Nueve meses después.

Dentro del palacio habían varias habitaciones, donde habían sirvientes moviéndose para hacer sus labores rutinarias, pero dentro de una de las tantos cuartos se encontraba Lucifer ansioso puesto que hoy iba ser el nacimiento de su cuarta descendencia.

El Rey del Infierno se movía de un lado a otro estando en sus pensamientos, mirando desde el balcón esperando noticias de su amada, Lilith, que había entrado en parto, hasta que escuchó que alguien tocaba la puerta. 

Para encontrarse a su mano derecha, Apple Pie, quien cerró la puerta con cuidado, y luego hace una reverencia ante su señor.

── Apple Pie ── Exclamo ansioso ── Como está Lilith, como esta la bebé.

── Señor.

── Si ── Grito nervioso.

── Aun no he recibido respuesta ── Respondió Apple Pie mirando a su señor ── Además señor no debe de qué preocuparse, ellos son los mejores doctores del infierno.

── Yo lo se, pero... ── Hace una pausa ── Ya sabes que paso la ultima vez antes de que tuviera a Charlie o a Fenix.

── Lo se, pero no es no pasara mi señor ── Hablo Apple pie acercándose ── Usted debe de recomponer su postura.

── Esta bien, esta bien ── Repito ── Lo intentare, Apple Pie.

── Bien, así está mejor mi lord

Apple Pie le da a Lucifer una taza de te de manzanilla para que se relajara un poco y además de hacer que el Rey se siente en una silla para relajarse.

── Gracias Apple Pie ── Agradeció 

── No tiene por qué agradecerme, mi lord ── Dijo ── Solo estoy haciendo mi trabajo 

── Y lo haces bastante bien ── Comento ── Debería darte un buen aumento por tu trabajo.

── No es necesario, señor ── Apple Pie hablo ── Fui creada para servirle a usted, solo hago mi deber.

── Lo se, pero quiero recompensarte con algo

── Como dije antes no es necesario recompensarme, señor, soy feliz con solo servirle a usted.

── Esta bien ── Dijo ── Si tu lo dices.

Lucifer miro la ventana donde los tristes y dolorosos recuerdos invadían de como antes de que Charlie y Fenix llegaran a sus vidas, el como Lilith habían tenido varios abortos y en algunos de los nacimientos, los niños morían en sus brazos.

El dolor de ello causo un profundo miedo en Lucifer con cada vez que el y Lilith querían formar una familia, no era mucho que lo pedían, incluso el propio Lucifer se preguntaba si esto era una especie de castigo divino de la Deidad Suprema, su ex gobernante. 

Afortunadamente con el nacimiento de Charlie, su hija primeriza no había sido víctima de esa maldición, por lo que supongo que esto fue un milagro, ya que la maldición afectaba solo a los niños, pero cuando Fenix Morningstar llego, Lucifer recurrió a su hermana, Aradia, la madre de todas las brujas para quitar aquella maldición.

Pero aún así Lucifer temió de que Marceline sufriera lo mismo, pero similar a Charlie, eso hizo que Lucifer sintiera un poco más qué alivio, pero ahora tenía lo mismo con el bebé que recién llegado. 

── Mi señor

── Si, si

── Las enfermeras me dijeron que unos minutos ya estarán 

── Esta bien ── Dijo antes de levantarse ── Sera que ya vayamos para allá, andando.

── Si señor.

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Tras unos minutos de espera, Lucifer finalmente se encontraba afuera de la habitación y al lado de el estaba Apple Pie, cuando salió una enfermera Baphomets.

── Su majestad

── ¿Que pasa? ── Exclamo preocupado ── ¡¡Lilith esta bien, el bebé esta bien, ellos están bien!!

── Su majestad cálmese ── Respondió la enfermera ── Ellos están bien, no hubo ninguno problema en el parto y el bebé está sano.

── ¿En serio?

── En serio ── Dijo ── Todo está bien 

── Suspira ── Que alivio ── Pronuncio aliviado.

── Ya puede pasar a ver a su esposa── Dijo la enfermera ── Y por cierto, felicidades es una niña.

Una vez que la enfermera se retira, Lucifer suspira antes de entrar para ver a su esposa, Lilith, cargando algo envuelto en una manta rosa pastel.

── Mi cisne ── Chillo Lucifer  ── Como estas, como te sientes, te encuentras bien 

── Luci, mi amor calmarte ── Dijo con voz calmada ── Me encuentro bien, y todo esta bien.

── Suspira aliviado ── Que bien, realmente estaba preocupado por ti y por la bebe ── Dijo un poco preocupado ── Por ya sabes que...

── Lo se ── Murmuro ── Pero afortunadamente nuestros hijos se salvaron de ello, y que además tu hermana salvo a nuestro único hijo varón.

── Fue un alivio de que mi hermana pudiera quitar la maldición de nuestro hijo ── Comento tranquilo ── Al menos nuestra familia está creciendo.

── Un poco quizás ── Murmuro ── Pero al menos me alegra que nuestros hijos estén bien, eso lo es lo más importante.

── Creo que tener cuatro hijos es suficiente para nosotros dos, no crees mi amor ── Hablo Lucifer ── Sinceramente no quiero más sufrimiento para nosotros, más perdidas, ya sabes.

── Lo se ── Asintió ── Y creo que tienes razón con ello, y ahora que tal si vemos ya nuestra hija recién nacida.

Su tercera hija tenía un gran parecido a su padre, Lucifer, tenía una piel blanca como la nieve o porcelana con unas mejillas rojas, unos hermosos cabellos rubios, y lo más llamativo de la niña era que sus iris eran de un color rosa, algo raro ya que los iris de Lucifer eran rojos y los de Lilith eran de color lila.

── No es una lindura.

── Eso tienes razón, mi cisne ── Dijo Lucifer sonriendo ── Y como se llamara esta linda patita.

── Se llamará Minerva, Minerva Morningstar.

── Me gusta como suena ── Opino antes de cargar a su hija ── Bienvenida al mundo, Minerva Morningstar.

Lo primero que hizo Minerva fue sonreír a su padre, por lo que Lucifer empezó a hacerle unos pequeños mimos. Lilith miró la escena enternecida, muy conocían la personalidad de Lucifer, por que todos creían que el era un ser malvado y sádico.

Y también recordaba cuando lo conoció, aquel ángel soñador que quería hacer grandes sueños y crear cosas para la humanidad, a pesar de que los Ancianos del Cielo creían que Lucifer era un problemático para la creación de la Deidad Suprema.

Pero había algo que preocupaba a la Reina del Infierno más que la misteriosa maldición divina que tenía, y eso eran los Exterminios Anuales que eran comandados por Adam, su ex marido, y también a sus exorcistas, la razón de ello era que Adam ya había intentado secuestrar a Charlie para hacerles sufrir, y ademas de que tampoco quería que sus hijos fueran víctimas de ello.

Afortunadamente Lucifer logró convencer a Sera, una de las altas autoridades del Cielo de que todos los nacidos y nativos del Infierno fueran excluidos de los exterminios para evitar de que sus hijos estuvieran en peligro de los exorcistas, y que los exorcistas solo pudieran matar a los demonios pecadores.

── Lilith, ¿Te encuentras bien? Mi amor ── Pregunto Lucifer preocupado.

── Si, estoy bien ── Respondió ── Solo estaba en mis pensamientos

── Acaso pensaste en eso de nuevo 

── Si...

── Mi amor ── Lucifer se sentó ── Ya hablamos esto de antes, evitamos que el idiota de Adam y los exorcistas se acercaran a nuestros hijos, además recuerda nuestro plan que hicimos para nuestros hijos.

── Lo se... pero me preocupa mucho que Minerva pase lo mismo que Charlie, no quiero que ella quede traumatizada.

── Eso no volverá a pasar ── Dijo con seriedad ── Haremos que Minerva nunca sepa lo que significa un Exterminio ni tampoco será testigo de ello.

Lucifer le da un beso en la mejilla a su mujer.

── Ahora llevare a Minerva a que conozca a sus hermanos ── Dijo ── Y luego la llevaré a dormir, si.

── Esta bien

── Tu descansa quieres ── Comento sonriendo ── Y luego te traeré unos panqueques como a ti te gustan.

── Tu sabes como sacarme una sonrisa, mi amor ── Dijo Lilith ── Por eso te amo.

── Para eso estamos en las buenas y en las malas, nos vemos luego mi amor ── Dijo Lucifer con una sonrisa.

Lucifer salió de la habitación con Minerva en brazos para presentarles a sus hermanos, Charlie y Fenix quedaron sorprendidos al saber que tenían otra hermana, una de las razones de las que no sabían era que Charlie y Fenix se habían ido antes fue para visitar a su tío Asmodeus.

Incluso Razzle y Dazzle estaban felices de tener a una nueva princesa para que ellos pudieran seguir sus futuras órdenes, pero Lucifer penso que tal vez los pobres cabritos tendrían más trabajo que hacer.

Cuando Lucifer visitó a su hija, Marceline, la encontró apuñalado a un pobre muñeco tipo vudu de uno de los Overlords que ahora había. Esto hizo cuestionar a Lucifer, sobre de donde su hija había saco esa maldad, el no recordaba ser malvado ni tampoco a Lilith.

── Apple Pie

── Si señor

── Hazme un recordatorio de guardar todos los cuchillos de cocina, esconder todas las armas y cosas peligrosas para que Marceline no se lastime

── Anotado señor.

── Gracia, y ahora

Con su cola de demonio, Lucifer le quita a su hija el cuchillo con el que ella apuñalaba el pobre muñeco

── Marceline, mi dulce de manzana ese cuchillo no es un juguete 

── Pero quiero apuñalar ── Pronuncio la pequeña.

── Lo se ── Se agacha ── Pero te puedes lastimar si lo haces, por que no mejor vas a la cama, descansa un poquito más.

── Bueno...

── Si, y ahora deja que Razzle y Dazzle te lleven a tu habitación 

Lucifer le hace una pequeña señal para Dazzle se acerque

── No dejes que Marceline tome un cuchillo o algo filoso, no quiero que se lastime 

Dazzle asiente antes de irse volando para ayudar a Razzle a llevar a Marceline a la cama, por ello Lucifer decide hacer sus labores antes de dejar a su hija a la cama, por suerte para él, Minerva era muy buena y tranquila.

En unos días empezaría el próximo Año Nuevo, lo que significaba que el exterminio anual se acercaba, aunque con suerte para el, Lucifer planeaba mandar a sus hijas a otro círculo, y con uno de sus socios, quien era uno de los Siete Pecados.

── En unos pocos meses empezará el próximo exterminio anual, sabes lo que significa Mindy.

Lucifer miro a su reciente hija, Minerva, quien seguía mirando a su padre de manera curiosa y sonriendo.

── Significa que te mandare a ti y a tus hermanos con algunos de tus tíos, mi patito, por que no hay nada igual que tu seguridad.

Minerva solo dio un pequeño bostezo en respuesta y se acurrucó más en el pecho de su papá, lo que hizo que Lucifer sonriera enterneció.

── Será mejor que te lleve a tu habitación, mi dulce Mindy.

Lucifer dejo a su hija en su habitación y ordenó guardias y criados proteger todo el área cerca de su hija nueva. Luego se dirigió a su taller ya que se le ocurrió una idea y regalo perfecto para su reciente hija.

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Ni los guardias y los sirvientes notaron que una sustancia negra se movía entre el suelo y que entrara en la habitación de la reciente princesa del infierno. Se trataba Roo conocida como la Raíz del mal causante de que Lucifer y Lilith fueran expulsados del Eden y cielo.

Y quien había vuelto a su forma humanoide para acercarse a la princesa recién nacida, quien se encontraba dormida.

── Parece que ese angelito y la humana no perdieron su tiempo después de dos años ── Bromeo con sarcasmo ── Y vaya tenía que ser otra copia de ese angelito caído.

Roo miro a Minerva durmiendo, y la misma Raíz del Mal alzo la ceja al ver el nombre de la recién princesa 

── ¿Minerva?  ── Repitió ── Ha, suena como llamaban a la Diosa Atenea.

En eso Roo noto que Minerva despertó.

── Veo que despertaste pequeña ── Murmuro ── Debería eliminarte o que debería hacer contigo.

Minerva solo miro a Roo con curiosidad 

── Ojos rosados ── Murmuro ── Ahora veo que si sacaste algo de esa humana, y eso me recuerda mucho a los hijos de Adam y Eva, que es una lastima ya que Cain murió por su propio hermano, Abel.

Minerva ladeo la cabeza ya que no entendía nada de lo que Roo decía.

── Me preguntó como reaccionara la estúpida de mi hermana ── Cuestiono Roo conociendo a su hermana Good ── Mi hermana, la amiga de mi contraparte la "gloriosa" Deidad Suprema, ha ──  Rio con sarcasmo ── Y ni siquiera hablar de sus tontos hijos incluyendo a su angelito caído.

Minerva hizo unos gorgoritos.

── Veo que eres igual que tu otra hermana, no me tienes miedo ── Murmuro fascinada ── Pero no veo que tengas una pizca de maldad, ¿que clase de demonio eres?

Minerva sacó su lengua en respuesta 

── Creo que ya se la respuesta ── Murmuro fastidiosa ── No serás capaz de sobrevivir en el infierno.

Cuando Roo iba atacar a Minerva, pero en el momento que la mano de Roo toco a niña, Roo sintió algo que la hizo alejarse de la niña

── Esa energía ── Murmuro ── Es una enorme cantidad de poder, y eso me recuerda mucho a ese demonio... el Rey de las Canciones

Esto hizo a Roo sonreír 

── Eso significa que... El será liberado... y eso haría un gran caos en los tres reinos ── Roo se acercó a Minerva ── Te perdonare la vida, solo por que tú serás parte de mi diversión, tu pequeña cantaras la canción maldita y liberaras a la bestia.

En eso Roo escucho el sonido de la puerta, por lo que volvió a su forma oscura para esconderse debajo de la cuna.

── Mindy, veo que ya despertaste ── Dijo Lucifer mientras cargaba a su hija ── Mira lo que te hice.

Con su magia Lucifer hizo aparecer dos cabritos casi iguales a Razzle y Dazzle, aunque uno de ellos tenia pelaje azul y el otro era una cabrita de colores rosados.

── Ellos son Fazzle y Sazzle, serán como tus amigos y también tus protectores, además de que ellos ayudarán a Razzle y Dazzle para que ellos no tengan tanto que hacer.

Minerva río un poco mientras Fazzle y Sazzle se acercaban a ella.

── Muy bien, ahora que tal si ya te doy de comer de seguro que ya tienes hambre, mi linda princesa 

Lucifer se retira con Minerva en brazos mientras Fazzle y Sazzle le siguen, por lo que Roo sale de su escondite 

── Ugh, eso fue demasiado cariño ── Murmuro asqueada ── Como sea, creo que ya no tengo que hacer aquí por ahora.

Tras ello Roo se larga del palacio de Lucifer.