—¿Pero él está bien verdad? —pregunta el señor Min a su hijo, quien le repetía una y otra vez que sí.

—Papá, Jimin está bien, no le pasó nada grave, pero su estado de embarazo es muy delicado. Es por eso que no debes ir al hospital a verle, sería demasiado raro y podrías causarle daño.

Jaemin se dejó caer en el sofá algo cansado, estar embarazado era demasiado cansado, los mareos, vómitos y todas esas cosas lo hacían sentir mal. Tenía que soportar todo esto, era su primer hijo con el amor de su vida y estaba feliz con eso; aunque, por otro lado, aún no le decía a su padre sobre el embarazo, su embarazo. No sabía cómo iba a reaccionar cuando le cuente que sería abuelo, al doble porque su gemelo estaba igual.

—Cuando se reponga iré a verlo, más bien iremos a verlo. Le diremos cómo familia que somos la verdad, será menos difícil decirle que es un Min. —Tomo su taza de té mirando alguna cosa en su móvil.

Yoongi se acerca a su hermano menor mirando su rostro pálido y su mano en su vientre, arqueo una ceja y Jaemin pareció notarlo porque rápidamente la quitó. Yoongi sabía que algo pasaba con su hermanito y tenía que hablar con el de esto, no era tonto, ya lo había atrapado vomitando en el baño, era embarazo o se comió los camarones que preparo su esposo Hoseok.

—Padre, me retiro, tengo que ver a mi esposo seguro ya se preocupó porque no le contesté el móvil y no sabe que llegué a Seúl —Dice Yoongi poniéndose de pie.

—Está bien hijo, salúdame Hoseok. Menciona de la cena de mi cumpleaños, hace mucho que no hacemos una cena.

—Claro padre, estaremos ahí. Nos vemos hermanito —hace una reverencia hacia su padre y le da un beso en la frente a su hermanito.

—Adiós.

Salió de la mansión de su padre rumbo a su casa rumbo con su hermoso esposo, el cual moría de ganas por contarle la nueva noticia.

Jimin sonreía feliz al ver a su jefe con un ramo de flores hermosas, habían llegado hace una hora y platicaron sobre lo que pasó. Fue algo demasiado sorprendente para el que haya personas tan crueles en hacerle daño a una persona estando en cinta. Pero lo bueno es que no pasó nada demasiado grave y no perdió a su bebé, eso hubiera sido una total tragedia.

—Me alegro de que ya hayan atrapado a esos sinvergüenzas. Que les caiga el peso de la ley si es preciso. —le dice Jisoo con suma molestia.

—Mi novio se está encargando de eso Señor Jeon, dijo que los haría pagar por todo lo que me hicieron, más el señor que me atropelló y se dio a la fuga dejándome tirado ahí como si no valiera nada.

—Me alegro mucho, malditos. Uno ya no puede ir caminando por las calles con tranquilidad porque pasan estas cosas. Si lo sabré yo —dice el novio del Señor Jeon demasiado enojado el cual se llama Kang Yong Suk.

—Si aún no me puedo sacar de la cabeza lo que te iban a hacer esos malditos amor. —le dice Jisoo a su novio.

—¿Qué fue lo que pasó Joven Yong Suk? ¿También lo acosaron?

Pregunta con curiosidad Jimin.

—Si algo así, pero solo que a mí me querían secuestrar, no dejé que lo hicieran y pedí ayuda y fue ahí donde mi novio entró en acción, fue como un príncipe a mi rescate. Le dio una paliza a los malos hombres y llamó a la policía después, desde ese momento quedé impresionado con él.

El rubio miró sus miradas llenas de amor, durante su estadía en su trabajo se dio cuenta del gran amor que ambos se tenían, jamás había visto un amor tan puro como el de ellos. Se notaba que se amaban tanto y era algo que Jimin le tenía un poco de envidia.

—Les di su merecido y después de ahí lo invité a salir. No podía perder la oportunidad.

Los tres se rieron.

—Son una hermosa pareja, espero que duren mucho más —les dice Jimin sincero.

—Gracias Jimin. Aunque no sabíamos que ya te habías reconciliado con el papá de tu bebé, me parece algo increíble —Menciona Yungsuk.

Jimin mordió su labio algo apenado, no porque sintiera vergüenza si no más bien porque jamás le comentó a su jefe sobre la situación que él mismo provocó.

—Fue algo difícil, si les soy honesto él no sabía que yo esperaba un hijo de él.

—¿Cómo? ¿No sabía? —el rubio negó.

—Es algo complicado la verdad, pero ya está aquí conmigo a pesar de todo y no pienso dejarlo ir, fue demasiado difícil, pero ya lo arreglamos.

Yungsuk me sonríe.

—Cuando quieras puedes contarnos la historia, por lo tanto, ya nos tenemos que ir.

—¿Tan pronto? —los dos se levantan tomando sus cosas.

—La tienda nos espera, cuando te sientas mejor puedes volver Jimin, no hay presión, además tu recuperación tardará en sanar y necesito a alguien que me ayude en la tienda mientras tanto.

—¿Contratará a alguien más en mi ausencia? —pregunta preocupado, él amaba ese trabajo.

—Solo será por un tiempo en lo que sanas correctamente, solo será temporal. Tendrás tu trabajo siempre ahí Jimin si quieres volver claro.

—Claro que volveré señor Jeon, amo mi trabajo, me la paso bien entre las hermosas flores.

Dice con voz de entusiasmo, ambos los miran con ternura.

—Bien ahí te esperaremos, por lo tanto, vendremos a verte y dejarte hermosas flores y uno que otro regalo para el pequeño bebé.

Jimin asintió.

—Gracias por las flores de girasol, son muy hermosas.

—Fue idea de mi novio, él tiene que atinar las favoritas de las personas, dice que es como un don.

—Uno muy certero.

La puerta de la habitación se abre y deja a ver un pelinegro el cual tenía un peluche de conejito y un ramo de girasoles en las manos, tenía una sonrisa de oreja a oreja, pero lo miro fue algo que hizo desaparecer esa sonrisa. Miró furioso al hombre frente a él apretando el pobre peluche, hasta casi sacarle el relleno.

—¿Qué haces tú aquí? —le dice mirándolo furioso. Jimin no entendió el porqué le decía así a su jefe, ¿Jungkook ya lo conocía?

—Amor... Él es mi jefe, el señor Jeon Jisoo.

Jungkook mira al rubio desconcertado, pero le devuelve la mirada fría al hombre frente a él. El señor Jisoo estaba también demasiado sorprendido, jamás se esperó encontrarse aquí a su sobrino, menos en esta situación.

—¿Jimin él es tu novio? —el rubio iba a contestar, pero Jungkook lo interrumpió.

—Si lo soy. Así que aléjate antes de que te rompa la cara —amenazó.

Jisoo no sabía que decir, jamás imaginó que el novio y padre del hijo de su empleado era su sobrino. Las palabras no salían de su boca, los recuerdos volvían, su novio lo tomó de la mano brindándole apoyo, él sabía la historia detrás de todo esto. Era algo muy malo quedarse aquí, no querían causar un alboroto en el hospital y ser sacados por escandalosos.

—Amor, vamos no queremos problemas y menos causarle problemas a Jimin —le susurró.

Jungkook miró sorprendido al pelinegro quien tomaba la mano de su "Tío". Bufo soltó una risita y Jimin más no entendía nada.

—Así que novio eh, pensé que seguías revolcándote con mi ex —escupe con enojo. Entonces Jimin unió los cabos sueltos del asunto, ahora entendía un poco todo. El porqué se apellida Jeon su jefe y el parecido. ¿Él era quien le hizo tanto daño a su novio?

—Por favor Jungkook no es momento ni lugar para hablar sobre estas cosas enfrente de tu novio y Mi pareja a la cual no te permito que le faltes al respeto con tus ideas pasadas si no sabes nada —refuta Jisoo. Pero le dolía que siguiera creyendo que él era culpable.

—Ahora te vienes hacer el santo enfrente de mi novio. Yo tampoco quiero hablar de esto aquí, así que lárgate y no vuelvas más, mandaré guardas a cuidar la puerta para que no te dejen entrar.

Jisoo ríe negando con la cabeza, estaba loco su sobrino si pensaba que dejaría de venir a visitar a su empleado, al cual le tenía demasiado estima.

—Eso que me lo prohíba Jimin, no tú. No es mi culpa que no me escucharas cuando te lo rogué, no puedo hacerlo más ahora, estoy casado —tomó la mano de su novio y ambos salieron de ahí no sin antes pedirle una disculpa a Jimin.

Jungkook no entendió absolutamente nada sobre lo que quiso decir, pero estaba demasiado enojado como para prestarle atención a eso. Miró la mirada furiosa de Jimin, aun así no le dijo nada y solo se sentó en la silla con todos los recuerdos llegando otra vez a su mente.

—Fuiste un grosero con ellos, no debiste hablarles de esa manera —lo regaña Jimin tratando de sentarse en la cama, Jungkook lo ayuda sin decir nada por el momento.

Alza la mirada el mayor mirando los ojitos marrones de su rubio

—Estás de coña, él fue quien me hizo daño hace mucho tiempo, él fue quien me traicionó con mi ex.

—Aun así no debiste gritarle de esa manera, hablando se arreglan las cosas.

—Te estás escuchando Park, ¿no debí gritarle así? ¡Maldición! por su infidelidad me causaron traumas odio en mí no sabes lo jodidamente mal que la pase
cuando los encontré desnudos... ya sabes que. Esto es difícil.

Ya sabía sobre esa historia, él mismo se la contó. Fue algo que le dolió demasiado a su novio, algo que jamás perdonaría, pero aún tenía sus dudas sobre la verdad de aquella historia y un más por las palabras de su jefe.

—Lo siento sé que debe ser difícil para ti verlo otra vez, pero en mi defensa no sabía que él era tu tío. Yo solo fui a pedirle trabajo, no tenía idea.

Beso sus mejillas y labios perdonando lo porque obviamente él no sabía que él era su tío, aún así no todo fue fácil para él y menos verlo después de años.

—Porque no lo escuchas.

—¿Escucharlo? ¿Hablas en serio Jimin? —le dice incrédulo.

—Mira debes de escuchar su versión de la historia, tal vez hay algo que no sabes y si hay algo que te caracteriza es que no sabes escuchar, mírame a mí; me odiaste y estuviste a punto de casarte con alguien más porque creías que te engañe por dinero cuando detrás había una historia, mi historia.

—Es diferente Jimin.

—No lo es —tomo sus manos besando delicadamente su manita regordeta lastimada— No esperes a que pase algo malo como a mí para que aclaren las cosas. Si un día lo pierdes, te sentirás culpable por no darle la oportunidad de hablar.

Jungkook tocó el vientre abultado de su Jimin dejándole caricias a su hijo, su rubio tenía un buen punto, él por furia podría hacerlas cosas más estúpidas de todas por no escuchar. Cuando corrió a su tío él quería defenderse, pero no lo dejaron hablar, tal vez él quería aclarar sobre lo que pasó, pero nunca le dieron la oportunidad.

—Tal vez tengas razón.

—La tengo. Pero hay que dejar el tema, no te voy a presionar para que hables con él tan rápido, solo es una propuesta, escucha tu corazón —Jeon se acercó a besar sus labios esponjosos— Ahora por favor ayúdame ir al baño, tengo ganas.

Jungkook hizo una mueca.

—¡Anda! No puedo yo solo, quiero comer algo delicioso, tu hijo lo exige. —hizo un puchero tierno.

—Me chantajeas con ese puchero, tramposo, pero no puedes comer chatarra por tu estado delicado, así que será otra cosa y que sea sana.

—Pero no te he dicho que quiero comer, no puedo comer un poquito de hamburguesa, solo un poquito —hizo carita de gatito triste, Jungkook se resistió a ella.

Lo cargo con cuidado caminando al baño, bajo su pantalón y bóxer para qué se sentará en la taza del baño, el rubio sintió vergüenza, pero dependía de él ahora, ya que su mejor amigo fue a trabajar y volvería hasta la tarde, esto le daba mucha pena.

—Le preguntaré al doctor. Ahora haz tus necesidades, cuando termines me habías cariño.

—Bien.

Salido de ahí cerrado la puerta, amaba consentir a su novio, era algo que lo hacía tan feliz, pero también pensaba en llevarlo con él a su apartamento si su estado mejoraba rápido, él ya no quería pasar ni un solo instante sin él y su futuro hijo. Pero primero tenía que hablar con Sowon y pedirle disculpas y aclarar su error.

Después que el rubio terminara lo ayudó y lo dejó en su cama. Le dio cosas sanas para comer aunque él seguía insistiendo en querer comer algo más que verduras y frutas. Aunque le hiciera pucheros extremadamente tiernos pidiendo comida chatarra, no le dejó.

Ya casi termino con la historia, trataré de subir todo mañana.