Jungkook sentía que se moriría en ese instante, su familia en cuanto lo escuchó gritar salieron corriendo adónde estaba, no sabía qué pasaba, hasta que leyeron la carta de aquel impostor llamado Park Jimin.

Nadie lo podía creer.

El señor Jeon hablaba por teléfono con el señor Min para informarle sobre lo que pasó, toda la familia estaba muy preocupada por Jungkook, ya que el pelinegro quería ir tras el rubio y que le diera una explicación, pero su madre y su hermano Namjoon no lo dejaron porque no estaba en condiciones de salir. Podría ser una locura total que solo lo llevaría más a su hundimiento de dolor.

El pelinegro sentía un gran dolor en su pecho cuando leyó esa carta, él lo había engañado todo este tiempo y con mucho descaro le decía que lo amaba cuando ni siquiera lo sentía realmente, fue tan tonto y estúpido en haberle creído a ese usurpador. Sentía que se volvería loco si no hablaba con él y encararlo personalmente para decirle sus verdades, le dolía demasiado, le desgarraba que le vio la cara de estúpido el verdadero Min Jaemin.

¿A qué querían jugar con esto? ¿Qué tenía de bueno lastimar a una persona de esta manera?, tenían el corazón tan podrido para enamorar a alguien y luego irse sin más.

Limpio sus lágrimas respirando hondo mientras acomodaba sus guantes de boxeo, quería golpear, romper todo. Solo para sacar el inmenso dolor que tenía retenido dentro. La señora Jeon no sabía qué hacer con su hijo, mañana todos regresarán a Seúl, pero le preocupaba demasiado Jungkook, parecía que la historia se repetía otra vez como cuando esa mujer lo lastimo y engaño.

Su esposo llegó a su lado sentándose al lado de ella, ella miró su rostro tan enojado e indignado sobre esto que pasó.

—¿Qué fue lo que te dijo el señor Min, cariño?

—Me dijo que él no sabía nada de esto, él pensó que de verdad su hijo estaba aquí con nosotros. Le comenté lo que pasó y me dijo que su verdadero hijo está en un hospital de Hawai. Al parecer alguien le disparó, que él se encontraba con su novio o amante no lo sé. Le dije que el trato se cancelaba. Me pidió hablar personalmente sobre esto, le dije que sí, pero quiere que lleve a Jungkook, ya que el "impostor" ese también estará ahí, no me lo aseguro pero trataría.

—Tiene que darnos una buena explicación sobre esto, no puedo creer lo que esos dos le hicieron a nuestro hijo después de todo lo que él sufrió con esa mala mujer y tu hermano. Ya no quiero verlo triste y hundido en el dolor.

Dice preocupada y molesta, como toda madre hacía por  sus hijos. Y no era para menos, su hijo fue engañado de nuevo, se burlaron de él en su cara.

—Descuida mujer, ya sabremos la verdad. Y en cuanto a Jungkook, déjalo solo. Seguro está muy molesto así que déjalo que se calme un poco y hablamos con él después, debe de sentirse mal por todo este asunto de esos dos —expresa molesto.

La mujer asintió, pero no muy conforme con eso.

Mientras tanto Namjoon y Tzuyu algo no les cuadraba tanto la situación que dos personas se parecieran tanto no era normal. Había personas que tenían dobles, pero era raro encontrarse con ellos, estaban seguros de que ese gran parecido no era casualidad en dos personas. Así que se pusieron manos a la obra en investigar sobre aquel rubio que vino hacerse pasar por Min Jaemin.

El avión había despegado ya, Jimin miraba por la ventanilla las nubes mientras su pecho y corazón dolían. Su cobardía fue más grande que enfrentar sus consecuencias de sus actos. Se sentía ahora mismo como la persona más mierda de todas, no podría creer que fue tan cobarde de salir corriendo en vez de decirle de frente a Jungkook y su familia que todo lo hizo por necesidad.

Que no lo hizo solo por el dinero fácil aunque, por una parte, fue así; pero no con esa intención. Se supone que solo fue ahí para conocerlo y no para enamorarse de él, cosa que hizo y ahora lo dejó solo, lastimado y confundido.

Jamás podría perdonarse lo que le hizo a Jungkook, el pelinegro le entregó su corazón y le habló de la mala experiencia que tuvo en el pasado sobre el engaño y la pérdida de su hijo. Los señores Jeon le abrieron las puertas de su hogar, lo trataron como uno más de su familia y el cómo les pago; engañandolos haciéndose pasar por alguien más.

¿Se merecía perderlo de esta manera? Tal vez si, lo merecía.

Pero le dolía porque lo amaba.

Las horas pasaron y la azafata anunció que llegaron a Seúl. Todos comenzaron a salir con sus equipajes y Jimin tomó el suyo saliendo de ahí. Miró a todas las personas caminar con sus parejas, otros con sus hijos mientras reían por alguna cosa.

A lo lejos pudo distinguir a su mejor amigo quien no tardó en correr hacia él para abrazarlo, Jimin no aguanto más y empezó a llorar en el hombro de Tae.

—Tranquilo Chim, no llores sé que duele, pero tienes que ser fuerte —trato de calmarlo dándole ánimos, pero Jimin seguía llorando.

—Me- me siento una basura Tae.

—No lo eres minnie, no lo eres —consuela.

Las personas los miraban y Tae aún con su mejor amigo llorando, tomó su mano para llevarlo a un lugar más privado y hablar. Jimin limpio sus lágrimas mientras entraban a una cafetería la cual estaba casi vacía, no había más que dos personas ahí.

Se sentaron para hablar, ordenaron dos cafés con unos huevos revueltos con tocino, Jimin no decía nada solo tenía la mirada gacha sintiéndose demasiado mal por sus acciones.

—Vamos, chim. No estés así, me pone mal pensar que yo también fui culpable de que pasará todo esto, no debí decirte que te dieras la oportunidad de estar con alguien cuando no podrías tenerlo —dice arrepentido.

Pero Jimin niega.

—No fue toda tu culpa, yo también participé en esto, no debí hacer este trato en primer lugar, ahora me duele el corazón y le jodí la vida a Jungkook. Me debe de estar odiando en este momento y eso me hace sentir más mal —Derrama más lágrimas con esa culpabilidad en su pecho.

La mesera dejó sus comidas, pero Jimin no tenía ni hambre.

—Lo hiciste por necesidad Jimin, no lo hiciste con mal de beneficiarte con algo, no digas todo eso de ti. Tú debes hablar con él y explicarles las cosas. —el rubio alzó su mirada mirando incrédulo a su mejor amigo.

—Cómo podría enfrentarme a él sin querer abrazarlo para que me perdone, no podría Tae, me dolería el corazón solo verlo.

—Pero tienes que hacerlo Jimin, él aseguró querrá buscarte para hablar contigo y le des una explicación. Sé que no será fácil porque sé que será una tortura para ti, pero es lo mejor que puedes hacer por él después de este gran daño —Tomo sus manitas regordetas sobre la mesa— Tienen que hablar en su momento, tienes que explicarle las cosas tal cual Jimin, y si él no quiere creerte entonces por mucho que te duela, déjalo. Eres hermoso y sé que más de un hombre llegará a tu vida y te enamoraras de nuevo.

Amor era lo que menos quería Jimin, Jungkook era primero en conquistar su corazón, el primero al entregarle su cuerpo. Jamás habría más espacio en su corazón para otro hombre que no sea Jungkook.

Jimin sabía que Tae tenía razón, si Jungkook lo buscaba y le pedía una explicación él se la daría, y si no quería saber nada más de él pues Jimin lo entenderá, pero jamás se dejaría humillar por amor por alguien o tal vez sí, ya que Jungkook no es ese nadie.

Estaba muy confundido ahora mismo.

—Tranquilo todo saldrá bien y yo estaré ahí para ti. —le regala una linda sonrisa cuadrada que hizo a Jimin sonreír— Ahora come algo y nos vamos a tu apartamento, aún está conversación no termina aquí.

—Gracias por estar para mí TaeTae, sé que tú también pasaste un mal momento con aquel chico, y me siento un pésimo amigo por no aconsejarte y estar para ti. Solo estás atrapado conmigo mis dramas.

Taehyung ríe limpiando su boca con la servilleta.

—No te preocupes Chim, ese tonto lo estoy castigando bien, nadie se humilla a Kim Taehyung, soy un chico hermoso y no por él me dejaré pisotear. —Se pone en modo perra haciendo reír a Jimin.

Después de esta conversión empezaron a desayunar tranquilamente, sin saber que cierto pelinegro venía ya a Corea con el corazón dolido y las ganas de querer matar a alguien si no le daban una explicación.

Jaemin se recuperaba de su herida mientras Sehun lo cuidaba mientras el señor Min y su hijo Min Yoongi venían en camino. Tenía muchas explicaciones que dar al igual que Jaemin quien sabía que se metió en los más grandes problemas del mundo.

Pero si tenía a su amado a su lado, le valía todo lo que pasase.

El señor Min suspiraba nervioso porque sabía que esto pasaría algún día, pero no pensó que sería tan rápido y en estas circunstancias.

—Papá sé que estás nervioso, pero trata de escuchar a mi hermano, sé que es un caprichoso y mimado, pero debió tener sus motivos, además de que él y su gemelo se encontraran, yo no creó que nada fue casualidad —Le dice Yoongi a su padre, pero este se pasa las manos en la cara.

—Todo este maldito tiempo creí que había muerto hijo, creí que Jimin fue asesinado por ese hombre. Ahora me entero de que él y Jaemin se conocen y que planearon todo esto. Mi hijo está vivo, pero aún no sabemos dónde está y para eso tengo que hablar con tu hermano primero. Siento que al fin recupere algo que dejé de buscar por años y ahora me pasa esto, estoy bastante seguro que es un castigo de mi esposa.

—O tal vez ella lo puso en su camino, no lo sabemos. Tranquilo padre, ahora que sabemos que está vivo tenemos que ayudarlo como no pudimos en el pasado.

Suelta un resoplido el señor Min.

—Ya veremos qué pasa primero, ahora mi preocupación más grande es tu hermano. Y el maldito que le disparó espero que esté listo para la condena de su vida.

Yoongi asintió de acuerdo. Saber que al fin dieron con su otro hermano menor, les dio la sorpresa de su vida. No podían creer que al fin después de años, al fin encontrarán al gemelo de Jaemin, después de la tragedia que sacudió a su familia en el pasado.

Pronto los dos dobles perfectos sé enteraran de la verdad y solo uno de ellos se llevará doble sorpresa.

Se viene el grama y la verdad.
Subo más capítulos al rato, quiero terminar una serie.