Je ne parle pas, je ne vois pas, je n'entends pas.

No hablo, no veo, no escucho.

Aunque uno fuese lo más inteligente del mndo, éramos ingorantes de nuestro propio alrededor.

Algunos ignoramos por coveniencia, pero otros, fingimos para evitar levantar sospechas, usando máscaras, maquillando cicatrices, pintando sonrisas falsas en nuestros labios, derramando lágrimas de tisteza disfrazadas de felicidad.

No hablo.

Fingir que nada nos pasaba, para no generar intriga... quizá, diciendo que estamos bien y que nada ha cambiado.

No veo.

Era ser cómplice de lo que sucedía, evadiendo los hechos que pasaban claramente frente a nuestros ojos.

No escucho.

Hacer oídos sordos... fingiendo que no sabemos nada, ser simples espectadores de una película muda.