𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒆𝒗𝒆

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—¿Y bien?—se recostó en su asiento—, cuéntame que te hizo venir antes de la fecha acordada.

El peli-negro asintió con la cabeza, para comenzar a relatar.

—Bu-bueno...

« Los picnics siempre le emocionaban, su madre y él en Busan solían ir mucho a las montañas con una canasta repleta de comida y juegos para pasar el día en algún mirador. Ciertamente cuando Jeongguk creció tanto que Jieun ya no podía cargarlo en su espalda, cambiaron las montañas por la playa.

Taehyung lo miró de soslayo y sonrió, teniendo la certeza de que, si pudiera, Jeongguk se encontraría saltando de alegria en ese momento mientras él extendía una manta a cuadros violetas sobre el césped.

Jeon dejó caer sus muletas en una orilla, y seguido a eso, tomó lugar en la manta junto al mayor.

Hyung, ¿de verdad no llevaste tus carpetas a la escuela?—preguntó asombrado, viendo como solamente sacaba bowls con diferentes alimentos.

Kim le había comentado mediante la videollamada que acostumbraban a tener cada noche, que en vez de llevar sus útiles para tomar apunte en clase llenaría la mochila con cosas deliciosas, y aunque Jeongguk se ofreció a ser él quien preparara los bocadillos el mayor se negó rotundamente. Taehyung en verdad no le había mentido con sus palabras.

Acostumbro a cumplir lo que digo, ¿sabes?le sonrió burlonamente—. Jiminie me prestó hojas y bolígrafos, descuida.

El peli-negro negó con la cabeza divertido. Abrió sin decir nada un tapper rosa, por mera curiosidad, hallando sándwiches de jamón y queso. Su vista fue a parar al mayor, que luchaba con la tapa de una gaseosa, y restandole importancia tomó uno de los dichosos sándwiches para devorarselo.

Kim le observó por el ravillo del ojo y quiso reír de la imagen frente a él, el menor comía como desesperado pero disfrutándolo. Dejo la botella a un lado y en cuatro pies encaró al peli-negro, que se asustó un poco por el repentino acercamiento.

Hola, TaeTae—dijo juguetón, dejando lo que quedaba de la comida en el mismo tapper del que lo había sacado.

Jeongguk pegó su frente con la del peli-azul y cerró los ojos, apretando de paso la nariz contraria con la propia. Kim se movió solo unos milímetros hacia un costado, ahora pudiendo tener más cercanía con el menor.

Hmm, ¿bonito?susurró sobre la boca contraria.

El menor sonrió, sin abrir los ojos.

-Dime.

¿Quisieras ser mi novio?»

Al salir del trance en el que se había sumergido mientras contaba lo más relevante del momento, su rostro se volvió al terapeuta con una emoción indescriptible que hizo al mayor sentir ternura.

—¡Tengo novio, doctor!—pareció volver al presente, observando al hombre sentado del otro lado.

—Te felicito, me dijiste que desde hace bastante tiempo te gustaba el chico y ahora incluso están saliendo-le regaló una sonrisa—, ¿cómo te sientes con respecto a eso?

—Aún no me acostumbro al cambio en nuestra relación, y a pesar de que solo han pasado tres semanas me gusta por donde va. Aunque hay algo que últimamente me hace sentir mal.

—Te escucho.

«La siguiente parada luego de pasar toda la tarde en el parque -se había vuelto casi una costumbre ir cada que podían-, el día sábado, mirando el cielo, comiendo y jugando, fue la casa de los Kim. En un principio la idea era que Taehyung solo dejara su mochila, acompañara al menor metros más adelante y regresara a la comodidad de su casa a descansar. Pero toda la familia estaba cuando giraron el pomo de la puerta, y Jeongguk fue invitado a cenar, jugaron al bendito Uno, y a la "hora de irse" simplemente le dió flojera hacerlo.

La cama de Kim tan cómoda que parecía una nube esponjosa, y le hizo saber a su madre por el teléfono que no pensaba sacar su trasero de ahí hasta la noche siguiente.

En vistas de que los pijamas del peli-azul eran muy apretados para su cuerpo, Seokjin ofreció un pijama de color rojo que casi no usaba. Constaba de un pantalón largo y una especie de camisa a la cual, para desgracia del peli-azabache, le faltaban los primeros tres botones de arriba hacia abajo. No fue un verdadero problema por que al doblar la manga sobrante del pantalón le quedó un gancho/alfiler, y con rapidez se metió a la cama.

Taehyung lo arropó bien para que no sintiera frío y dejó un beso en su frente para ahora ir y colocarse su propio pijama. Con total confianza, y aprovechando que solo la ténue luz de velador iluminaba la habitación, comenzó a desvestirse. Se quitó, en primer lugar, los tenis blancos y continuó con su pantalón. Estaba en boxers, y Jeon por primera vez se percataba del buen trasero que Kim poseía.

Jeongguk cerró los ojos de inmediato, pero no por el tiempo que habría deseado; una parte de sí mismo decía que no era correcto ver y la otra, que no había nada de malo.

Del armario, Jeon vio como su —ahora— novio sacaba una pijama celeste que consistía en shorts y una playera bastante suelta de dicho color. Para el momento en que el peli-azul se colocó los pantalones y prosiguió a quitarse la remera blanca, Jeongguk se relamió los labios.

La espalda de Kim era ancha, pero no demasiado, y se podía notar perfectamente que su figura era como un reloj de arena a pesar de no tener una cintura tan estrecha. Los movimientos de sus brazos hacían que los músculos se marcaran y su piel canela se moviera; Jeongguk por instinto inconsciente cruzó las piernas bajo las mantas, sintiéndose algo desesperado de un momento a otro.

Minutos mas tardes Taehyung terminó de vestirse y se acercó a la mesita de luz para ver la hora en su celular, con intenciones de finalmente meterse a dormir.

Ta-Tae, espera—lo frenó, antes de que siquiera Kim hiciera el amago de meterse bajo las colchas.

¿Hmm?tenía una sonrisita dibujada en el rostro, como si no hubiera hecho estragos en el menor con solo unas cuantas acciones.

Me ha-hace calor—con los labios formó un puchero que hizo latir con rapidez al corazón de Taehyung.

Puedo encender el ventilador de pie—se agachó para dejar un casto beso en la nariz del menor y se enderezó para ir en busca de dicho artefacto.

Jeon respiró con normalidad finalmenre al tenerlo lejos nuevamente, y le agradeció mentalmente a Seokjin por la pijama enorme que disimulaba la tercer pierna que se alzaba necesitada de "cariño". Cariño que, claramente, no recibiría ni de casualidad; ciertamente sentía algo de dolor e incomodidad, pero podía aguantar hasta que bajara por si sola.

Se acomodó de costado, sintiendo la suave brisa fresca del ventilador en la espalda. Kim quitó, solo del lado en donde el menor estaba, la pesada manta. Jungkook se mordió el labio apenado ya que Taehyung siempre era tan considerado, y él en esa situación solo podía fingir.

Le aterraba la idea de que notara su verdadero problema, no quería decepcionarlo.

Listo—sonrió, metiéndose a la cama. Se miraron—, ¿estás mejor así?

Si, muchas gracias—le apretó las mejillas con cariño, y aprovechando el pico de pato del peli-azul lo besó unos segundos—.Te quiero.

Que descanses, bonito»

Jeongguk se quedó callado, esperando que el mayor dijera algo. Por varios minutos reinó el silencio, hasta que con tranquilidad la voz del adulto se escurrió de entre sus labios.

—Dudo que quitar mantas haya sido de mucha ayuda—pronunció el doctor, mirándole tranquilo—, ¿o sí?

—Me siento mal—añadió en cambio, paseando la mirada por el techo del consultorio—, yo... es asqueroso, ¿bien? Pero mi cuerpo... ¡no sé! Y cuando a-a veces me toca, aunque no sea nada sexual, pasa exactamente mismo. No me gusta.

—¿Qué es lo que no te gusta?

—Sentir... eso.

—¿"Eso" qué?—insistió.

—Excitación—murmuró desviando la mirada a la ventana del consultorio.

—¿Y que explicación podrías darme, para que yo entienda el porqué piensas eso?

—Me da vergüenza.

—¿Y si imaginaras que a Taehyung le ocurre lo mismo contigo? ¿Seguiría siendo así?

Kim no pensaría aquello de él jamás, es decir... que fueran novios ya era pedir mucho, y aunque sabía que Taehyung lo quería, una cosa no es igual a la otra. Jungkook frunció el ceño, de repente estaba molesto con la situación. Y tan vez era más frustración que molestia.

—Me avergüenza mi cuerpo, doctor—escupió sin pensarlo mucho, poniéndole la vista encima—. ¿Y porqué él sentiría esas cosas? Yo no soy ni la mitad de lindo que...

Pero no se atrevió a comprarse en voz alta con Hoseok.

El Doctor no insistió con el tema, pero le dió dos consejos: el primero, ser más comunicativo con su ahora novio, ya que quizá de esa manera podría entender que no solo él seguramente se sentía extraño. Y el segundo, tener una consulta con la sexóloga ya que ella podía ayudarle con más precisión.


*Bowl: es un recipiente plástico  hay de vidrio con tapa plástica, pero son una kk sjksjaj) con su respectiva tapa, pueden ser redondos/cuadrados/rectangulares/pequeños/bastante grandes.

Desde que el Tk andan de noviecitos, ya va casi un mes, por si no quedó claro. Y recuerden que, aunque ahora estén en una relación, ellos mantienen ese vínculo de amigos ultra-hiper-mega cercanos, solo que se les suma el compartir baba sjjsjakajs 😋

El Jeongguk tiene pudor, es un ser puro pero no inocente 😈 también se sabe que tiene problemas de autoestima y por eso sus pensamientos. Luego veremos desde la perspectiva de Tae que onda😏

BueNo martha, mucha charla por hoy.

Nos leemos, cuídense, besitos en la cola 😙💜

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5

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