ChaeYeon miró a su hermana con los brazos cruzados, esperando que le dijera dónde había ido y porque esa alfa la había acompañado hasta su casa. Pero nada salió de los labios de la menor, la cual sólo subió las escaleras y se dirigió a su habitación.

ChaeRyeong se quitó su abrigo y se lanzó en su cama, abrazando todos los peluches que allí habían. Mordió sus labios y suspiró con pesadez, no tenía absolutamente nada claro y eso la confundía aún más. Quizás estar confundida era lo único que últimamente le salía bien. Usualmente ella era alguien que nunca estaría tan atormentada por un o una alfa, pero esas cuatro estaban haciendo que su cabeza diera vueltas.

Antes de que todo esto hubiese sucedido nunca había temido hablar directamente con ellas y regañarlas, pero ahora sentía que siquiera podía mirarlas sin sentir su corazón salir de su pecho. Apretó sus ojos.

— Chae —Soltó su hermana, mirándola— ¿Qué sucede? Parece que no existo para tí.

— Quizás si no estuviera molesta conmigo porque esas alfas se acercan a mí podría dejar de ignorarla.

— Bien, algo te sucede, usualmente no se te oye tan decaída —Se acercó a la cama de la menor y se sentó junto a ella.— Díme qué sucede Chae, soy tu hermana y hasta compartimos nombre —La menor rió

— Esto confundida unnie, no entiendo que me sucede ni por qué estoy tan confundida si se trata de esas cuatro alfas. No sé qué hacer, no sé qué se supone tengo que pensar, tampoco entiendo porqué se fijaron en mí y mucho menos porqué... de pronto me importan tanto.

— Mi hermanita está creciendo, y me siento mal —ChaeRyeong volvió a reír, haciendo que la mayor se sintiera un poco más tranquila al oírla reír.— Mira, no puedo responderte muchas de esas cosas ya que como sabrás no estoy en tu cabeza —Soltó aire— Pero lo mínimo que puedo aconsejarte es que estés de acuerdo con tu animal interno, porque sino todo se saldrá de control.

— ¿Y si mi animal interno está igual de confundido que yo?.

— Intenta entender que no puedes controlar esto, ellas te quieren de sobre manera, y lo he notado —Gruñó bajo— Pero no por eso debes sentirte mal por ellas, y mucho menos por tí. Si ellas te quieren como su pareja y te cortejan de tal modo que hasta te envían regalos por correo —Ambas rieron— Es porque a sus ojos eres y siempre serás la omega más hermosa que han visto en sus vidas, y no estoy en contra de que ellas vean a mi hermosa hermanita —ChaeRyeong golpeó el brazo de la mayor, haciendo que esta sonriera— Pero ellas también se sienten igual de mal que tí, ellas no comprenden porqué demás alfas se han fijado en ti al mismo tiempo.

— No quiero hacerle daño a nadie unnie.

— Eso lo sé, pero ellas aceptaron correr ese riesgo al saber que tú no sólo ibas a tener la atención en una de ellas.