🜼𓂃࣪˖ ִֶָ 10

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Jimin miraba las calles tan hermosas de Ottawa Canadá. Las personas pasaban cubriéndose del frío y también varias llevando cafés junto con sus novios, algo que hizo a Jimin estremecer un poco debido a que ahora estaba en una relación con Jeon Jungkook. Por dios, todo parecía tan rápido que no podía ni siquiera asimilar que en serio esto estuviera pasándole.

Pero lo hacía por una buena causa, ya que tenía que pagar sus deudas al igual que pagar la deuda del señor Choi quien fue buena persona con él. Y claro que también lo hacía por su mejor amigo el cual extrañaba mucho, ya al rato tendría tiempo de mensajear con él, hoy quería disfrutar de su primera salida con el guapo pelinegro.

Entraron a una tienda super extravagante de ropa, Jimin miró todo con asombro mientras miraba las camisas tipo antiguas, inmediatamente pensó en Taehyung, ya que su mejor amigo amaba vestirse con ese tipo de ropa, tal vez compraría un par de esas camisas y boinas para su amigo con la tarjeta de crédito que le dio Jaemin. Tomó algunas mientras miraba otras cosas, como por ejemplo un hermoso collar de oro con algunos diamantes incrustados dándole forma a un bailarina de danza. Sonrió amplio al ver tan hermoso collar, pero su sonrisa se borró al ver el precio, ¡¿700 dólares?!

Parpadeo tan solo al ver el precio tan alto, Jungkook estaba mirando algunas figuras de Iron man las cuales quería para su colección privada que tenía, entonces miró a Jaemin mirar el estante de joyas mientras tenía cara de asombro por al parecer algo que miró, así que fue hasta ahí para ver qué fue lo que lo dejó con esa cara.

Al ver que se trataba, sonrió al ver que miraba un collar de bailarina con diamantes alrededor. Jimin hizo una mueca y retrocede un poco, pero choca contra el pelinegro.

—Lo siento, no te mire —se disculpa.

—¿Te gusta ese collar Jaemin? —le pregunta.

—Si es bonito, pero muy caro —Le responde mirando aún el collar.

—¿Creí que no tienes límite en joyería? —Cuestionó y Jimin abrió sus ojitos de par en par. Rayos en serio que mal estaba con su cabezota para darse cuenta de que él fingía ser un niño rico y no uno pobre.

Piensa en algo Jimin.

—Bueno no quiero meterme en problemas con mi padre, tengo tantas joyas que ya no me caben más.

Que buena idea. Se felicitó.

—Ya veo —murmuró— Vamos, Jin ya terminó de recoger sus cosas, iremos al pequeño pueblo no está muy lejos de aquí.

—Claro vamos —Jimin se dio cuenta de que aún no pagaba las cosas que traía— ¡Oh casi lo olvido!, deja pago esto al cajero ¿podrías esperarme? este lugar es muy grande.

—Claro.

Jungkook miró como Jaemin fue a la caja y cuando dio la vuelta aprovecho para comprar el collar.

—Señorita me puede dar el collar —Lo dijo en inglés y la señorita asintió.

Ella lo puso en una cajita negra con dorado y después le entregó la pequeña bolsa al pelinegro.

—Son 700 dólares, señor —Jungkook sacó su tarjeta para pagar mientras que Jaemin aún no venía, ella lo tomó y de forma rápida se la dio al pelinegro— Muchas gracias por su compra que tenga buen día, señor.

Jungkook le sonrió escondió la bolsita en su chaqueta, miró a Jaemin venir con sus bolsas.

—Listo —Musita feliz, pero se da cuenta de que ya no estaba el collar— ¿Lo compraron?

Jungkook carraspea.

—Si, fue una señorita joven la que lo compró —Miró la carita desanimada de Jaemin al escuchar aquello y eso hizo que el corazón del pelinegro se estrujara ante ello— Vamos Jaemin, mi hermano nos espera.

El menor asintió y siguió a Jungkook hasta llegar al auto para subirse e ir al dicho pueblo. En el camino Jimin miraba las calles desde la ventana admirando lo hermoso que era, y pensó que realmente fue buena idea ser un usurpador después de todo. Cuando llegaron al pueblo Jimin se quedó con la boca abierta al mirar que ese pequeño pueblito estaba super hermoso.

Tenía casas victorianas de madera de árbol, con luces adornando sus hermosos lugares tan increíbles, estacionaron el auto para ver el evento de esculturas de hielo mientras Jungkook sonrió al ver la carita de asombro de Jaemin.

—¡Hey Kook! —Jungkook lo miró— Iremos a la cafetería, ustedes diviértanse tórtolos. —El pelinegro asintió con una sonrisa.

—Vamos Jaemin tenemos mucho que recorrer, aunque la verdad no es un lugar con muchas cosas, pero igual es hermoso y creo que te encantará.

Jimin asintió y se dejó guiar por Jungkook para ir adonde la entrada del lugar mirado ya algunas esculturas de hielo. El mayor pagó la entrada y ambos admiraron las primeras esculturas de hielo la cual era un hermoso oso polar.

—¡Mira Jungkook es hermoso y tiene un gorro adornado su cabeza! —señaló como un niño pequeño admirando la gran escultura.

Algo que enterneció al pelinegro.

—¡Mira este tiene forma de tortuga! —canturrea Jimin, pero Jungkook se ríe porque no era una tortuga.

—Jaemin es un ornitorrinco no una tortuga —Jeon se carcajeó y Jimin infló sus cachetes algo molesto.

—No es mi culpa que se parezca una tortuga, Jungkook sabe todo —refunfuño como todo un bebé.

—Pero en el cartel dice: Escultura de Ornitorrinco —Se vuelve a burlar, pero Jimin optó por lanzarle una bola de nieve, la cual dio cercas de la boca de Jungkook y ahora que estaba riendo era Jimin, junto al escultor quien también miró eso.

—Eso te pasa por burlarte de mí —le sacó la lengua y chocó cinco con el escultor, siguió caminando mirando las demás esculturas de hielo.

El pelinegro se quitó la nieve de la boca, ya se las pagaría ese enano gruñón.

—Me las pagarás Min —amenazó y Jimin solo se alzó de hombros.

Siguieron mirando las bonitas esculturas, hasta que Jungkook se topa con una peculiar escultura de hielo de Iron Man. Se fue acercando a ella y con un peculiar brillo en sus ojos, cosa que no pasó desapercibida por Jimin cuando se acercaron a ella.

—¿Te gusta Iron Man? —pregunta el rubio.

—Bueno mm.. —Rasco su nuca algo nervioso, no quería que Jaemin pensara que le gustaban cosas para niños, así que no supo qué responder.

—A mí también me gusta Iron Man —le menciona y el pelinegro lo mira incrédulo como creyendo que se burlará de él— Hablo en serio Jungkook, me gusta, he visto todas sus películas además que me encanta el actor.

—Vaya eso no me lo espere, desde que era adolescente me gusto mucho, bueno aún me gusta. Mis hermanos se burlan de mí porque creen que es para niños y a la mayoría de personas prefiero no decirles sobre mis gustos —Jimin escuchó atento.

Se puso a su lado mirando la escultura.

—Al demonio las personas que te juzgan por tus gustos —El mayor le mira— No deberías ocultar lo que te gusta solo porque los demás se pueden burlar de ello, es tonto burlarse de los gustos de los demás. Por qué no te colocas junto a la escultura para tomarte una fotografía.

Jeon le sonrió por sus bonitas palabras, tenía razón, al diablo esas personas que se burlan de los gustos de los demás, solo porque lo ven infantiles en personas mayores como él, aunque no tan mayor solo tenía 25 años.

—Está bien, pero que salga muy apuesto.

Jimin sonrió y sacó su teléfono para tomarle la fotografía a Jungkook, después Jimin se colocó para tomarse una fotografía él también. Ambos disfrutaron de esa tarde, pero ya se había hecho tarde y tenía que volver para comer.

Cuando llegaron Jimin se fue a su habitación para mandarle un mensaje a Jaemin sobre que su padre lo llamaría mañana o al rato para que le dijera que se portaba bien en Canadá con la familia Jeon.

Jaemin:
El señor Jeon me comunicó que tu padre te marcará para hablar contigo. Si te pregunta sobre cómo te estás portando, solo dile que bien y que te está cayendo bien Jungkook.

El pobre:
Ok... gracias por el aviso, nos vemos chao.

Jimin dejó el teléfono aún lado y se despojó de sus ropas para ponerse algo más cómodo, bajó después a la cocina para ayudarle a la señora Jeon a cocinar.

—¡Oh Jimin ¿Qué tal estuvo tu visita al pueblo de las esculturas de hielo? —le pregunta mientras picaba algunas verduras.

—Muy bien, me divertí mucho la verdad. Déjeme ayudarle. —Le dice tomando la carne para cortarla.

—Que bueno que se divirtieron, la verdad mire muy feliz a mi hijo —suspira mientras metía las verduras a la olla— hace años que lo miraba de esa manera.

Jimin quedó pensativo por esas últimas palabras de la señora Jeon.

—¿Por qué?, ¿pasó algo malo? —preguntó curioso, pero la señora Jeon solo asintió.

—Fue hace ya dos años, él sufrió mucho por una pérdida de alguien importante y de alguien quien le mintió, ya que se culpó de algo que él nunca tuvo nada que ver. Luego lo hablamos cariño, si ya terminaste ayúdame a poner la mesa por favor —Jimin se dio cuenta de que quiso cambiar el tema, pero ya no insistió en preguntar de nuevo.

Hizo lo que le pidió la señora Jeon, puso la mesa mientras pensaba en lo que ella quiso decir con esas palabras. ¿Jungkook perdió a alguien? Eso le preocupaba, debió ser muy duro para Jungkook si su propia familia dice que al fin lo miraban sonreír con alguien más.

Eso lo averiguará después, ahora solo quería terminar este gran día.

Jungkook miraba con algo de nostalgia aquellos zapatitos pequeños azules. Un gran dolor en su pecho se plantó cuando tomó aquel pequeño trajecito, una lágrima traicionera lo delató por el dolor que sentía. Los dejó en su lugar y limpio la lágrima, ya tenía que superar eso, pero por más que pasen los años se le haría imposible borrar de su mente aquel día, donde aquella mujer hizo lo más imperdonable del mundo, algo que jamás podría olvidar.


Haré cambios en la historia y sobre el pasado de Jk.

Mañana continuó subiendo más capítulos.




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