Chan y WooJin se miraban confundidos, habían oído a Felix salir en la mañana y habían llamado a JinYoung para preguntar si es que había llegado a su casa luego de que el minino no los llamara, pero el mayor les había dicho que Felix nunca había llegado a su casa y que siquiera los demás sabían algo de él.

— Me preocupa que esté con ese chico otra vez —Soltó Chan, haciendo que WooJin frunciera el ceño— El que lo trajo anoche.

— ¿Por qué? —Chan suspiró, haciendo que el mayor simplemente lo mirará.

— Porque no es un híbrido —Soltó luego de unos segundos en silencio, haciendo que WooJin apretara sus labios ante lo dicho por el más bajo.

— ¿Te preocupa que escoja a ese chico como su pareja? —Chan asintió— ¿No crees que es tonto que te preocupes por esto? Felix nos ha demostrado que está creciendo, no creo que debamos preocuparnos por eso. 

— No quiero que lo lastimen —WooJin movió un poco su cabeza y apretó sus labios

— Yo tampoco quiero eso, pero sabes que él sabe cuidarse —WooJin se levantó de su lugar y luego miró a MinHo, quien le sonrió y le hizo un gesto con la cabeza— Yo... me voy a mudar Chan, es hora de que aprendamos a hace las cosas bien —El menor frunció el ceño

— ¿Qué? —WooJin suspiró y bajó un poco su cabeza, para luego mirar al menor

— Con MinHo nos iremos, encontramos un buen lugar para los dos y no queremos perder esta oportunidad de poder vivir juntos.

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Felix reía ante las cosas que WooYoung y JongHo le contaban, haciendo que YeoSang sonriera al ver a los tres híbridos reír en la sala. La puerta de la entrada se abrió y los híbridos sonrieron al ver al más alto

— ¡Gi! —Gritaron JongHo y WooYoung al mismo tempo, haciendo que MinGi sonriera

— ¿Cómo están? —Acarició la cabeza de ambos híbridos, para luego sonreír hacia Felix y hacer lo mismo, haciendo que Felix sonriera 

Felix estuvo gran parte del día en la casa de YeoSang, haciendo que los híbridos en cuanto Felix dijo que debía irse se quejaran. MinGi nuevamente lo acompaño hasta su casa, haciendo que esta vez Felix le sonriera y luego se despidiera. En cuanto se adentró a su casa, parecía que no había nadie, por lo que subió a su habitación y se recostó en su cama. Sentía algo extraño en su pecho, había algo que estaba mal pero por alguna razón no sentía que era tan malo.