehun y uno muy bueno.

Sehun lo miró confundido.

—¿Qué planeas, bebé?

Jaemin se sube a su regazo, mirando con diversión a su amante.

—Suena algo loco, pero por casualidades de la vida encontré alguien muy parecido a mí —Sehun lo miró incrédulo y Jaemin sonrió— No me mires así cariño, te digo la verdad. Encontré a mi doble perfecto y no solo eso, él aceptará ir por mí a canadá mientras nosotros nos vamos a hawaii —Le menciona, pero al castaño aún no le comprendía del todo.

—¿Uno parecido a ti?, ¿e igual? —Asintió Jaemin.

—El jueves lo verás amor. Solo le dí hasta ese día para pensarlo y tomar el trato. No dudo que lo haga, es mucho dinero que no dudo que lo tome. Cuando lo veas vas a flipar con lo mucho que se parece a mí.

—Tu belleza es única e incluso si tuvieras dos gemelos parecidos a ti, sabría distinguirte a la perfección —Le menciona apretando su redondo trasero sacándole una risita al menor.

—A ver dime amor ¿Cuáles serían esas diferencias para saber si soy yo? —Inquiere curioso.

El castaño acaricia su mejilla para luego robarle un beso.

—Bueno primero está ese hermoso lunar en tu cuello —Con su dedo recorre el hermoso lunar que tiene cerca de la clavícula, causando escalofríos en Jaemin— Después esos bonitos ojos verdes que tienes, y después esa voz tan coqueta y celestial para mí que me sería difícil no saber quién eres tú —Alza un poco a su hermoso amante para tomar otro Condón y ponérselo, Jaemin lo ve colocárselo y mete todo su gran miembro en su entrada dejando salir un gemido bastante delicioso para los oídos de Sehun— Y ese trasero que me vuelve loco. Pero lo que te hace único, es ser solo tú, tenés un aura hermosa, linda, eres bastante inteligente y un buen corazón que siempre intentas ocultar por miedo a enamorarte. Me doy cuenta de eso, pero soy el único que te hace sentir todo aquello a lo que tanto temes.

Jaemin se mueve un poco sacándole suspiros a su novio. Sus palabras eran tan bonitas.

—Eres mi temor más grande. Y sé que amas mi trasero. —Sonríe, cuando iba a dar los primeros saltos el teléfono de Sehun sonó interrumpiendo el momento tan mágico y sexual. Jaemin miró que se trataba del su esposo de Sehun.

Si porque Sehun estaba casado, bueno en trámites de divorcio.

Sehun colgó la llamada y miró el rostro algo decaído de su amante, que bueno para él, ya no era su amante, era el amor de su vida, pero aún no lo decía.

—Descuida de seguro solo quiere molestar otra vez.

Jaemin bufa.

—¿Cuándo firmara los papeles de divorcio? —El gran Jaemin podría ser muy poderoso y todo, pero sin dudas sintió miedo que Sehun volviese con su esposo o que lo dejara solo. Sintió su grande mano acariciar su mejilla con cariño

—En dos meses lo firmará amor, tú sabes mejor que nadie porque. No temas que volveré con él, porque yo jamás lo haría Jae, lo sabes. Cuanto firme yo quisiera estar contigo en todo lugar y momento sin tener que escondernos —Jaemin sonrió porque sabía que su amante tenía razón.

—Yo también quiero estar contigo en todo lugar sin tener que escondernos, yo solo quiero estar contigo —las palabras se le salieron solas qué no importaba, su corazón lo eligió a él después de tantos hombres entrar y salir de su vida.

—También yo cariño —Besó sus labios— También yo —Susurro sobre estos y ambos se volverían a fundir en un beso.

Volvieron a su actividad sexual entre chasquidos de besos y los saltos tan placenteros del pelinegro. Sabía que eligió bien al hombre con quién quería estar. Después de cuatro meses de sexo y encuentros amorosos había resultado en algo muy hermoso entre ambos.

Solo faltaba el detalle, ese viaje, el cual Jaemin esperaba que su doble aceptará, de lo contrario se escaparía con Sehun sin importarle un carajo su herencia.

Solo quería ser libre con la persona que empezaba a querer.