Flores azules y lágrimas cristalinas.

Caen múltiples de ellas por la imagen de un cielo cubierto de rojo, de dolor y odio; la visión es un completo tormento, pero me obligo a atravesar todos esos cuerpos malolientes y en descomposición, para encontrar a Ruthven, nuestro protector desde que hace unos momentos atrás, los cuerpos de nuestros padres aparecían como cualquier otra basura de este sitio. En el puente que separa dos mundos.

—Todo está bien, pequeño. Confía en mí —repito varias veces, quizás con la intención de no sentirme tan solo.

Mientras me alejo del humo, no me atrevo a soltar el cuerpo colgante de mi hermano pequeño. Mikhael, un pequeño de cabellos blancos y ojos azules. Solo tenía cinco años antes de que los Vigilantes esa misma noche, lo mataran a balazos. Pero a diferencia de mis padres, que también están muertos hace unas tres cuadras atrás, no lo he dejado atrás. No me atrevo.

Yo tampoco soy mucho mayor, recién he cumplido los doce años.

Pero ahora mismo me siento mucho mayor. Lo miro y no puedo olvidar la promesa que le hice, esa en que le prometí que lo cuidaría, que le daría una mejor vida... y ahora ya no puedo. Lo he hecho llorar muchas veces, he roto mi juramento. Su cabeza descansa sobre mi pecho y aunque está fría, como todo su cuerpo, es lo único que me ayuda a mantener dos pies sobre la tierra.

Mis ojos no se apartan de un hombre grande, de cabellera larga y roja, que se encarga de golpear a unos Vigilantes con su enorme bastón. Por lo poco que sé, es un hombre que sabe defenderse en los barrios bajos; cierro los ojos cuándo da el golpe final, y después cuando vuelvo a abrirlos, se encuentra delante de mí.

—Nos vamos a casa, pequeño Jax.

También estoy seguro de que conocía a mis padres, porque cuando me carga sobre sus brazos, por lo menos toma el detalle de no dejar caer a mi pequeño Mikhael. No me dice nada a partir de ahí, absolutamente nada; solo se dedica a apretujarme contra su cuerpo y dejando plena vista de la ciudad que dejamos atrás, esa y tan distante conocida como Piltover.

Aquel lugar que no puedo evitar mirar con odio; sobre todo porque ahora me ha quitado todo lo que amaba, y en ese momento, me hago una nueva promesa. Hacer exactamente lo mismo con esa ciudad, a su momento, y llevarme por delante a todo aquel que me encuentre.

Y entre colores rojos y con hedor a sangre y podredumbre, regresamos a abajo.

A la ciudad subterránea. A un hogar vacío, corrupto y solitario.

A Zaun.

🔩💭... ELSYY AL HABLA (!)
muchas gracias por haber llegado hasta aquí, y por dejar su apoyo.

sé que es bastante corto para comenzar, pero no había otra manera. quiero que tomen este comienzo como el de violet y powder, cuando son niñas en el puente, el siguiente será cuando jax y sus nuevos amigos ya sean un poco más mayores.

pero para que sepan diferenciarlos, al principio ven un pequeño separador que es el que pondré cuando cuente cosas del pasado. luego cambiará cuando todos se hagan mayores; en otras palabras, cuando se separen noé y vanitas.

amo este proyecto, nos vemos pronto.

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